Por el profesor Michel Chossudovsky
Global Research, 22 de octubre de 2024
Publicado por primera vez el 12 de julio de 2022
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Actualización del autor
¿Guerra económica y social encubierta?
El siguiente artículo, publicado el 12 de julio de 2022, se centra en el confinamiento de “tolerancia cero por el Covid-19” y sus consecuencias económicas y sociales. El episodio de tolerancia cero frente al Covid-19, que comenzó en Shanghái en abril de 2022, extendió su alcance a las principales áreas urbanas de China. Se adoptaron medidas de opresión social contra millones de personas en las grandes ciudades, que fueron confinadas en sus apartamentos, en edificios de gran altura. El modelo de tolerancia cero de China condujo al “confinamiento de la fuerza laboral” y a la “paralización de la producción”, sin mencionar el transporte, el cierre de escuelas, universidades, actividades culturales, eventos deportivos, etc. El confinamiento de tolerancia cero por el COVID-19 aplicado en todo el país se basa en “falsa ciencia”. Se trata de facto de un acto de “guerra económica” contra China y se basa, en líneas generales, en los mismos criterios que el “confinamiento” por la pandemia de Covid-19 del 11 de marzo de 2020, aplicado en más de 190 Estados miembros de las Naciones Unidas bajo los auspicios de la OMS. Ha producido estragos sociales y ha contribuido a debilitar la economía china. Ha creado caos en las cadenas de suministro internas y la desestabilización de la pujante economía china de exportación de materias primas. La justificación para cerrar las principales áreas urbanas, presentada por la Comisión Nacional de Salud de China (el 11 de julio de 2022), se basó en los siguientes datos de China continental:
Un total de 352 nuevas infecciones por COVID-19 transmitidas localmente se registraron el 10 de julio,
46 nuevos casos sintomáticos,
306 nuevos casos asintomáticos.
46 nuevos casos sintomáticos en una población de 1.450 millones de personas no justifican el cierre de las principales áreas urbanas de China (10 de julio). Los datos más recientes de casos positivos de Covid, utilizando PCRs carentes de fiabilidad, son los siguientes:
28 de noviembre, según la OMS, 19.130 casos confirmados en una población de más de 1.400 millones de personas.
El gobierno chino ahora ha reconocido que:
No había ninguna base científica para implementar la tolerancia cero, que consistía en aplicar medidas socialmente represivas contra millones de personas.
Detrás de estas medidas no había ningún problema de salud pública.
El número de “casos confirmados” publicados por la OMS es muy bajo.
El SARS-Cov2 (confirmado por la OMS y los CDC) no es un “virus peligroso”.
El proceso de desestabilización económica y social iniciado en marzo se extendió más allá de Shanghai a varias ciudades industriales importantes, incluidas las ciudades sureñas de Guangzhou y Shenzhen, principales centros exportadores de China al mercado mundial.
Según Nomura (https://en.wikipedia.org/wiki/Nomura_Holdings ), más del 20% del PIB de China se encuentra actualmente bajo cuarentena.
La Bolsa de Valores de Shanghai colapsó el 24 de noviembre de 2022.
Nos encontramos ante un proceso muy complejo de desestabilización económica y social a nivel mundial. ¿Quiénes son los actores detrás de este proceso?
Teniendo en cuenta el papel fundamental de China como importante productor de materias primas (con exportaciones considerables a las principales partes del mundo), la crisis en China inevitablemente tendrá repercusiones en Europa y América del Norte, por no hablar del Sur Global.
Lo que se está produciendo es una disrupción planificada de la economía mundial. ¿Quién está detrás de esto?
Michel Chossudovsky, 23 de agosto de 2022, 29 de noviembre de 2022, 3 de enero de 2023
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¿“Guerra económica” dirigida contra China? El “confinamiento de tolerancia cero contra el COVID” de Shanghái
Michel Chossudovsky
12 de julio de 2022
A partir de fines de marzo y principios de abril de 2022 el gobierno chino ordenó el confinamiento de tolerancia cero por el Covid en Shanghái, una ciudad portuaria de 26 millones de personas. “La historia oficial difundida por la ciudad de Shanghai,y no desmentida por el Partido Comunista Chino es tan extrema que resulta ridícula. Una nueva política de “tolerancia cero” para el COVID-19, que es ante todo una falsa e inexistente enfermedad, se impuso a todos los ciudadanos de Shanghai, primero en el lado este del río Huangpu a partir del 28 de marzo de 2022 y luego a toda la ciudad a partir del 1 de abril.
Se supone que todos los ciudadanos serán sometidos a pruebas de detección de COVID-19. Según informes de los medios de comunicación solo se han detectado 26.087 nuevos casos de COVID-19 y, de ellos, solo 914 presentaban síntomas… ( cf. Emanuel Pastreich)
El confinamiento de la fuerza laboral de Shanghái se llevó a cabo bajo un “mandato de tolerancia cero frente al Covid”: “Al menos 38.000 trabajadores médicos de toda China han sido desplegados para ayudar a Shanghái… en la lucha contra la variante Ómicron…” (cf. Global Times)
Omicron es la palabra de moda: Omicron y su subvariante BA.5
Las autoridades sanitarias de China han confirmado que “las pruebas de ácido nucleico [es decir, la PCR] son fundamentales en su estrategia”.
Bajo los auspicios de la Comisión Nacional de Salud de China se creó un grupo de expertos en respuesta al Covid-19, encabezado por el Dr. Liang Wannian. El mandato de tolerancia cero consistía en que “China derrotará a la variante ómicron” utilizando la obsoleta prueba PCR, que no distingue entre el Covid-19 y la gripe estacional. Los CDC de EEUU consideraron la prueba PCR como totalmente inválida a partir del 31 de diciembre de 2021.
El papel del Dr. George Gao Fu
Las autoridades sanitarias de China han respaldado abiertamente el consenso de Fauci-Gates sobre el confinamiento, basado en “falsa ciencia”, sin pestañear. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China (CCDC) está dirigido por el Dr. George Gao Fu, colega de Anthony Fauci y demás. El Dr. Gao participó en la simulación de una pandemia de coronavirus Evento 201 de octubre de 2019, menos de tres meses antes del brote de la epidemia del nuevo coronavirus 2019 en la "vida real", en Wuhan, en diciembre de 2019. Desde el principio el Dr. Gao Fu desempeñó un papel central en la supervisión de la COVID-19 en China, actuando en estrecha colaboración con los CDC de EEUU, el NIAID de Fauci, la Fundación Gates, la OMS, la John Hopkins y otros.
George Gao Fu es licenciado en Oxford y durante varios años fue miembro del Wellcome Trust, una organización vinculada a las grandes farmacéuticas. Gao Fu es colega y “amigo de toda la vida” de Anthony Fauci.
George F. Gao, director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, recibió un correo electrónico de Anthony Fauci el 28 de marzo de 2020. Mientras Fauci enfrentaba críticas por su manejo de la pandemia, Gao se dirigió a él: “Vi una noticia (espero que sea falsa) de que [usted] está siendo atacado por algunas personas. Espero que se encuentre bien en una situación tan irracional”, escribió Gao el 8 de abril de 2020. Tres días después Fauci respondió y agradeció a su viejo amigo su “amable nota”: “Todo está bien a pesar de que hay gente loca en este mundo”, escribió Fauci, según informó un periódico.
El Dr. Anthony Fauci mantiene un “doble discurso”. Desde el principio Fauci ha advertido persistentemente sobre los peligros inminentes del SARS-CoV-2 (incluidas sus variantes y subvariantes), al tiempo que reconoció en su artículo revisado por pares, en el New England Journal of Medicine, que: “Las consecuencias clínicas generales de la COVID-19 pueden, en última instancia, ser más parecidas a las de una gripe estacional grave (que tiene una tasa de letalidad de aproximadamente el 0,1%) o a las de una gripe pandémica (similar a las de 1957 y 1968)…” El artículo fue publicado por el NEJM el 26 de marzo de 2020, dos semanas después del “confinamiento” mundial por la pandemia de Covid-19 impuesto el 11 de marzo de 2020 a 193 estados miembros de las Naciones Unidas. El análisis revisado por pares del Dr. Fauci en el NEJM (que apenas es mencionado por los medios) contrasta marcadamente con sus frenéticas declaraciones en la televisión dirigida al gran público. El 28 de marzo de 2020 (2 días después de la publicación de su artículo revisado por pares), afirmó en público que “el Covid podría matar hasta 200.000 estadounidenses”.
¿Es esto relevante para China?
Anthony Fauci es el mentor del Dr. Gao Fu. Está aplicando el mismo marco de políticas. El confinamiento de tolerancia cero frente al Covid de China es una “copia y pega” del confinamiento del 11 de marzo de 2020 (basado en “falsa ciencia”), patrocinado por Anthony Fauci, Bill Gates y otros, bajo los auspicios de la OMS (en estrecha consulta con el Foro Económico Mundial). La política de China de tolerancia cero frente al Covid-19 se basa en una campaña de miedo.
Los devastadores efectos económicos del confinamiento en Shanghái
El 10 de julio de 2022, las autoridades sanitarias de China anunciaron que se había ordenado a varias áreas urbanas importantes que implementaran el mandato de tolerancia cero frente al COVID-19, como medio para combatir la "subvariante altamente transmisible Omicron BA.5".
La fuerza laboral ha quedado confinada en un gran número de ciudades industriales, lo que ha provocado el caos económico y social, así como una drástica caída de la actividad económica. Según Reuters: El linaje BA.5 [subvariante], que se está extendiendo rápidamente en muchos otros países, se ha detectado en ciudades como Xian, en la provincia de Shaanxi, y Dalian, en la provincia de Liaoning, … Se encontró por primera vez en China el 13 de mayo en un paciente que había volado a Shanghai desde Uganda, dijo el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de China, sin infecciones locales vinculadas al caso ese mes. ¿Ese “paciente” de Uganda se hizo la prueba PCR al regresar a China? Las variantes y subvariantes no pueden detectarse bajo ninguna circunstancia mediante la prueba PCR (ni siquiera el virus SARS-CoV-2 original puede detectarse mediante la prueba PCR). El estudio del CCDC de China centrado en la detección de secuencias genéticas, basándose en un hisopado nasofaríngeo mediante PCR, es engañoso.
Se han cerrado literalmente numerosas zonas urbanas. No existe ninguna justificación científica ni de salud pública para estas medidas:
En la provincia central de Henan, la ciudad de Qinyang ha encerrado casi por completo a sus casi 700.000 residentes desde el domingo y una persona de cada hogar puede viajar cada dos días para comprar alimentos.
Las autoridades de Wugang, otra ciudad de Henan, han dicho a sus 290.000 residentes que no salgan de casa en los próximos tres días, excepto para hacerse pruebas de COVID.
Cuatro distritos importantes de la ciudad noroccidental de Lanzhou, en la provincia de Gansu, y las ciudades sureñas de Danzhou y Haikou, en la provincia de Hainan, están bajo restricciones temporales durante varios días, con un total de 6 millones de personas afectadas.
La ciudad de Nanchang, en la provincia sureña de Jiangxi, con 6,3 millones de residentes, cerró algunos lugares de entretenimiento el sábado, aunque no se especificó la duración de las restricciones.
En la provincia noroccidental de Qinghai, la ciudad de Xining inició el lunes una campaña de pruebas masivas después de que una persona dio positivo el domingo.
Las pruebas masivas también comenzaron el lunes en varios distritos importantes de la metrópolis sureña de Guangzhou.
El 11 de julio de 2022 la Comisión Nacional de Salud de China confirmó los siguientes datos para China continental:
Se registraron un total de 352 nuevas infecciones por COVID-19, transmitidas localmente, el 10 de julio
46 nuevos casos sintomáticos,
306 nuevos casos asintomáticos
46 nuevos casos sintomáticos en una población de 1.450 millones de personas no justifican el cierre de las principales áreas urbanas de China.
Esta decisión raya en el ridículo.
No tiene base científica.
¿Existe una agenda oculta?
¿El Partido Comunista Chino ha cedido a las presiones?
¿Existen divisiones dentro del liderazgo de China?
Tanto los medios occidentales como los chinos guardan total silencio sobre el asunto.
Los impactos de estas medidas propuestas por la Comisión Nacional de Salud de China y el CCDC de China han puesto en peligro las cadenas de suministro de China. La “tolerancia cero al COVID” ha contribuido a desestabilizar el sector financiero de Shanghái así como su pujante economía exportadora. También ha contribuido a socavar el transporte interno y las líneas de suministro de materias primas.
Código QR de China
El mandato de tolerancia cero ante el COVID ha producido estragos sociales y dificultades para millones de personas, requiriendo la imposición de pruebas PCR de forma regular, utilizando códigos QR de color verde, amarillo y rojo como medio de control social.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, aplaude: “Una iniciativa de verdaderamente exitosa y que puede tener aplicación en otros países, es el rápido desarrollo de un sistema de “código de salud” en línea. Esta innovadora aplicación rastrea los viajes, el historial de contactos y los datos biométricos de una persona (por ejemplo, la temperatura corporal) directamente a través de su teléfono inteligente”.
Impactos en la economía global
Desde mediados de abril de 2022 (coincidiendo con el confinamiento de Shanghái), el yuan (CNY) se depreció abruptamente frente al dólar estadounidense (USD). El volumen del comercio de materias primas dentro y fuera del Puerto de Shanghai (y otras ciudades portuarias importantes) ha disminuido, lo que inevitablemente tiene un impacto en la disponibilidad de mercancías “Made in China” en todo el mundo. “Hecho en China” es la columna vertebral del comercio minorista, que sostiene indeleblemente el consumo de los hogares en prácticamente todas las categorías principales de productos, desde ropa y calzado hasta artículos de ferretería, productos electrónicos, juguetes, joyas, artículos para el hogar, alimentos, televisores, teléfonos móviles, etc. Pregúntenle al consumidor estadounidense: la lista es larga. La importación de productos de China es una operación lucrativa que genera billones de dólares y es fuente de enormes beneficios y riqueza en Estados Unidos, porque los productos de consumo importados de la economía de bajos salarios de China suelen venderse al por menor a un precio diez veces superior al de fábrica. El comercio mundial de productos básicos, tanto al por mayor como al por menor, está en crisis. Las posibles repercusiones en las principales regiones del mundo son devastadoras. La escasez mundial de bienes de consumo esenciales se combina con presiones inflacionarias. Estos acontecimientos también afectan a la soberanía de China como Estado nacional, con una economía debilitada, sin mencionar su iniciativa de la Franja y la Ruta. En el contexto de la crisis actual, incluido el “giro hacia Asia” de Washington, hay graves implicaciones geopolíticas que tienen una incidencia directa en la confrontación entre China y Estados Unidos.
China es un país capitalista
La mayoría de los analistas e historiadores no comprenden que, a principios de los años 1980, China se convirtió en un país capitalista de pleno derecho. Hay poderosos intereses comerciales estadounidenses, entre ellos de las grandes farmacéuticas, importantes empresas de alta tecnología e instituciones bancarias, que están firmemente arraigadas en China. Estados Unidos tiene aliados fieles dentro del establishment empresarial chino, así como entre académicos, científicos y médicos que tienden a ser “proestadounidenses”.
La Academia de Ciencias de China, las escuelas de negocios de China (por ejemplo, Beijing, Dalian, Guangzhou), desde principios de los años 1980, tienen vínculos con instituciones de la Ivy League. Muchas de ellas tienen programas de MBA (Máster en Administración de Empresas) conjuntos, por ejemplo, la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad Fudan de Shanghái con el MIT. Stanford tiene un campus en China, así como un acuerdo con la Universidad de Beijing, etc. Otro ejemplo es el programa de posgrado de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Tsinghua, financiado por Bloomberg (https://en.wikipedia.org/wiki/Bloomberg_L.P. ) junto con varias instituciones bancarias de Wall Street. Los intereses de los poderosos grupos empresariales chinos (específicamente dentro de la industria farmacéutica), incluidos los multimillonarios de China (Lista Forbes 2022, Forbes New Billionaires), están representados en los niveles más altos del liderazgo del Partido Comunista Chino (PCCh).
No hace falta decir que existen profundas divisiones dentro del liderazgo del PCCh de China.