Viktor Zemskov

 

Viktor Nikolaevich Zemskov (en ruso Ви́ктор Никола́евич Земско́в, 30 de enero de 1946 - 22 de junio de 2015) fue un historiador soviético y ruso, doctor en Ciencias Históricas (2005) e investigador asociado del Instituto de Historia Rusa de la Academia de Ciencias de Rusia. Era especialista en el Gulag. Zemskov reveló en detalle las estadísticas policiales secretas sobre el Gulag, resolviendo muchas controversias entre los historiadores occidentales sobre el número de personas afectadas por la represión política en la Unión Soviética. En 1981 Zemskov defendió su tesis de candidato PhD «Contribución de la clase obrera al fortalecimiento de la base material y técnica de la agricultura en la URSS en la década de 1960». En 1989 se unió a la comisión del Departamento de Historia de la Academia de Ciencias de la URSS, dirigida por su miembro correspondiente Yuri Polyakov, para determinar las pérdidas de población y tuvo acceso a los informes estadísticos elaborados por la OGPU-NKVD-MGB-MVD y conservados en el Archivo Estatal Central de la Revolución de Octubre (CSAOR), rebautizado como Archivo Estatal de la Federación Rusa. Según Leonid Lopatnikov, Zemskov fue el único historiador al que se permitió acceso a los archivos para realizar los informes y luego los archivos fueron cerrados de nuevo.

Entre 1990 y 1992 publicó los primeros datos estadísticos precisos sobre el Gulag, basados en los archivos del propio Gulag. Sus trabajos fueron criticados por Sergei Maksudov, Lev Razgon y sus seguidores, incluido Aleksandr Solzhenitsyn. Zemskov respondió que cuando intentó no abusar de la yuxtaposición de información nueva sobre la vieja, fue sólo por un sentido de delicadeza, para no traumatizar psicológicamente una vez más a los investigadores cuyos trabajos utilizaban cifras incorrectas, como resultó tras la publicación de las estadísticas por parte de la OGPU-NKVD-MGB-MVD.
En 2005 Zemskov defendió su tesis doctoral «Colonos especiales en la URSS. 1930-1960»"

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Testamento de Viktor Zemskov

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https://omiliya.org/article/zaveshchanie-viktora-zemskova

Viktor Nikolaevich Zemskov es uno de los pocos historiadores rusos cuya investigación sobre la historia de la URSS puede considerarse científica.

La carrera científica de Zemskov es algo misteriosa. Con casi 30 años se graduó en la Universidad Estatal de Moscú (1974). En 1989 formó parte de una comisión para determinar las pérdidas de población, fue admitido a los documentos secretos de seguridad del Estado. Viktor Zemskov esencialmente enterró la leyenda negra sobre las represiones de Stalin, demostrando que fueron exageradas en un factor de diez por los activistas antisoviéticos. Al mismo tiempo Zemskov mantuvo durante mucho tiempo la "corrección política" en relación con las falsedades antiestalinistas que la propaganda estatal arrojaba, como lluvia sucia, sobre la población y la juventud desorientadas.

En 2014 se publicó el libro «Stalin y el pueblo: por qué no hubo levantamiento», en el que Viktor Zemskov, probablemente anticipando su muerte, se quitó la máscara de corrección política y esencialmente dejó su testimonio a sus lectores:

1) «Así, según nuestra versión del número total de personas reprimidas por motivos políticos, la proporción de ellas en la población que vivió entre 1918 y 1958 es del 2'5% (alrededor de 10 millones frente a más de 400 millones). Esto significa que el 97'5% de la población de la URSS no fue sometida a represión política de ningún tipo». Hay que aclarar que Zemskov maneja una interpretación amplia del concepto "reprimido por razones políticas", incluyendo a los deportados, los desposeídos, los sometidos a “purgas” por razones sociales, etc.

2) «En el último casi cuarto de siglo, todo el poder de la maquinaria propagandística ha estado dirigido a ocultar este hecho. Se está haciendo todo lo posible e imposible para preservar la falsa idea, implantada en la conciencia de las masas, de que supuestamente todo o casi todo el pueblo fue sometido a diversas represiones. La generación más joven de nuestro pueblo fue educada en esta "leyenda negra" y las generaciones mayores fueron continuamente sometidas a ella» (P. 103).

3) Al darse cuenta de la admiración de la sociedad rusa por Occidente, Zemskov aconseja escuchar las conclusiones del historiador estadounidense Robert W. Thurston: «el sistema de terror estalinista, en la forma en que fue descrito por generaciones anteriores de investigadores occidentales, nunca existió. La influencia del terror en la sociedad soviética, durante los años de Stalin, no fue significativa. En la década de 1930 no había un temor masivo a represalias en la Unión Soviética. Las represiones tuvieron carácter limitado y no afectaron a la mayoría del pueblo soviético. La sociedad soviética apoyó al régimen estalinista en lugar de temerlo. Para la mayoría de la gente, el sistema estalinista brindó la oportunidad de ascender y participar en la vida pública» (p. 100).

4) «… los ciudadanos soviéticos corrientes, en su mayor parte, sabían poco o nada sobre las represiones de las que fueron víctimas miles de personas inocentes y se enteraron por primera vez de ellas después del famoso discurso de Nikita S. Khrushchev en el XX Congreso del PCUS, en 1956» (P. 120).

5) «No se habría entendido, por ejemplo, qué pudiera haber significado "la lucha por las tierras" que el gobierno soviético "tomó", "confiscó”, "expropió", etc. a los campesinos. Esa argumentación sólo habría cobrado sentido en el caso de que la tierra en cuestión hubiera pasado a manos de otros propietarios, pero permaneció en posesión colectiva de los mismos campesinos. Todo el conjunto de fuentes históricas que tenemos atestigua, irrefutablemente, que la mayoría de los campesinos soviéticos no consideraban las tierras agrícolas colectivas como supuestamente ajenas y de ningún modo iban a entregarlas a unos conquistadores extranjeros sin luchar» (pág.123).

6) «Por supuesto, había sentimientos antisoviéticos, antibolcheviques y antiestalinistas en la sociedad. Pero no se debe exagerar su magnitud. El sistema sociopolítico que surgió en la URSS contó con un apoyo masivo: la mayoría de la gente estaba entregada a él. El sistema sociopolítico personificaba los ideales encarnados por la Revolución de Octubre de 1917 y el propio Estado soviético, en la mente de millones de personas. Era percibido como el único Estado de trabajadores y campesinos en el mundo. Por lo tanto la mayoría de los ciudadanos soviéticos, en caso de un peligro militar, estaban dispuestos a defender no sólo su Patria y su Estado, independientemente de su estructura política, sino también el sistema sociopolítico que se había desarrollado en la URSS, en tanto que lo percibían como su sistema social y estatal» (P.114)

7) «De hecho había surgido una nueva civilización en una sexta parte del mundo. Fue una civilización única, que no tuvo análogos en la historia de la humanidad, ni en el pasado ni en el presente». (pág. 113).