Debbie Lerman. El virus no destruyó al mundo. Fue la respuesta de
biodefensa de confinamiento hasta la vacuna. 23 de abril de 2025
https://debbielerman.substack.com/p/the-virus-did-not-kill-the-world
Deberíamos
centrarnos en los orígenes de la respuesta tecnocrática y
totalitaria global a la pandemia. Habría sido la misma,
independientemente del origen del virus.
Lo que reveló
la COVID
La respuesta mundial
a la pandemia de Covid consistió.
Vigilancia
digital.
Gobernanza
global.
Pérdida de la
soberanía nacional.
Militarización
de la sociedad.
Estados de
excepción permanentes.
Corporaciones
globales y oligarcas al mando.
Suspensión de
los derechos de las personas.
Propaganda y
censura coordinadas a nivel mundial.
Todo ellos de forma
continua e ininterrumpida. Si queremos entender qué pasó en el
mundo durante la crisis del Covid, estas son las tendencias que
debemos investigar, exponer e intentar revertir.
La COVID-19 no
fue un evento de salud pública
Centrarse en los
orígenes del virus, también conocido como SARS-CoV-2, aporta poca
información útil sobre estas tendencias globales o cómo
detenerlas. Esto es especialmente cierto si partimos de la base de
que la salud pública fue el motor principal tanto del virus como de
la respuesta. La aterradora verdad que esta suposición oculta
intencionalmente es la siguiente: la
COVID no fue un evento de salud pública, aunque se
presentó como tal a la población mundial. Fue una operación
global, coordinada mediante alianzas militares y de inteligencia
público-privadas, que invocó leyes diseñadas para ataques con
armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (QBRN,
Chemical, Biological, Radiological And Nuclear).
Desviar la
atención de la coordinación militar y de inteligencia en torno a la
COVID-19
Un examen rápido de
la muy celebrada página web de la nueva administración "Lab
leak" o “Fuga de laboratorio: los verdaderos
orígenes del Covid-19”
(https://www.whitehouse.gov/lab-leak-true-origins-of-covid-19/
) indica claramente que su objetivo es el
opuesto a revelar los orígenes reales de la crisis del Covid.
Más bien recurre a todas las tácticas
de distracción habituales utilizadas por la asociación
público-privada global de biodefensa (biodefense
global public-private partnership o cártel, para
abreviar) que dirigió la respuesta al Covid:
Además, la táctica
siempre útil de culpar de todo al partido político "opuesto".
En este caso:
Tácticas de
distracción en acción
A continuación se
presentan algunas de las afirmaciones realizadas en la página web
“Lab Leak”, junto con información que sugiere que estas
afirmaciones tienen como objetivo engañar al público para que crea
que el Covid fue un evento fallido de salud pública, cuyas causas
subyacentes están siendo abordadas concienzudamente por la actual
administración.
Origen
próximo del SARS-CoV-2
https://www.nature.com/articles/s41591-020-0820-9
“The
Proximal Origin of SARS-CoV-2” publication (which
was used repeatedly by public health officials and the media to
discredit the lab leak theory)
was prompted by Dr. Fauci to push the preferred narrative that
COVID-19 originated in nature (La
publicación «The Proximal Origin of SARS-CoV-2», que fue utilizada
repetidamente por los funcionarios de salud pública y los medios de
comunicación para desacreditar la teoría de la fuga de laboratorio,
fue impulsada por el Dr. Fauci para impulsar la narrativa preferida
de que el COVID-19 se originó en la naturaleza).
Siguiendo la
omnipresente narrativa de distracción de "¡Culpen a Fauci!",
la página de la Casa Blanca Lab leak. The true origins of
covid 19 afirma que el director del NIAID, Anthony Fauci, fue
el responsable de impulsar el famoso artículo "The proximal
origin of SARS-CoV-2". De hecho, como reveló el periodista de
investigación Johnny Vedmore
en febrero de 2022 (una versión actualizada de ese artículo está
disponible en su Substack ), un grupo de científicos involucrados en
la investigación de biodefensa y guerra biológica, afiliados al
Wellcome Trust (el
equivalente británico de la Fundación
Bill y Melinda Gates), fueron en realidad los
creadores y principales conspiradores del artículo. Cualquier
persona interesada en investigar los orígenes de la crisis de la
COVID-19 debería investigar el trabajo y la financiación de los
científicos mencionados en este artículo. Fauci fue un elemento
secundario, no el protagonista.
Ecohealth
alliance
EcoHealth (under
the leadership of Dr. Peter Daszak)
used U.S. taxpayer dollars to facilitate dangerous gain-of-function
research in Wuhan, China. After the Select Subcommittee released
evidence of EcoHealth violating the terms of its National Institutes
of Health (NIH) grant, the U.S. Department of Health and Human
Services (HHS) commenced official debarment proceedings and suspended
all funding to EcoHealth… New evidence also shows that the
Department of Justice (DOJ) has opened an investigation into
EcoHealth’s pandemic-era activities (EcoHealth,
bajo la dirección del Dr. Peter Daszak, utilizó el dinero de los
contribuyentes estadounidenses para facilitar una peligrosa
investigación de ganancia de función en Wuhan (China). Después de
que el Subcomité Selecto publicara pruebas de que EcoHealth había
violado las condiciones de su financiación
de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el Departamento de Salud
y Servicios Humanos (HHS) inició un procedimiento oficial de
inhabilitación y suspendió toda financiación a EcoHealth... Nuevas
pruebas también muestran que el Departamento de Justicia (DOJ) ha
abierto una investigación sobre las actividades de EcoHealth en la
época de la pandemia…).
Este es un ejemplo
descarado de encubrimiento: ¡se culpa a la investigación sobre
ganancia de función! Se presume que este tipo de investigación está
relacionada con la salud pública, cuando en realidad está
financiada casi en su totalidad por agencias de biodefensa militares
y de inteligencia y está inextricablemente vinculada a la
investigación sobre contramedidas (por ejemplo, la plataforma de
ARNm). Si se investiga quién
financió a EcoHealth
(cf. gráfico
del artículo de The Intercept de diciembre de 2021) se
puede ver que la mayor parte de la
financiación provino del Pentágono (DOD)
y de USAID, ahora ampliamente conocida por ser una filial de la CIA.
Estaba destinada a la investigación en biodefensa y guerra
biológica, no a la salud pública. Incluso si el HHS “inicia
procedimientos oficiales de inhabilitación” contra EcoHealth (lo
que literalmente no significa nada), no hará mella en esta
financiación. Además, aunque hemos sido testigos de una dramática
exposición de USAID por parte de la administración Trump, ningún
documento clasificado se ha hecho público e incluso en esta
dramática página “Lab leak. The true origins of covid 19”
no se menciona el papel de USAID como
principal financiador de Daszak y EcoHealth. La frase
«Nuevas pruebas también demuestran que el Departamento de Justicia
ha abierto una investigación» es muy extraña. ¿Acaso la
administración Trump no está a cargo del Departamento de Justicia?
¿Por qué necesitan «pruebas» de que ha abierto una investigación?
Obstrucción
de la investigación del Subcomité
Selecto
La mayor parte de la
página "Lab leak" está
dedicada a enumerar a todos los miembros de la Administración Biden
(¡Culpen a Biden!) y figuras afines a los demócratas (¡Culpen a
los demócratas!), por ejemplo, Fauci, el Dr. David Morens, los
gobernadores de Nueva York Cuomo y Hochul), que no cooperaron con la
"investigación del Subcomité Selecto".
¿Qué era, en
definitiva, este “Subcomité Selecto”?
Tenemos que
desplazarnos hasta el final de la página para saber que se trataba
del “Subcomité Selecto sobre la Pandemia del Coronavirus”,
presidido por Brad Wenstrup (Ohio-R), un comité partidista,
cuyas conclusiones se centraron en lo que el otro partido hizo mal.
También fue un comité de apoyo al gran “logro” de Trump al
final de su primera administración, como se afirma en la
introducción: “La Operación Warp Speed fue un éxito
rotundo y un modelo a seguir en el futuro. Las vacunas, que ahora
probablemente se caracterizan mejor como terapias,
sin duda salvaron millones de vidas al disminuir la probabilidad de
enfermedades graves y la muerte”. La “terapia” del ARNm
fue uno de los principales objetivos de la respuesta de confinamiento
hasta la vacuna de la camarilla de biodefensa.
Evitaron toda la supervisión regulatoria que suele aplicarse al
desarrollo de productos médicos mediante el recurso denominado
Autorización de Uso de Emergencia
(EUA), recurso reservado para contramedidas militares durante un
ataque QBRN (químico, biológico, radiológico o nuclear). No se
aplicó ninguna supervisión regulatoria ni directrices legales al
desarrollo ni a la fabricación de estos productos. Éste es el
modelo que el Subcomité Selecto defiende para el desarrollo de
futuras terapias.
Organización
Mundial de la Salud (OMS)
The
WHO’s response to the COVID-19 pandemic was an abject failure
because it caved to pressure from the Chinese Communist Party and
placed China’s political interests ahead of its international
duties. Further, the WHO’s newest effort to solve the problems
exacerbated by the COVID-19 pandemic — via a “Pandemic Treaty”
— may harm the United States (La
respuesta de la OMS a la pandemia COVID-19 fue un abyecto fracaso,
porque cedió a la presión del Partido Comunista Chino y antepuso
los intereses políticos de China a sus deberes internacionales.
Además, el último esfuerzo de la OMS por resolver los problemas
exacerbados por la pandemia COVID-19 mediante un «Tratado de
Pandemia» puede perjudicar a Estados Unidos)
Este artículo,
apenas disimulado, "¡Culpen a China!" afirma que la OMS no
fracasó en su respuesta a la pandemia por sí sola, sino debido a la
presión de China. También es un reconocimiento a las proclamaciones
de la administración Trump sobre la salida y el desfinanciamiento de
la OMS, aunque dichas proclamaciones no necesariamente se
corresponden con las acciones de la administración. De hecho, según
Reuters: “La administración Trump ha estado considerando un plan
de reforma en la OMS para
seguir siendo un estado miembro a largo plazo, que incluye retirarse
de la agencia con sede en Ginebra mientras se negocia, pero
permanecer en la OPS
(Organización Panamericana de la Salud). La OPS, que se estableció
décadas antes que la OMS, es al mismo tiempo el organismo de salud
especializado para las Américas y también actúa como oficina
regional para las Américas de la OMS. El plan, informado primero por
Reuters, también incluía colocar a un estadounidense al frente de
la OMS. Ya sea que Estados Unidos abandone definitivamente la OMS o
intente convertirse en su líder, esto representa mantener la
colaboración público-privada global de biodefensa, que estuvo a
cargo de la COVID-19. Incluso si la OMS no existiera, la respuesta de
confinamiento hasta la vacunación, del cártel de biodefensa, se
habría implementado mediante alianzas militares y de inteligencia y
otros organismos de gobernanza global. La OMS fue un canal
conveniente para los edictos de respuesta y la coordinación. No
estaba al mando.
Distanciamiento
social
The
“6 feet apart” social distancing recommendation — which shut
down schools and small business across the country — was arbitrary
and not based on science. During closed door testimony, Dr. Fauci
testified that the guidance “sort of just appeared” (La
recomendación de distanciamiento social de «2 metros de distancia»,
que cerró escuelas y pequeños negocios en todo el país, era
arbitraria y no se basaba en la ciencia. Durante el testimonio a
puerta cerrada el Dr. Fauci testificó que la orientación
«simplemente apareció»)
¡Otro clásico
artículo de Culpa a
Fauci! Es bueno reconocer que la "recomendación"
de distanciamiento social no se basó en la ciencia. Pero ¿en qué
se basó? ¿ Por qué nadie planteó la obvia pregunta que sigue al
testimonio de Fauci: "¿De dónde surgió la norma?"? La
respuesta, que la página "Lab leak"
("Fuga de Laboratorio") oculta
intencionalmente es que el
distanciamiento social formaba parte de la política de aislamiento
hasta la vacunación. El Consejo de Seguridad
Nacional (NSC) estaba a cargo de esta política, no el HHS,
los CDC, los NIH
ni ninguna otra agencia de salud pública.
Imposición de
la mascarilla
There
was no conclusive evidence that masks effectively protected Americans
from COVID-19. Public health officials flipped-flopped on the
efficacy of masks without providing Americans scientific data —
causing a massive uptick in public distrust
(No había pruebas concluyentes
de que las mascarillas protegieran eficazmente a los estadounidenses
del COVID-19. Los funcionarios de salud pública impusieron la
eficacia de las mascarillas sin proporcionar datos científicos a los
estadounidenses, lo que provocó un aumento masivo de la desconfianza
pública).
Esto es cierto. Sin
embargo, quienes crearon las políticas
de uso obligatorio de mascarillas no fueron las autoridades de salud
pública. Estas políticas, al igual que todas las
demás políticas de confinamiento hasta la vacunación, surgieron
del cártel de la biodefensa.
Confinamientos
Prolonged
lockdowns caused immeasurable harm to not only the American economy,
but also to the mental and physical health of Americans, with a
particularly negative effect on younger citizens. Rather than
prioritizing the protection of the most vulnerable populations,
federal and state government policies forced millions of Americans to
forgo crucial elements of a healthy and financially sound life
(Los confinamientos prolongados
causaron un daño inconmensurable no sólo a la economía
estadounidense, sino también a la salud mental y física de los
estadounidenses, con un efecto especialmente negativo en los
ciudadanos más jóvenes. En lugar de dar prioridad a la protección
de las poblaciones más vulnerables, las políticas gubernamentales
federales y estatales obligaron a millones de estadounidenses a
renunciar a elementos cruciales de una vida sana y financieramente
sólida).
Esta es una admisión
sorprendente, considerando que los confinamientos se iniciaron y
prolongaron primero bajo la administración Trump y luego siguieron
bajo la de Biden. Sin embargo el origen de la política de
confinamiento, una vez más, es el factor crucial que se omite
convenientemente en este análisis. Al igual que el distanciamiento
social y el uso obligatorio de mascarillas, la
política provino del estado de seguridad nacional
(que operó en un continuo ininterrumpido entre las administraciones
de Trump y Biden) y no tuvo nada que ver
con la salud pública.
Desinformación
sobre la COVID-19
Public health officials often mislead
the American people through conflicting messaging, knee-jerk
reactions, and a lack of transparency. Most egregiously, the
federal government demonized alternative treatments and disfavored
narratives, such as the lab leak theory, in a shameful effort to
coerce and control the American people’s health decisions... When
those efforts failed, the Biden Administration resorted to “outright
censorship—coercing and colluding with the world’s largest social
media companies to censor all COVID-19-related dissent”
(Los funcionarios de salud
pública a menudo engañan al pueblo estadounidense mediante mensajes
contradictorios, reacciones instintivas y falta de transparencia. De
la manera más atroz el gobierno federal demonizó los tratamientos
alternativos y las narrativas que intentaban eliminar, como la teoría
de la fuga de laboratorio, en un vergonzoso esfuerzo por coaccionar y
controlar las decisiones de salud del pueblo estadounidense ...
Cuando esos esfuerzos fracasaron, la Administración Biden recurrió
a la «censura total, coaccionando y confabulando con las mayores
empresas de medios sociales del mundo, para censurar toda disidencia
relacionada con la COVID-19»).
Quien escribió esta
página web claramente tenía la intención de culpar a los
funcionarios de salud pública por la censura y la propaganda del
Covid (¡Culpen a Fauci!) y a la administración anterior (¡Culpen a
Biden!). Sin embargo la censura de las “narrativas que intentaban
eliminar” y la colusión con las empresas de redes sociales
comenzaron ya el 2 de febrero de 2020, como informó US Right
To Know
(https://usrtk.org/covid-19-origins/timeline-the-proximal-origin-of-sars-cov-2/#garry
): El domingo 2 de febrero de 2020 a las 11:28 horas. Jeremy Farrar
envió un artículo de ZeroHedge en un correo electrónico a Anthony
Fauci (director del NIAID) y Francis Collins (director del NIH),
planteando la posibilidad de que el virus fuera un arma biológica.
Tan solo dos horas y media después, aproximadamente a la 1:57 p. m.,
ZeroHedge fue suspendido en Twitter. Este es solo un ejemplo (el más
antiguo del que he encontrado evidencia) de la operación global de
censura y propaganda que se llevó a cabo durante la respuesta al
Covid, bajo las administraciones de Trump y Biden.
Conclusión
La administración
Trump intenta demostrar transparencia y rendición de cuentas en su
reciente página web "Fuga de Laboratorio".
Sin embargo no aborda los orígenes de la biodefensa ni de la
investigación sobre ganancia de función ni, fundamentalmente, de la
devastadora respuesta a la pandemia, que impuso confinamientos hasta
la vacunación. En cambio engaña a los lectores haciéndoles creer
que la respuesta a la pandemia fue simplemente una respuesta de salud
pública fallida, liderada por demócratas malvados y viejos
burócratas, que intentaron impedir que los virtuosos republicanos
llegaran al fondo del asunto. ¡Sin mencionar que esos mismos
republicanos virtuosos fueron quienes, con benevolencia, le brindaron
al mundo un modelo de cómo desarrollar terapias “que salvan
vidas”, también conocidas como "vacunas de ARNm"! En mi
opinión, este no es un “paso en la dirección correcta” como
muchos creen, por las siguientes razones:
Nos distrae de
los daños reales e inminentes que se producen todos los días
mediante la administración de “terapias” de ARNm no reguladas,
inseguras e ineficaces.
Nos aleja aún
más de exponer el insidioso complejo industrial militar-corporativo
público-privado global, que subyace a la respuesta totalitaria a la
pandemia.
Esto hace que
quienes creen que se trata de un esfuerzo de buena fe sean menos
cautelosos ante las redes globales de propaganda, censura,
vigilancia y control que la COVID ayudó a acelerar.