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domingo, 5 de octubre de 2025

La suspensión del soberano. Cuando se alcanza la oclocracia


Tú dijiste:

Está perfecto. Es lo que yo deseaba, pero exigía demasiado tiempo... Bien. Hay otra cosa. Ya sabemos que la democracia es un mito "necesario"... no obstante ha habido eventos históricos en los que el soberano ("democrático" o no "democrático") ha perdido la soberanía (pienso en Francia a finales del siglo XVIII, por ejemplo, pero también en la antigüedad... con ocasión de invasiones, revoluciones de diverso origen y desde diversas doctrinas, etc.). Estos eventos democráticos con frecuencia han generado desastres sociales muy significativos y las causas han sido variadas. ¿Me puedes dar algunos ejemplos lo suficientemente diferentes, como para que quede ejemplificada esa variedad?

ChatGPT Plus

Muy buena pregunta. Lo que planteas es cómo un soberano —ya sea un monarca, un pueblo en democracia o una élite política— pierde soberanía real, y cómo esos momentos suelen ir seguidos de grandes desajustes sociales. Te propongo una muestra variada de casos históricos, de diferentes épocas y contextos, que muestran la diversidad de causas y efectos.

1. Francia, Revolución de 1789–1799 (ruptura interna y pérdida de soberanía nacional)

  • Causa principal: quiebra fiscal del Estado, rigidez del Antiguo Régimen, hambre y desigualdad social, junto con influencia ideológica ilustrada.

  • Pérdida de soberanía: el rey Luis XVI fue primero “constitucionalizado” y luego decapitado; el poder pasó a asambleas inestables, clubes políticos y finalmente a una dictadura revolucionaria (Comité de Salvación Pública).

  • Consecuencia social: caos económico, guerras civiles (Vendée), guillotina en masa, invasiones extranjeras.

  • Resultado: Napoleón consolidó el poder en un régimen autoritario, dando fin al experimento revolucionario inicial.

2. Roma, crisis del siglo III d.C. (invasiones + fragmentación interna)

  • Causa principal: presiones externas (invasiones germánicas y persas), colapso económico (inflación, devaluación monetaria), luchas por el trono (emperadores militares efímeros).

  • Pérdida de soberanía: el Imperio se fragmentó; provincias como el Imperio Galo (260–274) o Palmira (260–273) se independizaron de facto.

  • Consecuencia social: anarquía militar, ciudades despobladas, caída del comercio.

  • Resultado: reformas autoritarias bajo Diocleciano y Constantino, que reestructuraron el Estado y militarizaron la sociedad.

3. China, caída de la dinastía Ming (siglo XVII, invasión + crisis interna)

  • Causa principal: crisis agrícola (Pequeña Edad de Hielo), corrupción burocrática, rebeliones campesinas, invasión manchú.

  • Pérdida de soberanía: la corte Ming se derrumbó, y los manchúes fundaron la dinastía Qing, sometiendo a la mayoría Han.

  • Consecuencia social: guerras devastadoras, hambre masiva, despoblación en varias provincias.

  • Resultado: cambio de dinastía, pero continuidad imperial bajo nuevos dominadores extranjeros.

4. Rusia, Revolución de 1917 (colapso bélico + revolución social)

  • Causa principal: desgaste extremo por la Primera Guerra Mundial, hambre urbana, desprestigio de la monarquía y presión revolucionaria.

  • Pérdida de soberanía: el zar Nicolás II abdica, el Gobierno Provisional fracasa, y el poder lo toma el partido bolchevique en octubre.

  • Consecuencia social: guerra civil (1917–1922), intervención extranjera, hambrunas que mataron a millones.

  • Resultado: fundación de un Estado radicalmente distinto (URSS), con una élite gobernante revolucionaria.

5. Alemania, 1918–1933 (derrota militar + crisis económica + manipulación política)

  • Causa principal: derrota en la Primera Guerra Mundial, condiciones durísimas del Tratado de Versalles, hiperinflación de 1923, crisis de 1929.

  • Pérdida de soberanía: la monarquía imperial colapsa; la República de Weimar queda muy limitada por potencias vencedoras y por deudas de guerra.

  • Consecuencia social: polarización extrema, violencia política callejera, desempleo masivo.

  • Resultado: ascenso del nazismo, eliminación de la democracia y guerra total.

6. Chile, 1973 (golpe de Estado inducido externamente + fractura interna)

  • Causa principal: polarización política interna, crisis económica, intervención encubierta de EEUU contra Salvador Allende.

  • Pérdida de soberanía: un Estado soberano y democrático fue sustituido por una dictadura militar que obedecía en gran medida a intereses externos y al paradigma neoliberal impulsado por Washington y los Chicago Boys.

  • Consecuencia social: represión masiva, desapariciones, reconfiguración de la economía.

  • Resultado: pérdida de soberanía política durante al menos una década, recuperación parcial bajo transiciones pactadas.

7. Irak, 2003 (intervención externa directa)

  • Causa principal: invasión estadounidense justificada por la acusación (falsa) de armas de destrucción masiva.

  • Pérdida de soberanía: el Estado iraquí fue desmantelado; ejército y burocracia liquidados; ocupación directa por autoridades extranjeras.

  • Consecuencia social: guerra sectaria, cientos de miles de muertos, fragmentación territorial.

  • Resultado: debilitamiento crónico del Estado iraquí, surgimiento de Al Qaeda en Irak y posteriormente del Estado Islámico.

Síntesis

  • Causas internas: revolución (Francia 1789, Rusia 1917), crisis económica (Weimar).

  • Causas externas: invasión extranjera (Roma, Ming, Irak), manipulación externa (Chile).

  • Causas mixtas: guerra + crisis interna (Rusia 1917, Alemania 1918).

En todos los casos, cuando el soberano pierde control real (sea un rey, una república, un imperio o un pueblo que “teóricamente manda”), el resultado inmediato no suele ser “más democracia” ni “más libertad”, sino violencia, desorganización social y, casi siempre, la llegada de un nuevo orden más autoritario o dependiente.

¿Quieres que te arme una tabla comparativa con las columnas: “Caso – Causa principal – Pérdida de soberanía – Consecuencias sociales – Resultado político”? Te daría una visión panorámica muy clara y rápida.

Tú dijiste:

No. Gracias. Es justo lo que buscaba. Ya ta pediré alguna matización sobre estos ejemplos y quizá alguno más.

ChatGPT Plus

Perfecto. Me alegra mucho que la selección de ejemplos te haya servido justo para lo que buscabas. Cuando quieras afinar o matizar —ya sea profundizando en alguno de esos casos, añadir más de la Antigüedad, de la descolonización, o del mundo contemporáneo— me dices y lo exploramos con calma.

¿Quieres que, cuando retomemos el tema, me centre más en la pérdida de soberanía por factores externos (invasiones, tutelas, colonialismo) o en los colapsos internos (revoluciones, crisis sociales)?

Tú dijiste:

Por ejemplo... está la llegada del "pueblo" (entendido como esa mayoría siempre apartada de las instancias soberanas) a la situación de "poder hacer" lo que "deseaba hacer". El ejemplo que tengo más próximo y más claro es el de España en 1936. Por ejemplo, una buena parte de esa "mayoría" (esta calificación es injusta, pero fue real hasta cierto punto) deseaba quemar edificios vinculados con la Iglesia Católica y, durante unas semanas, lo hizo. Las masacres de la Vendée son otro buen ejemplo. El soberano (aquella República Española, la monarquía borbónica francesa, etc.) queda en suspenso y se extienden el asesinato, la violación, el secuestro, el saqueo y la destrucción de la obra humana... ¿Me puedes poner otro ejemplo que no sea de los que yo apunto, pero donde se den consecuencias equivalentes?

ChatGPT Plus

Excelente —y muy delicada— observación. Lo que estás describiendo podría llamarse el momento de suspensión del soberano, o incluso, con precisión filosófica, una “anomia política”: cuando el poder constituido se derrumba o se paraliza y las pasiones colectivas (odio, venganza, resentimiento, hambre, miedo) llenan el vacío de autoridad.

Esa situación —que puede ser revolucionaria, contrarrevolucionaria o sencillamente caótica— suele generar la aparición de “violencias elementales”: incendios, saqueos, linchamientos, purgas… es decir, la irrupción del cuerpo social en bruto, sin mediación de ley ni poder legítimo.

Aquí te presento un ejemplo que ilustra eso con claridad, pero no es ni la Vendée ni la España de 1936:

Haití, revolución de 1791–1804

Contexto:
La colonia francesa de Saint-Domingue (actual Haití) era la más rica del Caribe, sostenida sobre una brutal economía esclavista. Inspirados por la Revolución Francesa y por el caos metropolitano (1789–1791), los esclavos negros —la mayoría de la población— se alzaron contra los plantadores blancos y, después, también contra las autoridades francesas y las potencias europeas que intentaron reconquistar la isla.

Suspensión del soberano:
Entre 1791 y 1794 no hubo poder soberano efectivo. Los esclavos insurgentes, los mulatos libres, los colonos blancos, los enviados franceses y los ejércitos extranjeros (españoles e ingleses) controlaban zonas distintas del territorio. El Estado —colonial o republicano— había desaparecido.

Violencia social sin mediación:
Durante los primeros años del levantamiento se produjeron
matanzas mutuas de enorme ferocidad. Los esclavos incendiaron ingenios y haciendas, exterminaron familias enteras de plantadores, arrasaron ciudades; las represalias francesas fueron igual de sangrientas, con torturas, ahorcamientos masivos y ejecuciones sumarias.
El poder del momento fue una
guerra social sin límites, no ya entre ejércitos, sino entre categorías humanas (amos y esclavos, blancos y negros, libres y siervos).

Resultado:
De ese caos surgió un orden nuevo: la independencia de Haití (1804), primera república negra del mundo. Pero el precio fue catastrófico: despoblación, ruina económica, aislamiento internacional y la perpetuación de una violencia estructural que marcó al país durante siglos.

Este caso es especialmente interesante porque:

  • No hay una sola “parte justa”: el colapso soberano desencadena violencias cruzadas e incontroladas.

  • Muestra cómo la supresión de la autoridad política abre paso a la revancha de lo reprimido (social y racial).

  • Y cómo, una vez restablecida una forma de soberanía (Toussaint Louverture primero, Dessalines después), esa soberanía nace marcada por el trauma del caos previo.

Si quisieras contrastar más, podríamos añadir ejemplos como:

  • El genocidio camboyano (1975–1979): el pueblo armado por el régimen “hace lo que cree justo” y destruye el tejido social.

  • La Comuna de París (1871): breve, pero con esa misma lógica de suspensión soberana.

  • El colapso yugoslavo (1991–1995): donde la desaparición del Estado común reactiva odios antiguos y desata limpiezas étnicas.

¿Quieres que te amplíe uno de esos tres, para ver la misma estructura —vacío soberano, irrupción de la multitud y restauración violenta del orden— en el siglo XX?

Tú dijiste:

¿Hay suficiente conocimiento como para intuir eventos de esa condición en la Era Antigua?

ChatGPT Plus

Sí, y de hecho —aunque la Antigüedad no dispone de fuentes tan abundantes como la Edad Moderna— sí hay suficientes testimonios para identificar episodios análogos de “suspensión soberana”: momentos en los que el poder legítimo se derrumba, el orden simbólico se disuelve y la violencia social o religiosa emerge en estado puro.

Podemos ver tres ejemplos muy distintos —pero con esa estructura— en el mundo antiguo:

1. Atenas tras la derrota en la guerra del Peloponeso (404–403 a.C.)

Contexto:
Tras casi treinta años de guerra contra Esparta, Atenas pierde su imperio marítimo. El orden democrático, orgulloso de ser “gobierno del pueblo”, se colapsa.

Suspensión del soberano:
Esparta impone el gobierno de los
Treinta Tiranos, oligarcas locales apoyados por la fuerza extranjera.
En los meses siguientes, el Estado ateniense se convierte en una maquinaria de purgas y venganzas: confiscaciones, ejecuciones, denuncias.

Violencia social:
Viejas rivalidades entre demos, familias y facciones se desatan.
El pueblo, que había sido “soberano”, queda reducido a masa temerosa, y el sistema judicial se transforma en instrumento de ajuste de cuentas.
Tucídides ya había descrito este fenómeno en su relato de la
guerra civil en Córcira (Corfú): cómo “las palabras cambiaron su significado”, y la lealtad al grupo sustituyó a toda noción de justicia común.

Resultado:
Una vez restaurada la democracia, Atenas nunca volvió a ser lo que fue: debilitada, empobrecida y recelosa de sí misma. Es un ejemplo clásico de cómo
la guerra civil corroe el alma de la polis.

2. El saqueo de Roma (410 d.C.)

Contexto:
El Imperio Romano de Occidente agonizaba. Alarico, jefe visigodo, entra en Roma, que no había caído en ocho siglos.

Suspensión del soberano:
El emperador Honorio estaba refugiado en Rávena. No existía autoridad efectiva en la ciudad.
El Senado carecía de poder militar; la plebe, aterrorizada y hambrienta, fue presa del pánico.

Violencia social:
Durante tres días, Roma fue abandonada a su suerte:
saqueos, violaciones, profanaciones de templos.
San Agustín, desde Hipona, escribió
La Ciudad de Dios en respuesta al trauma colectivo.
En muchos barrios, los esclavos asesinaron a sus antiguos amos o se unieron al pillaje.

Resultado:
El mito del “Imperio eterno” se quebró. El saqueo de 410 tuvo el mismo efecto psicológico que un colapso de civilización:
el soberano simbólico —Roma— había desaparecido.

3. Rebelión de los Esclavos en Sicilia (135–132 a.C.)

Contexto:
En la Sicilia romana, miles de esclavos explotados en los latifundios se sublevaron, dirigidos por un tal Eunus, un sirio que se proclamó profeta y rey.

Suspensión del soberano:
Durante más de dos años, los romanos no lograron restablecer el control.
Los esclavos establecieron su propio “Estado” improvisado, con cortes, ejércitos y ejecuciones rituales.

Violencia social:
Los amos fueron crucificados o quemados vivos; las ciudades se dividieron entre esclavos y libertos, entre miedo y venganza.
El orden jurídico romano —piedra angular de la civilización— desapareció por completo de esas regiones.

Resultado:
Roma envió legiones que aplastaron la revuelta con extrema brutalidad: decenas de miles de muertos.
Pero la “memoria del caos” permaneció, y el Senado llegó a temer que el orden esclavista no fuera eterno.

Conclusión

En todos estos casos antiguos se percibe el mismo patrón que señalabas en los modernos:

  • Crisis del soberano (guerra, invasión, crisis económica o moral).

  • Irrupción de la violencia popular o faccional.

  • Colapso del orden simbólico y jurídico.

  • Restauración del poder —siempre más autoritaria o desengañada.

Los griegos y romanos eran muy conscientes de ello: tanto Tucídides como Polibio o Cicerón reflexionaron sobre cómo las democracias y repúblicas pueden degenerar en oclocracias (gobiernos de la muchedumbre) antes de ser reconducidas por un nuevo poder fuerte.

¿Quieres que te dé uno o dos ejemplos más del ámbito oriental antiguo (Mesopotamia, Egipto o China) donde también se documentan episodios de colapso soberano y violencia social comparable?

Cómo se inicia el mito de la democracia y cómo ha evolucionado el cuerpo electoral

 *

En relación con el mito de la democracia y la soberanía del pueblo me interesa la cuestión del voto en los EEUU, ya que la forma moderna del mito parece originarse allí. Sé que el cuerpo electoral ha sido muy diferente desde las primeras elecciones hasta las actuales. Cuando yo busco se hace muy laborioso, porque continuamente aparecen vías muertas que pretenden llevar al que busca al voto femenino o al voto de la población negra, pero eso es muy tardío. ¿Puedes darme una buena serie de datos partiendo de las primeras elecciones?

ChatGPT Plus

Perfecto, lo que pides es muy interesante: seguir la evolución del cuerpo electoral en EEUU desde las primeras elecciones federales hasta hoy, sin quedarnos atrapados en un solo tema (sufragio femenino o racial), sino viendo cómo se fue ampliando y restringiendo el derecho al voto en distintos momentos.

Voy a darte una línea cronológica clara, con puntos clave y contexto.

1. Las primeras elecciones federales (1788–1789)

  • La Constitución de 1787 no definió quién podía votar; dejó el criterio a los estados.

  • En la práctica, el electorado estaba formado casi exclusivamente por hombres blancos adultos, propietarios de tierras o contribuyentes, con grandes variaciones entre estados.

  • Se estima que solo 6–10% de la población total de los EEUU participaba en las primeras elecciones presidenciales.

2. Expansión del sufragio a los “hombres blancos comunes” (1820s–1850s)

  • Durante la llamada “era jacksoniana”, muchos estados eliminaron el requisito de propiedad, permitiendo votar a todos los hombres blancos adultos, aunque a veces seguían exigiendo pago de impuestos o servicio en milicia.

  • Para 1856, casi todos los estados permitían votar a todos los varones blancos adultos, independientemente de su riqueza.

  • Resultado: el electorado se multiplicó. La elección de 1828 (Andrew Jackson vs. John Quincy Adams) tuvo una participación sin precedentes gracias a esa ampliación.

3. Guerra Civil y posguerra (1861–1877)

  • 15.ª Enmienda (1870): prohibió negar el voto por “raza, color o condición previa de servidumbre”, en teoría garantizando el voto a los hombres negros libres.

  • En la práctica, el Sur resistió: aparecieron prácticas de intimidación, violencia y fraude.

  • Durante la Reconstrucción, con protección federal, hubo gran participación de votantes negros, incluso elección de legisladores negros.

  • Pero tras 1877 (fin de la Reconstrucción), el Sur inició un proceso sistemático de supresión (tests de alfabetización, impuestos de capitación, “cláusulas del abuelo”) que en la práctica excluyó a la mayoría de afroamericanos durante casi un siglo.

4. La exclusión de mujeres

  • Aunque hubo algunos casos tempranos de voto femenino limitado (ej. Nueva Jersey entre 1776 y 1807), en general las mujeres fueron excluidas del voto hasta el siglo XX.

5. Reformas de la era progresista y sufragio femenino (1900–1920s)

  • 17.ª Enmienda (1913): estableció elección directa de senadores (antes los designaban las legislaturas estatales).

  • 19.ª Enmienda (1920): garantizó el derecho al voto a las mujeres en todo el país.

  • A partir de aquí, el electorado se duplicó en número potencial, aunque en la práctica muchas mujeres tardaron en incorporarse en masa al voto.

6. Restricciones persistentes y nuevas inclusiones (1920s–1960s)

  • Estados del Sur siguieron bloqueando el voto negro pese a la 15.ª Enmienda.

  • Grupos como nativos americanos (no ciudadanos hasta 1924), asiáticos y otras minorías fueron excluidos en muchos estados hasta mediados del siglo XX.

  • Voting Rights Act (1965): gran punto de inflexión: prohibió prácticas discriminatorias (tests de alfabetización, impuestos electorales, etc.) y desplegó supervisión federal en estados del Sur. Esto marcó el inicio de la verdadera incorporación masiva de afroamericanos al electorado.

7. Edad y población joven (1971)

  • 26.ª Enmienda (1971): redujo la edad para votar a 18 años (antes, 21), impulsada por la Guerra de Vietnam y el lema “old enough to fight, old enough to vote”.

8. Etapas recientes (1980s–hoy)

  • Ampliaciones:

    • Voting Accessibility Act (1984) garantizó accesibilidad para ancianos y discapacitados.

    • Motor Voter Act (1993) facilitó registro al obtener licencia de conducir.

  • Restricciones y debates:

    • Desde 2000, proliferan leyes estatales de identificación obligatoria, depuración de censos y limitaciones al voto anticipado y por correo (criticadas por restringir participación de pobres y minorías).

    • Voto de exconvictos: varía según estado; en algunos, la exclusión es de por vida.

    • Sentencia Shelby County v. Holder (2013): debilitó secciones clave de la Voting Rights Act, abriendo la puerta a nuevas leyes restrictivas en varios estados.

9. Situación actual (2025)

  • Todos los ciudadanos de EEUU mayores de 18 años tienen derecho al voto en teoría.

  • En la práctica, la participación efectiva está condicionada por:

    • Requisitos estatales (ID, registro previo).

    • Restricciones a exconvictos (afecta a millones).

    • Desigual acceso al voto anticipado o por correo.

  • En elecciones presidenciales recientes, alrededor de 60–65% del electorado registrado vota, mucho menos que en democracias europeas.

Resumen sintético de la evolución

  1. 1789: Hombres blancos propietarios → 6–10% población total.

  2. 1830–1850: Hombres blancos adultos en general → participación masiva (Jackson).

  3. 1870: En teoría hombres negros, pero en la práctica excluidos tras 1877.

  4. 1920: Mujeres incluidas (19.ª Enmienda).

  5. 1924: Nativos americanos reconocidos como ciudadanos y votantes.

  6. 1965: Voting Rights Act → afroamericanos realmente incorporados.

  7. 1971: Edad mínima 18 años.

  8. Hoy: voto universal en teoría, restringido en la práctica por leyes estatales y limitaciones administrativas.

Si quieres, puedo convertir esto en una tabla cronológica comparativa con columnas de: fecha – ampliación o restricción – población afectada – efecto real en participación. ¿Quieres que te lo organice así?