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Tecnócratas a mi izquierda, tecnócratas a mi derecha…
A solo una semana de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, nunca ha sido más importante desafiar las narrativas que rodean a los candidatos que se presentan al pueblo estadounidense.
Si bien los partidarios de la vicepresidenta Kamala Harris y del expresidente Donald Trump probablemente estén familiarizados con los defectos de su oponente, a menudo están menos familiarizados con las fuerzas con las que Harris y Trump están realmente alineados. En particular, los votantes que se alinean detrás de los candidatos generalmente ignoran el hecho de que ambos políticos están respaldados por tecnócratas sionistas con fuertes vínculos con el llamado “Estado profundo”.
Este artículo es un esfuerzo por describir el elenco de personajes que financian y promueven a sus respectivos candidatos a la elección. Antes de mencionar nombres, es necesario hacer un breve resumen de la filosofía tecnocrática.
¿Qué es la tecnocracia?
A principios del siglo XX comenzó a desarrollarse un movimiento en torno a una teoría política conocida como tecnocracia, un sistema en el que la gestión de los gobiernos está a cargo de expertos técnicos, que a menudo implican soluciones centradas en la tecnología. Los primeros defensores de la tecnocracia afirmaban que el concepto conduciría a una mejor gestión de los recursos y a la protección del planeta. Sin embargo este sistema de gobierno a cargo de expertos tecnológicos y su tecnología también implicaría una pérdida de privacidad, así como la centralización del poder y el control de todo el comportamiento humano. Aunque el término parece haber sido en gran medida olvidado, la filosofía y la influencia tecnocráticas se pueden ver en todas partes en nuestro mundo digital moderno.
Uno de los defensores más influyentes de la tecnocracia fue Howard Scott, un escritor que fundó la Technical Alliance en la ciudad de Nueva York en 1919. Scott creía que los empresarios carecían de las habilidades y los datos necesarios para reformar sus industrias y, por lo tanto, el control debía cederse a los ingenieros. En 1932 Scott y su colega tecnócrata Walter Rautenstrauch formaron el “Committee on Technocracy” en la Universidad de Columbia. El grupo acabaría dividiéndose, con Scott al frente de Technocracy Incorporated y el tecnócrata Harold Loeb a cargo del Continental Committee on Technocracy.
En 1938 Technocracy Incorporated publicó un texto que describía su visión de una tecnocracia:
La tecnocracia es la ciencia de la ingeniería social, el funcionamiento científico de todo el mecanismo social para producir y distribuir bienes y servicios a toda la población de este continente. Por primera vez en la historia de la humanidad se tratará de un problema científico, técnico y de ingeniería. No habrá lugar para la política ni para los políticos, las finanzas ni los financieros, los chantajistas ni los mafiosos…
La tecnocracia afirma que el precio y la abundancia son incompatibles: cuanto mayor es la abundancia, menor es el precio. En una abundancia real no puede haber precio alguno. Sólo abandonando el control de precios y sustituyéndolo por un método científico de producción y distribución se puede lograr la abundancia. La tecnocracia distribuirá mediante un certificado de distribución atribuido a cada ciudadano desde el nacimiento hasta la muerte. El Tecnato abarcará todo el continente americano desde Panamá hasta el Polo Norte, porque los recursos naturales y el límite natural de esta área la convierten en una unidad geográfica independiente y autosuficiente.
Los tecnócratas dieron a conocer su visión de un mundo de planificación centralizada a través de libros, discursos, clubes y partidos políticos. Esto dio lugar a un breve período de popularidad en los Estados Unidos y Canadá en los años posteriores a la Gran Depresión. Mientras los políticos y economistas buscaban una solución a la calamidad financiera, los tecnócratas imaginaron un mundo en el que los políticos y los empresarios fueran reemplazados por científicos, ingenieros y otros expertos técnicos, que gestionarían la economía.
Sin embargo, en la década de 1940, el interés generalizado en el movimiento de la tecnocracia pareció disiparse. Algunos investigadores lo atribuyen a la falta de una teoría política coherente para lograr el cambio, mientras que otros dicen que el presidente Roosevelt y el New Deal proporcionaron una solución alternativa a las dificultades financieras.
Cualquiera sea la causa, la tecnocracia dejó de ser un tema del discurso político dominante, incluso cuando la revolución industrial impulsó nuevas tecnologías y una riqueza nunca antes vista para quienes controlaban dichas tecnologías.
Las ideas que sustentaban la visión tecnocrática recibieron un notable respaldo en 1970, cuando el politólogo Zbigniew Brzezinski publicó su libro Between Two Ages: America's Role in the Technetronic Era (Entre dos épocas: el papel de Estados Unidos en la era tecnotrónica). Brzezinski resultará familiar para los investigadores veteranos de la élite gobernante. Hasta su muerte en 2018, Brzezinski fue un diplomático que se movía en los mismos círculos que David Rockefeller y el ex secretario de Estado y criminal de guerra Henry Kissinger. Brzezinski se desempeñó como asesor de varios presidentes, desde Jimmy Carter hasta Barack Obama. Brzezinski también fue miembro del Atlantic Council, el National Endowment for Democracy y el Council on Foreign Relations.
Aunque en Entre dos épocas Brzezinski sustituyó el término “tecnotrónica” por “tecnocracia”, la descripción del futuro es la misma: un mundo en el que la élite científica y tecnológica planifica de manera centralizada las vidas de toda la humanidad. En esencia la visión de Brzezinski es la de un colectivismo de estilo autoritario y tecnológicamente avanzado, en el que las libertades individuales están subordinadas a las aparentes necesidades del colectivo.
Cuando examinamos el mundo de 2024, vemos claramente los signos de la influencia tecnocrática. Por ejemplo, podemos ver esta influencia en las empresas más ricas y los directores ejecutivos más influyentes. Estas personas dirigen empresas que han acumulado grandes cantidades de riqueza financiera, así como cantidades insondables de datos digitales sobre todos sus clientes.
Desde Jeff Bezos en Amazon, Bill Gates en Microsoft, Mark Zuckerberg en Facebook, Elon Musk en Tesla y otros nombres menos conocidos en Google, Apple y otros, podemos ver la ideología tecnocrática. Estos hombres y sus colegas en varias industrias tecnológicas ejercen un inmenso poder a través de sus empresas, riqueza e influencia cultural. Estas personas tienen suficiente dinero, recursos y conexiones para influir en las elecciones, geoingeniería del clima y provocar caídas en el mercado de valores, por nombrar algunos ejemplos. Son la clase tecnocrática de 2024.
Con esta comprensión de la historia de la tecnocracia y la generación actual de tecnócratas, ahora podemos mirar las elecciones de 2024 y delinear la influencia de los tecnócratas en ambos lados del espectro político.
Kamala Harris y los tecnócratas
La vicepresidenta Harris ha recibido el respaldo de varios tecnócratas modernos, todos ellos sionistas, que apoyan sin lugar a dudas el genocidio en curso por parte de Israel contra el pueblo palestino.
Eric Schmidt
Eric Schmidt es exdirector ejecutivo de Google y exmiembro de la junta directiva y asesor de Alphabet Inc, la empresa matriz de Google. Schmidt es considerado en general un experto en inteligencia artificial, habiendo escrito el libro The Age of AI And Our Human Future (La era de la IA y nuestro futuro humano) con Henry Kissinger, el ahora fallecido exsecretario de Estado de los EEUU, acusado de ser criminal de guerra.
Schmidt ha financiado al Partido Demócrata durante mucho tiempo. Aunque también ha donado a los republicanos, sus donaciones tienden a favorecer a los candidatos del Partido Demócrata. Solo en 2020 y 2022 donó millones de dólares a candidatos del Partido Demócrata. En 2014 Schmidt participó en un grupo de trabajo destinado a ayudar al establishment demócrata a comprender mejor cómo ganar elecciones.
Eric Schmidt también es actualmente miembro del Comité Directivo del reservado Grupo Bilderberg. Asistió a la última reunión en mayo de 2024 en Madrid, España.
Schmidt ha hecho importantes donaciones a la campaña presidencial de Harris. CNN informó recientemente que Schmidt donó 2 millones de dólares al Senate Majority Pac (Senate Majority political action committee https://senatemajority.com/es/ ) a través de la organización de “dinero negro” Majority Forward (Mayoría hacia adelante, https://www.influencewatch.org/non-profit/majority-forward/ ).
Según un informe de Forbes, Schmidt ha donado hasta 3 millones de dólares a Harris. Curiosamente las contribuciones políticas de Schmidt se produjeron tras la insistencia de Reid Hoffman, un inversor en tecnología y cofundador multimillonario de LinkedIn. Hoffman, un exsocio de Jeffrey Epstein que también es conocido por su financiación de tácticas de desinformación, escribió un artículo de opinión para el New York Times en el que pedía a Silicon Valley que "apoyara" a Harris.
Schmidt también ha elogiado a Israel por “no seguir las reglas” mientras avanza en su infiltración en las grandes empresas tecnológicas. En 2023 Schmidt se unió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un foro sobre inteligencia artificial. En general es otro tecnócrata dispuesto a hacer la vista gorda ante los crímenes de Israel.
Para profundizar en el papel de Eric Schmidt en las elecciones de 2024 y su influencia en la Casa Blanca de Trump y Biden, lea este informe.
Bill Gates
Bill Gates es un tecnócrata muy conocido por sus esfuerzos por sortear la política y la voluntad del pueblo mediante la financiación de programas de geoingeniería, mosquitos transgénicos y, por supuesto, la promoción de inyecciones de ARN mensajero (ARNm, en realidad, ARNmod o ARN modificado, https://tlavagabond.substack.com/p/what-is-the-difference-between-mrna ). Aunque se ha mantenido mayormente al margen de la política, recientemente anunció que apoyaría a Kamala Harris.
Gates le dijo recientemente a The New York Times que ha comprometido 50 millones de dólares para la campaña de Harris a través de la misma organización Majority Forward que Eric Schmidt y otros multimillonarios.
George Soros
En el momento en que la Convención Nacional Demócrata obligó a los demócratas a aceptar a Kamala Harris como su candidata, Alex Soros, el hijo del multimillonario progresista George Soros, declaró su apoyo a Harris.
Es hora de que todos nos unamos en torno a Kamala Harris y derrotemos a Donald Trump. Ella es la mejor candidata que tenemos y la más calificada. ¡Viva el sueño americano!
— Alex Soros (@AlexanderSoros) 21 de julio de 2024
Un portavoz de Soros padre dijo al Wall Street Journal que también apoyaba a Harris. Bloomberg también informó que el comité de acción política de George Soros, Democracy PAC, donó 10 millones de dólares al comité de acción política Future Forward PAC y 5,6 millones de dólares a American Bridge, otra organización que respalda a candidatos progresistas.
Alex Karp
Alex Karp es el cofundador de la empresa tristemente célebre de vigilancia privada Palantir Technologies Inc. Karp cofundó Palantir con su colega tecnócrata Peter Thiel con la ayuda de dos rondas de inversión de la firma de capital de riesgo de la CIA, In-Q-Tel.
Karp también es miembro del comité directivo del Grupo Bilderberg.
Aunque Karp se ha mantenido mayormente al margen de la política en la esfera pública, el mes pasado le dijo al NYT que ahora apoyaba a Kamala Harris. Los detalles de las contribuciones financieras realizadas por Karp a Harris no se han hecho públicos.
Karp también es un abierto defensor del movimiento sionista. James Corbett señaló recientemente que “en noviembre del año pasado, Palantir envió una carta a los accionistas en la que enfatizaba el apoyo de la compañía a la compaña israelí de limpieza étnica, para eliminar de Palestina a los palestinos”.
“Somos una de las pocas empresas del mundo que se ha pronunciado, ha anunciado y se mantiene firme en su apoyo a Israel”, escribió Karp en la carta. “Palantir está con Israel”.
Otros tecnócratas multimillonarios que apoyan a Harris son el mencionado Reid Hoffman, el ex alcalde de la ciudad de Nueva York Michael Bloomberg, el gobernador de Illinois JB Pritzker y el cofundador de Netflix Reed Hastings. Para conocer más a fondo a los multimillonarios que apoyan a Harris, consulte esta lista (https://archive.is/RMhvx ).
Donald Trump y los tecnócratas
El expresidente Donald Trump no es inmune a la influencia tecnocrática y al respaldo financiero. A pesar de que muchos de sus partidarios afirman que es un “hombre hecho a sí mismo” y que no necesita el dinero de la clase multimillonaria, Trump recibe con los brazos abiertos su apoyo moral y financiero.
Peter Thiel
Peter Thiel es el infame cofundador de Palantir y también miembro del Comité Directivo del Grupo Bilderberg. Anteriormente he informado sobre cómo Thiel y otros, en el ala derecha de las grandes empresas tecnológicas, decidieron apostar todo por la campaña de 2024 de Donald Trump . Argumentan que se trata de una medida defensiva para proteger sus industrias de la intrusión de la administración Biden.
En 2016 Thiel donó 1,25 millones de dólares a la primera campaña presidencial de Donald Trump.
Mientras hablaba en la All In Summit (https://summit.allinpodcast.co/ ) a principios de octubre, Peter Thiel afirmó que no donará dinero a ningún candidato político en 2024, pero que sigue apoyando a Donald Trump y JD Vance "de todas las demás formas posibles".
“Sigo siendo muy partidario de Trump y de JD”, afirmó Thiel.
Peter Thiel afirma que sigue apoyando a Donald Trump y JD Vance
Peter Thiel, en su intervención en la cumbre All In Summit, afirmó que no donará dinero a ningún candidato político en 2024, pero que seguirá apoyando a Donald Trump y JD Vance "de todas las formas posibles". pic.twitter.com/Gt4ak1OIag
– Derrick Broze (@DBrozeLiveFree) 11 de octubre de 2024
A pesar de no haber contribuido directamente a la campaña de Trump, Thiel ha ganado recientemente un merecido escrutinio por su papel en la financiación del ascenso del candidato de Donald Trump a vicepresidente, JD Vance.
JD Vance es senador de Ohio, de 39 años. Estuvo presente en el evento de recaudación de fondos de David Sacks en junio para Donald Trump. De hecho, según "dos personas con conocimiento del intercambio", durante el evento Trump "sondeó informalmente a la sala" sobre a quién debería elegir como compañero de fórmula para vicepresidente. David Sacks, Chamath Palihapitiya y otros le dijeron a Trump que debería elegir a Vance. Se dice que Elon Musk también alentó a Trump a elegir a Vance. Unas semanas después, en la Convención Nacional Republicana, eso es exactamente lo que hizo Donald Trump.
Thiel y Vance tienen una extensa relación.
Vance afirma que, tras escuchar a Peter Thiel pronunciar un discurso en la Facultad de Derecho de Yale en 2011 se sintió inspirado para seguir una carrera en grandes empresas tecnológicas. Vance trabajó brevemente en la empresa de biotecnología Circuit Therapeutics, una decisión que el entonces director ejecutivo Frederic Moll dijo al New York Times que era un "favor a Peter". En 2019 Vance fundaría su propia empresa de capital de riesgo, Narya Capital, con el respaldo financiero del exdirector ejecutivo de Google Eric Schmidt, el inversor multimillonario Marc Andreessen y Peter Thiel.
Peter Thiel donó 15 millones de dólares a la campaña de Vance para el Senado en 2022.
Thiel también fue interrogado sobre los actos genocidas de Israel y dejó en claro que no interferirá en sus crímenes y que no tiene reparos en suministrar tecnología que conduzca a la muerte de civiles. En enero Palantir anunció que había firmado una "asociación estratégica " con el Ministerio de Defensa israelí para suministrar tecnología para el genocidio.
En mayo, los manifestantes acusaron a Thiel de complicidad en el “genocidio” y bloquearon sus vehículos durante más de una hora mientras hablaba en la Cambridge Union. Más de doscientos estudiantes se reunieron fuera de la Cambridge Union para intentar “interrumpir” la charla de Thiel. Cuando se le preguntó directamente sobre su apoyo a Israel y su uso de tecnología de inteligencia artificial para asesinar humanos, Thiel dio una respuesta confusa.
“Miren de nuevo... no estoy... no estoy... ya saben, ya saben... con... sin, sin entrar en todos los... ya saben, no estoy al tanto de todos los detalles de lo que está pasando en Israel, porque mi tendencia es la de dejarle la palabra a Israel... No nos corresponde a nosotros cuestionar todo, todo. Y creo que, en líneas generales, las FDI pueden decidir lo que quieren hacer y que en líneas generales tienen razón y esa es la perspectiva a la que vuelvo”.
Elon Musk
Elon Musk es quizás el otro tecnócrata más infame que apoya abiertamente a Trump. Ha abogado por implantar chips en cerebros humanos, por el transhumanismo y por colocar satélites alrededor de todo el planeta en un plan inquietantemente similar al “desaparecido” Plan de Conciencia Total de la Información (https://en.wikipedia.org/wiki/Total_Information_Awareness ) posterior al 11 de septiembre .
Para comprender completamente las acciones contra la libertad de Musk, los invito a leer mis informes anteriores, pero para los propósitos de hoy es suficiente señalar que Musk y Peter Thiel cofundaron “America PAC” como su vehículo para apoyar el regreso de Trump a la Casa Blanca.
En julio se informó inicialmente que Musk invertiría 45 millones de dólares al mes en la campaña de Trump. Según los últimos documentos presentados, Musk ha donado casi 75 millones de dólares al PAC.
Trump ha afirmado que nominará a Musk para un puesto en el gabinete y Musk ha prometido dirigir el "Departamento de Eficiencia Gubernamental". Si bien la idea de reducir el despilfarro gubernamental y aumentar la eficiencia es una propuesta atractiva, también debe notarse que la charla de Musk sobre eficiencia recuerda al poco conocido Movimiento de Eficiencia que precedió al más conocido movimiento de la Tecnocracia.
El Movimiento de Eficiencia buscaba identificar y eliminar el despilfarro en todas las áreas de la economía y la sociedad y desarrollar e implementar “mejores prácticas”. Entre los partidarios del movimiento se encontraba Andrew Carnegie y John D. Rockefeller. Rockefeller era un defensor de la eficiencia y afirmaba: “Ayudar a una escuela ineficiente, mal ubicada e innecesaria es un desperdicio… es muy probable que se haya desperdiciado suficiente dinero en proyectos educativos imprudentes como para haber construido un sistema nacional de educación superior adecuado a nuestras necesidades… si el dinero se hubiera destinado adecuadamente a ese fin”.
Curiosamente, Musk parece estar siguiendo un camino similar al de su abuelo, Joshua Haldeman, quien fue director de investigación de Technocracy Incorporated of Canada y presidente nacional del Partido del Crédito Social.
Musk también ha rendido homenaje a Israel, asistiendo a cenas y galas como invitado de Netanyahu y visitando Israel después de que fuera acusado de publicaciones antisemitas en las redes sociales.
Miriam Adelson
Miriam Adelson es la multimillonaria viuda de Sheldon Adelson. Los Adelson son devotos sionistas; el New York Times señaló que ha sostenido que quienes critican a Israel o ofrecen solo un apoyo matizado están “muertos para nosotros”. Cuando Trump trasladó la Embajada de los Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, los Adelson se sentaron en la primera fila en la ceremonia de apertura.
En 2020, los Adelson donaron más de 90 millones de dólares a un súper PAC pro-Trump. A principios de este verano se informó que Miriam Adelson planea invertir otros 100 millones de dólares para lograr la elección de Trump. Según los últimos documentos presentados en septiembre, Adelson ha invertido 95 millones de dólares en el súper PAC pro-Trump, Preserve America.
Silicon Valley
La campaña de Trump también ha contado con el apoyo de multimillonarios vinculados de una forma u otra a la industria de las criptomonedas. Por supuesto, estos multimillonarios no están promoviendo la visión cypherpunk de una moneda libre de la vigilancia gubernamental, sino que están defendiendo la idea de que Bitcoin es un “oro digital” que se puede conservar como una inversión a largo plazo.
En junio, los grandes inversores de capital riesgo tecnológico David Sacks y Chamath Palihapitiya organizaron una recaudación de fondos para Trump en la casa de Sacks, en el barrio Pacific Heights de San Francisco. La reunión le reportó a la campaña de Trump 12 millones de dólares después de que Trump supuestamente dijera que sería "el presidente de las criptomonedas". Fue en esta cena donde los multimillonarios le dijeron a Trump que debería elegir a Vance como su compañero de fórmula.
David Sacks es más conocido por su participación en los primeros días de PayPal, donde se desempeñó como director de operaciones. Sacks también es miembro de la llamada “Mafia de PayPal”, nombre que se le dio a los fundadores de PayPal que luego fundaron numerosas empresas tecnológicas, entre ellas Tesla, LinkedIn, Palantir Technologies, SpaceX, YouTube y Yelp.
Otros inversores en criptomonedas que estuvieron presentes fueron los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss, fundadores del exchange de criptomonedas Gemini.
Joe Lonsdale, cofundador de Palantir y socio gerente de la firma 8VC, también donó un millón de dólares a America PAC en apoyo de una segunda administración de Trump.
Teniendo en cuenta todos los hechos anteriores, esto significa que numerosos miembros de la mafia de PayPal (David Sacks, Ken Howery y Peter Thiel) están fuertemente comprometidos con la campaña de Trump y son responsables de su impulso hacia la aceptación de Bitcoin. Además, al menos dos grandes acólitos tecnológicos con conexiones con Palantir también están invirtiendo en Trump: Peter Thiel y Joe Lonsdale.
Timothy Mellon
Timothy Mellon es otro multimillonario que apoya a Donald Trump y que anteriormente financió la campaña presidencial independiente de Robert F. Kennedy. Si bien Mellon, de 82 años, es menos conocido y generalmente se mantiene alejado de la luz pública, es el heredero de la fortuna bancaria amasada por su abuelo, Andrew Mellon. El mayor de los Mellon era otro banquero y un supuesto filántropo de la era de los barones ladrones.
Después de construir su imperio empresarial, Andrew Mellon se desempeñó como Secretario del Tesoro de los Estados Unidos desde el 9 de marzo de 1921 hasta el 12 de febrero de 1932. En 1932, el congresista Wright Patman, de Texas, inició un proceso de juicio político contra Mellon, acusándolo de violar una serie de leyes federales destinadas a prevenir conflictos de intereses.
Nicole Shanahan
Nicole Shanahan, la ex candidata a vicepresidente de Robert F. Kennedy, también es otra fuente probable de financiación para Trump. Además de la nominación a la vicepresidencia, Shanahan es más famosa por su matrimonio en 2018 con el cofundador de Google, Sergey Brin. Después de que la pareja se divorciara en 2023, el patrimonio neto de Shanahan se estimó en más de mil millones de dólares . (Se ha informado de que el divorcio se debió a que Shanahan tuvo una aventura con Elon Musk).
Muchos sospechan que esta enorme riqueza fue la verdadera razón por la que RFK Jr. la eligió como compañera de fórmula. Ahora esa riqueza se está utilizando para ayudar a la campaña de Trump.
A pesar de que inicialmente criticó el apoyo de Trump a las inyecciones de COVID-19 y a la Operación Warp Speed, Shanahan ahora está haciendo entrevistas en FOX News y en el circuito de podcasts en apoyo de Donald Trump. También está produciendo anuncios de campaña para la campaña de Trump. Su transformación de activista de tendencia izquierdista a esposa de un multimillonario tecnológico y partidaria de Trump es completa.
El espejismo de la elección
La triste realidad es que las elecciones estadounidenses de 2024 serán decididas con absoluta certeza y al 100 % por la clase tecnocrática multimillonaria sionista, también conocida como la clase depredadora. Discutir sobre qué candidato respaldado por Bilderberg es el menor de dos males es pasar por alto por completo el hecho de que las elecciones están efectivamente amañadas, pero no contra Donald Trump. Las elecciones están amañadas contra el pueblo estadounidense y, sin importar quién sea designado como el próximo presidente de los Estados Unidos el 6 de noviembre, los tecnócratas sionistas ganarán y el pueblo estadounidense perderá.
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Derrick Broze es redactor de The Last American Vagabond, periodista, autor, realizador de documentales, conferencista y activista. Es el fundador de The Conscious Resistance Network, un medio de comunicación independiente dedicado al periodismo de investigación y a la relación entre la libertad y la espiritualidad. Derrick es el autor del best-seller underground How to Opt-Out of the Technocratic State (Como eludir al Estado Tecnocrático, https://www.amazon.com/Opt-Out-Technocratic-State-Derrick-Broze/dp/1087860504 ). También es el escritor, director y narrador de la serie documental de 17 capítulos The Pyramid of Power.
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