Ocupación Militar de Corea
del Sur por los EEUU, La Militarización de Asia
Oriental
Washington tiene la intención de crear divisiones
políticas en el este de Asia, no solo entre la República de Corea y
la RPDC, sino también entre Corea del Norte y China con miras a
aislar finalmente a la RPDC. En una amarga ironía, las instalaciones
militares estadounidenses en la República de Corea están siendo
utilizadas para amenazar a China como parte de un proceso de cerco
militar. A su vez Washington ha buscado crear divisiones políticas
entre países y fomentar guerras entre países vecinos (por ejemplo
la guerra Irán-Irak en la década de 1980, la confrontación entre
India y Pakistán).
El Mandato de Comando de la ONU
(UNC)
Sesenta años después, bajo un falso
mandato de la ONU, prevalece la ocupación militar de Corea del Sur
por parte de las fuerzas estadounidenses. Vale la pena señalar que
la ONU nunca creó formalmente un Comando de las Naciones Unidas. La
designación fue adoptada por EEUU sin una decisión formal del
Consejo de Seguridad de la ONU. En 1994 el secretario general de la
ONU, Boutros Ghali, aclaró en una carta al ministro de
Relaciones Exteriores de Corea del Norte que “el Consejo de
Seguridad no estableció el comando unificado como un órgano
subsidiario bajo su control, sino que simplemente recomendó [en
1950] la creación de tal un comando, especificando que esté bajo la
autoridad de los Estados Unidos”
República de
Corea - Comando de Fuerzas Combinadas de los Estados Unidos
(CFC)
Corea del Sur sigue bajo ocupación militar
de las fuerzas estadounidenses. A raíz de la Guerra de Corea y la
firma del acuerdo de Armisticio, las fuerzas nacionales de la
República de Corea fueron puestas bajo la jurisdicción del llamado
Comando de la ONU. Este arreglo implicaba que todas las unidades del
ejército coreano estaban de facto bajo el control de los comandantes
estadounidenses. En 1978 se creó un Comando de Fuerzas Combinadas
(CFC) binacional República de Corea-Estados Unidos, encabezado por
un General de los EEUU. En sustancia esto fue un cambio de etiquetas
en relación con el llamado Comando de la ONU. A fecha de hoy las
fuerzas coreanas permanecen bajo el mando de un general
estadounidense.
Originalmente el CFC iba a ser
desmantelado cuando EEUU devolviera el control operativo de las
tropas surcoreanas a Seúl, en 2015, pero se temía que eso pudiera
debilitar las defensas de Corea del Sur. El cambio de opinión se
produce en medio de una retórica cada vez más beligerante hacia
Corea del Norte.
Park le dijo a su mando militar en una
sesión informativa que lanzara “contraataques fuertes e
inmediatos” contra cualquier provocación de Corea del Norte. Dijo
que consideraba que las amenazas del Norte son "muy graves"
y agregó: "Si se produce alguna provocación contra nuestro
pueblo y nuestro país, los militares tienen que responder rápida y
enérgicamente sin ninguna consideración política".
Fuerzas
de los Estados Unidos en Corea
(USFK)
Las Fuerzas de los Estados Unidos en Corea
(USFK) se establecieron en 1957. Se describen como “un comando
unificado subordinado del Comando del Pacífico de los EEUU
(USPACOM)”, que podría desplegarse para atacar a terceros países
de la región, incluidos Rusia y China. Hay oficialmente 28.500
tropas estadounidenses bajo la jurisdicción de las USFK. Cifras
recientes del Departamento de Defensa de los EEUU confirman que
37.000 soldados estadounidenses al mando de las USFK están
actualmente (abril de 2013) estacionados en Corea del Sur.
Las
USFK, integradas por las fuerzas de los EEUU, son distintas del
Comando de Fuerzas Combinadas (CFC) creado en 1978. El CFC está
comandado por un general de cuatro estrellas de los EEUU, con un
general de cuatro estrellas del Ejército de la República de Corea
como comandante adjunto.
El comandante actual de las USFK
es el general James D. Thurman, quien también asume el cargo
de comandante de CFC y comandante de UNC.
El general
Thurman, que recibe órdenes del Pentágono, está por encima del
Jefe del Estado y comandante en jefe de la República de Corea, Park
Geun Hye.
Las tropas activas regulares de las Fuerzas
Armadas de la República de Corea (Ejército, Armada y Fuerza Aérea),
teóricamente bajo el mando nacional de la República de Corea,
consisten en más de 600.000 efectivos y más de 2 millones de
reservistas. Sin embargo, según los términos del CFC, estas tropas
están de facto bajo el mando del CFC, que está encabezado por un
general de los EEUU.
Lo que esto significa es que, además
de las 37.000 tropas estadounidenses de las USFK, la estructura de
mando de los EEUU tiene control de facto sobre todas las unidades
operativas de las Fuerzas Armadas de Corea. En esencia lo que esto
significa es que la República de Corea no controla sus fuerzas
armadas. Las fuerzas armadas de la República de Corea sirven
esencialmente a los intereses de una potencia extranjera.
Anualmente
EEUU-ROK realiza juegos de guerra dirigidos contra Corea del Norte.
Estos juegos de guerra (que simulan un ataque convencional y/o
nuclear contra Corea del Norte) suelen realizarse a finales de julio,
coincidiendo con el Día del Armisticio.
=
A
su vez las bases militares estadounidenses a lo largo de la costa
occidental de Corea del Sur y en la isla de Jeju se utilizan para
amenazar a China como parte de un proceso de cerco militar. En vista
del acuerdo ROK-EEUU bajo el CFC, las tropas de Corea del Sur bajo el
mando de los EEUU se despliegan en el contexto de las operaciones
militares de los EEUU en la región, que se coordinan activamente con
USFK y USPACOM.
Corea del Sur es una cliente
multimillonaria para la industria de armas de Estados Unidos. En el
transcurso de los últimos 4 años la República de Corea se
clasificó como el cuarto importador de armas más grande del mundo
"con los EEUU representando el 77% de sus compras de armas".
Cabe señalar que estas armas se compran con los wones
(https://en.wikipedia.org/wiki/South_Korean_won
) de los contribuyentes coreanos, están de facto bajo la supervisión
del ejército de los EEUU, es decir, el Comando Conjunto CFC, que
está encabezado por un general de los EEUU.
En
manifestaciones recientes el presidente de la República de Corea ha
insinuado la posibilidad de ataques preventivos contra Corea del
Norte. “Como comandante en jefe de las fuerzas armadas, confiaré
en el juicio de los militares sobre las provocaciones abruptas y
sorpresivas de Corea del Norte, ya que son los que se enfrentan
directamente al Norte”, dijo Park según el London
Telegraph. "Por
favor, cumplan con su deber de proteger la seguridad de las personas
sin distraerse en absoluto".
El ministro de defensa de Park también prometió una “disuasión
activa” contra Pyongyang y pareció sugerir que Seúl consideraría
llevar a cabo ataques preventivos contra los sitios nucleares y de
misiles de Corea del Norte.
La
cuestión nuclear de Corea. ¿Quién amenaza a quién?
Antecedentes
históricos: Hiroshima y Nagasaki: 6 y 9 de agosto de 1945
La
doctrina de las primeras armas nucleares de Estados Unidos bajo el
Proyecto Manhattan no se basó en las nociones de la Guerra Fría de
"Disuasión" y "Destrucción Mutua Asegurada"
(MAD). La doctrina nuclear de EEUU relativa a Corea se estableció
tras los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, que en
gran parte estuvieron dirigidos contra civiles. El objetivo
estratégico era desencadenar
un “evento masivo que produjera víctimas” que provocara decenas
de miles de muertes.
El objetivo era aterrorizar a toda una nación, como medio de
conquista militar. Los objetivos militares no eran el objetivo
principal: la noción de “daños colaterales” se utilizó como
justificación para la matanza masiva de civiles, bajo el pretexto
oficial de que Hiroshima era “una base militar” y que los civiles
no eran el objetivo.
En palabras del presidente Harry
Truman: “Hemos
descubierto la bomba más terrible de la historia del mundo… Esta
arma se usará contra Japón… Nosotros
la usaremos para que los objetivos militares y los soldados y
marineros sean el objetivo y no
las mujeres y los niños.
Incluso
si los japoneses son salvajes, despiadados, implacables
y fanáticos, nosotros, como líderes mundiales que
persiguen
el bienestar común, no podemos lanzar esa terrible bomba sobre la
vieja capital o la nueva… El
objetivo será puramente militar…
Parece ser la cosa más terrible jamás descubierta, pero puede
volverse la más útil”.
(Presidente Harry S. Truman, Diario, 25 de julio de 1945)
“El
mundo notará que la primera bomba atómica fue lanzada sobre una
base militar de Hiroshima. Eso fue porque deseábamos en este primer
ataque evitar, en la medida de lo posible, la matanza de civiles…”
(Presidente Harry S. Truman en discurso radial a la Nación, 9 de
agosto de 1945).
[Nota: la primera bomba atómica fue
lanzada sobre Hiroshima el 6
de agosto de 1945;
la
segunda
sobre
Nagasaki, el 9
de agosto,
el mismo día del discurso radial de Truman a la Nación]
Nadie
dentro de los escalones superiores del gobierno y el ejército de los
EEUU creía que Hiroshima era una base militar, Truman se estaba
mintiendo a sí mismo y al público estadounidense. Hasta el día de
hoy el uso de armas nucleares contra Japón se
justifica como un costo necesario para poner fin a la guerra y, en
última instancia, "salvar vidas".
La
Doctrina de Hiroshima aplicada a Corea: armas nucleares
estadounidenses almacenadas y desplegadas en Corea del Sur
Durante
la Guerra de Corea, EEUU había previsto el uso de armas nucleares
contra Corea del Norte poco después de que la Unión Soviética
probara su primera bomba atómica el 29
de agosto de 1949,
unos diez meses antes del inicio de la Guerra de Corea en junio
de 1950.
Inevitablemente la posesión de la bomba atómica por parte de la
Unión Soviética actuó como disuasivo contra el uso de armas
nucleares por parte de los EEUU en el curso de la Guerra de
Corea.
Inmediatamente después de la Guerra de Corea hubo
un cambio en la política de armas nucleares de los Estados Unidos
con respecto a Corea del Norte. El uso de armas nucleares se había
previsto de manera preventiva contra la RPDC, bajo la presunción de
que las potencias nucleares de la Guerra Fría, incluidas China y la
Unión Soviética, no intervendrían.
=
Apenas
unos años después del final de la Guerra de Corea, EEUU inició el
despliegue de ojivas nucleares en Corea del Sur. Este despliegue en
Uijongbu y Anyang-Ni se había previsto ya en 1956.
Vale
la pena señalar que la decisión de EEUU de traer ojivas nucleares a
Corea del Sur fue una flagrante violación del Párrafo 13 (d) del
Acuerdo de Armisticio, que prohibía a las facciones en guerra
introducir nuevas armas en Corea.
El despliegue real de
ojivas nucleares comenzó en enero de
1958, cuatro años y medio después del final de la
Guerra de Corea, con la introducción de cinco
sistemas de armas nucleares: el misil
tierra-tierra Honest John, el misil de
crucero Matador, la mina
terrestre nuclear de demolición atómica (ADM), el cañón
de 280 mm y el obús de 8 pulgadas
(203 mm).
El proyectil Davy Crockett se
desplegó en Corea del Sur entre julio de
1962 y junio de 1968. La ojiva tenía rendimientos
selectivos de hasta 0,25 kilotones. El proyectil pesaba solo 34,5 kg.
Las bombas nucleares para cazabombarderos llegaron en
marzo de 1958, seguidas de
tres sistemas de misiles tierra-tierra (Lacrosse, Davy
Crockett y Sergeant) entre julio de 1960
y septiembre de 1963. El Nike Hercules
de doble misión antiaéreo y tierra-a-tierra El misil de
superficie llegó en enero de
1961 y, finalmente, el obús de 155 mm
llegó en octubre de 1964.
En el pico de esta acumulación, se desplegaron casi 950 ojivas en
Corea del Sur.
Cuatro de los tipos de armas solo
permanecieron desplegados durante unos años, mientras que los demás
permanecieron durante décadas. El obús de 8 pulgadas se mantuvo
hasta fines de 1991, la única arma que se desplegó durante todo el
período de 33 años del despliegue de armas nucleares de EEUU en
Corea del Sur. Las otras armas que se mantuvieron hasta el final
fueron las bombas lanzadas desde el aire (a lo largo de los años se
desplegaron varios tipos diferentes de bombas, finalizando con la
B61) y la artillería nuclear Howitzer de 155 mm. Oficialmente, el
despliegue estadounidense de armas nucleares en Corea del Sur duró
33 años. El despliegue estaba dirigido contra Corea del Norte, China
y la Unión Soviética.
Programa de Armas Nucleares
de Corea del Sur
Simultáneamente y en
coordinación con el despliegue de ojivas nucleares de EEUU en Corea
del Sur, la República de Corea había iniciado su propio programa de
armas nucleares a principios de la década de 1970. La historia
oficial es que EEUU presionó a Seúl para que abandonara su programa
de armas nucleares y “firmara el Tratado de No Proliferación de
Armas Nucleares (TNP) en abril de 1975, antes de que hubiera
producido material fisible”. El hecho es que la iniciativa nuclear
de la República de Corea estuvo desde principios de la década de
1970 bajo la supervisión de los EEUU y se desarrolló como parte del
despliegue de armas nucleares de los EEUU, con miras a amenazar a
Corea del Norte.
Además, aunque este programa finalizó
oficialmente en 1978, los EEUU promovieron la experiencia científica
y el entrenamiento de las fuerzas armadas de la República de Corea
en el uso de armas nucleares. Y tenga en cuenta que según el acuerdo
ROK-EEUU CFC, todas las unidades operativas de la ROK están bajo el
mando conjunto encabezado por un general de los EEUU. Esto significa
que todas las instalaciones y bases militares establecidas por el
ejército coreano son instalaciones conjuntas de facto. Hay un total
de 27 instalaciones militares estadounidenses en la ROK.
La
retirada oficial de las armas nucleares de Corea del Sur
Según
fuentes militares, la retirada de armas nucleares de Corea del Sur se
inició a mediados de la década de 1970: El lugar
de almacenamiento de armas nucleares en la base aérea de Osan se
desactivó a fines de 1977. Esta reducción continuó durante los
años siguientes y dio como resultado que la cantidad de armas
nucleares en Corea del Sur cayera de unas 540 en 1976 a
aproximadamente 150 proyectiles de artillería y bombas en 1985. En
el momento de la Iniciativa Nuclear Presidencial en 1991, quedaban
aproximadamente 100 ojivas, todas las cuales habían sido retiradas
en diciembre de 1991. Según declaraciones oficiales, EEUU retiró
sus armas nucleares de Corea del Sur en diciembre de 1991.
La
Planificación de Ataques Nucleares contra Corea del Norte desde los
EEUU Continentales y desde los Submarinos Estratégicos de los
EEUU
Esta retirada de Corea no modificó en modo
alguno la amenaza de guerra nuclear dirigida contra la RPDC. Al
contrario: estuvo ligada a cambios en la estrategia militar de EEUU
con respecto al despliegue de ojivas nucleares. Las principales
ciudades de Corea del Norte iban a ser atacadas con ojivas nucleares
desde ubicaciones continentales de los EEUU y desde submarinos
estratégicos de los EEUU (SSBN), en lugar de instalaciones militares
en Corea del Sur:
=
Tras la retirada de las armas nucleares de EEUU de Corea del Sur, en diciembre de 1991, se ha encargado a la 4ª Ala de Caza de la Base Aérea Seymour Johnson la planificación de ataques nucleares contra Corea del Norte. Desde entonces, la planificación de ataques contra Corea del Norte con armas nucleares no estratégicas ha sido responsabilidad de alas de cazas con base en el territorio continental de Estados Unidos. Una de ellas es la 4ª Ala de Cazas de la Base Aérea Seymour Johnson, en Carolina del Norte… "Simulamos librar una guerra en Corea, utilizando un escenario coreano… El escenario… simula una decisión de la Autoridad de Mando Nacional sobre considerar el uso de armas nucleares… Identificamos aviones, tripulaciones y cargadores de armas para montar armas nucleares tácticas en nuestros aviones…"
Submarinos
con misiles balísticos y bombarderos de largo alcance
Con
capacidad para atacar objetivos en menos de 15 minutos, el misil
balístico lanzado desde el mar Trident D5 es un "sistema de
misión crítica" para las Fuerzas de EEUU en Corea.
Además
de las bombas no estratégicas lanzadas desde el aire, los misiles
balísticos lanzados desde el mar, a bordo de submarinos estratégicos
de clase Ohio (SSBN), que patrullan en el Pacífico, parecen tener
también una misión contra Corea del Norte. Un informe del Inspector
General del Departamento de Defensa de 1998 enumeraba el sistema
Trident como un "sistema de misión crítica" identificado
por el Mando del Pacífico de EEUU y las Fuerzas Coreanas de EEUU
como "de especial importancia para ellos".
Aunque
la misión principal del sistema Trident se dirige contra objetivos
en Rusia y China, un misil D5 lanzado en vuelo de baja trayectoria
proporciona una capacidad única de ataque con muy corto preaviso
(12-13 minutos) contra objetivos de tiempo crítico en Corea del
Norte. Ningún otro sistema de armas nucleares de EEUU puede colocar
una ojiva en el blanco con tanta rapidez. Dos o tres SSBN están en
"alerta continua" en el Pacífico en cualquier momento
dado, manteniendo objetivos rusos, chinos y norcoreanos a tiro desde
zonas de patrulla designadas.
A los bombarderos
estratégicos de largo alcance también se les puede asignar un papel
de ataque nuclear contra Corea del Norte, aunque se sabe poco en
concreto. Un mapa de la Fuerza Aérea sugiere un papel de ataque del
B-2 contra Corea del Norte. Como portador designado de la bomba
nuclear de penetración terrestre B61-11, el B-2 es un firme
candidato para posibles misiones de ataque nuclear contra
instalaciones subterráneas norcoreanas profundamente
enterradas.
Como portador designado de la bomba nuclear de
penetración terrestre B61-11 [con una capacidad explosiva entre un
tercio y seis veces la de una bomba de Hiroshima] y de un posible
futuro Penetrador Terrestre Nuclear Robusto, el bombardero furtivo
B-2 podría tener un papel importante contra objetivos en Corea del
Norte. Las recientes mejoras permiten planificar una nueva misión de
ataque nuclear del B-2 en menos de 8 horas.
Mientras que
oficialmente el despliegue de armas nucleares de EEUU en Corea del
Sur duró 33 años, existen pruebas de que un gran número de cabezas
nucleares siguen almacenadas en Corea del Sur.
"Aunque
el gobierno surcoreano confirmó en su momento la retirada, las
afirmaciones de EEUU no fueron tan claras. Como consecuencia durante
mucho tiempo persistieron los rumores (sobre todo en Corea del Norte
y Corea del Sur) de que seguía habiendo armas nucleares en Corea del
Sur. Sin embargo la retirada fue confirmada por el Mando del Pacífico
en 1998 en una parte desclasificada de la Historia del Mando CINCPAC
de 1991.
Informes recientes han insinuado la existencia de
un arsenal remanente de armas nucleares en Corea del Sur para ser
utilizado con carácter preventivo contra Corea del Norte. Es bien
sabido que tal acción envolvería a toda la península coreana en
una zona de intensa radiación nuclear.
Revisión de
la postura nuclear de la Administración Bush en 2001: Guerra nuclear
preventiva
La Administración Bush, en su Revisión
de la Postura Nuclear de 2001, estableció los contornos de una nueva
doctrina de guerra nuclear "preventiva" posterior al 11-S,
a saber, que las armas nucleares podrían
utilizarse como instrumento de "autodefensa" contra Estados
no nucleares.
Los "requisitos para las
capacidades de ataque nuclear de EEUU" dirigidas contra Corea
del Norte se establecieron como parte de una misión de Ataque Global
bajo la dirección del Cuartel General del Mando Estratégico de EEUU
en Omaha, Nebraska. El llamado CONPLAN 8022, que estaba dirigido
contra una serie de "estados
delincuentes", entre ellos Corea del Norte así como
China y Rusia:
=
El
18 de noviembre de 2005 el nuevo mando de Ataque Espacial y Global
entró en funcionamiento en el STRATCOM (Strategic Command) tras
superar las pruebas de un ejercicio de guerra nuclear. La actual
planificación de ataques nucleares de EEUU contra Corea del Norte
parece cumplir tres funciones: La primera es una función de
disuasión tradicional vagamente definida, destinada a influir en el
comportamiento de Corea del Norte antes de las hostilidades. Este
papel se amplió en cierta medida en la Revisión de la Postura
Nuclear de 2001 para no sólo frenar, sino también disuadir a Corea
del Norte de buscar armas de destrucción masiva. Por qué, después
de cinco décadas de enfrentarse a Corea del Norte con armas
nucleares, la administración Bush cree que capacidades nucleares
adicionales disuadirán de alguna manera a Corea del Norte de buscar
armas de destrucción masiva [programa de armas nucleares] es un
misterio.
La amenaza de una guerra nuclear. Corea
del Norte contra Estados Unidos.
Aunque los medios
de comunicación occidentales se centran a coro en la amenaza nuclear
norcoreana, lo que prevalece al repasar la historia de Corea es la
asimetría de las capacidades nucleares. El hecho de que EEUU lleve
más de medio siglo amenazando a Corea del Norte con una guerra
nuclear apenas es reconocido por los medios occidentales.
¿Dónde
está la amenaza?
Hay que hacer hincapié en la
asimetría de las capacidades de armamento nuclear entre EEUU y la
RPDC. Según ArmsControl.org (abril de 2013) Estados
Unidos "posee 5.113
cabezas nucleares,
incluyendo armas tácticas, estratégicas y no desplegadas".
Según la última declaración oficial del Nuevo START,
de más de 5113 armas nucleares "EEUU
despliega 1.654 cabezas
nucleares estratégicas
en 792 ICBM, SLBM y bombarderos estratégicos".
Además, según The Federation of
American Scientists, EEUU posee 500
cabezas nucleares tácticas.
El 3 de abril
de 2013 el Departamento de Estado de EEUU publicó la última hoja
informativa sobre su intercambio de datos con Rusia en el marco del
Nuevo START, compartiendo el número de ojivas nucleares desplegadas
y de sistemas vectores sujetos al Nuevo START que posee cada país.
El 3 de mayo de 2010 el Departamento de Defensa de EEUU publicó por
primera vez el número total de ojivas
nucleares (5.113) en el arsenal de EEUU. El
Departamento de Defensa incluye en este arsenal las ojivas activas
que están operativas y desplegadas o listas para ser desplegadas y
las ojivas inactivas que se mantienen "en
estado no operativo y se
les ha retirado la botella de tritio".
Por
el contrario, la RPDC, según la misma fuente, "ha separado
suficiente plutonio para aproximadamente 4-8
cabezas nucleares. Corea del Norte inauguró una
instalación de centrifugado en 2010, pero su capacidad para producir
uranio altamente enriquecido para armas sigue sin estar clara".
Además, según la opinión de los expertos "no hay pruebas
de que Corea del Norte disponga de los medios para lanzar un misil
con armas nucleares contra Estados Unidos o cualquier otro país.
Hasta ahora ha fabricado varias bombas atómicas y las ha probado,
pero carece del combustible y la tecnología necesarios para
miniaturizar una bomba nuclear y colocarla en un misil".
Según Siegfried Hecker, uno de los científicos nucleares
estadounidenses más eminentes: "A pesar de sus recientes
amenazas, Corea del Norte no dispone todavía de un arsenal nuclear,
porque carece de materiales fisibles y su experiencia en ensayos
nucleares es limitada".
La
amenaza de guerra nuclear no emana de la RPDC, sino de EEUU y sus
aliados. La República Popular Democrática de Corea,
víctima tácita de la agresión militar de EEUU, ha sido descrita
incesantemente como una nación belicista, una amenaza para la patria
estadounidense y una "amenaza para la paz mundial". Estas
acusaciones repetidas continuamente se han convertido en parte de un
consenso mediático. Mientras tanto Washington está llevando a cabo
una renovación de 32.000 millones de dólares de sus armas nucleares
estratégicas, así como una renovación de sus armas nucleares
tácticas, que según una decisión del Senado de 2002 "son
inofensivas para la población civil circundante."
=
Estas continuas amenazas y acciones de agresión latente dirigidas contra la RPDC deben entenderse también como parte de la agenda militar más amplia de EEUU en Asia Oriental, dirigida contra China y Rusia. Es importante que la gente de todo el mundo, de EEUU y de los países occidentales, se dé cuenta de que Estados Unidos, y no Corea del Norte o Irán, es una amenaza para la seguridad mundial.
El
desarrollo económico de Corea
La ocupación
militar estadounidense de Corea del Sur ha favorecido y protegido en
gran medida los intereses económicos y financieros de Estados Unidos
en Corea. Desde el principio, en 1945, no hubo democratización de la
economía surcoreana. El explotador sistema fabril japonés fue
adoptado por los conglomerados empresariales coreanos, que eran en
parte el resultado del sistema imperial japonés. Al principio este
sistema se basaba en salarios extremadamente bajos. La base
manufacturera de Corea se utilizaba para producir exportaciones de
mano de obra barata para los mercados occidentales. En muchos
aspectos la anterior base manufacturera coreana era una forma de
"colonialismo industrial" que menoscababa los derechos de
los trabajadores coreanos. El auge de los conglomerados empresariales
surcoreanos (Chaebols, https://es.wikipedia.org/wiki/Chaebol
) fue la fuente de un impresionante crecimiento económico a partir
de los años setenta. Los Chaebols son conglomerados de muchas
empresas "agrupadas en torno a un holding". La empresa
matriz suele estar controlada por una sola familia o clan
empresarial. Estos últimos, a su vez, tenían estrechos vínculos
con funcionarios de los gobiernos militares de la República de
Corea. La revolución industrial y tecnológica de Corea del Sur
constituyó un desafío al capitalismo occidental. A pesar de la
presencia militar estadounidense, la República de Corea ya no era un
"país en desarrollo" con una economía "dependiente".
Inserto en un mercado mundial competitivo, el capitalismo surcoreano
competía con las multinacionales japonesas y occidentales.
La
crisis asiática de 1997: Guerra financiera dirigida contra Corea del
Sur
La República de Corea se había convertido en
una potencia capitalista mundial. Había adquirido su propia base
tecnológica, un sistema bancario muy desarrollado; el Banco Mundial
la calificaba de "tigre asiático". Pero al mismo tiempo,
todo el entramado político (que incluía la dirección de la
política macroeconómica) estaba controlado por Washington y Wall
Street, por no hablar de la presencia militar de las fuerzas de
ocupación estadounidenses. La crisis asiática de 1997 marcó un
hito importante. A finales de 1997 la imposición de un rescate del
FMI contribuyó a sumir a Corea del Sur, prácticamente de la noche a
la mañana, en una profunda recesión. El impacto social fue
devastador. A través de la manipulación financiera de los mercados
bursátiles y de divisas por parte de los principales agentes
financieros, la crisis asiática contribuyó a debilitar y socavar al
establishment empresarial coreano. El
objetivo era "domar al tigre", desmantelar los
conglomerados empresariales coreanos y restablecer
el control y la propiedad de EEUU sobre la economía coreana,
su base industrial y su sistema bancario. El colapso del
won a finales de 1997 fue provocado por la "venta al
descubierto" en los mercados de divisas. Fue
un acto de guerra económica. Varios conglomerados
empresariales coreanos fueron despedazados,
disueltos
o lanzados
a la quiebra por
orden del FMI,
que actuaba en nombre de Wall
Street. De los 30 mayores chaebols, 11 se
hundieron entre julio de 1997 y junio de 1999.
Tras el
rescate financiero del FMI en diciembre de 1997, gran parte de la
economía nacional coreana, sus sectores de alta tecnología, su base
industrial, fue "tomada" por EEUU y el capital occidental,
en virtud de diversas cláusulas
fraudulentas negociadas por los acreedores de la RDC. Las
empresas occidentales se lanzaron a la compra de instituciones
financieras y activos industriales a precios irrisorios. La
devaluación del won, combinada con la caída de la bolsa de Seúl,
había reducido drásticamente el valor en dólares de los activos
coreanos.
Actuando directamente en nombre de Wall Street,
el FMI había exigido el desmantelamiento del Grupo Daewoo, incluida
la venta de las 12 filiales de Daewoo en dificultades. Daewoo Motors
estaba en juego. No se trataba de una
quiebra espontánea, sino del resultado de una manipulación
financiera, con vistas a transferir valiosos activos productivos a
manos de inversores extranjeros. En virtud del acuerdo con
el FMI, Daewoo se vio obligada a vender Daewoo Motor a General Motors
(GM) en 2001. Del mismo modo Hyundai, la mayor empresa de la
República de Corea, se vio obligada a reestructurar su holding tras
el rescate de diciembre de 1997.
=
En
abril de 1999 Hyundai anunció una reducción de dos tercios del
número de unidades de negocio y "un plan para dividir el grupo
en cinco grupos empresariales independientes". Esta iniciativa
formaba parte del plan de reducción de la deuda impuesto por los
acreedores occidentales y llevado a cabo por el FMI. Se aplicó en el
marco del llamado "programa de escisión", por el que los
grandes conglomerados empresariales coreanos debían reducirse y
dividirse en empresas más pequeñas. En el proceso, muchas de las
unidades de alta tecnología pertenecientes a los grandes holdings
coreanos fueron adquiridas por capital occidental.
El
panorama bancario de Corea del Sur también fue tomado por
"inversores estadounidenses". El Korea
First Bank (KFB), con una red de sucursales por todo
el país, fue adquirido a un precio negativo por el Newbridge
Group, con sede en California en una operación
fraudulenta. Una operación turbia similar permitió al Carlyle
Group (cuyo consejo de administración incluía
al ex Presidente de EEUU George Herbert Walker Bush
padre, a su Secretario de Estado James
A. Baker III y al ex Secretario de Defensa Frank
C. Carlucci)
hacerse con el control del KorAm
Bank en septiembre de 2000. KorAm fue adquirido por un
consorcio dirigido por The Carlyle Group en colaboración con
JPMorgan Chase. KorAm Bank
se había creado a principios de los años 80 como una empresa
conjunta entre Bank America
y un grupo de conglomerados coreanos.
Tres años más
tarde CitiBank compró al
Carlyle Group una participación del 36,7% en KorAm y luego adquirió
todas las acciones restantes, en lo que se describió como "la
mayor adquisición de Citibank fuera del hemisferio
occidental".
Tras la crisis asiática de
1997, que desencadenó una crisis de deuda multimillonaria, se había
establecido un nuevo sistema de gobierno en Corea del Sur, orientado
a la fractura de los conglomerados empresariales coreanos y al
debilitamiento del capitalismo nacional coreano. En otras palabras,
la firma del Acuerdo de rescate del FMI en diciembre de 1997 marca
una transformación significativa en la
estructura del Estado coreano, cuyos organismos financieros
reguladores se utilizaron para servir a los intereses de los
acreedores externos de Corea.
Observaciones
finales: Hacia la paz.
EEUU sigue en guerra con
Corea. Este estado de guerra patrocinado por EEUU se dirige tanto
contra Corea del Norte como contra Corea del Sur. Se caracteriza por
amenazas militares persistentes (incluido el uso de armas nucleares)
contra la RPDC. También amenaza a la República de Corea, que lleva
bajo ocupación militar estadounidense desde septiembre de 1945.
Actualmente hay 37.000 soldados estadounidenses en Corea del Sur.
Dada la geografía de la península coreana, el uso de armas
nucleares contra Corea del Norte inevitablemente afectaría también
a Corea del Sur. Este hecho es conocido y comprendido por los
planificadores militares de EEUU. Lo que hay que subrayar antes de
las próximas negociaciones relativas a un "Tratado de Paz"
es que EEUU y la República de Corea no son "Aliados". La
"verdadera alianza" es la que unificaría y reuniría a
Corea del Norte y Corea del Sur contra la intrusión y la agresión
extranjeras. Lo que esto significa es que EEUU está en estado de
guerra contra toda la nación coreana.
La formulación del
Tratado de Paz, por lo tanto, requiere la celebración de
conversaciones bilaterales entre la República de Corea y la
República Popular Democrática de Corea, con vistas a formular una
"posición conjunta" respecto a los términos que deben
incluirse en un "Tratado de Paz". Los términos de este
Tratado de Paz no deben ser dictados en ningún caso por el agresor,
que está decidido a mantener su presencia militar en la península
coreana.
Cabe señalar a este respecto que los
planificadores militares y de política exterior de EEUU ya han
establecido su propio escenario de "reunificación", basado
en el mantenimiento de las tropas de ocupación de EEUU en Corea. Del
mismo modo lo que prevé Washington es un
marco que permita a los "inversores extranjeros" penetrar
en la economía norcoreana y saquearla.
El
objetivo de Washington es imponer las condiciones de la reunificación
de Corea. El "Proyecto para un Nuevo
Siglo Americano" (PNAC) de los neoconservadores,
publicado en 2000, había insinuado que en el "escenario
posterior a la reunificación" el
número de tropas de EEUU (actualmente
37.000) debería aumentar
y que la presencia militar de EEUU podría
extenderse a Corea del Norte. En una Corea
reunificada el mandato militar de la guarnición de EEUU consistiría
en llevar a cabo las denominadas "operaciones de estabilidad en
Corea del Norte":
=
Aunque
la unificación de Corea podría exigir la reducción de la presencia
norteamericana en la península y una transformación de la postura
de las fuerzas de EEUU en Corea, los cambios reflejarían realmente
un cambio en su misión (y en las cambiantes realidades
tecnológicas), no el fin de su misión. Además en cualquier
escenario realista posterior a la unificación, es probable que las
fuerzas de EEUU desempeñen algún papel en las operaciones de
estabilidad en Corea del Norte. Es prematuro especular sobre el
tamaño exacto y la composición de la presencia de EEUU en Corea
tras la unificación, pero no es demasiado pronto para reconocer que
la presencia de fuerzas norteamericanas en Corea sirve a un propósito
estratégico mayor y de más largo alcance. Por el momento sería
imprudente reducir las capacidades de la actual guarnición de EEUU
en la península. En todo caso es necesario reforzarlas,
especialmente en lo que respecta a su capacidad para defenderse de
ataques con misiles y limitar los efectos de la enorme capacidad de
artillería norcoreana. Con el tiempo o con la unificación la
estructura de estas unidades cambiará y sus niveles de dotación
fluctuarán, pero la presencia de EEUU en este rincón de Asia
debería continuar (PNAC, Rebuilding America`s Defenses,
Strategy, Forces and Resources for a New Century, p. 18)
Las
intenciones de Washington están muy claras.
Por
lo tanto es importante que estas conversaciones sean llevadas a cabo
por la República de Corea y la República Popular Democrática de
Corea sin la participación o interferencia de partes externas. Estas
conversaciones deben abordar la retirada de todas las fuerzas de
ocupación de EEUU, así como la eliminación de las sanciones
económicas dirigidas contra Corea del Norte. La exclusión de la
presencia militar de EEUU y la retirada de las 37.000 tropas de
ocupación deben ser requisitos sine qua non de un Tratado de
Paz. En virtud de un Tratado de Paz debería rescindirse el acuerdo
CFC entre Corea del Norte y Estados Unidos, que pone a las fuerzas de
Corea del Norte bajo el mando de Estados Unidos. A partir de
entonces, todas las tropas de la República de Corea pasarían a
estar bajo el mando nacional de este país. Se trata de un cambio
fundamental: el actual acuerdo CFC permite esencialmente al Mando de
EEUU ordenar a las tropas surcoreanas que luchen en una guerra contra
Corea del Norte, patrocinada por EEUU, sustituyendo y anulando al
Presidente y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Corea del
Sur.
También se deben emprender consultas bilaterales con
vistas a desarrollar aún más la cooperación económica,
tecnológica, cultural y educativa entre la República de Corea y la
República Popular Democrática de Corea. La soberanía económica es
una cuestión central. Deben abordarse las transacciones turbias
iniciadas a raíz del rescate del FMI en 1997. Estas transacciones
propiciaron la adquisición y propiedad ilegal y fraudulenta de gran
parte de la industria de alta tecnología y la banca de Corea del Sur
por parte de capital corporativo occidental. Del mismo modo también
deben examinarse las repercusiones de la inserción de la República
de Corea en la Asociación Transpacífica (TPP). El acuerdo de paz
también iría acompañado de la apertura de la frontera entre el
Norte y el Sur.
De conformidad con la Declaración
Conjunta Norte-Sur del 15
de junio de agosto de 2000, debería crearse una
comisión de trabajo conjunta RPDC-República de Corea para
establecer una agenda y un calendario para la reunificación.
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