PARTE IX: PLANIFICACIÓN Y ENGAÑO
34. La UE
estaba preparando "pasaportes de vacunas" al menos un AÑO
antes de que comenzara la pandemia. Las contramedidas
COVID propuestas, presentadas al público como medidas de emergencia
improvisadas, ya existían antes de la aparición de la
enfermedad.
Dos documentos de la UE publicados en 2018, el
"Estado de confianza en las vacunas 2018" y
un informe técnico titulado "Diseño e implementación de
un sistema de información de inmunización",
discutieron la plausibilidad de un sistema de monitoreo de vacunación
en toda la UE.
Estos documentos se combinaron en la "Hoja
de ruta de vacunación" de 2019, que (entre otras cosas)
estableció un "estudio de viabilidad"
sobre pasaportes de vacunas que debía comenzar en 2019 y finalizar
en 2021: las conclusiones finales de este informe se hicieron
públicas en septiembre de 2019, justo un mes antes del Evento
201.
De hecho los programas de vacunación e inmunización
han sido reconocidos como "un punto
de partida
para la identidad digital" desde al menos
2018.
Fundada en 2016, ID2020
es una "alianza" corporativa-gubernamental que se propone
"proporcionar identidad digital a todos". En marzo de 2018
ID2020 publicó un artículo titulado "Inmunización: un
punto de partida para la identidad
digital", en el que el autor argumenta: La
inmunización crea
una grandísima
oportunidad para imponer
la identidad digital.
ID2020 fue fundada
conjuntamente por Microsoft,
la Fundación Rockefeller
y GAVI the Vaccine Alliance.
Entre sus "socios" figuran Facebook
y la ONU.
*
35.
Un "ejercicio de entrenamiento" predijo la pandemia pocas
semanas antes de que comenzara. En octubre de 2019 el
Foro Económico Mundial y
la Universidad Johns Hopkins
organizaron el Evento 201.
Se trataba de un ejercicio de simulación
(training tabletop exercise) basado en un coronavirus zoonótico que
daba lugar a una pandemia mundial. El ejercicio fue patrocinado por
la Fundación Bill y Melinda Gates
y GAVI the Vaccine Alliance.
El ejercicio publicó sus conclusiones y recomendaciones en noviembre
de 2019 como un "llamamiento
a la acción". Un mes
después China registró su primer caso de "Covid".
*
36.
Varios líderes mundiales
escépticos respecto al
Covid "murieron repentinamente". Múltiples
líderes políticos que se oponían a las políticas Covid de la
Organización Mundial de la Salud
murieron inesperadamente, solo para ver cómo sus sucesores revocaban
inmediatamente sus políticas Covid contrarias a la OMS.
El
3 de mayo de 2020 el presidente de Burundi, Pierre Nkurunzia,
tachó al Covid de "engaño". Tres días después el
Consejo de Relaciones Exteriores
advirtió de "tendencias peligrosas en la democracia de
Burundi".
El 14 de mayo de 2020 Nkurunzia
expulsó formalmente de Burundi a los representantes de la OMS. Menos
de un mes después, murió "de una
enfermedad repentina". Su sucesor calificó al Covid
de "nuestro mayor enemigo" e invitó a la OMS a
regresar.
Se produjo una situación casi idéntica en
Tanzania, donde el presidente John Magufuli, escéptico ante
el Covid, cuestionó la exactitud de las pruebas PCR y prohibió el
uso de vacunas Covid en su país.
En marzo de 2021
Magufuli desapareció de la escena pública durante semanas. De nuevo
el Council on Foreign Relations
publicó un artículo pidiendo su destitución y de nuevo se informó
de que había muerto repentinamente.
Su sucesor dio marcha
atrás de inmediato con respecto al Covid, imponiendo cuarentenas,
distanciamiento social y uso de mascarillas, además de inscribir a
Tanzania en el programa de vacunas de la OMS y vacunar a 10 millones
de sus ciudadanos.
*
37. Durante la
"pandemia" de Covid la Gripe "desapareció" casi
por completo. En Estados Unidos, desde febrero de 2020
los casos de gripe descendieron supuestamente más de un 98%.
Y
tampoco fue sólo en los EEUU. En septiembre de 2020 el CDC de EEUU
informó que la actividad de la gripe se redujo notablemente en los
EEUU, Australia, Sudáfrica y Chile.
En abril de 2021
Scientific American publicó un artículo titulado La
gripe ha desaparecido durante más de un año.
La
explicación dada es que las medidas anti-Covid (por ejemplo
mascarillas y confinamientos) detuvieron la propagación de la gripe.
Pero hemos comprobado que las mascarillas y los confinamientos no
detienen la propagación de las enfermedades respiratorias.
En
resumen, globalmente la gripe desapareció casi por completo a lo
largo de 2020 y 2021 y eso no puede explicarse por las medidas
anti-Covid.
Mientras tanto, una nueva enfermedad llamada
"Covid", que tiene síntomas idénticos y una tasa de
mortalidad similar a la gripe, estaba afectando aparentemente a todas
las personas normalmente afectadas por la gripe.
*
PARTE X:
BENEFICIO Y MOTIVO
38. La pandemia de
Covid impulsó una agenda política preexistente. Desde
sus primeros días el Covid se utilizó como excusa para impulsar
reformas de los sistemas alimentario,
de identidad y monetario,
así como para promover agendas "verdes"
que centralizaran
el poder mundial y nacional.
Ya en marzo de
2020 el ex primer ministro británico Gordon Brown pedía
un "gobierno global" para hacer frente a la
pandemia.
La pandemia también fue pretexto de un aumento
de los poderes de censura y vigilancia,
tanto en China como en Occidente.
En septiembre de 2018 el
importante papel de la "identidad digital" en el futuro
"contrato social" fue uno de los principales temas de
conversación en Davos. En diciembre de 2020 The Economist
informó de que "Covid-19 acelera los planes nacionales para dar
a los ciudadanos identidades digitales".
En enero de
2019 se informó de que el Banco de Pagos Internacionales y 70 bancos
centrales de todo el mundo participaban en investigaciones sobre
monedas digitales de bancos centrales (CBDC). En julio de 2021 The
Fintech Times (https://thefintechtimes.com/
) informó de que la pandemia había "acelerado el desarrollo de
las monedas digitales de los bancos centrales hasta en cinco
años".
A lo largo de 2019 artículos y documentos
reclamaban una "transformación radical" del sistema
alimentario mundial. Para 2021 Deloitte
(https://en.wikipedia.org/wiki/Deloitte
) informaba de que el "Covid" había "acelerado la
transformación alimentaria".
El Instituto
Grantham del Imperial
College de Londres publicó un artículo en el que
afirmaba que el Covid había permitido a la opinión de los expertos
"poner un pie en la puerta" para "abogar
firmemente por una recuperación de "emisiones netas cero"
y un futuro resiliente".
Por último, la pandemia
abrió la puerta a cambios globalistas radicales en las políticas de
salud pública, en forma de la propuesta de "Tratado
de Pandemias".
*
39.
Las corporaciones obtuvieron
descomunales beneficios
debido al Covid.
Empresas de múltiples sectores obtuvieron enormes beneficios debido
a la "pandemia", la mayoría de los cuales se debieron de
aumentos del gasto gubernamental, transfiriendo
dinero público a
manos privadas.
El mercado mundial de
mascarillas, por ejemplo, se expandió más de un 15.000%, pasando de
1.400 millones de dólares en 2019 a 225.000 millones en 2020. Y eso
sólo en mascarillas, no otros equipos de protección personal (EPP),
que todos vieron aumentos fabulosos en el gasto tanto personal como
gubernamental.
Sólo en el Reino Unido el coste del simple
almacenamiento de estos EPI se elevó a más de 1.000 millones de
libras, con otros 4.000 millones de libras en EPI no utilizados,
simplemente tirados a la basura… y otras amortizaciones por un
total de casi 10.000 millones de libras.
Los guantes de
goma y los desinfectantes de manos también experimentaron un enorme
repunte en el mercado gracias al gasto público. Gran parte de este
dinero se desperdició por completo al caducar los productos.
Amazon
vio duplicados sus beneficios gracias al Covid y las plataformas de
streaming sumaron millones de nuevos usuarios gracias a los
confinamientos.
Sin embargo los mayores beneficios se
vieron en el sector de las vacunas. Desde el lanzamiento de la
vacuna, las compañías farmacéuticas han ganado aproximadamente
1.000 dólares por segundo.
A finales de 2019, los
ingresos de Pfizer eran los más bajos desde 2010… dos años
después habían aumentado un 150% y eran los más altos de su
historia.
A los pocos meses del lanzamiento de la vacuna,
9 fabricantes de vacunas se habían convertido en multimillonarios.
En mayo de 2022, ese número había aumentado a 40.
*
40.
La élite ha hecho fortunas durante la pandemia. No sólo
las empresas farmacéuticas se han beneficiado del Covid. Desde el
inicio de los confinamientos las personas más ricas se han hecho
significativamente más ricas.
En octubre de 2020 Business
Insider informó de que "los multimillonarios vieron
aumentar su patrimonio neto en medio billón
de dólares" solo en los seis primeros meses de la
pandemia.
En abril de 2021 Forbes informaba
de que había 40 nuevos multimillonarios
"luchando contra el coronavirus".
El
proceso no ha hecho más que acelerarse.
En mayo de 2022
el número de nuevos multimillonarios creados por la pandemia
ascendía a 543. O aproximadamente uno cada 30 horas en los dos años
anteriores. Eso incluye 40 nuevos multimillonarios sólo en el sector
farmacéutico.
Mientras tanto la proporción de la riqueza
mundial en manos de multimillonarios ha aumentado del 10% en 2019 al
14% en 2022, un incremento mayor que el de los 16 años anteriores
juntos.
En total, las personas más ricas del mundo
aumentaron su riqueza colectiva en más de cinco billones de dólares
en los últimos tres años, todo gracias al Covid.
*
CONCLUSIÓN
En
la introducción de este artículo he insistido en que se trata de
una actualización no sólo de los hechos, sino también del enfoque.
Ahora lo aclaro.
Cuando se publicó la primera edición de
esta relación, el "Covid" seguía siendo un ejercicio de
ataque en pleno desarrollo. Una guerra propagandística en expansión,
donde los comunicados eran la munición y las líneas de suministro
estaban tensas. El artículo tuvo que ser como fue: breve, directo y
de fácil lectura.
Hoy día el frente pandémico es un
espacio más tranquilo. Una masa de ruinas fangosas en un campo de
batalla, salpicadas de cadáveres y estandartes embarrados sobre
escombros destrozados, abandonados a los carroñeros mientras los
atacantes se preparan para la próxima gran ofensiva.
El
"Covid" está siendo suavemente desplazado en favor de
discursos sobre Ucrania, el cambio climático e incluso "la
próxima pandemia".
Nuestro mundo no ha vuelto a la
"normalidad" (y probablemente nunca lo hará), pero
mientras la transformación sigue en marcha, el agente de ese primer
cambio está siendo lentamente desplazado por nuevos frentes, en esta
guerra del Gran Reinicio por el control del mundo.
Ahora
nos encontramos con que hay espacio (y tiempo) para revisar la
narrativa del "Covid" en su totalidad y contar la verdadera
historia de la "pandemia", que puso el mundo patas arriba,
con el fin de vaciar mejor nuestros bolsillos.
La edición
anterior de esta relación se dejó intencionadamente libre de
cualquier interpretación por parte del autor. Se dejó que los
hechos hablaran por sí mismos y así ocurrió. De hecho lo siguen
haciendo.
Pero sin embargo, a modo de alegato final ante
el jurado mundial, quiero resumir la historia que estos hechos nos
narran.
A lo largo de 2017, 18 y 19 diversos organismos internacionales y mundiales pusieron en marcha planes (o debatieron la posibilidad de hacerlo) de campañas mundiales de vacunación, incluida la forma en que podrían utilizarse para facilitar la introducción de pasaportes digitales vinculados a historiales médicos.
A finales de 2019, se celebró un ejercicio internacional centrado en un hipotético coronavirus zoonótico causante de una pandemia mundial y en la planificación de una posible respuesta.
Apenas dos meses después se afirmó que un supuesto coronavirus zoonótico real había empezado a contagiar a las personas. La "nueva enfermedad" presentaba síntomas típicos de la gripe y una tasa de mortalidad muy similar a la de las enfermedades gripales estacionales. Casualmente, en este periodo los casos de gripe se redujeron prácticamente a cero.
Las pruebas de este "nuevo virus" se realizaron de forma precipitada, saltándose el proceso habitual de revisión por pares.
Se utilizaron pruebas masivas a personas asintomáticas para crear "casos de covirus" y pruebas masivas a personas que ya estaban muriendo en el hospital para crear "muertes por Covid".
Como "respuesta" a la "pandemia" se introdujeron cierres patronales que paralizaron la economía y provocaron un aumento masivo de la pobreza, la desnutrición, el abuso de drogas y alcohol y los problemas de salud mental. Al tiempo que se conseguía que las personas que sufrían verdaderos problemas de salud evitaran los hospitales por miedo.
Mientras tanto en los hospitales, los "protocolos del Covid" dieron lugar a la práctica asesina de no reanimar y la ventilación mecánica. Estas medidas mataron a las personas y contribuyeron al incremento del exceso de mortalidad, que oficialmente se achacó a "Covid", pero que no ha disminuido a pesar de la reducción del número de "casos Covid".
Las máscaras y el distanciamiento social se impusieron al público (a pesar de que las propias investigaciones de la "medicina" oficial demostraron que eran ineficaces) para aumentar el miedo de la población y actuaron literalmente como la única prueba visual de que algo estaba ocurriendo.
Bajo el disfraz de esta falsa "pandemia" se produjo la mayor transferencia de dinero público a manos privadas de todos los tiempos.
La "pandemia" también permitió una centralización masiva del poder, tanto a nivel nacional como mundial. Los líderes de casi todas las naciones de la Tierra se hicieron con más poder siguiendo el juego y los que se negaron fueron asesinados.
Por último y lo más importante, el "Covid" permitió una rápida aceleración de una agenda política que aspira a remodelar el mundo para convertirlo en un espectáculo de terror distópico. La vigilancia digital, los procedimientos médicos obligatorios, los toques de queda, la brutalidad policial y la censura se normalizaron bajo el pretexto de "proteger la salud pública". Mientras que programas como la moneda digital, la "reforma alimentaria" y las políticas de "nuevo pacto verde" experimentaron un notable aumento en la velocidad de su desarrollo.
Estos son los hechos fundamentales de la pandemia y todos remiten a una única historia. El "Covid" fue diseñado. Una falsa enfermedad creada para vender una agenda muy real. Esa es la única explicación racional de todas las pruebas que tenemos.
La
"historia oficial" no se sostiene. Si el
Covid fuera una enfermedad y una pandemia real no habría necesitado
ensayos corruptos ni prestidigitación estadística para propagarse.
Si fuera realmente mortal, no necesitarían recurrir a la
manipulación estadística para crear "muertes por Covid".
Si los poderes fuesen honestos, nunca habrían introducido medidas de
"salud pública" que, según sus propias investigaciones,
no funcionan.
La idea de que todo fue una bola de nieve de
errores (una tormenta perfecta de pánico público, incompetencia
gubernamental y avaricia corporativa) se
queda igualmente corta como explicación global, ya
que no da cuenta de los muchos actos de deshonestidad prolífica y
deliberada, y de nuevo nos pide que creamos que el suceso 201 fue una
mera coincidencia.
La teoría de la "fuga de
laboratorio" o del "arma biológica" (que el "Covid"
es una enfermedad real liberada accidental o deliberadamente al
público) tampoco encaja, ni factual ni
lógicamente. Desde el punto de vista fáctico, como
ocurre con la versión oficial, un virus real no
necesitaría estadísticas falsas para propagarse.
Lógicamente existe el problema del control.
Como Mike
Yeadon dijo en su reciente artículo: el efecto de la liberación
de un nuevo patógeno no podría predecirse con exactitud. Podría
haber desaparecido rápidamente o podría haber resultado mucho más
letal de lo esperado, destruyendo civilizaciones avanzadas.
No,
la única historia que se sostiene es que
el "Covid"
fue una operación de
guerra psicológica
a escala global. La mayor y más amplia campaña
de propaganda de todos los tiempos, con el singular objetivo de
romper el mundo en pedazos y rehacerlo según los nuevos planes
globalistas.
De hecho no dejaron de repetirnos que así
era. Un "gran reseteo"
(“great reset”) para
"reconstruir mejor"
(“build back better”)
hacia una "nueva normalidad"
(“new normal”). No
ocultaron sus intenciones:
El "Covid" era (y es)
un medio engañoso para un fin maligno.
Tenemos que verlo así, entenderlo y recordarlo. Porque a menos que
diseccionemos y comprendamos adecuadamente la escala y la metodología
de esta propaganda, seremos igualmente vulnerables a los mismos
métodos la próxima vez que los desplieguen.
Aunque se
retiren los medios, el fin siempre permanecerá.
Su nuevo
mundo ya existe a nuestro alrededor. Pero sólo está a medio
construir y el objetivo claro y final de
todo lo que hagan y digan en el futuro será trabajar
para completarlo.
Ese es el lado positivo del "Covid",
si es que se quiere encontrar uno. A falta de una analogía mejor, la
máscara se les ha caído. Hemos vislumbrado lo que esconden bajo la
máscara. Ahora sabemos lo que realmente quieren.
Quieren
controlarlo todo y a todos. Quieren reducirnos: reducir nuestro
intelecto, nuestros medios, nuestra salud y nuestros derechos.
Quieren acelerar nuestro lento avance hacia la tiranía y construir
un campo de trabajo global rodeado de males imaginarios que
hipnoticen a los internos, haciéndoles creer que las alambradas son
por su propio bien... porque mantienen alejados a los monstruos.
En
pocas palabras, quieren acabar lo que el "Covid" empezó.
Pero mientras les veamos y les comprendamos, nunca podrán hacerlo.
https://off-guardian.org/2023/03/24/40-facts-you-need-to-know-the-real-story-of-covid/#ii
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