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lunes, 13 de septiembre de 2021

(1-6) ANTONY SUTTON: EL ESTABLISHMENT SECRETO DE AMÉRICA. UNA INTRODUCCIÓN A LA ORDEN DE LA CALAVERA Y LOS HUESOS

 



Memorándum número seis: Operaciones de La Orden

En 1981 The Anglo American Establishment, de Carroll Quigley, fue publicado en Nueva York por una pequeña editorial hostil al establishment. Quigley fue anteriormente instructor en Princeton y Harvard y luego profesor en la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown. El editor señala en su introducción que Quigley no había podido encontrar un editor importante para el manuscrito. Esto no es sorprendente. El libro deja al descubierto el equivalente británico de La Orden.

The Anglo American Establishment no tiene nada que ver con el establishment estadounidense, que apenas se menciona, pero sí con el británico. El editor probablemente insertó la palabra "AMERICANO" en el título para incrementar las ventas en los Estados Unidos. Quigley describe con minucioso detalle las operaciones históricas del establishment británico controlado por una sociedad secreta y que opera de forma muy parecida a como lo hace La Orden en EE.UU. Este es el verdadero significado del explosivo libro de Quigley.

El Grupo

La sociedad secreta británica conocida como "El Grupo" o simplemente "US" se fundó en la Universidad de Oxford, de forma muy parecida a como se fundó La Orden en Yale, pero sin la palabrería masónica. Como señalamos en el Memorándum Cinco, El Grupo opera en una serie de círculos concéntricos y al igual que La Orden está formado por familias de la vieja estirpe aliadas con banqueros mercantiles privados, conocidos en Estados Unidos como banqueros de inversión.

Teniendo en cuenta la existencia probada de El Grupo, las operaciones de La Orden y el tipo de penetración que ha logrado no pueden explicarse por mera casualidad. Examinando las operaciones de The Order podemos hacernos una idea de sus objetivos sin tener acceso a ninguna constitución interna o declaración de objetivos, incluso si ésta existe. Es posible que sólo se trate de comunicación oral.

Por el contrario el objetivo del Grupo está registrado en el testamento de Cecil Rhodes. Pone:

La extensión del dominio británico por todo el mundo, el perfeccionamiento de un sistema de emigración desde el Reino Unido y de colonización por parte de súbditos británicos de todas las tierras en las que sea posible conseguir medios de subsistencia mediante el esfuerzo, el trabajo y la empresa… y la recuperación definitiva de los Estados Unidos de América como parte integrante del Imperio Británico.

Por supuesto que este objetivo es ridículo y algo inmaduro, pero no menos ridículo e inmaduro que el objetivo del Nuevo Orden Mundial de La Orden. Sin embargo El Grupo ha controlado la política británica durante cien años y todavía lo hace.

Tanto El Grupo como La Orden han sido creados por anglosajones que quieren modelar el mundo según una cultura híbrida anglo-Hegeliana. No se tiene en cuenta dónde encajan los latinos, los eslavos y las razas sínicas, pero es evidente que estas culturas no estarán dispuestas a convertirse en peones del Imperio Británico o de los yanquis de Nueva Inglaterra. Incluso dentro de la Commonwealth, una asociación voluntaria de naciones, es poco probable que Canadá, Australia y Nueva Zelanda acepten la servidumbre constitucional prevista por Cecil Rhodes. Ambas organizaciones secretas pasan por alto, y hay una base filosófica para esta negligencia, el derecho natural de cualquier grupo étnico, ya sea blanco, negro o amarillo, inglés, eslavo o latino, a desarrollar su propia cultura sin coacción.

A diferencia de quien escribe esto, Quigley simpatiza con los fines de El Grupo, aunque califica sus métodos de despreciables. Tanto El Grupo como La Orden no quieren o no pueden conseguir una sociedad global por medios voluntarios, así que han optado por la coacción. Para ello han creado guerras y revoluciones, han saqueado los tesoros públicos, han oprimido, han saqueado, han mentido incluso a sus propios compatriotas.

¿Cómo lo han hecho?

Modus operandi de La Orden

Las actividades de La Orden están dirigidas a cambiar nuestra sociedad, a cambiar el mundo para lograr un Nuevo Orden Mundial. Este será un orden planificado con una libertad individual fuertemente restringida, sin protección constitucional, sin fronteras nacionales ni distinción cultural.

Deducimos este objetivo examinando y luego resumiendo las acciones de los Bonesmen individuales: ha habido un patrón consistente de actividad durante cien años. Parte de esta actividad ha sido en cooperación con El Grupo, con sus objetivos paralelos y reconocidos.

Ahora bien, si por ejemplo descubrimos que el interés dominante de los Bonesmen de la sociedad secreta es la cría de patos, que escriben artículos sobre patos, que crían patos, que venden patos, que forman consejos de estudio de los patos, que desarrollan una filosofía acerca de los patos, entonces sería razonable concluir que tienen un objetivo relacionado con los patos y que no se trata de actividades debidas al mero azar.

Históricamente, las operaciones de La Orden se han concentrado en la sociedad, en cómo cambiar la sociedad de una manera específica hacia un objetivo concreto: un Nuevo Orden Mundial. Conocemos los elementos de la sociedad que tendrán que ser cambiados para lograr ese Nuevo Orden Mundial... Podemos entonces examinar las acciones de La Orden en ese contexto.

Más o menos los elementos tendrían que ser

Educación - cómo se comportará la población del futuro,

Dinero - el medio de mantener la riqueza y el intercambio de bienes,

Ley - la autoridad para hacer cumplir la voluntad del Estado; una ley mundial y un tribunal mundial son necesarios para un Estado Mundial,

Política - la dirección del Estado,

Economía - la creación de riqueza,

Historia - lo que la gente debe creer que ocurrió en el pasado,

Psicología - los medios para controlar cómo piensa la gente,

Filantropía - para que la gente piense bien de los controladores,

Medicina - el poder sobre la salud, la vida y la muerte,

Religión - las creencias espirituales de la gente, el estímulo para la acción de las masas,

Medios de comunicación - lo que la gente debe “saber” y aprender sobre los acontecimientos actuales,

Continuidad - el poder de designar a quien continúe con la tarea de la sociedad secreta.

Las operaciones en cada una de estas áreas se detallarán en volúmenes posteriores. Por ejemplo, en el próximo volumen, El Orden Controla la Educación, describiremos cómo Daniel Coit Gilman, Presidente de la Universidad Johns Hopkins, importó los métodos psicológicos de Wundt desde Alemania, luego unió la educación y la psicología en los Estados Unidos, estableció laboratorios, llevó estos laboratorios educativos a las principales Universidades y produjo centenares de doctores para enseñar el nuevo sistema de condicionamiento educativo. Uno de los primeros de estos doctorados de Johns Hopkins fue John Dewey. El resultado lo conocemos bien. El marasmo educativo de los años 80 donde la mayoría de los niños (no todos) no saben deletrear, leer o escribir, pero pueden ser programados para seguir comportamientos masivos.

El siguiente movimiento de La Orden fue controlar las fundaciones. Tienen todas las grandes -Carnegie, Ford, Peabody, Slater, Russell Sage y así sucesivamente. Ese es el tema de otro volumen. Al igual que en la educación, el modus operandi de La Orden es primero penetrarlas y así preparar el futuro escenario. El objetivo inicial es tomar la dirección de las organizaciones. La selección de directivos lo suficientemente intuitivos o amorales como para apoderarse de la dirección mantiene el impulso. En el caso de las fundaciones, La Orden suele mantener una presencia continuada durante décadas.

En cuanto a las actividades de los Bonesmen individuales, a primera vista el patrón es confuso y superficialmente incoherente. Pongamos algunos ejemplos:

Andrew Carnegie se benefició de la guerra a través de sus grandes industrias siderúrgicas, pero bajo la dirección del Bonesman Daniel Coit Gilman, Carnegie fue también un entusiasta presidente y patrocinador financiero de la Sociedad Americana de la Paz. Esto es aparentemente incoherente. ¿Podría Carnegie estar a favor de la guerra y de la paz al mismo tiempo?

La Liga para el Cumplimiento de la Paz, fundada por los Bonesmen William H. Taft y Theodore Marburg, promovía la paz y sin embargo instaba activamente a la participación de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo podía la Liga estar a favor de la guerra y de la paz al mismo tiempo?

En la década de 1920, W. Averell Harriman fue uno de los principales defensores de los soviéticos con ayuda financiera y diplomática, en una época en la que dicha ayuda iba en contra de las normas del Departamento de Estado. Harriman participó en RUSKOMBANK, el primer banco comercial soviético. El vicepresidente Max May, de Guaranty Trust, dominado por los intereses de Harriman-Morgan, se convirtió en el PRIMER vicepresidente de RUSKOMBANK, a cargo de sus operaciones en el extranjero. En resumen ¡un banquero estadounidense bajo la dirección de un Bonesman de La Orden tenía un puesto clave en un banco soviético! Pero también encontramos que Averell Harriman, su hermano Roland Harriman, y los Bonesmen E.S. James y Knight Woolley, a través del Union Bank (en el que tenían una importante participación) fueron los principales apoyos financieros de Hitler.

Ahora nuestros libros de texto nos dicen que los nazis y los soviéticos eran enemigos acérrimos y que sus sistemas son opuestos. ¿Cómo podría un hombre racional apoyar a los soviéticos y a los nazis al mismo tiempo? ¿Es Harriman irracional o su incoherencia tiene explicación?

La familia Bundy (tenemos un memorándum sobre ellos más adelante) nos da otro ejemplo de aparente inconsistencia. William Bundy estuvo en la Agencia Central de Inteligencia durante una década. McGeorge Bundy fue asistente de seguridad nacional de los presidentes Kennedy y Johnson. Así que los Bundy presumiblemente apoyan la política de Estados Unidos y Europa, que es pro-OTAN. Sin embargo, los Bundy han estado vinculados a actividades y organizaciones que son contrarias a la OTAN y de hecho pro-marxistas, por ejemplo el Instituto de Estudios Políticos. ¿Son los Bundy incoherentes?

Entre los Bonesmen individuales de La Orden encontramos una gran variedad de creencias, ideologías y políticas proclamadas públicamente. William Buckley se burla periódicamente de los soviéticos. Por otro lado, el Bonesman John Burtt ha sido miembro de una docena de “grupos de fachada” comunistas. El Bonesman William S. Coffin, Jr. pasó tres años con la CIA y luego se convirtió en líder de la agitación contra la guerra de Vietnam a través de la Conferencia Nacional para una Nueva Política y Clérigos y Laicos Preocupados por Vietnam. De hecho, Coffin fue uno de los Cinco de Boston acusados y procesados por conspiración para violar las leyes federales. Y, por supuesto, W. Averell Harriman es el anciano patriarca del Partido Demócrata.

Toda una mezcla de creencias y actividades. ¿Reflejan filosofías inconsistentes? ¿Cómo puede La Orden tener un objetivo consistente con este popurrí de acciones individuales?

La respuesta es que no son en absoluto incoherentes: porque el objetivo de La Orden está por encima de estas acciones y de hecho necesita estas aparentes contradicciones.

El Estado es absoluto

¿Cómo puede existir un objetivo común cuando los Bonesmen actúan aparentemente en oposición unos a otros?

Probablemente la tarea más difícil de este trabajo será hacer entender al lector lo que en realidad es una observación elemental: que el objetivo de La Orden no es ni de "izquierda" ni de "derecha". "Izquierda" y "derecha" son dispositivos artificiales para provocar el cambio y los extremos de la izquierda y la derecha políticas son elementos vitales en un proceso de cambio controlado.

La respuesta a este aparente rompecabezas político se encuentra en la lógica Hegeliana. Recordemos que tanto Marx como Hitler, los extremos de "izquierda" y "derecha" presentados como enemigos de manual, evolucionaron a partir del mismo sistema filosófico:

El Hegelianismo. Esto provoca gritos de angustia intelectual por parte de marxistas y nazis, pero es bien conocido por cualquier estudiante de sistemas políticos.

El proceso dialéctico no se originó con Marx, como afirman los marxistas, sino con Fichte y Hegel en la Alemania de finales del siglo XVIII y principios del XIX. En el proceso dialéctico un choque de opuestos da lugar a una síntesis. Por ejemplo, el choque de la izquierda y la derecha política da lugar a otro sistema político, una síntesis de los dos ni de izquierda ni de derecha. Este conflicto de opuestos es esencial para producir el cambio. Hoy en día este proceso puede identificarse en la literatura de la Comisión Trilateral, donde se promueve el "cambio" y se denomina "gestión de conflictos" a los medios para llevar a cabo ese cambio.

En el sistema Hegeliano el conflicto es esencial. Además para Hegel y los sistemas basados en él, el Estado es un Absoluto. El Estado exige al ciudadano individual una obediencia total. El individuo no existe por sí mismo en estos sistemas llamados orgánicos, sino sólo para desempeñar un papel en el funcionamiento del Estado. Sólo encuentra la libertad en la obediencia al Estado. No había libertad en la Alemania de Hitler, no hay libertad para el individuo bajo el marxismo, tampoco la habrá en el Nuevo Orden Mundial. Y si suena como el 1984 de George Orwell es porque es como 1984.

En resumen, el Estado es supremo y el conflicto se utiliza para lograr la sociedad ideal. Los individuos encuentran la libertad en la obediencia a los gobernantes.

Entonces ¿quién o qué es el Estado? Obviamente es una élite autodesignada. Es interesante que Fichte, que desarrolló estas ideas antes que Hegel, era un masón, casi seguramente Illuminati y ciertamente fue apoyado por los Illuminati. Por ejemplo, Johann Wolfgang Goethe (Abaris en el código de los Illuminati) presionó para que Fichte fuera nombrado profesor en la Universidad de Jena.

Además el principio Illuminati de que el fin justifica los medios, un principio que Quigley califica de inmoral y que utilizan tanto El Grupo como La Orden, tiene sus raíces en Hegel. Incluso el estudiante anónimo de Yale que escribió el verso en el Memorándum Tres observó que este principio funcionaba en el campus de Yale.

Así esto es una parte fundamental de nuestra explicación de La Orden. Cuando su cofundador William Russell estuvo en Alemania, en 1831-1832, no había forma de que pudiera evitar la teoría y la discusión hegelianas. Eran la comidilla de los campus. Arrasó la Alemania intelectual como una moda de Pac Man (franquicia de videojuegos japonesa). La mayoría de los estadounidenses no han oído hablar de las ideas hegelianas y los que sí lo han hecho no quieren saber más de ellas. ¿Por qué? Porque sus premisas están completamente en desacuerdo con nuestro sentido de la libertad individual y las garantías constitucionales. La mayoría de nosotros cree que el Estado existe para servir al individuo y no al revés.

La Orden cree lo contrario que la mayoría de nosotros. Eso es crucial para entender de qué se trata. Así que cualquier discusión entre izquierda y derecha, aunque sea esencial para promover el cambio, nunca se permite que se convierta en una discusión contra la idea de la democracia jeffersoniana; es decir, el mejor gobierno es el menor gobierno. La discusión y la financiación son siempre hacia más poder estatal, el uso del poder estatal y lejos de los derechos individuales. Así que, desde el punto de vista de La Orden, no importa si se denominan izquierda, derecha, demócrata, republicana, laica o religiosa, siempre que la discusión se mantenga dentro del marco del Estado y del poder del Estado.

Este es el rasgo común entre las posiciones aparentemente disímiles que adoptan los Bonesmen: tienen un objetivo común superior en el que el choque de ideas es esencial. Mientras los derechos del individuo no se introduzcan en la discusión, el choque de ideas genera el conflicto necesario para el cambio.

Como el objetivo es también el control global se hace hincapié en el pensamiento global, es decir, en el internacionalismo. Esto se hace a través de las organizaciones mundiales y el derecho mundial. La gran aportación de los Tafts a The Order fue el sistema de tribunales internacionales y el derecho global (el rostro internacionalista del Nuevo Orden Mundial).