Los objetivos de Desarrollo Sostenible, en tanto que continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, nacen con polémica y se desarrollan con evidentes altibajos. Principales características de los mismos, que hemos enumerado y que nos parecen más problemáticas, serían las siete siguientes:
1: son objetivos prácticamente imposibles de conseguir, debido a la dificultad manifiesta de conocer cuantitativamente si se han podido alcanzar
2: existe una incapacidad de buena parte de los Estados que los quieren desarrollar, de medir el grado de aplicación de los logros
3: los objetivos de desarrollo sostenible son orientativos; más que responder a una planificación política programática efectiva, el uso de formas verbales demasiado abiertas da a entender que no se podrán conseguir
4: es incoherente querer acabar con la pobreza en el mundo y pretender una mejor gestión, desde la política económica del producto interior bruto de los Estados, al mismo tiempo que se bloquea la persecución internacional del fraude fiscal
5: el peso de las transnacionales y del capital financiero en el impulso de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 es enorme, por lo que desarrollar los objetivos de desarrollo sostenible, en un momento histórico en que los tradicionales Estados de bienestar están siendo destruidos, es difícil. A ello hay que añadir el progresivo proceso de financiarización (https://en.wikipedia.org/wiki/Financialization ) de las economías globales
6: que la Fundación Bertelsmann y la SDSN global (Sustainable Development Solutions Network, Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, https://en.wikipedia.org/wiki/Sustainable_Development_Solutions_Network ) sean las instituciones que monitoricen, mediante informes, el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, es poner al zorro al cuidado de las gallinas, y
7: los objetivos de desarrollo sostenible, además, parecen seguir una agenda política globalista en lo que a materia de ideas se refiere. Aunque la etiqueta de globalismo nos pueda resultar oscura y confusa y quienes la utilizan peyorativamente tienden a ideas y teorías conspirativas de muy difícil demostración, no obstante sí es cierto que la financiación de instituciones como la Open Society de George Soros indica que los objetivos de desarrollo sostenible van en la línea de la idea de la sociedad abierta, que defienden tantos Soros como su maestro, el filósofo Carl Popper
No podemos adelantar en este vídeo qué evolución tendrá la aplicación de los objetivos de desarrollo sostenible, es decir, la Agenda 2030, ni el inmediato futuro ni en el medio ni en el largo plazo. lo más probable es que cuando lleguemos al año 2030 y de la misma manera en que ocurrió con la Agenda 2030 respecto de los objetivos de desarrollo del milenio, se vuelvan a programar unos nuevos objetivos de la ONU, más amplios y más ambiciosos que la Agenda 2030, pero igual o más indefinidos que los objetivos de ésta. La cuestión es si la financiarización de las economías nacionales e internacionales y de deconstrucción de las sociedades políticas estatales en lo que va de Siglo XXI, desde la crisis de los años 2007 y 2008 hasta la actualidad, será mayor todavía en 2030, cuando se planifique la agenda 2050.
No obstante, aunque la aplicación de la Agenda 2030 a la realidad política efectiva es complicada o prácticamente inviable, sí se aplica parcialmente y se ha utilizado parcialmente como subterfugio para ciertas imposiciones políticas, económicas y geopolíticas que merece la pena considerar.
En el caso español y supongo que en otros países ocurrirá eso también. Una de las más interesantes es la que tiene que ver con el agua. Como ya vimos en el primer vídeo, el pasado año 2022 Radio Televisión Española, en una noticia titulada Los ríos que vuelven a fluir: como España se ha convertido en un referente en la demolición de presas, nos explicaba orgullosamente que, y cito, España lidera en 2021 la eliminación de barreras en los ríos, pese a la oposición vecinal en muchos lugares. Ahora Newtral, es decir, la compañía que supuestamente verifica las noticias… si son ciertas o falsas… y que lleva la esposa de Antonio García Ferreras, la periodista española Ana Pastor, afín a la sexta, es decir, al grupo Mediapro de Jaume Robles, quiere que lo olvidemos y acusa de propagar bulos a quien advierte de que están volando las presas franquistas para encarecer el agua y los cultivos de regadío. Lo que el año pasado 2022 era el logro del ecologismo progresista, hoy es un bulo. Dicen que solo se derriban embalses y azudes sin uso. Esta información, que comparte en sus redes sociales Alicia Melchor Herrera (https://aliciaatravespantalla.blogspot.com/ ), es según ella mentira y ¿como lo explica ella? Atención, según Alicia las presas que no se derriban son aquellas que generan beneficios económicos a las multinacionales hidroeléctricas. Las que daban servicio gratuito a ganaderos, agricultores y núcleos rurales se están demoliendo.
Detrás de esto está la intención de privatizar el agua, que cotiza en bolsa desde el año 2020. Por eso dicen que solo se derriban presas en desuso, obsoletas o abandonadas… porque solo se considera que están en uso, entre comillas, cuando dan beneficios económicos a una multinacional. Esa es la trampa. Cuando la concesión de aprovechamiento energético está agotada, porque a las hidroeléctricas no les es suficientemente rentable o directamente fueron construidas sin concesión alguna, se considera que están en desuso y que pueden ser demolidas, independientemente de que estén siendo utilizadas para usos agrícolas o ganaderos por las pequeñas explotaciones de la zona. Ese es, según Alicia Melchor, el truco informativo de Newtral, ocultar que los embalses tienen otros usos que los que dan beneficios económicos a las multinacionales. Para Newtral no existe el mundo rural. Solo existen las multinacionales. Las únicas infraestructuras (y aquí no hablamos solo de ingeniería hidráulica) que el gobierno español va a respetar son las que dan beneficios a las grandes empresas privadas. Las que sirven para uso público están condenadas al derribo o al abandono. ¿Cómo se conecta esto, el derribo de presas y la privatización de cuencas hidráulicas españolas con la Agenda 2030 y con lo que vimos en el primer vídeo sobre la financiarización del sector primario? Mucho, porque la Agenda 2030, a través de la geopolítica y del capital financiero, lo que busca es que los países pobres tengan que desarrollarse a través del capital financiero, partiendo del impulso de los países ricos, pero que al mismo tiempo los países ricos se desindustrialicen y destruyan su agricultura y ganadería, para igualarse a la de los países pobres. Por tanto la Agenda 2030 beneficia así al África subsahariana, pero perjudica enormemente al campo y a la industria española.
De hecho el desarrollo que operan grandes superficies del llamado Sur Global, mediante los planteamientos orientativos y difusos de la Agenda 2030, aunque se han propuesto en ese contexto de financiarización especulativa de los países capitalistas, cuenta con un impulso tremendamente importante, que se ha convertido en el gran baluarte de dicha agenda, es decir la República Popular China. ¿Con qué objetivo? Pues generar un mundo, entre comillas, multipolar, que enfrente a los países más poderosos de Europa occidental y de América, la OTAN, contra el bloque de los BRICS. Los bancos de desarrollo de los BRICS y los bancos chinos en particular, están subdivididos, sin depender específicamente de la ganancia del capital financiero, pero aprovechan el capital financiero de los países capitalistas, que generaron el contexto de la Agenda 2030, para impulsarla. De hecho la Agenda 2030 ha proporcionado el mayor desarrollo industrial del África subsahariana en toda su historia, salvo en ciertos periodos del siglo XV de nuestra era, donde algunos Estados africanos tenían centros manufactureros de producción, que podían incluso competir con manufacturas de países europeos, hasta que los portugueses y los neerlandeses los destruyeron. Por tanto aquí entra la geopolítica y la geopolítica nos dice lo siguiente: el capital financiero impulsó la Agenda 2030, pero la República Popular China la retoma bajo su liderazgo contra, precisamente, ese capital financiero de los países europeos y de Estados Unidos… y esto perjudica a los países más endebles de el Norte Global, como por ejemplo España. En el caso del agua se nota enormemente, pero no solo en el caso del agua.
¿Qué ocurre con la agricultura? ¿Qué ocurre con las semillas? Esto explica Alicia Melchor Herrera en su blog Alicia a través de la pantalla (https://aliciaatravespantalla.blogspot.com/ ). Las 10 grandes productoras de semillas certificadas, Monsanto, dueña del 80% de la biotecnología del mundo, Dupont, Syngenta, Limagrain, Bayer, BASF, Dow y Land O' Lakes manejan dos tercios del mercado de semillas del mundo. Se trata de un enorme oligopolio. Hace tres décadas ninguna empresa semillera controlaba más de un 1% de todas las simientes comerciales que se vendían en todo el Planeta Tierra y la cuestión importante a resaltar aquí es que estas semillas son la llave de toda la cadena alimentaria global de todos los países del mundo. En el comienzo de nuestra civilización había unas 10.000 especies de semillas, pero hoy sólo se cultivan entre 150 y 200. A principios del siglo XX en la India se catalogaban hasta 30.000 variedades, pero ahora en el 75% del país ya independizado se plantan únicamente 12. ¿Y qué ocurre en España? Muchos agricultores españoles viven de la agricultura del recuerdo, es decir, tienen entre 8 y 10 hectáreas de cereales y por ello tratan de recuperar las semillas como sus padres y abuelos. La cebada caballar o el trigo candeal son ejemplo de ello. Así en tierra de Campos, en la provincia de Palencia, en Castilla y León, antes había 100 variedades autóctonas, pero ahora han dejado de plantarse bajo la polvareda de las simientes que imponen las transnacionales, porque estas empresas te venden semillas homogéneas, es decir, semillas que supuestamente valen para cualquier tierra cultivable de cualquier lugar del mundo o de España, cuando no es lo mismo Tierra de Campos en Palencia que la Ribera del Río Guadalquivir en Andalucía. Tres empresas controlarían casi el 60% de las semillas, casi el 70% de los pesticidas y productos químicos para el cultivo de alimentos y casi todas las patentes de los transgénicos. Estas nuevas megacorporaciones van a expandir su poder y eliminar la competencia de las pequeñas empresas locales. Todos estos movimientos empresariales llevarán la agricultura global a una nueva era… una nueva era impulsada por la Agenda 2030… y aquí toca hablar y esto sí es verídico, de uno de los grandes impulsores ideológicos y económicos de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, el dueño de Microsoft, Bill Gates. Sigue Alicia Melchor: al igual que Monsanto, Bill Gates contribuye a la destrucción de la agricultura campesina en todo el planeta, principalmente a través de la llamada Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA, Alliance for a Green Revolution in Africa), que funciona como el Caballo de Troya para despojar a los campesinos africanos de sus semillas tradicionales, sustituyéndolas por semillas, entre comillas, certificadas. Para ello la Fundación Bill y Melinda Gates contrató en 2006 al directivo de Monsanto, Robert Horsch, para llevar a cabo esa política agraria en el continente africano. Todos conocemos la cebada, la cerveza y su proceso de elaboración. Son viejas tradiciones al alcance de todos. Sin embargo la Oficina Europea de Patentes ha concedido una patente a Heineken y Carlsberg de la cebada cultivada de manera tradicional. Con esta patente estas dos transnacionales pasan a ser dueñas de la cebada de buena parte del mundo. Heinz es una conocida productora de alimentos procesados, perteneciente a la multinacional Philip Morris; lo que no es tan conocido es que una parte de sus ingresos provienen de producir y vender semillas a los mismos agricultores a los que después compra los tomates con los que elaborará su famoso Ketchup. ¿En qué consiste esta agricultura industrial intensiva? En tres elementos:
minimización de la mano de obra,
uso de plaguicidas y
uso de fertilizantes químicos.
Heinz tiene registradas varias decenas de variedades de semillas. En el año 2022 ofreció hasta 58. Todas ellas son híbridas, es decir, han sido sometidas a un proceso que hace que sus descendientes no se comporten tan bien en el campo como ellas. Vamos a dar otro ejemplo de este impacto de la política agrícola que impulsa la Agenda 2030; en este caso no en España, sino en Colombia. Como consecuencia de la entrada en vigor de los diferentes tratados de libre comercio entre los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos, la resolución 970 del Instituto Colombiano Agropecuario prohíbe a los campesinos almacenar las semillas de sus propias cosechas para siembras futuras, permitiendo únicamente la compra de semillas certificadas… un recurso legal que favorece a empresas transnacionales. Esta medida atenta contra una de las prácticas más ancestrales de la agricultura. Lo que es más alarmante es que la ley establece sanciones económicas y de cárcel para quienes almacenen sus propias semillas, es decir, las semillas han llegado a ser patentables y la Agenda 2030 potencia esto. Volvamos de nuevo a España y hablemos de la aplicación de la normativa sobre certificación de semillas de España. Ya hay agricultores en España que han sido multados por esquejar sus propios árboles, con otros árboles suyos también, pero como las semillas eran de una multinacional, pues les ha tocado una multa por no pagar los correspondientes derechos de autor de semillas. Es como si existiese una sociedad general de autores y editores de semillas, una SGAE de semillas. ¿Cómo se pone esto en práctica? Por ejemplo, la Unión Europea tramita el registro de mandarinas, una especie de patente que protege la investigación y el desarrollo de variedades vegetales. La patente de mandarinas la solicitó una empresa francesa, Nadorcott Protection, en la que participa Dominios Agrícolas, empresa vinculada a la familia real de Marruecos. En la comunidad valenciana un agricultor español llegó a pagar una multa de 12.000 euros por utilizar semillas de mandarina protegidas mediante derechos de autor por la Unión Europea. En Huelva un agricultor llegó incluso a ser condenado a 4 meses de prisión, a inhabilitación para el derecho al sufragio, a multa, indemnización y costas procesales por incurrir en un delito contra la propiedad industrial al multiplicar, sin la correspondiente autorización del titular, Rústicas del Guadalquivir S.L., licenciataria en exclusiva en España, de 800 ejemplares de arándano Snow Chaser; esta condena se sumó a la de otro agricultor, en la provincia de Burgos, que también había sido condenado a seis meses de cárcel por falsificar la identidad de 8.470 kilogramos de trigo. El canon por reutilización de la semilla obtenida en la propia explotación, que graba el uso por parte del agricultor de semillas de su propia cosecha, para sembrar en sus parcelas en la campaña siguiente, supone un coste medio de dos euros por hectárea. En total los agricultores de Castilla y León se verán obligados a pagar 3,5 millones de euros. A otro agricultor se le condenó a una pena de prisión de seis meses, a inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo, a multa, pago de indemnización por los daños y perjuicios causados y costas procesales, por reutilizar la semilla obtenida en su propia explotación agrícola. Por tanto ¿qué ocurre con la cuestión agrícola de la Agenda 2030? Que mientras China la utiliza contra la financiarización del capital que se impulsa desde Estados Unidos y desde la Unión Europea, sin embargo, desde Estados Unidos y la Unión Europea se sigue utilizando la financiarización para convertir cualquier elemento del sector primario de muchos países en objeto de especulación e incluso en objeto de reserva, para tener el dominio sobre lo mismo, es decir, el monopolio, cómo está haciendo Bill Gates.
¿Por qué Bill Gates impulsa la Agenda 2030? ¿Por qué la defiende? ¿Por qué se reunió con Pedro Sánchez para defenderla? Porque Bill Gates está construyendo un banco de semillas, que le permitirá a él ser el mayor dueño de semillas agrícolas del mundo. Dicho banco está construyéndose dentro de una montaña, en la isla Spitsbergen, cerca de la pequeña aldea de Longyearbyen, en Noruega. Dicho banco está casi listo para entrar en acción, según sus comunicados de prensa, y tendrá puertas dobles a prueba de explosiones, con sensores de movimiento, dos exclusas de aire y paredes de hormigón reforzado con acero de un metro de grosor. Contendrá hasta 3 millones de variedades diferentes de semillas de todo el mundo, para que la diversidad de cultivos pueda ser conservada para el futuro, según el gobierno noruego. Las semillas serán especialmente envueltas para excluir la humedad y no habrá personal a tiempo completo, por la relativa inaccesibilidad de la bóveda, que facilitará el control de toda actividad humana posible en la zona. Y no sólo eso. Bill Gates se ha convertido en el mayor terrateniente de los Estados Unidos de América a título personal, individual. Por eso Bill Gates está tan interesado en acelerar el proceso de la Agenda 2030. El 27 de mayo de 2022 Gates se reunió con Pedro Sánchez y, según el diario Libre Mercado, la reunión fue así, cito: durante el encuentro, celebrado de manera opaca y sin rueda de prensa, Sánchez y Bill Gates compartieron su postura sobre temas como el cambio climático o el modelo energético. Según ha subrayado Moncloa en un escueto comunicado. Asimismo el filántropo ha coincidido con Sánchez en su interés por profundizar en la colaboración entre el gobierno de España y la fundación Gates en temas de innovación en el sector de la energía. Esta colaboración se podría dar en campos como la aceleración de la transición ecológica, la interconexión y las redes inteligentes o la profundización en los vínculos entre clima y seguridad. Gates ha invertido muchísimos millones de dólares en la República Popular China para investigar cosas que tienen que ver con pandemias (lo dejo ahí). Al mismo tiempo ha convertido su filantropía global en un potente lobby de apoyo a la Agenda 2030. Gates incentiva dejar de consumir tanta carne a nivel mundial y, repito, se ha convertido en dueño del mayor centro de patentes de semillas del mundo, en Noruega, y en el mayor terrateniente individual de los Estados Unidos. En conclusión, ¿qué es realmente la Agenda 2030?
1. Es un brindis al sol para los países pobres, que están bajo la óptica de la financiarización económica estadounidense y europea,
2. es una herramienta geopolítica de la República Popular China para impulsar su estrategia de los BRICS frente a Estados Unidos y la Unión Europea, y
3. es una nivelación a la baja para el sector primario, el secundario y el terciario de los países tradicionalmente ricos y desarrollados ,para que dejen de ser tan ricos y tan desarrollados.
Para un país como España supone
acelerar nuestra desindustrialización, que ya estaba muy marcada hace décadas,
supone destruir nuestra política hidráulica, si es que alguna vez la tuvimos,
destruir nuestras presas,
destruir nuestra ganadería,
destruir nuestra agricultura,
destruir nuestra pesca y
subordinarnos a la gran burguesía financiera globalista,
al tiempo que perdemos cada vez mayor soberanía política y mayor independencia económica.
