"Ellos, los que controlan el crédito de una nación, dirigen
la política de los Gobiernos y tienen en el hueco de sus manos el
destino del pueblo." - Reginald McKenna
Ahora
sabemos que durante siglos el pueblo de Estados Unidos ha estado en
guerra con los oligarcas de la banca internacional. Esa guerra se
perdió, aparentemente para siempre, en 1913, con la creación de la
Reserva Federal. Con la aprobación de la Ley de la Reserva Federal,
el presidente Woodrow Wilson entregó a la población estadounidense
a un siglo en el que la propia oferta monetaria ha dependido de los
caprichos de la cábala bancaria. Un siglo de auges y caídas,
burbujas y depresiones, ha llevado a una redistribución al por mayor
de la riqueza hacia los que están en la cima del sistema. En la base
las masas se afanan en la pobreza relativa, los hogares de un solo
ingreso se convierten en hogares de doble ingreso por necesidad, su
calidad de vida se erosiona lentamente a medida que los billetes de
la Reserva Federal, que pasan por dólares, se devalúan.
Peor
aún, el propio fraude perpetúa el persistente mito de Alexander
Hamilton de que la deuda nacional es necesaria. EEUU está ahora
atrapado en un sistema por el cual el gobierno emite bonos para
generar los fondos para sus operaciones, bonos que están respaldados
por los impuestos al trabajo del público.
Los autores de este
fraude, mientras tanto, permanecen en la sombra, en gran parte
ignorados por un público general que podría reconocer
instantáneamente al último galán de Hollywood o ídolo del pop,
pero que no tienen ni idea de lo que hacen el jefe de Goldman Sachs o
la Fed de Nueva York y mucho menos quiénes son. Esta cábala no es
leal a ninguna nacionalidad ni a ninguna filosofía o credo ni a
ningún código ético. Ni siquiera están motivados por la codicia,
sino por el poder. El poder que el control de la oferta monetaria
inevitablemente trae consigo.
El ansia de poder no tardó en
manifestarse. En 1921, sólo siete años después de que la Reserva
Federal iniciara sus operaciones, la misma élite bancaria conectada
con J.P. Morgan que fundó la Reserva Federal, constituyó una
organización llamada Consejo de
Relaciones Exteriores con el objetivo de hacerse con
el control del aparato de política exterior de Estados Unidos,
incluido el Departamento de Estado. En este intento tuvo un éxito
notable. Aunque en la actualidad sólo hay unos 4.000 miembros en la
organización, entre sus miembros ha habido 21
Secretarios de Defensa, 18
Secretarios del Tesoro, 18
Secretarios de Estado, 16
directores de la CIA y muchos otros altos cargos
gubernamentales, oficiales militares,
miembros de la élite empresarial
y, por supuesto, banqueros.
El primer director del CFR fue John W. Davis, abogado
personal de J.P. Morgan y millonario por derecho
propio.
Junto con sus organizaciones hermanas en Gran Bretaña y
en otras partes del mundo, estos grupos trabajaron y trabajan unidos
para implantar lo que llamaron un "Nuevo Orden Mundial" de
control financiero y político total, dirigido por los propios
banqueros. Como Carroll Quigley, célebre historiador
de Georgetown y mentor de Bill Clinton, escribió en su
obra de 1966, Tragedy and Hope: A History of The World In Our
Time (Tragedia y esperanza: una historia del mundo en
nuestro tiempo):
"Los poderes del capitalismo
financiero tenían un objetivo de largo alcance. Nada
menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos
privadas, capaz de dominar el sistema político de cada país y la
economía del mundo en su conjunto. Este
sistema debía ser controlado de forma feudal por los bancos
centrales del mundo actuando de forma concertada, mediante acuerdos
secretos alcanzados en frecuentes reuniones y conferencias privadas.
La cúspide del sistema iba a ser el Banco
de Pagos Internacionales en Basilea, Suiza, un
banco privado propiedad de y controlado
por los bancos centrales del mundo, que eran a su vez
corporaciones privadas."
Esta es la razón por la que
los banqueros y sus socios en el gobierno y las empresas conspiraron
para provocar la crisis de 2008.
No por la búsqueda de dinero, sino de poder. Del mismo modo que los
banqueros utilizaron el Pánico de 1907 para consolidar su control
sobre la oferta monetaria, esperan utilizar
la crisis de 2008 y los pánicos posteriores, que ellos mismos han
creado, para consolidar su control político.
La
conclusión inevitable, que se desprende necesariamente de la
verdadera comprensión de esta situación, es que el sistema de la
Reserva Federal debe ser enviado al basurero de la historia. Después
de un siglo de esclavitud, es hora de que el público estadounidense
se libere finalmente de las cadenas de la deuda de los
banqueros.
Andrew Gavin Marshall: Si alguna vez hubo un
momento en la historia humana para empezar a plantearse las
alternativas sería este. Pensar que donde estamos… y decir
simplemente: "Oh, bueno, esta es la mejor de nuestras opciones",
¿cuántas de las mejores opciones conducen a la autodestrucción? No
suena como una mejor opción. Creo que con un mundo de siete mil
millones de personas, probablemente podamos idear algo mejor que un
sistema en el que unos pocos miles de personas se benefician tanto a
expensas de todo lo demás en este mundo y a expensas del potencial
para el futuro de la humanidad. Están apalancando nuestro futuro y
mientras aceptemos esta forma de actuar, mientras aceptemos que estas
instituciones tengan el dominio, esa es la dirección en la que
iremos. Así que creo que la reforma es una buena manera de intentar
frenar y hacer retroceder directamente a las estructuras de poder en
expansión y evolución, pero lo que realmente se necesita es un
cambio radical y eso tiene que construirse de abajo arriba. Pero creo
que esos dos procesos pueden y deben ir juntos en paralelo.
Si
ha llegado hasta aquí, enhorabuena. Ahora está mejor informado
sobre la historia económica de Estados Unidos y la verdad sobre la
Reserva Federal que el 99% de la población. Si no haces nada más,
el solo hecho de trabajar para que los que te rodean se eduquen en
esta información tendrá un profundo efecto. Una vez que se enteran
de la estafa, muchos quedan motivados para hacer algo al respecto y
ellos, a su vez, informan a otros. Esta es la naturaleza viral de la
verdad suprimida y es la razón por la que más personas que nunca
antes son conscientes del problema que supone la Reserva Federal y la
naturaleza del dinero y están deseosos de hacer algo para
remediarlo.
Tal vez aún más sorprendente, este movimiento se
está extendiendo a otras partes del mundo. Reconociendo la
naturaleza interconectada de la economía global moderna y la
naturaleza internacional de la oligarquía bancaria, han surgido
movimientos para abolir la Reserva Federal en Europa, donde las
protestas contra el sistema de banca central cartelizada se están
propagando en más de 100 ciudades, atrayendo a 20.000 personas cada
semana.
Lars Maehrholz: Inicié este movimiento porque
me di cuenta de que la Ley de la Reserva Federal, en mi opinión, es
una de las peores leyes de todo el mundo. Es una empresa bancaria
privada la que presta el dinero a Estados Unidos y, en mi opinión,
ya no es democrática. La Reserva Federal le dice al gobierno qué
hacer y ese es el problema.
Luke Rudkowski: Es un
problema muy grande, especialmente en EEUU ¿Por qué
es un problema mundial y por qué la gente se preocupara
aquí, en Alemania?
Lars Maehrholz: Porque cuando
te das cuenta de que este sistema financiero es un sistema global,
tienes que ir realmente al origen del sistema. Y en mi
opinión son también el Banco
Mundial y el Fondo
Monetario Internacional y cosas por el estilo, pero
en el origen de todo esto está una ley
de 1913. Woodrow Wilson la firmó y este es el comienzo de todo este
capitalismo feroz que estamos sufriendo ahora. Y la
única manera de parar esto es quizás derogar esta
ley.
FUENTE: El establishment tiene miedo del
movimiento "End The Fed" en Alemania
Pero ¿y
si el creciente movimiento para Acabar con la Fed tiene éxito? ¿Qué
sistema proponen los que se oponen como respuesta? Varios
investigadores han hecho diversas propuestas en distintos sentidos.
Algunos abogan por un retorno a las raíces coloniales de Estados
Unidos, con dinero libre de deuda emitido por bancos estatales,
señalando al Banco de Dakota del Norte como un modelo exitoso de
este enfoque.
Ellen Brown: Hemos tenido dos sistemas
bancarios desde la década de 1860 con el sistema de bancos estatales
y el sistema de bancos federales… siendo el sistema
de bancos federales los grandes bancos de Wall Street en particular.
Ellos dominan el sistema federal. Por lo tanto están tomando el
control en este momento. En California, donde estoy, ni siquiera
tenemos bancos locales. Teníamos dos y yo tenía cuentas en ambos y
ahora uno de ellos es Chase Bank
y el otro es U.S. Bank.
Así que ambos son grandes bancos de Wall Street que ahora los
han absorbido. Son los bancos locales los que tienen
interés en servir a las empresas locales. Los grandes bancos no
tienen ningún interés en conceder préstamos a las empresas
locales; es demasiado arriesgado, ¿por qué deberían molestarse?
Tienen el dinero prácticamente gratis que pueden obtener de la
Reserva Federal y de los demás y les resulta mucho más lucrativo
especular con materias primas u otras cosas en el extranjero. Lo que
les funciona muy bien es comprar bonos del Estado a largo plazo al
3%, porque éstos no tienen requisitos de capital. Los requisitos de
capital para los bonos del Estado son cero. Así que pueden comprar
todos los que quieran. En cambio, si conceden préstamos hipotecarios
o préstamos a empresas, tienen que preocuparse por los requisitos de
capital y, en cuanto agotan todo su capital (es decir, con ocho
dólares de capital consiguen cien dólares de préstamos), ya no
pueden conceder más préstamos y tienen que esperar treinta años a
que se amorticen. Así que lo que hacen si compran hipotecas es
venderlas a los inversores y así es toda la estafa de valores
respaldados por hipotecas que hemos visto. No tenían ninguna
motivación para asegurarse de que estos prestatarios fueran
realmente prestatarios sólidos, sólo querían vender una cosa. Así
que vendieron el material a los inversores incautos, que podrían ser
alguien en Islandia o Suecia o fondos de pensiones. Eso no funcionó
muy bien. Así que un banco estatal asociado con los bancos locales
puede proporcionar capital. Puede ayudarles con el capital. En Dakota
del Norte, el banco estatal garantiza los préstamos de los bancos
locales, lo que les permite conceder préstamos mucho mayores de lo
que podrían de otro modo. El banco estatal proporciona liquidez a
los bancos pequeños. Por eso los bancos locales no conceden
préstamos a las pequeñas empresas en estos momentos, porque no
saben que pueden obtener dinero de los demás bancos cuando lo
necesiten. La forma en que funciona la banca es que primero hacen el
préstamo. Es decir, si tienes líneas de crédito para muchas
empresas diferentes y si todas agotan sus líneas de crédito a la
vez, te vas a quedar sin dinero. Así que no te atreves a hacer eso,
a menos que sepas que puedes obtener préstamos a corto plazo de los
otros bancos. Y lo que está sucediendo ahora, a pesar de que hay 1,6
billones de dólares en exceso de reservas en los libros de los
grandes bancos, es que no están disponibles para los
bancos pequeños y la razón es porque la Fed está pagando 0,25% de
interés sobre esas reservas. Así que los bancos no tienen ningún
incentivo para prestarlas a los bancos pequeños. ¿Por qué
desprenderse de ellas cuando puedes ganar lo mismo guardándolas y
además sigues teniendo tus reservas y puedes usarlas como garantía
para comprar bonos o algo que te haga ganar más dinero? Así que
todo el sistema está trastornado y en Dakota del
Norte, el banco de Dakota del Norte proporciona liquidez a estos
bancos locales.
FUENTE: Ellen Brown. Capital
financiero vs. Banca pública
Otros abogan por un
sistema descentralizado de monedas alternativas y competidoras, que
reduzcan en gran medida o incluso eliminen por completo la necesidad
de un banco central.
Paul Glover: Bueno, hace 22 años
en Ithaca, Nueva York, me di cuenta de que había un montón de
gente, amigos en particular, que tenían habilidades y tiempo que no
estaban siendo empleados o estaban siendo obstaculizados
por la economía imperante. Aunque teníamos muchas ganas de hacer
cosas e intercambiarlas entre nosotros y muchos servicios que
podíamos prestarnos mutuamente, no teníamos dinero. Así que, como
tengo formación en diseño gráfico, periodismo y arrojo,
me puse frente al ordenador y diseñé papel moneda para Ithaca,
Nueva York. Diseñé dinero bastante colorido, con dibujos de niños,
cascadas y tranvías, denominados en horas de trabajo. Billetes de
una hora, de media hora, de un cuarto, de ocho horas y de dos horas.
Entonces empecé a emitir a cada uno de aquellos comerciantes
pioneros que habían aceptado figurar en el directorio una cantidad
inicial específica y comenzó el juego. Una hora ha valido
básicamente 10 dólares estadounidenses, que en aquella época, hace
20 años, era el doble del salario mínimo. La gente que suele
esperar más de 10 dólares por hora de su servicio puede cobrar
varias horas por una de sus hora, pero la denominación
se refiere a nosotros como residentes de nuestra
comunidad, que nos recuerda que somos conciudadanos, no simplemente
ganadores o perdedores luchando por dólares. Nos presenta a los
demás sobre la base de estas habilidades y servicios que podemos
ofrecer, que estamos más deseosos de
proporcionar a los demás de lo que a menudo es el caso con un
trabajo convencional. Es lo que tenemos que hacer para conseguir el
dinero con el que pagar las facturas. Así que a través de ese
proceso de intercambio, ese proceso a escala más íntima dentro de
la comunidad, es más fácil que nos convirtamos en amigos,
seguidores y aliados políticos.
James
Corbett: Es una historia inspiradora para
explicar a la gente cuánto dinero ha circulado por
esta comunidad. Quiero decir, es importante que la gente entienda el
éxito que ha tenido.
Paul Glover:
Debido a que no somos un sistema informático, no tenemos un
volumen específico de comercio registrado, pero por la comunicación
informal, por las encuestas telefónicas y, en los últimos
años, viendo el movimiento de dinero, hemos sido capaces de presumir
con mucha fiabilidad que varios millones de dólares equivalentes de
este dinero, se ha negociado durante esos años. Hacer préstamos sin
cobrar intereses, hasta un valor de 30.000 dólares, es la revolución
monetaria fundamental en nuestro sistema. Luego también, haciendo
donaciones del dinero a más de un centenar de organizaciones
comunitarias.
FUENTE: Evitar el Colapso
Económico: Monedas complementarias
Algunos abogan por
monedas cuya naturaleza matemática les impida ser simplemente
conjuradas a la existencia cada vez que un gobierno federal quiera
librar otra guerra de agresión o forjar otro eslabón en el tren
aparentemente interminable de la tiranía y el abuso
gubernamentales.
Roger Ver: Lo que la gente tiene que
entender sobre bitcoin es que es una red completamente
descentralizada. No hay un servidor central, no hay una empresa que
lo controle, no hay una oficina, es simplemente un software libre que
cualquiera puede descargar y empezar a ejecutar en su ordenador en
cualquier parte del mundo. Y que los bitcoins en sí pueden ser
transferidos a o desde cualquier persona, en cualquier parte del
mundo y es imposible que cualquier banco o gobierno o entidad te
bloquee el envío o la recepción de esos bitcoins. Hay un suministro
limitado de esos bitcoins, nunca habrá más de 21 millones de
bitcoins. Así que, como todo, el precio se fija en función de la
oferta y la demanda. Debido a que la oferta de bitcoins es limitada y
la demanda está aumentando a medida que más y más personas
comienzan a usarlos y más y más sitios web comienzan a aceptarlos,
el precio de bitcoins en términos de dólares va a tener que
aumentar, incluso mucho más allá que los $ 500 por
bitcoin que es hoy.
James Corbett: ¿Tiene algún
inconveniente la idea de utilizar una criptomoneda?
Roger
Ver: Si formas parte de la élite del poder actual, que puede
imprimir dinero a voluntad, para gastarlo en lo que le apetezca,
entonces sí, es probable que el cambio del mundo al bitcoin no te
beneficie. Pero si eres una de las personas normales que no trabajan
para la Reserva Federal ni para ningún banco central, que imprime
dinero para pagar a sus amigos y ese tipo de cosas,
entonces un mundo del bitcoin es algo maravilloso para
ti.
FUENTE: Cómo desfinanciar el sistema:
Bitcoin contra los banqueros centrales
Dinero sano.
Criptodivisas. Bancos estatales. Programas LETS. Crédito
auto-emitido. Estas y muchas otras soluciones se han propuesto y
muchas de ellas se están utilizando en diferentes localidades hoy en
día. La información sobre todas estas ideas y cómo se están
aplicando en diversas partes del mundo está ampliamente disponible
en línea hoy en día. El caso es que la cuestión de qué es el
dinero y cómo debería crearse es quizá la más importante a la que
se enfrenta la humanidad en su conjunto y, sin embargo, se ha
eliminado casi por completo de la preocupación pública… hasta
hace poco.
Por primera vez desde que se tiene memoria, la gente
vuelve a preocuparse por la cuestión monetaria y la política
estadounidense se encuentra en el umbral de una transformación casi
inimaginable hace sólo dos décadas.
Así pues, el resto de la
historia está ahora en nuestras manos. Una vez que comprendamos la
estafa que ha tenido lugar, la consolidación gradual de la riqueza y
el poder en manos de una élite de oligarcas bancarios y el creciente
empobrecimiento de las masas, todo ello en nombre del dinero ficticio
creado de la nada y prestado al público a interés, podremos elegir
entre actuar o no hacer nada. Para aquellos que elijan hacer algo hay
algunos pasos que pueden dar para ayudar a cambiar el curso de las
cosas:
1) Sigue los enlaces y recursos de la transcripción de
este documental en corbettreport.com/federalreserve
(https://www.corbettreport.com/federalreserve/
) para familiarizarte con la historia, las conexiones y las funciones
del sistema de la Reserva Federal. Si no puedes explicarte a ti mismo
este material, nunca podrás informar a los demás.
2) Empieza a
acercarte a los demás para ponerles al día sobre el tema. Puede ser
tan simple como abordar esta conversación en la cafetería el lunes
por la mañana o repartir una copia de este documental o enviar
enlaces a esta información a tu lista de correo electrónico.
Introduce este tema en tus conversaciones. Cuando la gente empiece a
hablar de la deuda nacional, del estado de la economía o de otros
temas políticos, haz que se cuestionen las raíces de estos
problemas y por qué existe la deuda nacional.
3) Cuando consigas
encontrar o crear un grupo de personas afines en tu entorno, que
estén comprometidas con el problema, crea un grupo de estudio sobre
el tema y sus soluciones. El grupo de estudio puede ayudar a
encontrar monedas alternativas o complementarias en el área local o,
si no existe ya ninguna, puede poner las bases de una comunidad de
empresas y clientes locales, que estén dispuestos a empezar a
experimentar con formas de desprenderse de los billetes de la Reserva
Federal.
4) Utiliza los recursos de corbettreport.com
(https://www.corbettreport.com/
),
incluido el folleto informativo sobre la Reserva Federal, u organiza
proyecciones de DVD para atraer el interés de tu grupo y conseguir
que otros estudien la verdadera naturaleza del sistema monetario.
El
trabajo de construir una alternativa al sistema actual puede parecer
desalentador, incluso a veces abrumador. Pero es importante tener en
cuenta que el Sistema de la Reserva Federal, que hoy parece tan
monolítico, sólo existe desde hace un siglo. Los bancos centrales
ya fueron derrotados en Estados Unidos y pueden volver a serlo.
La
pregunta de cómo decidimos cambiar este sistema no es retórica;
será respondida por una población informada, comprometida y activa
que trabaje unida para crear alternativas viables y desmantelar el
sistema actual… o será respondida por la misma oligarquía
bancaria, que ha estado controlando el suministro de dinero y de
hecho la fuerza vital del país, durante generaciones.
Ahora, un
siglo después de la creación del Sistema de la Reserva Federal,
tenemos que elegir: si el próximo siglo, como el anterior, será un
siglo de esclavitud o, transformado por las acciones y elecciones que
hagamos a la luz de este conocimiento, un siglo de empoderamiento.
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