Los globalistas son los Enemigos del Comercio que no hemos visto. Nos han pasado desapercibidos (“Mientras dormíamos”). Los globalistas son totalitaristas diferentes del socialismo científico y el nacionalsocialismo. La China de hoy es el modelo que siguen, pero sus orígenes están en Estados Unidos. Son por supuesto [como su antecedente tecnocrático (cf. technocracy movement, Technocracy Inc. )] totalitarios, pero su modelo es más bien un Planeta/GULAG sin mundo exterior o un Planeta/Auschwitz sin cámaras de gas. Realmente es una macrogranja/zahúrda planetaria en la que el Señor Global y sus monaguillos serían los porqueros. Del socialismo científico y el nacionalsocialismo toman el maltusianismo, la eugenesia y la eutanasia extremos (realmente la idea subyacente es la eutanasia obligatoria) y está bastante claro que su ideal es quinientos millones de personas, más allá de “piedras de Geogia” y similares (está en sus propias palabras habladas y escritas). Por lo demás las personas ya no serían personas sino cabezas de ganado, cosas mancipables, res mancipi, res semoviente (cosa que se mueve por sí misma).
Etc. etc. etc
El movimiento tecnocrático fue un movimiento social activo en Estados Unidos y Canadá en la década de 1930, que favorecía la tecnocracia (technocracy) como sistema de gobierno frente a la democracia representativa y la política partidista que es su consecuencia. Los historiadores asocian el movimiento con la Alianza Técnica (Technical Alliance https://en.wikipedia.org/wiki/Technical_Alliance ) del ingeniero Howard Scott y con Technocracy Incorporated (https://newsinteractives.cbc.ca/longform/technocracy-incorporated-elon-musk ), antes del faccionalismo interno que disolvió esta última organización durante la Segunda Guerra Mundial. La tecnocracia quedó finalmente eclipsada por otras propuestas para hacer frente a la crisis de la Gran Depresión. El movimiento de la tecnocracia proponía sustituir a los políticos y empresarios partidistas por científicos e ingenieros que tuvieran los conocimientos técnicos necesarios para gestionar la economía. Pero el movimiento no aspiraba plenamente a la cienciocracia (https://en.wikipedia.org/wiki/Scientocracy ). El movimiento se comprometía a apartarse de toda política partidista y de la revolución comunista. Ganó fuerza en los años 30, pero en 1940 (debido a su oposición a la Segunda Guerra Mundial) fue prohibido en Canadá. La prohibición se levantó en 1943 cuando "Technocracy Inc. mostró su compromiso con el esfuerzo bélico proponiendo un programa de reclutamiento total". El movimiento continuó expandiéndose durante el resto de la guerra y se formaron nuevas secciones en Ontario y las provincias marítimas. El movimiento de la tecnocracia sobrevive hasta nuestros días y en 2013 seguía publicando un boletín, manteniendo un sitio web y celebrando reuniones de afiliados. Entre los grupos más pequeños se encuentran la Alianza Técnica (Technical Alliance), La Nueva Máquina (The New Machine) y la Sociedad Utópica de América (Utopian Society of America).
Los defensores de la tecnocracia sostenían que las formas de gobierno y economía basadas en el sistema de precios son estructuralmente incapaces de actuar con eficacia y promovían una sociedad dirigida por expertos técnicos, que según ellos sería más racional y productiva. La llegada de la Gran Depresión dio paso a ideas de ingeniería social radicalmente distintas, que culminaron en las reformas introducidas por el New Deal. A finales de 1932 varios grupos de Estados Unidos se autodenominaban tecnócratas y proponían reformas. A mediados de la década de 1930 el interés por el movimiento tecnócrata empezó a disminuir. Algunos historiadores han atribuido el declive del movimiento tecnocrático al auge del New Deal de Roosevelt. El historiador William E. Akin rechaza la conclusión de que las ideas tecnocráticas declinaron por el apogeo de Roosevelt y el New Deal. Por el contrario Akin sostiene que el movimiento decayó a mediados de la década de 1930 como resultado del fracaso de los tecnócratas a la hora de concebir una "teoría política viable para lograr el cambio" (William E. Akin, Technocracy and the American Dream: The Technocrat Movement). Akin postula que muchos tecnócratas seguían siendo vocales e insatisfechos y a menudo simpatizaban con los esfuerzos de los terceros partidos [https://en.wikipedia.org/wiki/Third_party_(United_States) ] anti-New Deal.
El movimiento tecnócrata tiene sus orígenes en los ingenieros progresistas de principios del siglo XX y en los escritos de Edward Bellamy, junto con algunas de las obras posteriores de Thorstein Veblen, como Engineers And The Price System, escrito en 1921. William H. Smyth, un ingeniero de California, inventó la palabra tecnocracia en 1919 para describir "el gobierno del pueblo hecho efectivo a través de la agencia de sus servidores, los científicos e ingenieros" y en la década de 1920 se utilizó para describir las obras de Thorstein Veblen. Las primeras organizaciones tecnocráticas se formaron después de la Primera Guerra Mundial. Entre ellas se encontraban "La Nueva Máquina" de Henry Gantt y el "Soviet de Técnicos" (Soviet of Technicians) de Veblen. Estas organizaciones desaparecieron al poco tiempo. Escritores como Henry Gantt, Thorstein Veblen y Howard Scott sugirieron que los empresarios eran incapaces de reformar sus industrias en aras del interés público y que, por tanto, el control de la industria debía ser otorgado a los ingenieros.
Howard Scott ha sido llamado el "fundador del movimiento tecnocrático" y puso en marcha la Alianza Técnica en Nueva York a finales de 1919. Los miembros de la Alianza eran en su mayoría científicos e ingenieros. La Alianza Técnica puso en marcha un Estudio Energético de América del Norte, cuyo objetivo era proporcionar una base científica a partir de la cual se pudieran desarrollar ideas sobre una nueva estructura social. Sin embargo el grupo se disolvió en 1921, antes de que se completara el estudio. En 1932 Scott y otras personas interesadas en los problemas del crecimiento tecnológico y el cambio económico comenzaron a reunirse en Nueva York. Sus ideas ganaron la atención nacional y se formó el "Comité de tecnocracia" en la Universidad de Columbia, por Howard Scott y Walter Rautenstrauch. Sin embargo el grupo duró poco y en enero de 1933 se escindió en otros dos grupos, el "Continental Committee on Technocracy" (dirigido por Harold Loeb) y "Technocracy Incorporated" (dirigido por Scott). Entre los grupos más pequeños se encontraban la Alianza Técnica, La Nueva Máquina y la Sociedad Utópica de América, aunque Bellamy fue el que tuvo más éxito debido a sus posturas nacionalistas y a la retórica de Veblen orientada a eliminar el vigente sistema de precios y en pro de su proyecto de una dirección nacional para reorganizar todos los bienes producidos, el suministro y aumentar radicalmente toda la producción industrial, en última instancia. El núcleo de la visión de Scott era "una teoría energética del valor". Dado que la medida básica común a la producción de todos los bienes y servicios era la energía, razonaba que "el único fundamento científico del sistema monetario era también la energía" y que utilizando una métrica energética, en lugar de una métrica monetaria (certificados energéticos o "contabilidad energética"), se podría realizar un diseño más eficiente de la sociedad. Los afiliados a Technocracy Inc. llevaban un uniforme consistente en un "traje bien confeccionado de doble botonadura, camisa gris y corbata azul, con una insignia de Mónada [Monad Logo, El logotipo de la Mónada (similar al símbolo Yin Yang) significa el equilibrio entre el consumo y la producción] en la solapa" y sus miembros saludaban a Scott en público.
El apogeo de la tecnocracia duró sólo desde el 16 de junio de 1932, cuando el New York Times se convirtió en el primer órgano de prensa influyente en informar sobre sus actividades, hasta el 13 de enero de 1933, cuando Scott, intentando silenciar a sus críticos, pronunció lo que algunos de ellos calificaron como un discurso confuso y poco estimulante en una muy publicitada conexión de radio a nivel nacional. Tras el discurso radiofónico de Scott (Hotel Pierre Address), la condena tanto de él como de la tecnocracia en general alcanzó un punto álgido. La prensa y los empresarios reaccionaron con burla y hostilidad casi unánime. El American Engineering Council acusó a los tecnócratas de "actividad poco profesional, datos dudosos y de sacar conclusiones injustificadas". Los tecnócratas defendían una especie de utopía tecnológica, pero su precio era demasiado alto. La idea de la democracia política seguía representando un ideal más fuerte que el elitismo tecnológico. Al final los críticos creyeron que los objetivos socialmente deseables que la tecnología hacía posibles podían alcanzarse sin el sacrificio de las instituciones y los valores existentes y sin incurrir en el apocalipsis que la tecnocracia predecía. El Comité Continental de Tecnocracia, plagado de facciones, se derrumbó en octubre de 1936. Sin embargo, Technocracy Incorporated continuó. Hubo algunas giras de conferencias por Estados Unidos y Canadá en 1946 y 1947 y una caravana desde Los Ángeles hasta Vancouver:
Participaron cientos de coches, camiones y remolques, todos de un color gris reglamentario, procedentes de todo el noroeste del Pacífico. Un viejo autobús escolar, repintado y reequipado con dormitorios y oficinas, una radio bidireccional y un sistema de megafonía impresionó a los observadores. Se incluyó un enorme reflector excedente de guerra montado en la plataforma de un camión y unas motocicletas pintadas de gris actuaron como escoltas del desfile. Un pequeño avión gris, con el símbolo de la Mónada (Monad Logo) en sus alas, sobrevoló el lugar. Todo esto fue grabado por los tecnócratas en una película en color de 16 mm y 900 pies.
En 1948 se produjo un descenso de la actividad y una considerable disensión interna. Un factor central que contribuyó a esta disensión fue que "el Sistema de Precios no se había derrumbado y las predicciones sobre su esperada desaparición eran cada vez más vagas". Durante la Gran Depresión se hicieron algunas predicciones bastante específicas sobre el colapso del sistema de precios, la primera daba como fecha 1937 y la segunda pronosticaba que el colapso ocurriría "antes de 1940". El número de afiliados y la participación disminuyeron constantemente en los años posteriores a 1948, pero persistió cierta actividad, sobre todo en torno a Vancouver (Canadá) y en la costa oeste de Estados Unidos. Actualmente, Technocracy Incorporated (https://www.technocracyinc.org/ ) mantiene un sitio web, distribuye un boletín mensual y celebra reuniones de miembros. En la Universidad de Alberta (Canadá) se conserva un extenso archivo de materiales de la tecnocracia.
En una publicación de 1938 Technocracy Inc. (la organización principal) hizo la siguiente declaración al definir su propuesta:
La tecnocracia es la ciencia de la ingeniería social, el funcionamiento científico de todo el mecanismo social para producir y distribuir bienes y servicios a toda la población de este continente. Por primera vez en la historia de la humanidad la producción y distribución se abordará como un problema científico, técnico, de ingeniería. No habrá lugar para la política o los políticos, las finanzas o los financieros, los chanchullos o los chantajes. La tecnocracia afirma que este método de funcionamiento del mecanismo social del continente norteamericano es ahora obligatorio porque hemos pasado de un estado de escasez real al estado actual de abundancia potencial en el que estamos sujetos a una escasez artificial forzada para continuar con un Sistema de Precios que puede distribuir los bienes sólo a través de un medio de intercambio. La tecnocracia afirma que el precio y la abundancia son incompatibles. Cuanto mayor sea la abundancia, menor será el precio. En una abundancia real no puede haber ningún precio. Sólo si se abandona el control de los precios, (que interfieren) y se sustituye por un método científico de producción y distribución, se puede lograr la abundancia. La tecnocracia distribuirá mediante un certificado de distribución disponible para cada ciudadano desde el nacimiento hasta la muerte. El Tecnoestado abarcará todo el continente americano, desde Panamá hasta el Polo Norte, porque los recursos naturales y la frontera natural de esta zona la convierten en una unidad geográfica independiente y autosuficiente.
El movimiento tecnocrático planeaba reformar el calendario laboral para lograr el objetivo de una producción ininterrumpida, maximizando la eficiencia y la rentabilidad de los recursos, el transporte y las instalaciones de ocio, evitando el "efecto fin de semana". Según los cálculos del movimiento, bastaría con que cada ciudadano trabajara un ciclo de cuatro días consecutivos, cuatro horas al día, seguido de tres días de descanso. Al "distribuir" los días y horarios de trabajo de siete grupos, la industria y los servicios podrían funcionar 24 horas al día, siete días a la semana. Este sistema incluiría períodos de vacaciones asignados a cada ciudadano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario