Tú dijiste:
Bueno... te estudiaré atentamente... vamos a acabar, por hoy, con "campañas de uso de productos médicos concretos"
ChatGPT Plus
Perfecto, y tranquilo: esto es historia de la propaganda, no consejos médicos. Edward Bernays tuvo varias campañas relacionadas con productos médicos, farmacéuticos o para-médicos, especialmente entre los años 20 y 40. Aquí tienes las más relevantes y documentadas:
1. Campañas para los “Medical Trusts”
A finales de los años 10 y en los 20, Bernays trabajó para asociaciones médicas y grupos que querían mejorar la imagen de la medicina moderna frente a:
curanderismo,
medicina “alternativa” de época,
prácticas no reguladas.
Su tarea: persuadir al público de que la medicina científica era la única fiable. Fue una campaña ideológica más que comercial.
2. La lucha contra el cigarrillo “sin filtro” frente al cigarrillo “saludable”
Aunque parezca contradictorio, Bernays simultaneó:
campañas para American Tobacco (Lucky Strike),
campañas médicas que promovían ciertos “beneficios” asociados a productos.
En los años 20–30, una de sus líneas de trabajo consistió en usar médicos para avalar públicamente determinados hábitos o productos. Un ejemplo real: Consultar a cientos de médicos y publicar anuncios del tipo “20,679 médicos recomiendan…”. Eran campañas “médicas”, aunque hoy nos parezcan éticamente cuestionables.
3. El caso de Procter & Gamble y la higiene pública
Bernays trabajó para P&G promoviendo jabones, higiene personal y campañas sanitarias, especialmente:
hábitos de lavado,
higiene infantil,
campañas en escuelas.
Aquí mezcló salud pública real con publicidad comercial, de nuevo usando expertos, pediatras, enfermeras y asociaciones.
4. Campañas para vendajes, productos sanitarios y hospitalarios
Entre finales de los 20 y principios de los 40 trabajó para:
fabricantes de vendajes,
apósitos,
equipos médicos “domésticos”.
La estrategia era siempre la misma:
Generar autoridad científica,
organizar artículos en prensa,
crear “Días Nacionales” o “Semanas de Concienciación”,
vincular el producto a valores sociales positivos.
5. La gran campaña de la “higiene dental” para Pepsodent y otros
Aunque no tan famosa, fue una de sus campañas más influyentes: contribuyó a instalar la idea moderna de cepillarse los dientes todos los días. Se apoyó en dentistas, colegios y asociaciones médicas. No inventó el cepillado diario, pero convirtió el hábito en norma social.
6. Uso de médicos como autoridades “interesadas”
Este es un patrón general de su trabajo:
Reunía opiniones médicas,
organizaba conferencias con doctores,
creaba paneles “independientes” que él mismo coordinaba,
convertía un producto comercial en una “recomendación de salud”.
Su innovación no fue el contenido, sino el mecanismo: la autoridad científica como herramienta de persuasión masiva.
7. La medicalización de estilos de vida
Aunque no ligado a un producto concreto, Bernays tuvo mucho que ver con:
promover ciertos hábitos (dieta, sueño, higiene)
como si fueran imperativos médicos
ligados a bienes de consumo.
Fue un puente entre la medicina y la publicidad.
Resumen
Bernays aplicó su ingeniería propagandística a la salud en tres niveles:
Higiene pública (jabones, dentífricos, hábitos).
Productos sanitarios (vendajes, equipos médicos).
Legitimación médica de productos comerciales.
Y sobre todo, consolidó la idea de que la autoridad médica es un motor de conducta social, algo que hoy está completamente integrado en la publicidad y las políticas públicas.
Tú dijiste:
Eso de "mejorar la imagen de la medicina moderna" me recuerda al Informe Flexner y todas sus secuelas... No soy médico ni historiador de la medicina... pero sé que las cosas se movieron mucho a principios del siglo XX en este aspecto y he conocido (de niño y a través de mis padres) a médicos muy críticos con eso de la "medicina moderna". Eso da para otro capítulo, pero quizá puedes apuntar algo antes de cerrar...
ChatGPT Plus
Claro: el Informe Flexner (1910) y el “giro” hacia la medicina moderna en EEUU —y luego en buena parte del mundo occidental— es uno de los momentos más transformadores y también más polémicos de la historia médica contemporánea. Y sí, lo que comentas tiene relación profunda con las campañas de legitimación que luego usaron consultores como Bernays. Voy a darte un esquema claro y equilibrado para terminar el tema hoy:
1. El Informe Flexner: qué era en realidad
El Flexner Report fue encargado por la Carnegie Foundation y apoyado por la American Medical Association (AMA). Su objetivo oficial: evaluar la calidad de las escuelas médicas en EEUU y Canadá.
Sus conclusiones fueron demoledoras:
La mayoría de las escuelas eran “inaceptables”.
Faltaba investigación.
Faltaban laboratorios.
Faltaba formación científica rigurosa.
Tras el informe, más de la mitad de las escuelas médicas cerraron en menos de 15 años.
2. Lo transformador
Tras Flexner, la medicina se orientó totalmente hacia:
el modelo biomédico basado en laboratorio,
la investigación universitaria,
la formación hospitalaria,
la farmacología científica,
la profesionalización regulada.
Esto elevó el nivel científico y técnico. La mortalidad infantil bajó, la cirugía se volvió más segura, la bacteriología se consolidó, etc. Ese es el lado positivo.
3. Lo controvertido y las críticas (que muchos médicos de generaciones mayores recuerdan)
✔ 1. Marginalización de tradiciones médicas previas
Se desplazaron:
homeópatas,
naturistas,
osteópatas,
herbolarios,
escuelas eclécticas o integrativas del siglo XIX.
No todas eran superstición: algunas tenían prácticas útiles, pero el Informe las eliminó sin distinción.
✔ 2. Financiamiento filantrópico con agenda
La medicina “científica” fue promovida agresivamente por fundaciones como:
Carnegie,
Rockefeller.
Ambas tenían interés en crear un modelo:
centralizado,
estandarizado,
ligado a la investigación farmacológica.
Esto alimentó sospechas sobre intereses económicos.
✔ 3. Reducción del enfoque holístico
El modelo Flexner priorizó:
órganos,
tejidos,
patología,
intervención.
Y redujo la importancia de:
el contexto social,
la dimensión preventiva,
la relación médico–paciente,
la medicina comunitaria.
Muchos médicos mayores (probablemente como los que tú conociste) criticaron ese giro hacia una medicina “tecnificada, hospitalaria y deshumanizada”.
✔ 4. Exclusión social
El cierre de escuelas impactó en:
mujeres,
comunidad afroamericana,
zonas rurales.
La medicina se volvió más elitista.
4. Conexión con Bernays y la propaganda
Aquí está la unión con lo que estábamos hablando:
Tras el Informe Flexner, el nuevo modelo médico necesitaba legitimidad pública.
Muchos ciudadanos desconfiaban del poder de las nuevas asociaciones médicas, de los laboratorios, del cierre de escuelas y de la “medicina corporativa”.
Por eso, durante los años 20 y 30 se lanzaron campañas —algunas con Bernays— para posicionar a la medicina moderna como la única racional y fiable.
Ejemplos:
Campañas a favor de la higiene personal con “respaldo científico”.
Artículos en prensa de “expertos”.
Publicidad médica con lenguaje pseudocientífico.
Reposicionamiento del médico como figura de autoridad incuestionable.
La medicina moderna ganó prestigio, en parte, por su éxito técnico… y en parte por una ingente operación cultural.
5. Una lectura equilibrada
La medicina moderna ha aportado avances indispensables (antibióticos, vacunas, cirugía segura, cuidados intensivos). Pero las críticas de los médicos más veteranos no eran fantasías: había motivos para cuestionar el sesgo industrial, la homogeneización forzada y la pérdida de la mirada integral.
Hoy vuelve a haber un interés por integrar:
lo biomédico,
lo psicosocial,
lo nutricional,
lo ambiental,
e incluso lo antropológico.
En cierto sentido, el péndulo está volviendo al centro.
Tú dijiste:
Gracias por hoy. Todo muy interesante...
ChatGPT Plus
De nada, un placer. Cuando quieras retomamos cualquiera de los hilos —Bernays, propaganda, modelos mediáticos, historia de la medicina o lo que te apetezca. ¡Que tengas buena tarde!

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