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sábado, 7 de mayo de 2022

Brandon Smith (1 de abril de 2022) "The Great Reset"

 




Brandon Smith (1 de abril de 2022) ¿Qué es el "Great Reset" y qué quieren realmente los globalistas?

La primera vez que escuché la expresión "Great Reset" fue en 2014. Christine Lagarde, que entonces dirigía el FMI, de repente empezó a hacerse eco de la centralización mundial. Se trataba de una agenda que, por lo general, solo se susurraba en los oscuros rincones de los libros blancos institucionales y en las reuniones secretas de las élites bancarias, pero entonces esas personas se empezaron a mostrarse bastante locuaces al respecto.
Lagarde estaba participando en una sesión de preguntas y respuestas en el Foro Económico Mundial y la noción del "Reset" se sacó a colación de forma muy deliberada; lo que implicaba el proyecto era vago, pero la raíz básica del mismo era un cambio drástico de los actuales modelos económicos, sociales y políticos del mundo, hacia un sistema global centralizado e integrado. Un "Nuevo Orden Mundial", si se quiere… (cf. David Rockefeller, Memoirs)
Es importante recordar que brincando entre las brasas de un colapso crediticio internacional que comenzó en 2008 y que había seguido causando incertidumbre en los mercados durante años. Los bancos centrales habían vertido decenas de billones de dólares de estímulo en el sistema sólo para mantenerlo con “respiración asistida”. Algunos de nosotros, en los medios alternativos, creíamos que estas acciones no estaban destinadas a salvar la economía, sino a zombificarla mediante la devaluación de la moneda y la inflación. En poco tiempo, esta criatura zombi se volvería contra nosotros y trataría de comernos vivos y sólo los banqueros centrales sabían exactamente cuándo ocurriría eso.
Piensa en la crisis de 2008 como la etapa 1 de la agenda del Reset; los globalistas se estaban acumulando valor y estaban listos para revelar sus planes al público.
El debate de Lagarde en el FEM también tuvo lugar en el momento en que Klaus Schwab estaba presentando su concepto de la 4ª Revolución Industrial, que va un poco más allá de lo que los globalistas realmente quieren. Habla con entusiasmo de una verdadera "sociedad global" y de un mundo en el que la gente recurre a la Inteligencia Artificial (IA) como mejor medio de gobierno. Incluso sugiere que las leyes acabarán siendo dictadas por la IA y que los tribunales serán dirigidos por robots.
Por supuesto, admitía que eso no puede suceder sin un período de deconstrucción económica en el que la gente y los gobiernos tendrán que elegir entre un sacrificio en aras de la estabilidad o el dolor continuo en nombre de aferrarse a las "viejas costumbres". Míralo de esta manera: El Gran Reinicio es elegir entre la acción y el caos y la 4ª Revolución Industrial es el resultado previsto o el "orden" planificado. Es decir, es un nuevo orden creado a partir del caos diseñado.
Sí, suena a ciencia ficción mala, pero recuerda que estas son las personas que disfrutan de la atención indivisa de muchos de nuestros líderes políticos y se codean con los banqueros centrales de la Reserva Federal. Lo diré de nuevo: los proponentes del Gran Reinicio y la 4ª Revolución Industrial, que quieren socavar y reconstituir completamente nuestra sociedad y forma de vida, están estrechamente asociados con nuestros líderes nacionales y con los mismos banqueros que podrían forzar dicho Reinicio a través de un colapso deliberado.
Los globalistas han estado tratando de renombrar y reempaquetar su agenda del Nuevo Orden Mundial durante muchos años y el Reset fue lo que se les ocurrió. En lugar de sonar inocuo, el término amenaza con un trastorno sistémico y un borrado del pasado. Cuando se "reinicia" algo, normalmente se vuelve a cero: una pizarra en blanco que los ingenieros pueden utilizar para reescribir el código y las funciones. ¿Pero qué significa esto realmente? ¿Qué es lo que realmente quieren los globalistas? Aquí están los detalles, hasta donde los puedo probar o apoyar con evidencia, de lo que realmente es el "Gran Reinicio" y los programas que esperan aplicar:
Centralización económica global total
Algunas personas podrían afirmar que ya tenemos una centralización económica global, pero no entienden lo que eso significa realmente. Mientras que los bancos centrales nacionales son todos miembros del FMI y del Banco de Pagos Internacionales y reciben sus órdenes de marcha de estas instituciones, lo que los globalistas quieren es un gobierno global explícito de las finanzas, probablemente a través del FMI.

En otras palabras, no basta con que manipulen las economías en secreto utilizando los bancos centrales nacionales como apoderados; lo que quieren es dejar de esconderse y salir a la luz como los magnánimos gobernantes que creen ser.

El objetivo final de la centralización total es borrar la idea misma de los mercados libres y permitir que un pequeño grupo de personas gestione hasta el mínimo detalle todos los aspectos del comercio y los negocios. No se trata sólo de influencia, sino de imperio económico. Pero para lograr un banco central global, primero deben implementar un plan de moneda única mundial.

Un sistema de moneda digital mundial

El FMI lleva años hablando de utilizar su cesta de Derechos Especiales de Giro como base para una moneda mundial (desde al menos el año 2000). Hace aproximadamente una década, China empezó a endeudarse por valor de billones de dólares sólo para poder ser miembro del sistema de los DEGs, y el FMI ha insinuado que, cuando todo esté dicho y hecho, ese sistema será digital. Todo lo que se necesita es el tipo adecuado de crisis (cf. David Rockefeller) para conmocionar al público y que la cumpla.

Esto se puso de manifiesto en el momento álgido de los confinamientos por la pandemia de su ponzoña (de ellos) y la amenaza de desastre económico, cuando las instituciones globalistas empezaron a sugerir que los DEGs del FMI podrían utilizarse como red de seguridad para las naciones, por supuesto con condiciones. Pero más allá de las tensiones de la pandemia, hay una crisis mucho mayor; a saber, la crisis de estanflación que tenemos ahora a las puertas. Con múltiples monedas nacionales en declive y el estatus de reserva mundial del dólar cada vez más cuestionado, no me cabe duda de que los globalistas aprovecharán la oportunidad para ofrecer al público su moneda digital como solución.

El nuevo sistema sería más bien una moneda fantasma durante un tiempo. Los DEGs serían el pegamento o respaldo mientras las monedas nacionales siguen en circulación, hasta que el marco digital se generalice. El FMI y las personas que lo respaldan se convertirían en el banco central mundial de facto, con el poder de dirigir el curso de todas las economías nacionales a través de un mecanismo de moneda única.

En el aspecto microeconómico, todos y cada uno de los individuos dependerían ahora de una moneda digital o criptodivisa que eliminaría toda privacidad en el comercio. Todas las transacciones serían rastreadas y eso sería necesario por la propia naturaleza de la tecnología blockchain y por el libro de contabilidad digital. Las élites monetarias no tendrían que explicar el seguimiento; todo lo que tendrían que hacer es decir: "así es como funciona la tecnología; sin el libro de contabilidad no funciona".

Un sistema de crédito social global

La maldad inherente al globalismo se hizo evidente durante los recientes cierres y el violento impulso de la tiranía médica. A pesar de que el covid sólo tenía una tasa media de mortalidad por infección de sólo el 0,27% según docenas de estudios oficiales, el contingente de políticos y líderes mundiales del FEM echaba espuma por la boca, proclamando que la existencia del covid les daba derecho a tomar el control total de la vida de las personas.

Klaus Schwab y el WEF/FEM anunciaron alegremente que la pandemia era el comienzo del "Great Reset" y la 4ª Revolución Industrial, afirmando que la crisis del covid presentaba una "oportunidad" perfecta para el cambio.

Los pasaportes de las vacunas fueron afortunadamente derrotados por numerosos estados rojos/ conservadores en los EEUU, lo que llevó a la reversión completa de tales políticas en la mayor parte del mundo occidental. Fuimos libres durante años mientras muchos estados azules y otros países se enfrentaban al autoritarismo y esto causó muchos problemas a los globalistas. Es difícil instituir una distopía médica global cuando la gente de todo el mundo puede mirar a los conservadores en los EEUU y ver que estamos viviendo muy bien sin los controles.

Los pasaportes de vacunas deben ser entendidos como un primer paso hacia algo más. El comienzo de un sistema de crédito social masivo, muy parecido al que se está utilizando en China ahora mismo. Si crees que la cultura de la cancelación es una pesadilla hoy en día, sólo piensa en lo que pasaría si la mafia colectivista tuviera el poder de lanzar una bomba de revisión en tu cuenta de crédito social y declararte intocable. Imagina que tuvieran el poder de cerrar simplemente tu capacidad de conseguir trabajo, de comprar en las tiendas de comestibles e incluso de cerrar el acceso a tu dinero. Sin tu conformidad con el colectivo, el acceso a las necesidades normales de supervivencia sería imposible.

Esto es lo que quieren los globalistas, como admitieron abiertamente al comienzo de la pandemia. Los pasaportes vax habrían sido una introducción a ese horror tecnocrático si los conservadores no nos hubiéramos mantenido firmes.

No tendrás nada y serás feliz en 2030

La "economía colaborativa" (a la que a veces se hace referencia en paralelo con el "capitalismo participativo") es un concepto que lleva dando vueltas en el FEM desde hace unos años. Los medios de comunicación han intentado en todo momento difundir mentiras y desinformación afirmando que el plan no existe, pero de nuevo nos encontramos que lo han admitido abiertamente.

La economía colaborativa es esencialmente una economía comunista, pero destilada hasta una extravagante hipertrofia, que ni siquiera las personas que vivieron en la Unión Soviética tuvieron ocasión de experimentar. La estructura se describe como una especie de sociedad basada en la comuna, en la que la gente vive en viviendas al estilo de la Sección 8 (https://en.wikipedia.org/wiki/Section_8_(housing ), con cocinas compartidas, baños compartidos y apenas privacidad. Todas las propiedades son alquiladas o prestadas. Todos los coches son prestados y compartidos, la mayor parte del transporte es colectivo, los artículos personales básicos, como ordenadores, teléfonos, e incluso los utensilios de cocina, pueden ser artículos compartidos o prestados. Como dice el FEM, no serás dueño de nada. Ser feliz con eso ya es otra cosa.

El argumento a favor de este tipo de sociedad es, por supuesto, que el "cambio climático" y los daños inducidos por la economía de consumo exigen que reduzcamos nuestro nivel de vida a casi cero y abandonemos el ideal sagrado de la propiedad por el bien del planeta.

Dejemos de lado el hecho de que el calentamiento global basado en el carbono es una farsa. Las temperaturas del mundo sólo han aumentado 1 grado celsius en el lapso de un siglo, según la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, Administración Nacional Oceánica y Atmosférica). Estos son datos que los científicos del clima han intentado ocultar o pasar por alto durante años, pero ahora están a la vista de todos. No hay pruebas del calentamiento global provocado por el hombre. Ninguna.

Los globalistas han estado maquinando para utilizar el ecologismo como una excusa para la centralización desde al menos 1972, cuando el Club de Roma publicó un libro titulado "Los límites del crecimiento". Veinte años después publicarían otro titulado "La primera revolución global". En ese documento recomiendan específicamente utilizar el calentamiento global como vehículo:

"Al buscar un enemigo común contra el que podamos unirnos, se nos ocurrió que la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, la hambruna y otros aspectos similares, encajarían en el proyecto. En su conjunto y en sus interacciones, estos fenómenos constituyen una amenaza común a la que debemos enfrentarnos todos juntos. Pero al designar estos peligros como el enemigo, caemos en la trampa, de la que ya hemos advertido a los lectores, de confundir los síntomas con las causas. Todos estos peligros son causados por la intervención humana en los procesos naturales y sólo mediante un cambio de actitudes y comportamientos se pueden superar. El verdadero enemigo es pues, la propia humanidad".

La afirmación procede del capítulo 5 - El vacío (Chapter 5 – The Vacuum https://archive.org/details/TheFirstGlobalRevolution/page/n85 ), que recoge su posición sobre la necesidad de un gobierno global. La cita es relativamente clara: hay que conjurar un enemigo común para engañar a la humanidad y que se una bajo una sola bandera y las élites ven la catástrofe medioambiental, causada por la propia humanidad, como el mejor pretexto posible.

Presentan la solución del concepto de economía compartida, como si fuera una idea nueva y audaz. Sin embargo lo que los globalistas quieren en última instancia, para su Gran Reinicio, es una oleada de supresión de la libertad y la prosperidad individual, regresando a una forma muy antigua de hacer las cosas, similar al antiguo feudalismo. Te conviertes en un campesino que trabaja en tierras que son propiedad de las élites o del Estado y nunca se te permitirá ser dueño de esa tierra.

La única diferencia sería que en un régimen feudal del pasado los campesinos no podían poseer tierras debido al sistema de clases. Esta vez no se te permitirá poseer nada, incluyendo la tierra, porque querer poseer algo es "egoísta" y destructivo para el planeta.

Control total de la información

La verdad es un bien escaso en estos días, pero ni de lejos tan escaso como lo será si estos elitistas consiguen lo que quieren. Los globalistas son mucho más abiertos acerca de su agenda hoy de lo que han sido nunca antes y sospecho que esto se debe a que creen que serán capaces de reescribir la historia de los acontecimientos de hoy con impunidad, después de que el Reinicio se desarrolle. Creen que serán los dueños del mundo de la información y podrán editar nuestra memoria cultural sobre la marcha.

Los principales medios de comunicación llaman a todo esto "teoría de la conspiración". Yo lo llamo realidad conspirativa. Es difícil negar las expresiones transmitidas abiertamente por los propios globalistas. Todo lo que pueden hacer es tratar de dar vueltas a la información tanto como sea posible, para mantener al público al margen respecto de lo que hay que hacer, que realmente es purgar a nuestro país y tal vez el mundo entero de los propios globalistas.

Si no hacemos eso llegará un momento en el que nada de lo que digo aquí será recordado y no existirá ninguna evidencia del plan de Reinicio. El establishment habrá eliminado todas las nociones del mismo de la historia escrita, dejando sólo un cuento de fantasía de cómo el mundo se derrumbó y una pequeña organización de globalistas "visionarios" lo salvó a través de una nueva religión centralizada.

https://alt-market.us/what-is-the-great-reset-and-what-do-the-globalists-actually-want/

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