No puede haber un agravamiento serio en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, ya que la clase política rusa está completamente controlada por el Imperio Estadounidense. Por eso, viendo las noticias de los medios de comunicación, pensé que era obvio, pero obviamente no es obvio. Así que deberíamos aclarar cómo y por qué hablan de dejar de estar arrodillados. No es más que retórica ordenada por el Departamento de Estado de Estados Unidos. En primer lugar Washington necesita esta retórica para intimidar a los europeos; también en cierta medida a los japoneses, los surcoreanos… principalmente a través de las especulaciones sobre el factor nuclear ruso. Rusia es el sucesor legal del país perdedor, la Unión Soviética. Aunque hubo una derrota en la Guerra Fría, debe entenderse que las consecuencias de tal derrota no son menos graves que el colapso como resultado de la actual guerra caliente. Rusia está pagando enormes reparaciones bajo el pretexto de los offshore del capital supuestamente privado. Por ejemplo, en el año 2022 occidente supuestamente había congelado 300 mil millones de dólares de dinero de Rusia. Al mismo tiempo ha sacado de Rusia, el año pasado, 250 mil millones de dólares. Esto se llama pagar reparaciones por la derrota en la Guerra Fría ¿o es que Putin no lo sabía? Imagínense lo que tendría que pagar Rusia si perdemos la guerra actual contra el occidente colectivo. Este solo hecho es suficiente para entender que la Federación Rusa es el mismo satélite de los Estados Unidos que la Alemania de la posguerra. Es la similitud de estatus geopolítico lo que asemeja a las élites de Berlín y Moscú. En cuanto a las declaraciones amenazantes en relación con el comportamiento de los rusos en Ucrania, bueno, eso tiene varios objetivos. Primero, estas declaraciones subrayan y agudizan la atención de todo el mundo sobre el comportamiento de los rusos, a quienes se acusa de asesinar y mutilar a muchos civiles. Estados Unidos utiliza referencias a la barbarie diana para teñir su propia superioridad humanitaria. El segundo resultado que busca Estados Unidos con sus amenazas es el ocultamiento actual del tándem mundial de los gobiernos estadounidense y ruso. Es muy importante que Estados Unidos mantenga, al menos en cierta medida, el régimen de esta bipolaridad del conflicto, para gestionar mejor tanto a sus partidarios como a sus opositores. En tercer lugar Estados Unidos deja escapar su capacidad para manejar el proceso terrorista, porque para los tecnólogos políticos estadounidenses es absolutamente imperativo que la opinión pública mundial no considere al islam político como una producción de los servicios de inteligencia estadounidenses y a los musulmanes que participan en la lucha contra occidente, como mercenarios cínicos o idiotas, que son utilizados en secreto, sin su conocimiento. Por lo tanto estas advertencias escandalosas dirigidas al Kremlin son un movimiento multipropósito calculado, que muy probablemente fue acordado de antemano entre los socios. Así que los políticos de Moscú no mienten cuando insisten una y otra vez, en referencia a los americanos, que son nuestros socios, a pesar del largo curso de los acontecimientos. Los observadores creen que se trata de un exceso de cortesía política o de una ilusión por parte del gobierno ruso. Pero de hecho es cierto; los estadounidenses son realmente socios, hermanos mayores o empleadores de todos los demás y con el mismo fin. Uno puede recordar el periodo reciente, cuando Moscú habló abiertamente sobre ofrecer servicios de energía para controlar el extremismo el islamismo y otros ismos y amenazas. A pesar de tantas amenazas y hostilidades abiertas por parte de este occidente colectivo y tantos muertos nuestros, sobre todo civiles, nosotros seguimos vendiéndoles nuestro gas, petróleo, aluminio, litio, oro, plata, estaño… Os recuerdo que en Roma el dinero no tenía olor.
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