En los primeros meses de 2020 el magnate de los negocios y multimillonario Bill Gates vio cómo su popularidad se disparaba. Según YouGov (https://es.yougov.com/ ), el 58% de los estadounidenses encuestados acerca de Gates tenían una opinión positiva de él, es igualmente querido por hombres y mujeres y tanto los Boomers como los Millennials lo adoran. La popularidad de Gates podría haber aumentado debido a un documental viral de Netflix sobre su vida, que se estrenó a finales de 2019. Combine esa prensa positiva con una ola de entrevistas en los medios de comunicación que buscan la palabras del hombre que "predijo" la próxima gran pandemia y ¡voila!: Bill Gates es un superhéroe que está aquí para salvar al planeta de la inminente perdición.
Por supuesto, esta visión bastante caricaturesca ignora varios hechos incontrovertibles y algunas teorías sólidas sobre las verdaderas intenciones de Gates.
Primero los hechos. Bill Gates ha utilizado su inmensa riqueza para ganar influencia y tiempo en los medios de comunicación, difundiendo su mensaje para solucionar los problemas de salud mundiales mientras sigue ganando miles de millones. Utilizando la Fundación Bill y Melinda Gates para repartir subvenciones y donaciones, Gates ha creado una red de organizaciones que deben su presupuesto a la fundación o responden directamente ante Gates. Al rastrear las inversiones de la Fundación y las relaciones de Gates podemos ver que casi todas las personas involucradas en el COVID-19 están vinculadas a Gates o a su fundación por dos intermediarios o menos. Esto da a Bill Gates y a su fundación una influencia indiscutible sobre la respuesta a la pandemia. Igualmente preocupante es el llamamiento de Gates a un bloqueo global hasta que todo el mundo haya sido vacunado y haya recibido un certificado digital para demostrar la inmunidad.
Ahora las teorías: cuando se escuchan atentamente varios discursos y declaraciones de Gates, queda claro que muy interesado en reducir del crecimiento de la población. A pesar de que los "verificadores de hechos" afirman que las palabras de Gates han sido sacadas de contexto, sus palabras hablan por sí mismas. Cree que hay que reducir la población o evitar que crezca y cree que esto puede hacerse con vacunas y atención sanitaria.
Mientras intentamos desvelar las capas de las maniobras de relaciones públicas y los artículos de propaganda que adulan a Bill Gates, esperamos ilustrar que el hombre que está siendo apuntalado en el escenario mundial y vendido a la gente como su salvador, es cualquier cosa menos eso. A pesar del aparente aumento del apoyo a Bill Gates, también hay pruebas en las redes sociales de que la gente está empezando a cuestionarlo y a desafiar la narrativa del salvador. Este es un primer paso para desenredar la red de dinero oscuro y manipulación de Bill Gates.
La influencia mundial de la Fundación Bill y Melinda Gates
Se cuenta que en 1994 Bill Gates pidió a su padre, William Henry Gates Sr, que le ayudara a "mejorar la salud reproductiva e infantil" fundando y dirigiendo la Fundación William H. Gates. Gates padre aceptó y en el año 2000 la Fundación se fusionó con la Gates Learning Foundation para convertirse en la Bill & Melinda Gates Foundation. Según la Fundación, Bill Gates ha donado 36.000 millones de dólares de su patrimonio personal a la fundación. Se calcula que la Fundación está valorada en 46.800 millones de dólares.
Durante las dos últimas décadas la Fundación ha invertido en una serie de empresas y proyectos controvertidos, mientras perseguía su objetivo de mejorar la salud mundial y el acceso a las vacunas y la atención reproductiva. Todo esto se ha hecho como parte del plan de Gates para remodelar su imagen pública como la de un multimillonario amable y simpático, cuyo único objetivo es ayudar al mundo. La realidad es muy diferente.
Tomemos, por ejemplo el documental de Netflix mencionado anteriormente, Inside Bill's Brain: Decoding Bill Gates. En lugar de ser una mirada genuina a la vida y la personalidad de Gates, el documental no reconoció los conflictos de intereses que podrían darse en la película (y en Bill Gates) bajo una luz diferente. En una reciente y explosiva investigación sobre el alcance del dinero de Gates, The Nation señaló que "en el primer episodio, el director Davis Guggenheim subraya el expansivo intelecto de Gates entrevistando a Bernie Noe, descrito como un amigo de Gates". Noe cuenta que Gates lee 150 páginas por hora con un 90% de retención. Sin embargo, según The Nation, "Guggenheim no dice al público que Noe es el director de la Escuela Lakeside, una institución privada a la que la Fundación Bill y Melinda Gates ha donado 80 millones de dólares". Casualmente se trata de la misma escuela a la que asisten los hijos de los Gates.
Por supuesto, utilizar la riqueza de la fundación para influir en la cobertura de los medios de comunicación no es algo nuevo para Bill Gates. Aunque The Guardian afirma su independencia editorial, su sección de Desarrollo Global está financiada en parte por la Fundación de Gates. La fundación también ha donado más de 9 millones de dólares a The Guardian, más de 3 millones de dólares a NBC Universal, más de 4 millones de dólares al periódico francés Le Monde, más de 4,5 millones de dólares a NPR (National Public Radio, https://en.wikipedia.org/wiki/NPR ), 1 millón de dólares a Al-Jazeera y 49 millones de dólares al programa Media Action de la BBC. A la luz de estas inversiones es fácil entender cómo Gates pudo organizar rápidamente una gira de conferencias por sus medios de comunicación favoritos.
Los medios de comunicación corporativos no son los únicos beneficiarios de la fundación Gates. También han invertido en tecnologías y empresas controvertidas, como Monsanto, la geoingeniería, la tecnología 5G y las vacunas.
MintPress News informó recientemente sobre cómo la fundación Gates ayudó al muy controvertido gigante farmacéutico y químico Monsanto Corporation a "ganar un punto de apoyo más fuerte en África." MPN también señala que la fundación financió un, "ensayo clínico defectuoso de la vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano, VPH, HPV, human papillomavirus) en la India en 2009, donde 23.000 niñas empobrecidas de entre 9 y 15 años fueron expuestas a medicamentos potencialmente letales sin siquiera el consentimiento de sus padres, lo que provocó siete muertes."
En 2010 también se informó de que desde 2007 Gates había dado 4,5 millones de dólares para estudiar métodos de geoingeniería para alterar la estratosfera para reflejar la energía solar, técnicas para filtrar el dióxido de carbono directamente de la atmósfera y para aclarar las nubes del océano. La geoingeniería es la manipulación deliberada a escala masiva del clima con el propósito declarado de reducir el calentamiento del planeta. The Guardian señaló anteriormente que Gates da "una suma no revelada" a David Keith, defensor de la geoingeniería y profesor de Harvard. Gates también tiene una participación mayoritaria en la empresa de geoingeniería de Keith, Carbon Engineering. El destacado investigador de geoingeniería Ken Caldeira dice que recibe 375.000 dólares al año de Gates y que trabaja para Intellectual Ventures, una empresa privada de investigación en geoingeniería de la que Gates es copropietario y que dirige Nathan Myhrvold, antiguo jefe de tecnología de Microsoft.
La Fundación también ha invertido 10 millones de dólares en el desarrollo de antenas que acelerarán el despliegue de la controvertida tecnología celular de quinta generación, también conocida como 5G.
Las preocupaciones en torno a la fortuna de Bill Gates y su uso de la Fundación Bill y Melinda Gates para influir en sus proyectos favoritos no es la única preocupación expresada por los críticos de la fundación. La mayor (y más inmediata) es que multimillonarios no elegidos como Gates están utilizando sus fortunas para dar forma a la política pública utilizando sus fundaciones filantrópicas. Este método de inversión de miles de millones de dólares en forma de donaciones benéficas, deducibles de impuestos, a empresas privadas está permitiendo a Gates dar forma a la política y obtener beneficios al poseer acciones en las mismas empresas apoyadas por la fundación Gates.
Una reciente investigación de The Nation descubrió más de 19.000 donaciones benéficas de la fundación Gates en las últimas dos décadas. También encontraron 2.000 millones de dólares en estas donaciones benéficas deducibles de impuestos a empresas privadas. Entre las empresas que recibieron estas donaciones se encuentran GlaxoSmithKline, Unilever, IBM y NBC Universal Media. The Nation señaló que la fundación Gates ha dado 250 millones de dólares a empresas de medios de comunicación y "otros grupos para influir en las noticias".
The Nation encontró cerca de 250 millones de dólares en subvenciones benéficas de la fundación Gates a empresas en las que la fundación tiene acciones y bonos corporativos: Merck, Novartis, GlaxoSmithKline, Vodafone, Sanofi, Ericsson, LG, Medtronic, Teva y numerosas start-ups.
Es posible que al ver la declaración anterior se pregunte: "¿cómo puede ser esto legal? ¿No hay conflicto de intereses tener acciones en una empresa a la que también das donaciones libres de impuestos?" El hecho es que simplemente no hay normas ni leyes que impidan hacer exactamente lo que la Fundación Bill y Melinda Gates está haciendo. Mientras que algunos podrían argumentar que el esquema de Bill Gates es brillante (donar su fortuna formando una fundación que puede dar donaciones deducibles de impuestos a empresas de las que es parcialmente propietario y cosechar beneficios mientras evita los impuestos) le está permitiendo ocultar su dinero de mil maneras. Se ha vuelto casi imposible rastrear cada donación, inversión u otra relación.
The Nation concluyó que "es difícil ignorar las ocasiones en las que sus actividades caritativas parecen servir principalmente a intereses privados, incluyendo el apoyo a las escuelas a las que asisten sus hijos, a las empresas de las que su fundación es parcialmente propietaria y a los grupos de intereses especiales que defienden a los estadounidenses ricos, mientras generan miles de millones de dólares en ahorros fiscales."
Otros datos destacables de la investigación son que la "donación de 50.000 millones de dólares de la Fundación Gates ha generado 28.500 millones de dólares en ingresos por inversiones en los últimos cinco años", mientras que sólo ha concedido 23.500 millones de dólares en subvenciones benéficas. Además una investigación del Los Angeles Times de 2007 descubrió que la organización estaba involucrada en préstamos hipotecarios de alto riesgo y en hospitales con fines de lucro que supuestamente realizaban cirugías innecesarias. La fundación Gates también habría invertido en empresas chocolateras que utilizan mano de obra infantil.
Sería un error ver la Fundación Bill y Melinda Gates como un mero recipiente para que un hombre rico esconda su dinero y obtenga beneficios inconmensurables. No, la Fundación es "algo más que un conjunto de subvenciones y proyectos", afirma el doctor David McCoy, médico de salud pública, investigador del University College de Londres y asesor del People's Health Movement. McCoy afirma que la Fundación "opera a través de una red interconectada de organizaciones e individuos en el ámbito académico y en los sectores de las ONG y las empresas", lo que permite a Bill Gates "aprovechar su influencia" en una especie de "pensamiento de grupo".
En la segunda parte de esta investigación examinaremos las innumerables conexiones entre Bill Gates, su fundación y los numerosos actores implicados en la respuesta al COVID-19. También intentaremos responder a la pregunta esencial: ¿Es Bill Gates una fuerza para el bien o una fuerza para el mal?
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