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viernes, 17 de junio de 2022

(II) Whitney Webb y Diego (14 de mayo de 2020) La cabeza de la hidra: el ascenso de Robert Kadlec

 


El objetivo declarado del plan del Pentágono, según un informe de 2001 de The New York Times, era "comprobar si la vacuna [contra el ántrax] que Estados Unidos pretende suministrar a sus fuerzas armadas es eficaz contra esa cepa". Las instalaciones del Battelle Memorial Institute (https://en.wikipedia.org/wiki/Battelle_Memorial_Institute ) en West Jefferson, Ohio, fueron contratadas por el Pentágono para crear el ántrax modificado genéticamente, una tarea que fue supervisada por el entonces director del programa de Battelle para todo lo relacionado con las armas biológicas, Ken Alibek. Un artículo publicado en 1998 en el New Yorker señalaba que William Patrick, también consultor de Battelle y "amigo íntimo" de Alibek, estaba trabajando con éste en un proyecto relacionado con el ántrax en aquella época. Más tarde se revelaría que el acceso a la cepa de ántrax utilizada en los ataques, la cepa Ames, estaba controlado por Battelle.

Además la supuesta "pistola humeante" del FBI utilizada para vincular a Bruce Ivins con los ataques por ántrax fue el hecho de que se determinó que un frasco en el laboratorio de Ivins, etiquetado como RMR-1029, era su cepa "madre". Sin embargo más tarde se revelaría que partes de la RMR-1029 habían sido enviadas por Ivins a las instalaciones de Battelle en Ohio, antes de los ataques con ántrax. Un análisis del agua utilizada para fabricar el ántrax también reveló que las esporas de ántrax se habían creado en el noreste de Estados Unidos y los análisis de seguimiento redujeron las únicas fuentes posibles a uno de tres laboratorios: Fort Detrick, un laboratorio de la Universidad de Scranton o las instalaciones de Battelle en West Jefferson.

Tras el inoportuno "suicidio" de Ivins en 2008, los abogados civiles del Departamento de Justicia impugnaron públicamente las afirmaciones del FBI de que Ivins había sido el culpable y en su lugar, "sugirieron que un laboratorio privado de Ohio" gestionado por Battelle "podría haber estado implicado en los ataques".

El trabajo de Patrick con Battelle en la creación de una forma más potente de ántrax, así como su trabajo con SAIC en el estudio del efecto del ántrax enviado por correo, comenzó más o menos al mismo tiempo que BioPort se había asegurado el monopolio de la producción de la vacuna contra el ántrax, que recientemente el Pentágono hizo obligatoria para todas las tropas estadounidenses. Como se detalla en la Parte II de esta serie, la instalación de BioPort que producía su vacuna contra el ántrax estaba, en ese momento, plagada de problemas y había perdido su licencia de funcionamiento. A pesar de que el Pentágono le dio a BioPort millones para que los usara en renovaciones de la fábrica, gran parte de ese dinero se destinó a bonos de la alta gerencia y a la redecoración de las oficinas ejecutivas. Otros millones simplemente "desaparecieron".

En 2000, no mucho después de recibir su primer rescate del Pentágono, BioPort contrató nada menos que al Battelle Memorial Institute. El acuerdo dio a Battelle "acceso inmediato a la vacuna" que se estaba utilizando, en relación con el programa de ántrax modificado genéticamente en el que participaron tanto Alibek como Patrick. Ese programa comenzó entonces a utilizar la vacuna fabricada por BioPort para pruebas en sus instalaciones de West Jefferson. En ese momento Battelle también estaba prestando "asesoría técnica" a BioPort y contrató a 12 trabajadores para enviarlos a las problemáticas instalaciones de BioPort en Michigan "para mantener la operación en funcionamiento."

En ese momento una portavoz de BioPort declaró: "Tenemos una relación con Battelle para ampliar nuestra penetración entre las personas que estamos tratando de atraer para puestos críticos en nuestra parte técnica. También nos ayudan con nuestras pruebas de potencia como una especie de respaldo. Están validando nuestras pruebas de potencia". Los informes sobre el contrato BioPort-Battelle afirmaban que los términos de su acuerdo no se habían hecho públicos, pero también señalaban que las dos empresas habían "trabajado juntas anteriormente en una operación fallida, para fabricar otras vacunas encargadas por el gobierno".

Como se señaló anteriormente, en la Parte II de esta serie, BioPort estaba a punto de perder por completo su contrato para la vacuna contra el ántrax en agosto de 2001 y la totalidad de su negocio de vacunas contra el ántrax fue rescatada por los ataques de ántrax de 2001, que vieron reemplazadas las preocupaciones sobre la corrupción de BioPort con fervientes demandas de más de su vacuna contra el ántrax.

Rumsfeld salva a BioPort

Uno de los defensores de salvar el contrato de la vacuna contra el ántrax de BioPort después de los ataques fue Donald Rumsfeld, quien declaró después de los ataques que "vamos a tratar de salvarlo y de llegar a algún tipo de acuerdo en el que demos una oportunidad más para hacer el trabajo con ese equipo [BioPort]. Es el único equipo de este país que tiene algo en marcha y no está muy bien encaminado, como usted señala".

Mientras Rumsfeld y otros trabajaban para salvar el problemático acuerdo con BioPort para la vacuna contra el ántrax, otra figura recurrente en esta sórdida saga, Jerome Hauer, también desempeñaría un papel clave en la presión para aumentar las compras del producto más lucrativo y controvertido de BioPort. Además de ser director general de Kroll Inc. y vicepresidente de SAIC, Hauer era también asesor de seguridad nacional del secretario del HHS, Tommy Thompson, el 11 de septiembre de 2001. Fue ese mismo día cuando Hauer también les dijo a los altos funcionarios de la administración que tomaran Cipro para prevenir el contagio de ántrax.

Hauer desempeñó un papel clave asesorando a los dirigentes del HHS mientras se producían los ataques con ántrax. Tras los atentados Hauer presionó a Thompson para que creara la Office of Public Health Preparedness (OPHP, Oficina de Preparación de Salud Pública) dentro del HHS… oficina que se creó ese mismo año. En un primer momento la dirigió D.A. Henderson, un estrecho colaborador de Joshua Lederberg y fundador original del Grupo de Trabajo Johns Hopkins sobre Biodefensa Civil, que incluía a Jerome Hauer y a la protegida de Henderson, Tara O'Toole. El propio Hauer llegaría a sustituir a Henderson en la OPHP sólo unos meses después.

La legislación posterior, configurada en parte por Robert Kadlec, daría acceso a la OPHP al puesto de Assistant Secretary for Public Health Emergency Preparedness (ASPHEP, Subsecretario de Preparación para Emergencias de Salud Pública), un puesto que también ocuparía Hauer. Hauer utilizaría ese puesto para impulsar el almacenamiento de vacunas, incluida la vacuna contra el ántrax de BioPort. Hauer y su adjunto William Raub ayudaron entonces a presionar al Pentágono para que reanudara la vacunación de las tropas, a pesar de los antiguos problemas sobre la seguridad de la vacuna. Poco después de dejar el HHS en 2004, Hauer se incorporó inmediatamente al consejo de administración de BioPort, ya bajo su nuevo nombre Emergent Biosolutions, cargo que sigue ocupando en la actualidad.

Todos los sistemas en marcha

Tras los ataques con ántrax, las predicciones de Robert Kadlec sobre incidentes de bioterrorismo se dispararon. "No es la viruela de tus padres", dijo Kadlec al LA Times a finales de octubre de 2001, "es un caza F-17 Stealth… está diseñado para ser indetectable y para matar. Estamos fracasando en nuestros esfuerzos de biodefensa. No pensamos en esto como un arma; lo vemos ingenuamente como una enfermedad". Como señala el artículo esta cepa de viruela "furtiva" no existía. En cambio, Kadlec (al que Rumsfeld prestaba oído en cuestiones de biodefensa) esperaba que esa cepa pudiera ser modificada genéticamente en breve.

Por supuesto, en ese momento el único gobierno del que se sabía que estaba diseñando genéticamente un patógeno era el de Estados Unidos, como informó Judith Miller, del New York Times. Miller informó en octubre de 2001 que, a raíz de los ataques con ántrax, el Pentágono había aprobado "un proyecto para hacer una versión potencialmente más potente de la bacteria del ántrax" a través de la modificación genética, un proyecto que sería llevado a cabo por el Battelle Memorial Institute.

Se trataba de la continuación del proyecto, en el que habían participado William Patrick y Ken Alibek y que el Pentágono reinició tras los atentados, aunque no está claro si Patrick o Alibek siguieron trabajando en la posterior continuación de los esfuerzos de Battelle para producir una cepa más virulenta de ántrax. Ese proyecto se interrumpió un mes antes, cuando Miller y otros periodistas revelaron la existencia del programa en un artículo publicado el 4 de septiembre de 2001.

Tras conocerse la noticia de los planes del Pentágono para comenzar de nuevo a desarrollar cepas de ántrax más potentes, se hicieron acusaciones de que Estados Unidos estaba violando la convención sobre armas biológicas. Sin embargo Estados Unidos evitó por poco tener que admitir que había violado la convención, ya que sólo un mes después del ejercicio Dark Winter, en julio de 2001, había rechazado un acuerdo que lo habría obligado a cumplir la prohibición de armas biológicas.

El New York Times señaló concretamente que los experimentos con ántrax modificado genéticamente, que se estaban llevando a cabo en las instalaciones de Battelle, en West Jefferson, eran una "razón importante" para que la administración Bush rechazara el proyecto de acuerdo y que el gobierno estadounidense había argumentado entonces que "las visitas ilimitadas a las instalaciones farmacéuticas o de defensa por parte de inspectores extranjeros podrían utilizarse para reunir información estratégica o comercial". Por supuesto, una de esas "instalaciones farmacéuticas o de defensa" fue finalmente la fuente del ántrax utilizado en los atentados.

El trabajo de base

Tras el caos de finales de 2001 la visión de Kadlec sobre la política de biodefensa de Estados Unidos se hizo realidad rápidamente ante sus propios ojos. La primera ley que habilitó la Strategic National Stockpile (SNS, Reserva Estratégica Nacional) fue la Ley de Seguridad de la Salud Pública y Preparación para el Bioterrorismo de 2002, que fue originada en gran medida por los ataques con ántrax y ordenaba al Secretario del HHS mantener una "Reserva Nacional Estratégica (SNS)". La legislación había sido resultado directo de un proceso iniciado años antes, cuando el Congreso destinó fondos al CDC para almacenar productos farmacéuticos en 1998. El programa se denominó en un principio National Pharmaceutical Stockpile (NPS).

El papel de Kadlec en la dirección de los desarrollos posteriores del SNS y otras iniciativas legislativas relacionadas fue considerable, ya que en 2002 se convirtió en director de biodefensa en el recién creado Consejo de Seguridad Nacional. Su trabajo en el Consejo, que abandonó en 2005, dio lugar a la "Política Nacional de Biodefensa para el Siglo XXI" de la administración Bush, que como es lógico se hizo eco de las recomendaciones del documento que Kadlec había patrocinado en la Escuela Nacional de Guerra.

El 1 de marzo de 2003 el NPS se convirtió en el programa de Reservas Nacionales Estratégicas y fue gestionado conjuntamente por el DHS y el HHS después de que George W. Bush emitiera la Directiva Presidencial de Seguridad Nacional (HSPD-5). Dos días antes, el Secretario de Seguridad Nacional Tom Ridge y el entonces Secretario del HHS, Tommy Thompson, habían presentado al Congreso la Ley del Proyecto BioShield. Se trataba de una ley de gran alcance que establecía lo que se convertiría en una fuente de dinero del gobierno para las grandes farmacéuticas, llamada Biomedical Advanced Research and Development Authority (BARDA, Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado), entre otras entidades y poderes, no siendo el menor de ellos el de alejar el control del SNS (Strategic National Stockpile) del DHS (Department of Homeland Security) y acercarlo al HHS (Department of Health and Human Services).

Poco después de la promulgación de la ley BioShield, BioPort/Emergent BioSolutions cofundó un grupo de presión llamado Alliance for Biosecurity como parte de su estrategia para conseguir fácilmente lucrativos contratos de BioShield. Ese grupo de presión hizo que Emergent BioSolutions uniera fuerzas con el Centro de Bioseguridad de la Universidad de Pittsburgh, dirigido entonces por Tara O'Toole y asesorado por Randall Larsen.

Con este marco establecido, la Política Nacional de Biodefensa para el Siglo XXI, redactada por Kadlec, se utilizó como marco para la Directiva Presidencial de Seguridad Nacional 10 (HSPD-10) de Bush, que amplió aún más el BioShield, el SNS y otros programas controvertidos. El Proyecto BioShield se convirtió en ley en 2004 y un año después Kadlec se incorporó al subcomité de bioterrorismo y salud pública del senador Richard Burr. Allí Kadlec trabajó como director de personal en el comité que redactó la Ley de Preparación ante Pandemias y Riesgos (PAHPA), que contenía las directivas políticas específicas para el despliegue del Proyecto BioShield y creó el futuro puesto de Kadlec en el HHS.

La PAHPA se aprobó al año siguiente, tras el huracán Katrina, y estableció la relación estatutaria entre las diversas agencias promulgadas o incluidas en la legislación del BioShield. Esto incluye la delegación al puesto de nueva creación de Secretario Adjunto de Preparación y Respuesta del HHS (ASPR) para "ejercer las responsabilidades y autoridades del Secretario [del HHS] con respecto a la coordinación de "las reservas y para supervisar la investigación avanzada y el desarrollo de contramedidas médicas financiadas por BARDA, pero llevadas a cabo por la Big Pharma". A la ASPR también se le asignó el papel de liderazgo en la dirección de la respuesta del HHS a una emergencia sanitaria nacional.

Junto a Kadlec, en la Casa Blanca estuvo Tevi Troy, Asistente Especial del Presidente para Política Interior, un cargo que le convertía en el principal asesor de la Casa Blanca en materia de sanidad, trabajo, educación y otras cuestiones, con especial atención a la gestión de crisis. Troy, que había ascendido a través del Departamento de Trabajo como asistente adjunto para la política, ya era miembro principal tanto del Instituto Hudson como de su think tank satélite, el Potomac Institute for Policy Studies (PIPS), donde se realizaba el verdadero trabajo de desarrollo de políticas.

Tanto Troy como Kadlec dejarían la administración al final del primer mandato de Bush y no volverían hasta la segunda mitad del segundo. Mientras tanto los engranajes se habían puesto en marcha con la aprobación del Proyecto BioShield y la PAHPA (Pandemic and All-Hazards Preparedness Act, Ley de preparación para la pandemia y todos los peligros) y poco después de su aprobación comenzó el pánico por un brote de "gripe aviar" (https://en.wikipedia.org/wiki/Influenza_A_virus_subtype_H5N1 ) que se había extendido primero en 33 ciudades de Vietnam y que luego condujo a un brote de la enfermedad que mata a las aves de corral y que afectó a toda Eurasia, África y Oriente Medio. El brote desató el pánico en Estados Unidos a finales de 2005, gracias en gran parte a las advertencias exageradas del sucesor de Tommy Thompson al frente del HHS, Michael Leavitt.

A pesar de que las afirmaciones de Leavitt eran totalmente inexactas, algunos funcionarios de la administración se beneficiaron económicamente del alarmismo, como Donald Rumsfeld, cuyas acciones en la empresa farmacéutica Gilead le reportaron 5 millones de dólares una vez finalizado el miedo. Parte de la razón del aumento de la rentabilidad de Gilead se debió a la decisión del Pentágono y otras agencias gubernamentales estadounidenses de almacenar 80 millones de dosis de Tamiflu, un medicamento promocionado para tratar la gripe aviar que fue desarrollado originalmente por Gilead. Rumsfeld había sido el máximo ejecutivo de Gilead antes de incorporarse a la administración de George W. Bush. Aparte de los que se beneficiaron monetariamente, el susto de la gripe aviar también dio un impulso considerable a la agenda de "reservas" de biodefensa que Kadlec y otras personas con información privilegiada apoyaron.

Kadlec volvería a la Casa Blanca como Asistente Especial para la Seguridad Nacional y Director Principal de la Política de Defensa Biológica en 2007 para consolidar aún más su eventual control sobre la Reserva Nacional Estratégica y la oficina de ASPR (Assistant Secretary for Preparedness and Response), junto con su compañero del Instituto Hudson/PIPS (Potomac Institute for Policy Studies), Tevi Troy, nombrado simultáneamente Director Adjunto del HHS. Esto puso a Troy a cargo de la aplicación de las mismas políticas consagradas en la PAHPA (Pandemic and All-Hazards Preparedness Act) y los cambios departamentales promulgados como parte del Proyecto BioShield.

La administración Bush llegó a su inevitable conclusión cuando Barack Obama fue elegido y juró su cargo, a principios de 2009. Kadlec y Troy, una vez más, dejaron sus puestos en el gobierno y desaparecieron en sus guaridas del sector privado. Pero ese mismo año tuvo lugar el primer ensayo para el SNS (Strategic National Stockpile) recién reequipado de Kadlec, cuando la pandemia de la "gripe porcina" (H1N1) desencadenó su "mayor despliegue" hasta la fecha, distribuyendo casi 13 millones de viales antivirales, así como equipos médicos y otros fármacos a nivel nacional e internacional en colaboración con BARDA. Gilead (y Rumsfeld) volvieron a obtener pingües beneficios, al igual que otras grandes empresas farmacéuticas, que estaban ansiosas por reponer el SNS tras su despliegue a gran escala.

Los orígenes del virus han sido objeto de controversia durante varios años, identificados alternativamente como procedentes de cerdos en México o Asia. Uno de los últimos estudios realizados en 2016 afirma haber localizado definitivamente el origen en cerdos de México. Independientemente de su verdadero origen los observadores interesados pudieron obtener datos vitales del ejercicio para prepararse para la "próxima…".

Los caballos de Troya

El subdirector saliente del HHS, Tevi Troy, no tardó en aceptar un trabajo como lobista de alto poder para la empresa de cigarrillos electrónicos JUUL (https://en.wikipedia.org/wiki/Juul ), que se había topado con algunas barreras regulatorias como resultado de la Ley de Control del Tabaco, que acababa de ser firmada por el entonces presidente Obama. Margaret Hamburg, miembro fundador de la NTI (Nuclear Threat Initiative, https://en.wikipedia.org/wiki/Nuclear_Threat_Initiative ), era entonces Comisionada de la FDA y estancó la aplicación de las nuevas regulaciones; una política tácita de no aplicación había persistido en la FDA hasta la reciente prohibición de los sabores de vaping, que siguió a las renovadas preocupaciones de salud planteadas por un informe del NIH de 2018.

Por qué un ex funcionario del HHS tomaría la iniciativa de promover el uso de un producto que se sabe que es perjudicial para la salud, se puede responder mirando los estrechos vínculos del Dr. Troy con PIPS y el Instituto Hudson. Enmarcadas en la retórica del libre mercado, estas instituciones son vehículos para las iniciativas políticas que sus multimillonarios financiadores quieren ver implementadas, con sus think tanks subsidiarios (como el PIPS) que sirven como satélites que orbitan más cerca del centro del poder.

Como miembro adjunto del Instituto Hudson y miembro principal de PIPS, Tevi Troy parece desempeñar un papel fundamental de coordinación entre ambos. El Instituto Hudson fue fundado en 1961 por el antiguo estratega militar de la RAND, teórico de sistemas e inspirador del Dr. Strangelove, Herman Kahn. Tras el fallecimiento de Kahn en 1983, el Instituto fue "fuertemente infiltrado" por la Lilly Endowment (https://en.wikipedia.org/wiki/Lilly_Endowment , la mayor fundación privada de Estados Unidos con diferencia) y se convirtió en un imán para las mismas redes de multimillonarios conservadores radicales que hoy lo patrocinan.

Entre sus mayores donantes se encuentran nombres conocidos como Microsoft, Lockheed Martin Corporation, la Fundación Charles Koch, Boeing y Emergent BioSolutions. En 2004 Lilly Endowment regresó a Washington DC anunciando que "volvería a sus raíces de seguridad nacional y política exterior" como resultado de que la guerra contra el terrorismo se había convertido en una "preocupación nacional general".

El PIPS y el Instituto Hudson llegarían a desempeñar un papel central en los próximos esfuerzos de Kadlec por hacer de la biodefensa una prioridad nacional, con él al frente de una oficina de la ASPR enormemente ampliada. Pero aún faltaban algunos años. Mientras tanto había más cosas que hacer en el ámbito de la legislación, por no hablar de la empresa privada.

Sobre la base de todas las versiones anteriores de la PAHPA original de Kadlec, la Ley de preparación para la pandemia y todos los peligros (PAHPRA) de 2013 estableció dos instrumentos más que reforzaron su objetivo final. En primer lugar se codificó en ley el Plan de Estrategia e Implementación (SIP) de la PHEMCE, que formalizó los vínculos de la legislación original con la oficina de presupuesto y, en segundo lugar, agilizó el mecanismo de Autorización de Uso de Emergencia (EUA, Emergency Use Authorization) para que la FDA acelerara la aprobación de medicamentos.

Enséñame el dinero

Poco después de volver al sector privado, Robert Kadlec ayudó a fundar una nueva empresa en 2012 llamada "East West Protection", que desarrolla y ofrece "sistemas integrados de preparación y respuesta ante todo tipo de riesgos para comunidades y naciones soberanas." La empresa también "asesora a comunidades y países en cuestiones relacionadas con la amenaza de armas de destrucción masiva y pandemias naturales."

Kadlec formó la empresa con W. Craig Vanderwagen (https://en.wikipedia.org/wiki/W._Craig_Vanderwagen ) el primer ASPR del HHS después de que la creación del puesto fuera orquestada en gran medida por Kadlec. El otro cofundador de East West Protection fue Fuad El-Hibri, fundador de BioPort/Emergent Biosolutions, que acababa de dejar de ser director general de Emergent a principios de ese año.

El-Hibri tiene numerosas conexiones comerciales con el Reino de Arabia Saudí, donde él y su padre, Ibrahim El-Hibri, habían vendido en una ocasión reservas de vacunas contra el ántrax al gobierno saudí a un precio exorbitante por dosis. East West Protection persiguió la oportunidad de dotar al Reino de un sistema de biodefensa hecho a medida, pero finalmente no logró cerrar el trato a pesar de las conexiones de El-Hibri. En su lugar, East West Protection vendió sus productos a un puñado de estados de los EEUU.

Kadlec fue el director de la empresa desde su fundación hasta al menos 2015 y posteriormente vendió su participación en la empresa a El-Hibri. Al ser nominado para servir como ASPR en la administración de Trump, Kadlec no reveló sus vínculos con East West Protection y El-Hibri y desde entonces ha afirmado que solo estuvo involucrado en la fundación de la firma, a pesar de las pruebas que demuestran lo contrario.

Las incursiones de Robert Kadlec en el sector privado durante este periodo fueron mucho más allá de East West Protection. La empresa de consultoría de Kadlec, RPK Consulting (http://www.rpkconsulting.org/ ) le reportó 451.000 dólares solo en 2014; allí asesoró directamente a Emergent Biosolutions, así como a otras empresas farmacéuticas como Bavarian Nordic. Kadlec también fue consultor de contratistas militares y de inteligencia, como la empresa Invincea, respaldada por DARPA y el contratista de la NSA Scitor, que fue adquirido recientemente por SAIC.

El trabajo de consultoría de Kadlec para empresas vinculadas a los servicios de inteligencia le valió los elogios de espías convertidos en emprendedores, como Steve Cash, antiguo oficial de la CIA y fundador de Deck Prism, una consultora que contrató a Kadlec. Cash declaró recientemente a The Washington Post que "todo el mundo adora al Dr. Bob [Kadlec]" y añadió que era un "tesoro nacional".

En vísperas de la guerra biológica

Kadlec había ido acumulando un tesoro de poder con la ayuda de algunas relaciones muy estrechas en el negocio de la consultoría y a estas alturas el escenario se había preparado para un gran salto que creara un organismo oficial dentro de los pasillos de la legislatura; una especie de consultora incrustada para promover los diseños de la camarilla de la guerra biológica.

Ese año Robert Kadlec reunió un Grupo de Estudio "Blue Ribbon" patrocinado conjuntamente por el Instituto Hudson y una institución subsidiaria de PIPS, llamado Inter-University Center for Terrorism Studies (IUCTS, Centro InterUniversitario de Estudios sobre el Terrorismo), dirigida por el Dr. Yonah Alexander. El panel de estudio de Kadlec estaba presidido por el senador Joe Lieberman y contaba con la imprescindible aportación de Tom Daschle, Donna Shalala y otros miembros del club de la política de guerra biológica.

El panel de estudio publicó un informe a finales de 2015 titulado "A National Blueprint for Biodefense" en el que se pedían 33 iniciativas específicas, como la creación de un "sistema hospitalario de biodefensa" y la puesta en marcha de una "colaboración cívicomilitar para la biodefensa." Además el panel recomendó que la oficina del Vicepresidente dirigiera un "Consejo de Coordinación" de la Casa Blanca para supervisar y orientar la política de biodefensa.

Poco después se formaría un organismo oficial llamado Comisión Bipartidista de Biodefensa con todos los miembros del Panel Blue Ribbon y muchos otros, como el copresidente de la Comisión, Tom Ridge y quizá no sea sorprendente también Tevi Troy y Yonah Alexander, que son miembros ex officio. Junto a ellos está Lewis "Scooter" Libby, antiguo jefe de gabinete de Dick Cheney y vicepresidente senior del Instituto Hudson, que resulta ser también el patrocinador fiscal de la Comisión.

En los agradecimientos, el informe de 2015 del grupo incluye un homenaje a Robert Kadlec, a quien se atribuye el mérito del logro, que solo "existe gracias a la previsión, la paciencia y el optimismo perpetuo del Dr. Robert Kadlec. Bob comprendió que, por mucho que se haya avanzado en el esfuerzo nacional para prevenir y prepararse para las amenazas biológicas, aún no es suficiente. Sabía que con el impulso adecuado podríamos hacer mucho más y concibió este Panel como un medio para conseguirlo. Nos alegramos de que lo hiciera".

Kadlec montó esta última ofensiva mientras ejercía de subdirector de personal del Comité Selecto de Inteligencia del Senado del senador Richard Burr, cargo que ocuparía hasta la víspera de la elección de Donald Trump en 2016. Trump lo nominaría entonces para el cargo de ASPR y Kadlec sería confirmado a principios de agosto del año siguiente.

Solo quedaba una pieza del rompecabezas, pero no pasaría mucho tiempo antes de que Robert Kadlec se convirtiera en el mayor capo de todos con un sutil cambio que se introdujo en la PAHPRA de 2018:

Título III - Sec 301

1) DELEGACIÓN A LA ASPR.-Se modifica el apartado (a) (1) de la sección 319F-2 de la Ley de Servicios de Salud Pública (42 U.S.C. 247d-6b) tachando "en colaboración con el Director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades" e insertando "actuando a través del Subsecretario de Preparación y Respuesta".

https://www.thelastamericanvagabond.com/head-hydra-rise-robert-Kadlec/

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