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lunes, 10 de julio de 2023

Giorgio Agamben (quodlibet.it 3 de julio de 2023) Los medios de comunicación y la mentira sin verdad

 


Hay diferentes especies de mentiras. La más común es la de quien, a pesar de saber o creer saber cómo son las cosas, por alguna razón dice a sabiendas lo contrario o niega, aunque sea parcialmente, lo que sabe que es verdad. Es lo que ocurre en el perjurio, que por eso se castiga como delito, pero también de forma más inocente cada vez que tenemos que justificarnos por un comportamiento que se nos reprocha.


La mentira que nos ocupa desde hace casi tres años no adopta esta forma. Es más bien la mentira de quien ha perdido la distinción entre palabras y cosas, entre noticias y hechos y, por tanto, ya no puede saber si miente, porque para él ha desaparecido todo criterio posible de verdad. Lo que dicen los medios de comunicación no es verdad porque corresponda a la realidad, sino porque su discurso ha sustituido a la realidad. La correspondencia entre el lenguaje y el mundo, en la que antes se basaba la verdad, simplemente ya no es posible, porque ambos se han convertido en uno, el lenguaje es el mundo, las noticias son la realidad. Sólo esto puede explicar por qué las mentiras no necesitan hacerse verdaderas y en modo alguno ocultan lo que a quienes aún se adhieren al antiguo régimen de la verdad les parecen falsedades evidentes. Así, durante la pandemia, los medios de comunicación y los organismos oficiales nunca negaron que las cifras de mortalidad que declaraban se referían a los fallecidos positivos, independientemente de la causa real de la muerte. A pesar de ello eran evidentemente falsas, pero se aceptaron como ciertas. Del mismo modo hoy nadie niega que Rusia ha conquistado y anexionado el veinte por ciento del territorio ucraniano, sin el cual la economía ucraniana no puede sobrevivir; y sin embargo las noticias sólo hablan de la victoria de Zelensky y de la inevitable derrota de Putin (en las noticias, la guerra es entre dos personas, no entre dos ejércitos).


La cuestión en este momento es cuánto puede durar semejante mentira. Es probable que tarde o temprano simplemente se deje caer, para ser inmediatamente sustituida por una nueva mentira, y así sucesivamente… pero no indefinidamente, porque la realidad que ya no se quería ver acabará presentándose para exigir sus razones, aunque sea al precio de catástrofes y desastres nada desdeñables, que serán difíciles, si no imposibles, de evitar.


https://www.quodlibet.it/giorgio-agamben-i-media-e-la-menzogna-senza-verita

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