Prefacio
El brazo de la Agenda 21 de la ONU es largo y llega a todos los ámbitos de la vida.
La filosofía del comunitarismo impregna este plan. Querer que el gobierno sirva al pueblo proporcionándole servicios, infraestructuras y protección no es contradictorio con oponerse a la imposición de restricciones que rompen las almas y vacían las carteras de los propietarios. El comunitarismo "equilibra" los derechos del individuo con los llamados derechos de la comunidad. Dado que los derechos de la comunidad no están definidos en una constitución, pueden cambiar sin previo aviso. Los derechos individuales se equilibran mediante un reglamento amorfo, que se redefine continuamente. Este reglamento se escribe en las tinieblas y el individuo se encuentra con él al amanecer y en solitario.
El eslogan de la Agenda 21 de la ONU, proteger los derechos de las generaciones futuras y de todas las especies frente a los crímenes potenciales del presente, es a la vez una cortina de humo y una declaración de derechos. Partiendo de esta premisa grandilocuente, los derechos del individuo son calificados de egoístas y los que luchan por ellos, de inmorales. La filosofía de que por el mero hecho de vivir y exhalar suponemos un peligro directo para la Tierra es autodestructiva y realmente nefastos para los lugares en que vivimos.
Hay que arrancar la Máscara Verde del rostro de los "líderes": los pequeños dictadores que dirigen ►fideicomisos, ►fundaciones, ►departamentos de planificación, ►ayuntamientos, ►provincias y ►Estados, ►organizaciones no gubernamentales, ►think tanks y ►similares. Hay que quitarles la Máscara Verde a quienes han secuestrado el movimiento ecologista. Detrás del dinero verde, de los más de cinco billones de dólares en dinero privado dispuesto para hacer préstamos verdes, de los intermediarios de créditos de carbono, de la enorme riqueza para la compra de sumideros de almacenamiento de carbono, de los "créditos de carbono", de las tierras inaccesibles en países del tercer mundo, detrás de la codicia que uno esperaría encontrar… ¡mire detrás de todo eso!. Descubra lo que la gente inteligente y educada de todo el mundo evita mirar, como si se tratara de un proyector enceguecedor: hay un plan para la gobernanza mundial que está en marcha y que corroe como un cáncer con metástasis a todas las naciones (libres o sometidas) del planeta. Bajo la bandera de salvar el planeta estamos ahogando la libertad. Bajo la máscara del verde, nuestras libertades civiles están siendo restringidas, constreñidas y sofocadas en cada pueblo y aldea. El plan se impone localmente.
Tu gobierno es una corporatocracia, un nuevo estado autoritario encerrar tu actividad en un espacio más controlable y explotable. La razón por la que tu gobierno te engaña y te dice que todo esto es bueno para ti es porque no gana nada con la gestión de un levantamiento de masas. Les resulta demasiado cara. Los mercados quieren que sigas cooperando (en silencio y obedientemente). La tecnología que se comercializa para ti se utiliza en realidad para condicionarte a aceptar ser espiado y para espiar a los demás. Todos los estados totalitarios de la historia se han basado en la recopilación de datos. Los nazis eran maestros de la recopilación y el análisis de datos. Tu gobierno tiene ahora capacidades tecnológicas que superan con creces cualquier cosa jamás vista en el planeta hasta la fecha. Estás en medio de la mayor estafa de relaciones públicas en la historia del mundo. La bonita visión en colorines de la vida en una urbanización de Crecimiento Inteligente es una manipulación, una máscara. De hecho, estos planes están diseñados para restringir tu libertad.
La concienciación es el primer paso de la resistencia.
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