Joseph Plummer (2009) Dinero fraudulento. Financiando el camino hacia la ruina - CAPÍTULO 8 Cómo lo hacen

 

Bien, es llegado el momento de mostrar exactamente cómo el Sistema de la Reserva Federal crea dinero de la nada. Pero antes de hacer eso vamos a recapitular rápidamente las diferentes formas de dinero discutidas hasta este momento.
1. Dinero mercancía: Dinero mercancía es cualquier forma de dinero que tiene un valor intrínseco. Las ovejas, las vacas, el maíz, el trigo… todos ellos constituyeron las primeras formas de dinero mercancía. Cuando la humanidad descubrió el metal y aprendió a fabricar herramientas y armas, los propios metales se convirtieron en una nueva forma (más cómoda) de dinero mercancía. A diferencia del ganado, el metal no necesitaba ser alimentado, cuidado y limpiado. Y a diferencia del trigo y el maíz, no había que preocuparse de que el metal se echara a perder, se contaminara con bichos o moho, etc. Además el metal era fácilmente divisible. Suponiendo que una vaca tuviera el mismo valor que 100 libras de hierro y que se vendiera un artículo valorado en 10 libras de hierro (o "1/10" de una vaca), el individuo que compraba con hierro tenía una clara ventaja: podía producir fácilmente la cantidad exacta de dinero que necesitaba. Por estas razones el metal se convirtió en la forma más común de dinero mercancía. Aunque se utilizaban diferentes metales (hierro, estaño, cobre, etc.), las monedas de oro y plata se convirtieron en el estándar.
2. Dinero recibo: Las monedas de oro y plata eran una forma muy mejorada de dinero mercancía, pero seguían teniendo algunos inconvenientes. Por ejemplo, si uno era medianamente rico, llevar consigo todas sus monedas de oro o plata era engorroso y potencialmente peligroso. Tampoco era fácil encontrar un lugar seguro donde esconder las monedas. Los orfebres, viendo una oportunidad de ganar un dinero extra, resolvieron este problema alquilando espacio de almacenamiento en sus cámaras acorazadas. Cuando un ciudadano acudía a depositar sus monedas, el orfebre le entregaba un recibo en papel como prueba de su depósito. Así, si un cliente depositaba 1.000 dólares en monedas de oro, se le entregaba un recibo (o recibos) por valor de 1.000 dólares en oro. Estos recibos eran "pagaderos a la vista", lo que significa que el depositante podía acudir en cualquier momento y canjearlos por su oro. Como eran literalmente "tan buenos como el oro", los ciudadanos empezaron a aceptar los recibos como pago por productos y servicios. A partir de ese momento los recibos se convirtieron en una forma legítima de papel moneda, respaldado al 100% por oro (o a veces por plata). Con el paso del tiempo, cada vez era menos frecuente que los particulares visitaran al orfebre y exigieran monedas a cambio de sus recibos. Aunque los titulares de los recibos tenían derecho a cambiarlos por oro en cualquier momento, se conformaban con dejarlo bajo llave en la cámara acorazada del orfebre. Era mucho más cómodo utilizar en el comercio el papel moneda, en lugar de las monedas físicas que representaban.
3. Dinero fraccionario: En algún momento los orfebres se dieron cuenta de que casi nadie acudía nunca a retirar sus monedas y esto suscitó una idea. ¿Por qué dejar todo ese oro acumulando polvo en la cámara acorazada (ganando sólo una pequeña comisión de almacenamiento), cuando en vez de eso se podía prestar (con intereses) para obtener un beneficio mucho mayor? Como el dinero de los recibos ya estaba en uso, el orfebre ni siquiera tendría que sacar las monedas del almacén. Cuando un prestatario llegaba pidiendo 1.000 dólares, el orfebre podía simplemente emitir 1.000 dólares en nuevos recibos. Esto era por supuesto un acto totalmente fraudulento. El orfebre no tenía derecho a conceder a un prestatario (ni a nadie a quien ese prestatario entregara los recibos que había recibido prestados) el derecho a reclamar el oro de otra persona. Además la única razón por la que los ciudadanos aceptaban recibos como pago era porque creían que el valor escrito en cada recibo estaba respaldado por una cantidad igual de monedas almacenadas. Pero sin que los ciudadanos lo supieran, eso ya no era así. Lo que empezó como dinero legítimo (respaldado al 100% por monedas almacenada) era ahora dinero fraccionario. Al crear nuevos recibos el orfebre había reducido en secreto el porcentaje de "reservas" que respaldaba cada recibo. Y con cada nueva impresión, la fracción era cada vez menor. En poco tiempo los ciudadanos estaban, sin saberlo, aceptando recibos respaldados por sólo la mitad de su valor impreso, una cuarta parte de su valor impreso, una décima parte de su valor impreso… Cuando por fin la gente se dio cuenta de lo que estaba pasando, se apresuraron a cambiar sus recibos por monedas. Por supuesto, sólo los primeros de la fila pudieron hacerlo. El resto se quedó con papel sin valor.
4. Dinero fiduciario: Encarta define el dinero fiduciario como: "papel moneda que un gobierno declara de curso legal, aunque no esté basado en monedas ni sea convertible en ellas…". Otra forma de decirlo sería “el dinero fiduciario es papel (no está respaldado por nada) y, por ello, el gobierno debe obligar a la gente a aceptarlo mediante leyes de curso legal”. Pero, lo crean o no, en realidad hay algo peor que el papel moneda fiduciario. Y esto nos lleva a la última forma de dinero que discutiremos en este libro. La forma de dinero que estamos usando hoy es:

5. Dinero deuda. Tome las características intrínsecamente fraudulentas de un sistema de dinero fraccionario, añádale el fraude mayor del dinero fiduciario puro, remátelo con un mecanismo diseñado para generar una deuda perpetua de la que no puede escapar y listo: tiene el mayor fraude monetario jamás perpetrado contra la humanidad. Y, por si no lo sabías, también tienes todos los componentes que conforman nuestro sistema monetario actual (es dinero fraudulento en su peor forma).
En lugar de imprimir abiertamente el dinero que necesita para cubrir su gasto imprudente, nuestro gobierno utiliza una táctica menos obvia. No nos equivoquemos, sigue "creando dinero de la nada" para sus propios fines, pero simplemente utiliza a sus amigos de la Reserva Federal para hacerlo. Y a cambio de ayudar a nuestro gobierno a obtener el dinero que necesita, el sistema bancario obtiene beneficios financieros que son verdaderamente obscenos (a un coste incalculable para nuestro país).

A diferencia de un sistema normal de dinero fiduciario, en el que el gobierno simplemente a) crea su propio papel moneda sin valor, b) lo introduce en la economía y c) exige que todo el mundo lo acepte, todo nuestro suministro de dinero se basa en la deuda. Es decir, no existe un solo dólar que no haya sido prestado. Primero voy a explicar esto en los términos más sencillos posibles y luego entraremos en una explicación más detallada. Supongamos que el gobierno necesita (desea) 1.000 millones de dólares. En lugar de imprimir el dinero por sí mismo, el gobierno acude a sus amigos banqueros de la Reserva Federal. La Reserva Federal siempre está dispuesta a prestar cualquier cantidad de dinero que el gobierno "necesite". El problema es que la Reserva Federal en realidad no presta nada. Sí, cuando el gobierno se presenta con su bono de 1.000 millones de dólares la Reserva Federal le dará a cambio un cheque de 1.000 millones de dólares, pero ese cheque de 1.000 millones de dólares de la Reserva Federal no tiene nada que lo respalde. El dinero (pulsaciones de teclas en el sistema informático de la Reserva Federal) se crea en el acto de la nada: puf, ahí está. El gobierno firma su nuevo cheque de la Reserva Federal, lo deposita en su cuenta bancaria de la Reserva Federal e inmediatamente empieza a "pagar sus facturas". Repartiendo cheques a empleados del gobierno, contratistas, etc. e inflando nuestra masa monetaria en 1.000 millones de dólares durante el proceso.

Pero eso es sólo el principio de la inflación. Los empleados del gobierno, contratistas, etc. toman sus cheques del gobierno y los depositan en sus cuentas bancarias locales. Ahora los bancos locales, utilizando los 1.000 millones de dólares originales de cheques del gobierno como "reservas", ¡pueden inflar nuestra oferta monetaria en otros 9.000 millones de dólares! Y lo consiguen haciendo aún más préstamos de "dinero creado de la nada" a empresas, particulares y gobierno. "La conclusión es que el Congreso y el cártel bancario han entrado en una asociación en la que el cártel tiene el privilegio de cobrar intereses sobre el dinero que crea de la nada, una continua erosión del valor de cada dólar estadounidense que existe en el mundo. El Congreso, por otra parte, tiene acceso a una financiación ilimitada, pudiendo ocultar a los votantes que sus impuestos están siendo incrementados a través del proceso de inflación."

Tal es la naturaleza de toda nuestra oferta monetaria. Nuestro poder adquisitivo es robado a través de la inflación, nuestro poder adquisitivo colectivo es erosionado por los intereses ineludibles de cada dólar existente y si nosotros (como nación) intentáramos pagar cualquier parte significativa de nuestra deuda, dentro de las reglas del sistema actual, nuestro país se vería abocado al caos económico. ¿Por qué? Porque al igual que los "dólares de la deuda" se crean de la nada cuando se emite un préstamo, se "borran" cuando se paga la deuda (y esto desinfla nuestra oferta monetaria).

Pero la deuda restante (lo único que mantiene cualquier dinero en circulación) no se "ajusta" a la baja. A medida que la oferta monetaria se estrecha, aquellos que están atrapados en préstamos de alto valor (por ejemplo, préstamos hipotecarios basados en precios que reflejaban una mayor oferta monetaria) tendrán cada vez más dificultades para hacer frente a sus pagos. Simplemente hay muy pocos dólares para pagar la deuda y alimentar la economía. Es aleccionador pensar que, con nuestro sistema actual, nunca habrá una futura generación libre de deudas… ni siquiera con menos deudas. Pagar una gran parte de nuestra deuda sería desastroso; pagarla toda, imposible. ¿Parece éste un sistema diseñado pensando en nuestros intereses?

Tuercas y tornillos
Muy bien, hemos dado la explicación fácil. Ahora una visión general ligeramente ampliada de cómo el Sistema de la Reserva Federal crea y expande la oferta monetaria de la deuda de nuestra nación. Como en el ejemplo anterior, nos centraremos en el método principal utilizado; se denomina "operación de mercado abierto".

1. El gobierno necesita dinero, pero con nuestro sistema actual no puede crearlo sin más. Así que, en su lugar, crea lo más parecido.

El gobierno "…añade pintarrajea un trozo de papel, crea impresionantes diseños alrededor de los bordes y lo llama bono (del Tesoro) o pagaré del Tesoro." -Griffin.

Estos trozos de papel se denominan genéricamente valores del Tesoro y se ofrecen como garantía a posibles prestamistas. Es un ejemplo sencillo: el gobierno crea un bono por valor de 100.000 dólares con un plazo de vencimiento de diez años. Esto significa que un prestamista puede adquirir el bono por 100.000 dólares, ganará intereses sobre el préstamo durante diez años y, cuando el bono venza (al cabo de diez años), se le reembolsará el importe principal del préstamo (100.000 dólares). Los valores del Tesoro se ofrecen en muchas denominaciones diferentes y su vencimiento puede variar entre 30 días (préstamo a muy corto plazo) y 30 años.

NOTA AL MARGEN: Si usted o yo compramos estos valores del Tesoro, no se infla la masa monetaria del país. Esto se debe a que cuando usted o yo prestamos dinero al gobierno, no se nos permite crear una nueva pila de dinero para hacerlo. Debemos utilizar dinero que ya hemos ganado. Lo mismo ocurre cuando una empresa u otra institución adquiere estos valores; hay que utilizar dinero que ya está en circulación. Sólo los bancos de la Reserva Federal y los bancos comerciales están autorizados a crear dinero de la nada con el fin de prestar dinero al gobierno.

…continúa…
2. El gobierno, que busca convertir sus "valores del Tesoro" en algo que pueda gastar (billetes de la Reserva Federal y dinero de chequera), recurre a la Reserva Federal. La Reserva Federal está encantada de complacerle. Saca un cheque de su chequera mágica, escribe la cantidad de dinero que sea necesaria y se la da al gobierno a cambio de los valores. "No hay dinero en ninguna cuenta para cubrir este cheque. Cualquier otra persona que hiciera esto sería enviada a prisión. Sin embargo, es legal para la Reserva Federal porque el Congreso quiere el dinero y es la forma más fácil de conseguirlo. Subir los impuestos sería un suicidio político; depender de que el público compre todos los bonos no sería realista… e imprimir cantidades muy grandes de moneda sería demasiado obvio y controvertido. De este modo, el proceso queda misteriosamente encubierto en el sistema bancario. El resultado final, sin embargo, es el mismo que poner en marcha las imprentas del gobierno y simplemente fabricar dinero fiduciario… para pagar los gastos del gobierno."
3. El gobierno endosa su cheque de la Reserva Federal y luego lo deposita en uno de los bancos de la Reserva Federal. El importe del cheque se añade al saldo de la cuenta del gobierno y, sin más, el gobierno puede empezar a gastar el dinero, lo que hace extendiendo sus propios cheques.

"Estos cheques se convierten en el medio por el que la primera oleada de dinero fiduciario inunda la economía. Los receptores los depositan ahora en sus propias cuentas bancarias (comerciales)…" -Griffin.

Y aquí es donde comienza la verdadera acción.

NOTA AL MARGEN: A algunos les gusta señalar que los bancos de la Reserva Federal "no operan con fines de lucro" y que "devuelven al Tesoro de EEUU todas las ganancias que superan los gastos operativos de la Reserva." Suponiendo que aceptemos que todos los beneficios excedentes se entregan realmente (la Reserva Federal nunca ha sido debidamente auditada… ¿cómo podríamos saberlo?), este hecho sigue siendo en gran medida irrelevante. Se obtienen enormes beneficios cuando los bancos comerciales ponen sus manos en el dinero recién creado por la Fed (Esto no debería sorprendernos; fueron los intereses de la banca comercial de Rockefeller, Morgan, Rothschild, Kuhn Loeb y Warburg los que crearon el sistema). Y si esas ganancias no fueran suficientes, como ya hemos establecido, la mayor ganancia obtenida en este juego es el control.

...continuando...
4. Así que supongamos que el gobierno paga a Joe el Contratista 1 millón de dólares mediante cheque y Joe deposita rápidamente ese cheque en su banco comercial. Joe está contento porque el saldo de su cuenta bancaria es ahora 1 millón de dólares mayor. Pero el banco está aún más contento. De acuerdo con las normas de nuestro Sistema de la Reserva Federal, los bancos comerciales sólo necesitan mantener un 10% de reservas en caja. En resumen, eso significa que el banco en el que Joe depositó su millón de dólares tiene inmediatamente 900.000 dólares en "incremento de reservas". Un millón de dólares menos el 10% de reservas obligatorias deja un incremento de reservas de 900.000 dólares. ¿Adivinan qué significa eso? Significa que el banco puede crear 900.000 dólares en dinero nuevo (para préstamos) de la nada.

5. ¡Pero eso no es todo! Cuando esos 900.000 dólares en dinero deuda recién creado se gastan en la economía, encuentran su camino de vuelta al sistema bancario como nuevos depósitos y esos depósitos también crean "incremento de reservas". Como ejemplo sencillo, si todos los 900.000 dólares acaban en un banco, ese banco sólo está obligado a mantener el 10% de los 900.000 dólares en reservas. Eso significa que ahora puede crear 810.000 dólares en nuevos préstamos de la nada y ¡de nuevo aumenta la oferta monetaria de deuda! Y cuando esos 810.000 dólares recién creados se depositan, pueden utilizarse para crear otros 729.000 dólares en préstamos "de la nada".
Esto continúa una y otra vez. Para cuando el proceso alcance su límite legal, los bancos comerciales habrán creado 9 millones de dólares nuevos de deuda, además del préstamo original de 1 millón de dólares de la Reserva Federal (también creado de la nada) para el gobierno. ¡Un aumento total de nuestra oferta monetaria de 10 millones de dólares! Incluso si el banco de la Reserva Federal entrega cada céntimo del interés que gana por el préstamo de 1 millón de dólares al gobierno, los bancos comerciales pueden ganar diez veces más (o más, dependiendo de los tipos de interés) por los 9 millones de dólares que han creado.

Trate de imaginar la riqueza y el poder que podría amasar en un sistema que le permita hacer eso. Imagine que se le permitiera legalmente prestar dinero que nunca tuvo que ganar… dinero que simplemente podría "crear" y luego cobrar intereses. Con sólo 1.000 millones de dólares podrías generar fácilmente entre 50 y 100 millones de dólares al año en pagos de intereses. Incluso a los mejores de entre nosotros, dada la oportunidad de adquirir un monopolio tan lucrativo respaldado por el gobierno, les resultaría difícil resistirse… Por no hablar de un grupo de banqueros sin escrúpulos, pero muy inteligentes.

"La cantidad total de dinero fiduciario creado por la Reserva Federal y los bancos comerciales juntos es aproximadamente diez veces la cantidad de la deuda pública subyacente. En la medida en que este dinero recién creado inunda la economía en exceso de bienes y servicios, hace que el poder adquisitivo de todo el dinero, tanto el viejo como el nuevo, disminuya. Los precios suben porque el valor relativo del dinero ha bajado. El resultado es el mismo que si nos hubieran quitado ese poder adquisitivo en impuestos… Dado que nuestro dinero es una entidad arbitraria, sin nada detrás excepto deuda, su cantidad puede tanto bajar como subir. Cuando la gente se endeuda más, la masa monetaria de la nación se expande y los precios suben; cuando pagan sus deudas y se niegan a renovarlas, la masa monetaria se contrae y los precios caen. Esta alteración entre periodos de expansión y contracción de la oferta monetaria es la causa subyacente de auges, caídas y depresiones. ¿Quién se beneficia de todo esto? Desde luego, no el ciudadano medio. Los únicos beneficiarios son los especialistas políticos del Congreso, que disfrutan del efecto de los ingresos ilimitados para perpetuar su poder, y los especialistas monetarios dentro del cártel bancario llamado Sistema de la Reserva Federal, que han sido capaces de someter al pueblo estadounidense, sin que el pueblo se percate, al yugo del feudalismo moderno."

Eso cubre el método más común por el cual el Sistema de la Reserva Federal infla nuestro suministro de dinero; "monetizando" la deuda del gobierno. Convirtiendo pagarés del gobierno, denominados bonos del Tesoro, en "dinero", simplemente creando el dinero de la nada y prestándoselo al gobierno. El gobierno gasta el dinero y luego los bancos comerciales "inflan" más allá de lo que se creó originalmente.

Pero si el gobierno no pide prestado lo suficiente a la Reserva Federal, hay muchas otras formas de que "el sistema" practique su magia. Otro mecanismo de inflación se conoce como "ventanilla de descuento". La ventanilla de descuento es el lugar al que acuden los bancos comerciales para pedir dinero prestado a la Reserva Federal. El proceso inflacionista es similar a la operación de mercado abierto, sólo que un poco más directo. En lugar de prestar el dinero del gobierno (que luego se convierte en cheques del gobierno, luego eventualmente se convierte en depósitos en bancos comerciales, luego se cuenta como reservas, que luego se pueden multiplicar hasta por 10 veces la cantidad original del préstamo), la Fed simplemente presta dinero a los bancos comerciales directamente. Es un proceso mucho más sencillo. Si un banco toma prestado 1 millón de dólares, puede iniciar inmediatamente el proceso de creación de más dinero. Resta el 10% para reservas y crea 900.000 $. El enorme aumento de la oferta monetaria de nuestro país, que condujo a la caída de la bolsa en 1929 y a la Gran Depresión, no se debió a préstamos del gobierno.

Antes de la crisis, al gobierno le iba bien y tenía poca necesidad de pedir prestado. No, la mayor parte del dinero nuevo se originó en la ventanilla de descuento de la Reserva Federal. A estas alturas de nuestra historia hay pocas dudas sobre si la política de la Reserva Federal fue o no la que hundió nuestra economía y condujo a la Gran Depresión. Sin duda fue así. Hoy la discusión debería basarse en si los técnicos monetarios, trabajando a través de la Fed, lo hicieron o no a propósito. Otro método que la Fed puede utilizar para aumentar nuestra oferta monetaria es simplemente cambiar los "coeficientes de reserva" requeridos que los bancos comerciales deben mantener. El requisito actual del 10% es puramente arbitrario. Si se necesita más dinero, podría reducirse fácilmente a la mitad, al 5% (duplicando la cantidad de dinero nuevo que puede crearse a partir de los depósitos), reducirse a la cuarta parte, al 2,5% o incluso suprimirse por completo. Es decisión de la Reserva Federal. Y por si todo esto fuera poco, la Ley de Control Monetario de 1980 otorgó a la Fed aún más poder. Ahora, ¡la Fed también tiene autoridad para monetizar legalmente la deuda extranjera! Lo que ya ha hecho, por valor de muchos miles de millones de dólares. "El propósito aparente de esta legislación es… rescatar a los gobiernos que tienen problemas para pagar los intereses de sus préstamos a los bancos estadounidenses. Cuando la Reserva Federal crea dólares estadounidenses fiduciarios para dar a los gobiernos extranjeros, a cambio de sus bonos sin valor, el camino del dinero es ligeramente más largo y retorcido, pero el efecto es similar a la compra de Bonos del Tesoro… vuelven a fluir al fondo monetario (multiplicado por nueve) en forma de préstamos adicionales. El coste de la operación vuelve a ser asumido por el ciudadano estadounidense a través de la pérdida de poder adquisitivo… Mientras alguien esté dispuesto a pedir prestados dólares estadounidenses, el cártel tendrá la opción de crear esos dólares para comprar sus bonos y, al hacerlo, continuar expandiendo la oferta monetaria." Al confiscar y "redistribuir" el poder adquisitivo, la élite es capaz de moldear el mundo a su antojo, recompensando a los que se pliegan a sus deseos y castigando a los que insisten en la independencia. El "impuesto sobre la renta" es una forma de confiscar el poder adquisitivo y, huelga decirlo, es una carga real para quienes realmente tienen que ganar su dinero. Pero la inflación también es una forma de imposición… y como tan pocos la entienden, es el método preferido para esquilmar al público. Lamentablemente, a medida que a los ciudadanos les resulta más y más difícil salir adelante, se ven empujados a los brazos de los mismos que les robaron.