https://thirdworldtraveler.com/New_World_Order/Origins_WWIII_NewWorldWar.html
Introducción
En
las partes 1 y 2 de esta serie, analicé la estrategia geopolítica
de Estados Unidos y la OTAN desde la caída de la Unión Soviética,
para expandir el imperio estadounidense e impedir el surgimiento de
nuevas potencias como
Rusia y China. Esta parte examina las implicaciones de esta
estrategia en los últimos años, tras el surgimiento de una Nueva
Guerra Fría, además de analizar
la guerra
en Georgia, los
intentos y
métodos de cambio de régimen en Irán, el
golpe de
estado en Honduras, la
expansión del
teatro de guerra entre Afganistán y Pakistán y la
extensión del
conflicto en África Central. Estos procesos de una Nueva Guerra Fría
y de grandes guerras y conflictos regionales acercan al mundo a una
Nueva Guerra Mundial. La paz sólo será posible si se desmantelan
las herramientas y los motores de los imperios.
Europa
del Este: vanguardia de la nueva Guerra Fría
En 2002 The Guardian informó que "el
fortalecimiento militar estadounidense en las ex repúblicas
soviéticas de Asia central está generando temores en Moscú de que
Washington esté explotando la guerra afgana para establecer un punto
de apoyo armado permanente en la región".
Además "la rápida
construcción de bases militares estadounidenses probablemente
también haga sonar las alarmas en Beijing".
En 2004 se informó que la estrategia estadounidense "es
posicionar las fuerzas estadounidenses a lo largo de un arco
de inestabilidad
que atraviesa el Caribe, África, Oriente Medio, el Cáucaso, Asia
central y Asia meridional. Es en estas partes del mundo (en
general pobre,
aislada
e inestable)
que los planificadores militares ven las principales amenazas futuras
a los intereses de Estados Unidos."
En 2005 se informó que desde 2002 se habían mantenido
conversaciones entre Estados Unidos y Polonia, junto con varios otros
países, "sobre la posibilidad de establecer una base europea
para interceptar misiles de largo alcance". Se informó además
que "una base así no habría sido concebible antes de que
Polonia se uniera a la OTAN en 1999".
En noviembre
de 2007 se informó que "Rusia
amenazó ayer con colocar misiles nucleares de corto alcance en un
segundo emplazamiento
en la frontera de la Unión Europea, si Estados Unidos se niega a
abandonar los planes de erigir un escudo de defensa antimisiles".
Un alto "general del ejército ruso dijo que los misiles
Iskander podrían desplegarse en Bielorrusia, si las propuestas
estadounidenses de colocar 10 misiles interceptores y un radar en
Polonia y la República Checa siguen adelante".
Putin "también
amenazó con reorientar el arsenal nuclear de Rusia hacia objetivos
dentro de Europa".
Sin embargo "Washington afirma que el escudo no está dirigido
contra
Rusia sino a Estados como Irán, al que acusa de intentar desarrollar
armas nucleares que algún día podrían atacar a Occidente".
Esta es una afirmación evidentemente absurda, ya que en mayo
de 2009 científicos rusos y estadounidenses publicaron un informe
que decía "que a
Irán le llevaría al menos otros seis a ocho años producir un misil
con alcance suficiente para llegar al sur de Europa y que sólo la
ayuda extranjera ilícita o un esfuerzo concertado y muy visible de
una década de duración podría producir los avances necesarios para
que un misil con cabeza nuclear amenace a los Estados Unidos".
Incluso en diciembre de 2007 la Estimación
de Inteligencia Nacional
(NIE, por sus siglas en inglés) publicada por las
agencias de inteligencia de
los Estados Unidos
informaron que "Irán
detuvo su programa de armas nucleares en 2003 y que el programa
permanece congelado".
A Rusia le preocupan no sólo los interceptores de misiles en
Polonia, que, según afirma, están dirigidos contra
Rusia, sino que también le preocupa "un radar avanzado de
seguimiento de misiles que el Pentágono quiere colocar en la
República Checa". Además, en 2007 The
Guardian informó
que "Rusia está preparando su propia respuesta militar a los
controvertidos planes de Estados Unidos de construir un nuevo sistema
de defensa antimisiles en Europa oriental, según funcionarios del
Kremlin, en una medida que probablemente aumentará los temores de
una carrera armamentista al estilo de la guerra fría". Un
portavoz del Kremlin dijo sobre las defensas antimisiles polacas y el
sistema de radar checo: "Estamos
extremadamente preocupados y decepcionados. Nunca fuimos informados
con antelación sobre estos planes. Traen
un tremendo cambio al equilibrio estratégico en Europa y el
mundo".
En
mayo de 2008 se informó que "el presidente Dmitri A.
Medvedev, de Rusia, y el presidente Hu Jintao, de China se
reunieron... para concluir un acuerdo sobre cooperación nuclear y
condenar juntos las propuestas estadounidenses de un escudo
antimisiles en Europa. Ambos países dijeron que el
plan fue un revés para la confianza internacional, que probablemente
alteraría el equilibrio de poder."
En julio de
2008 el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que "se verá
obligado a dar una respuesta militar si se ratifica el acuerdo de
defensa antimisiles entre Estados Unidos y la República Checa"
y que "nos veremos obligados a reaccionar no con medidas
diplomáticas, sino militares".
En
agosto de 2008 Estados Unidos y Polonia llegaron a un acuerdo "para
colocar una base de defensa antimisiles estadounidense en territorio
polaco". Rusia respondió "diciendo que la medida
empeoraría las relaciones con Estados Unidos". Rusia dijo
además que "Estados Unidos había demostrado que Rusia era el
verdadero objetivo del escudo defensivo, mientras la tensión entre
las dos potencias continuaba aumentando por el conflicto en Georgia."
El jefe adjunto del Estado Mayor de Rusia "advirtió que Polonia
se estaba convirtiendo en un objetivo para el ejército ruso".
También se informó de que "el general Anatoly
Nogovitsyn dijo que
cualquier nuevo activo de EEUU
en Europa podría ser objeto de un ataque nuclear ruso, que
sus fuerzas apuntan a 'los aliados de los países que tienen armas
nucleares'" y que "tales objetivos seráin
destruidos como primera prioridad..."
En abril de
2009 Obama
dijo "que el sistema de defensa antimisiles estadounidense en la
República Checa y Polonia seguirá adelante". En mayo de 2009
Rusia dijo que "podría desplegar sus últimos misiles Iskander
cerca de Polonia."En julio de 2009 el presidente ruso Medvedev
dijo que "Rusia seguirá desplegando misiles cerca de Polonia,
si Estados Unidos sigue adelante con un escudo antimisiles en Europa
del Este".
Irán
y la alianza China-Rusia
El régimen de Bush utilizó una retórica hostil contra Irán,
amenazando con una posible guerra contra el país. Sin embargo Irán
no será en modo alguno similar al aventurerismo militar visto en
Irak. Una guerra contra Irán llevará a China y Rusia a la guerra
con Occidente. Las inversiones chinas y rusas en
Irán, tanto en términos de cooperación militar como de
proliferación nuclear y vínculos energéticos, han impulsado los
intereses de Irán junto con los de China y Rusia.
En
2007 tanto Rusia como China advirtieron contra cualquier ataque
occidental contra Irán. A partir de 2004, China se convirtió en el
principal mercado de exportación de petróleo de Irán e Irán es el
tercer mayor proveedor de petróleo de China, después de Angola y
Arabia Saudita. China e Irán firmaron en 2008 un acuerdo de gas por
valor de 100 mil millones de dólares. Además "Beijing está
ayudando a Teherán a construir represas, astilleros y muchos otros
proyectos. Más de 100 empresas estatales chinas están operando en
Irán para desarrollar puertos y aeropuertos en las principales
ciudades iraníes, proyectos de desarrollo minero e infraestructuras
de petróleo y gas". Además "China, Irán y Rusia
mantienen posiciones idénticas en política exterior con respecto a
Taiwán y Chechenia", lo que fortalece aún más su alianza.
En agosto de 2008 un alto funcionario de defensa iraní
advirtió que cualquier ataque contra Irán desencadenaría una
guerra mundial. En febrero de 2009 Irán y Rusia anunciaron que "Irán
y Rusia impulsarán la cooperación militar". Rusia también ha
estado vendiendo armas y sistemas militares
avanzados tanto a Irán como a Venezuela. En 2008 la OPEP advirtió
contra un ataque a Irán, diciendo que "los precios del petróleo
verían un aumento 'ilimitado' en el caso de un conflicto militar que
involucrara a ese país,
porque los miembros del grupo no podrían compensar la producción
perdida".
En 2001
se fundó la Organización
de Cooperación de Shanghai
(OCS,
https://en.wikipedia.org/wiki/Shanghai_Cooperation_Organisation
) como una
organización de seguridad mutua entre los
Estados de China,
Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. Su enfoque
principal está en asuntos de seguridad de Asia Central, como
"terrorismo, separatismo y extremismo". Los países con
estatus de Observadores en la OCS son India, Mongolia, Pakistán e
Irán. La OCS también enfatiza los vínculos económicos entre las
naciones y sirve como contrapeso a la hegemonía estadounidense en
Asia Central.
En
octubre de 2007
la OCS, encabezada por China, firmó un acuerdo con la Organización
del Tratado de Seguridad Colectiva
(OTSC,
https://en.wikipedia.org/wiki/Collective_Security_Treaty_Organization
), encabezada por Rusia, en un esfuerzo por impulsar y fortalecer los
vínculos en materia de defensa y seguridad entre las dos naciones
principales. La OTSC se constituyó
en 2002
entre Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y
Tayikistán. En 2007 se sugirió que Irán podría unirse a la OTSC.
En abril de 2009 se informó que la OTSC está fortaleciendo su
cooperación con Irán, actuando como contrapeso a la OTAN. En
febrero de 2009, tras una cumbre, la OTSC había "elaborado
un acuerdo para establecer una fuerza conjunta de reacción rápida,
destinada a responder a la 'más
amplia gama de amenazas y desafíos'".
"Comprende grandes unidades militares de cinco países:
Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Uzbekistán y Tayikistán" y es
vista
como una fuerza que rivaliza con la OTAN.
En abril de
2009 Rusia y China "anunciaron planes para intensificar el
programa de cooperación militar, como parte de una floreciente
'asociación estratégica'", y que "se realizarán hasta 25
maniobras conjuntas en una demostración de fortalecimiento de
los vínculos entre Moscú
y Beijing." Además, "Rusia y China organizaron sus
primeros ejercicios de guerra conjuntos en 2005, después de resolver
disputas fronterizas pendientes entre ellos. Sin embargo Moscú ve a
Beijing como un mercado lucrativo para las exportaciones de defensa y
ha vendido miles de millones de dólares en armamento a China desde
el colapso de la Unión Soviética, que
puso fin a su rivalidad comunista." Es importante señalar que
"Ambos estados tienen un gran interés en mantener a Estados
Unidos y Europa fuera de Asia Central, a medida que se intensifica la
competencia por el acceso a las enormes reservas de petróleo y gas
de la región".
En junio de 2009 "China y Rusia
firmaron una serie de nuevos acuerdos para ampliar sus colaboraciones
en comercio, inversión y minería, incluido el marco de un préstamo
de 700 millones de dólares entre el Export-Import
Bank de China
y el Banco
Ruso de Comercio Exterior".
Es de gran importancia que "los
memorandos sobre la cooperación bilateral en materia de gas y carbón
probablemente permitan que los vínculos energéticos entre
los dos países abarquen todos los sectores principales, desde el
carbón, el petróleo, la electricidad, el gas hasta la energía
nuclear". Los
líderes de ambas naciones dijeron que "esperaban que los dos
países también incrementen sus proyectos conjuntos en ciencia y
tecnología, agricultura, telecomunicaciones y comercio fronterizo".
En abril de 2009 China y Rusia firmaron un importante acuerdo
sobre un oleoducto para suministrar petróleo ruso a China. En julio
de 2009 China y Rusia organizaron
un ejercicio de guerra de una semana de duración, con fuerzas
terrestres y aéreas, "diseñado para contrarrestar una amenaza
hipotética de extremistas islamistas o separatistas étnicos que,
según ambos países, parece cada vez más realista". En
particular "ambos están impulsados por un creciente sentido de
urgencia, derivado de lo que ven como un deterioro del panorama de
seguridad en Afganistán y el vecino Pakistán".
La
guerra de Georgia: el conflicto se extiende en el Cáucaso
Después de la desintegración de la Unión Soviética en 1991,
la provincia de Osetia del Sur, en el norte de Georgia, declaró su
independencia, pero no logró ser reconocida internacionalmente.
Osetia del Sur, así como la otra provincia mayoritariamente autónoma
de Georgia, Abjasia, habían estado tradicionalmente aliadas con
Rusia. Ha habido tensiones de larga data entre Osetia del Sur y
Georgia y un alto el fuego inestable.
El 1 de agosto de
2008, seis personas murieron en Osetia del Sur cuando estallaron los
combates entre las fuerzas de Georgia y Osetia del Sur. Ambas partes
se culparon mutuamente por abrir fuego primero: las fuerzas de paz
rusas culparon a Georgia y los georgianos culparon a las fuerzas de
paz rusas.
El 5 de agosto Rusia anunció que "defendería
a sus ciudadanos que viven en la zona de conflicto" si estallara
un conflicto en Georgia y el presidente de Osetia del Sur dijo que
Georgia estaba "intentando provocar una guerra a gran escala".
Además los niños de Osetia del Sur estaban siendo evacuados de la
zona de conflicto, un acto que fue "condenado" por Georgia
diciendo que los separatistas estaban "utilizando a sus jóvenes
como propaganda política".
El
7 de agosto se anunció un alto el fuego entre Georgia y Osetia del
Sur, con Rusia actuando como mediadora entre ambas. En la noche del 7
de agosto, cinco horas después del alto el fuego declarado, el
presidente georgiano Mikhail Saakashvili inició
una operación militar contra la capital de Osetia del Sur,
Tskhinvali. El ataque georgiano tuvo como objetivo
hospitales y la universidad y dejó a la ciudad sin alimentos, agua,
electricidad y gas.
Las fuerzas georgianas rodearon la
ciudad y sus tropas y tanques continuaron atacando objetivos civiles.
El 8 de agosto Rusia pidió el fin de la ofensiva militar. Según se
informa, en ese momento habían muerto 2.000 civiles en Osetia del
Sur, por lo que Rusia envió tropas a la zona. El primer ministro
ruso Putin se refirió a las acciones georgianas como
"genocidio" y, según informes, Rusia también bombardeó
una ciudad georgiana. Inmediatamente Estados Unidos pidió "el
fin de los bombardeos rusos". El presidente georgiano lo
calificó de "brutal invasión rusa no provocada". Gran
parte de Tskhinvali quedó en ruinas después de la ofensiva
georgiana, con 34.000 refugiados de Osetia del Sur en Rusia.
Georgia, que tenía 2.000 soldados
desplegados en Irak, anunció el 9 de agosto que sacaría
1.000 soldados de Irak para desplegarlos en Osetia del Sur y que
Estados Unidos proporcionaría el transporte para que las tropas
georgianas regresaran a Georgia. Sin embargo el avance ruso hizo
retroceder a las tropas georgianas, recuperando la ciudad y dañando
gran parte de la infraestructura militar de Georgia. Las tropas rusas
también entraron en la otra provincia separatista de Abjasia e
incluso ocuparon la ciudad georgiana de Gori.
El 12 de
agosto los rusos anunciaron el fin de sus operaciones militares en
Georgia y el 13 de agosto las últimas tropas georgianas restantes se
retiraron de Osetia del Sur.
Sin embargo hay mucho más
en esta historia que un simple conflicto entre una pequeña nación
de Asia Central y Rusia. Es importante recordar el papel desempeñado
por las ONG estadounidenses al llevar al poder al presidente
georgiano Mikhail Saakashvili mediante la Revolución de las Rosas en
2003. Luego Estados Unidos desarrolló vínculos más estrechos con
Georgia. Incluso antes de la Revolución de las Rosas, en 2002,
asesores militares estadounidenses estaban en Georgia en un esfuerzo
por abrir un "nuevo frente" en la guerra contra el
terrorismo, con estadounidenses allí para "entrenar al ejército
georgiano sobre cómo contrarrestar la actividad militante".
También en 2002 cientos de boinas verdes estadounidenses y 200
fuerzas especiales llegaron a Georgia para entrenar a las fuerzas
georgianas "para operaciones antiterroristas y de
contrainsurgencia". Rusia advirtió contra la participación de
Estados Unidos en Georgia, diciendo que podría "complicar"
la situación.
Las tropas estadounidenses y georgianas
incluso realizaron juntas juegos de guerra y ejercicios militares. En
julio de 2008 se informó
que 1.000 soldados estadounidenses en Georgia comenzaron un ejercicio
de entrenamiento militar con tropas georgianas, denominado "Respuesta
Inmediata 2008". El mismo informe afirmaba que "Georgia y
el Pentágono cooperaron estrechamente". El ejercicio de
entrenamiento se produjo en medio de crecientes tensiones entre Rusia
y Georgia, mientras Estados Unidos apoyaba simultáneamente el
intento de Georgia de convertirse en miembro de la OTAN.
Además 1.200 militares estadounidenses y 800 georgianos iban a
entrenar durante tres semanas en una base militar, cerca de la
capital georgiana de Tbilisi. El ejercicio se llevó a cabo en
cooperación con la OTAN y fue precedido por una visita a Georgia de
la Secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, que
se reunió con el Presidente y afirmó que "el
futuro de Georgia está en la OTAN".
Sin
embargo estos ejercicios y el aumento de la cooperación militar
entre Estados Unidos y Georgia no pasaron desapercibidos para Rusia,
que simultáneamente inició ejercicios militares al otro lado de las
montañas del Cáucaso, en los que participaron hasta 8.000 militares
rusos. Claramente la propia Rusia era consciente del potencial de un
conflicto militar en la región.
Cuando
comenzó el conflicto con Rusia, había instructores militares
estadounidenses en Georgia y el enviado de Rusia ante la OTAN también
acusó a la OTAN de alentar a Georgia a tomar la ofensiva contra
Osetia del Sur.
Estados Unidos no fue la única nación
occidental que ayudó a Georgia, ya que Israel, miembro no oficial de
la OTAN, también participó en el armamento de Georgia. Los tanques
y la artillería georgianos que capturaron la capital de Osetia del
Sur contaron con la ayuda de asesores militares israelíes. Además
durante el año previo al conflicto, el presidente de Georgia había
encargado a más de 1.000 asesores militares de empresas de seguridad
privadas israelíes, entrenar a las fuerzas armadas de Georgia, así
como ofrecer instrucción sobre inteligencia y seguridad militar.
Georgia también compró equipo militar a Israel.
La
guerra en Georgia fue diseñada para intensificar las tensiones entre
la OTAN y Rusia, utilizando la región como medio para crear un
conflicto más amplio. Sin embargo la decisión de Rusia de poner fin
a las operaciones de combate rápidamente la benefició y tuvo el
efecto de disminuir las tensiones internacionales. La cuestión de la
pertenencia de Georgia a la OTAN es muy importante, porque si hubiera
sido miembro de la OTAN, el ataque ruso a Georgia habría sido visto
como un ataque a todos los miembros de la OTAN. La guerra en
Afganistán fue lanzada por la OTAN bajo la premisa de que "un
ataque contra uno es un ataque contra todos".
También
fue significativo que se estuviera preparando un gran acuerdo sobre
un oleoducto, con Georgia en una posición estratégica clave.
Georgia se encuentra entre Rusia y Turquía, entre el Mar Caspio y el
Mar Negro y al norte de Irán e Irak. No se puede subestimar la
importancia de Georgia como puesto estratégico. Esto es cierto
particularmente cuando se trata de oleoductos.
El
oleoducto Bakú-Tblisi-Ceyhan
(BTC), el segundo oleoducto más grande del mundo, viaja desde Bakú,
la capital de Azerbaiyán, a través de Tbilisi, la capital de
Georgia, hasta Ceyhan, una ciudad portuaria del Mediterráneo, en
Turquía. Este oleoducto crea una ruta que pasa por alto tanto a Irán
como a Rusia, para llevar los recursos petroleros de la cuenca del
Caspio "a los mercados de Estados Unidos, Israel y Europa
occidental". La empresa estadounidense Bechtel
fue el principal contratista de construcción, adquisiciones e
ingeniería, mientras que British
Petroleum (BP) es el principal accionista del
proyecto. Israel obtiene gran parte de su petróleo a través de
Turquía por la ruta del oleoducto BTC, que probablemente jugó un
papel importante en el apoyo de Israel a Georgia en el conflicto,
mientras se produce un enfrentamiento continuo entre Occidente y
Oriente (Rusia/China) por el control de los recursos del mundo.
Zbigniew Brzezinski, cofundador, junto con David
Rockefeller, de la Comisión
Trilateral y asesor de seguridad nacional de Jimmy
Carter, que desempeñó un papel clave
en la creación de los muyahidines afganos conocidos como
Al-Qaeda, escribió un artículo de opinión para Time
ante el estallido del conflicto Rusia-Georgia. Brzezinski, siendo un
capo de la estrategia geopolítica de la Guerra Fría, naturalmente
culpó a Rusia por el conflicto. Sin embargo también reveló la
verdadera naturaleza del conflicto.
Comenzó culpando de
la "invasión de Georgia" por parte de Rusia a sus
"objetivos imperiales". Brzezinski atribuyó gran parte de
esto al "intenso sentimiento nacionalista que ahora impregna a
la elite política de Rusia". Luego pasó a explicar la
importancia estratégica de Georgia, afirmando que "una Georgia
independiente es fundamental para el flujo internacional de
petróleo", ya que el oleoducto BTC "proporciona a
Occidente acceso a los recursos energéticos de Asia central".
Brzezinski advirtió a Rusia que podía ser "excluida
internacionalmente", en particular a su élite empresarial,
calificándola de "vulnerable" porque "los poderosos
oligarcas rusos tienen cientos de miles de millones de dólares en
cuentas bancarias occidentales", que estarían sujetas a un
posible "embargo" por parte occidente en caso de un
"enfrentamiento al estilo de la Guerra Fría". El artículo
de opinión de Brzezinski equivalía esencialmente a una extorsión
geopolítica.
Cambio
de régimen en Irán
Durante muchos años hubo
una división en la administración de George W. Bush con
respecto a la política estadounidense hacia Irán. Por un lado
estaba el elemento neoconservador de línea dura, liderado por Dick
Cheney, con Rumsfeld en el Pentágono, que por mucho
tiempo estuvieron presionando para una confrontación militar con
Irán. Por otro lado estaba Condoleezza Rice como Secretaria
de Estado, quien estaba presionando por un enfoque más diplomático
o "suave" hacia Irán.
En febrero de 2006,
Condoleezza Rice presentó al Senado una nueva estrategia sobre Irán,
"haciendo hincapié en las herramientas de la llamada diplomacia
blanda". Pidió aumentar la financiación para ayudar a los
grupos prodemocracia, las iniciativas de diplomacia pública y las
becas culturales y educativas, además de expandir la radio, la
televisión y las transmisiones por satélite e Internet financiadas
por Estados Unidos, "que son cada vez más populares entre los
iraníes más jóvenes". Añadió que "vamos a trabajar
para apoyar las aspiraciones del pueblo iraní de libertad en su
país". El programa tuvo tres facetas principales: "Expansión
de la radio y la televisión independientes", "financiar
a grupos a favor de la democracia", que "levantaría
las prohibiciones a la financiación estadounidense de organizaciones
no gubernamentales (ONG), sindicatos, grupos de derechos humanos y
candidatos de la oposición con sede en Irán" e "impulsar
becas e intercambios culturales y educativos", lo que
"ayudaría a subvencionar a estudiantes y académicos iraníes
para que se matriculen en universidades estadounidenses".
Esto marcó un cambio significativo en la política exterior de
Estados Unidos con Irán, que tendría el efecto de hacer que la
situación interna de Irán sea "más intensa" o, como dijo
un experto, "esto es lo que puede deshacer este régimen".
Otro experto afirmó que si la estrategia fracasaba, "habremos
desperdiciado el dinero, pero peor aún, habríamos ayudado a
desacreditar a grupos legítimos de oposición como traidores, que
reciben dinero del enemigo para socavar el interés nacional de
Irán".
En marzo de 2006 el Grupo de Estudio de Irak
se reunió como un grupo de diplomáticos de alto nivel y élites
estratégicas para reexaminar la política estadounidense hacia Irak
y, más ampliamente, también hacia Irán. Propuso una postura más
suave hacia Irán y uno de sus miembros, Robert Gates, ex
director de la CIA, abandonó el Grupo en noviembre de 2006 para
reemplazar a Donald Rumsfeld como Secretario de Defensa.
Cheney había luchado para mantener a su aliado en el
Pentágono, pero había fracasado no sólo en eso, sino también en
impedir que Robert Gates fuera su reemplazo.
En febrero
de 2006, The Guardian informó que la administración
Bush recibió "un aumento de siete
veces en la financiación para montar la mayor campaña de propaganda
jamás implementada contra
el gobierno de Teherán" y citó a la secretaria Rice
diciendo: "trabajaremos para apoyar las aspiraciones del pueblo
iraní por la libertad y la democracia en su país". "Estados
Unidos aumentará los fondos para organismos no gubernamentales
iraníes que promueven la democracia, los derechos humanos y el
sindicalismo", algo que comenzó en 2005 por primera vez desde
1980. "Estados Unidos tratará de ayudar a construir nuevas
redes disidentes".
En abril de 2006 el Financial
Times informó que "Estados Unidos y el Reino Unido
están trabajando en una estrategia para promover el cambio
democrático en Irán", ya que "la promoción de la
democracia es una rúbrica para lograr que los europeos apoyen una
política más sólida sin llamarla cambio de régimen".
Christian Science Monitor informó que el objetivo de
la estrategia era "un cambio de régimen desde dentro",
en la forma de "una revolución a favor de la democracia".
En
julio de 2007 se informó que la Casa Blanca había "retornado a
favor de la acción militar", ante la insistencia de Cheney.
John Bolton, ex embajador de Estados Unidos ante
las Naciones Unidas, dijo en mayo de 2007 que la estrategia
estadounidense constaba de tres opciones: la
primera era sanciones económicas, la
segunda era un cambio de régimen y la
tercera era una acción militar. Bolton explicó que
"tenemos que avanzar con un cambio de régimen reforzando a los
grupos de oposición y similares, porque esa es la circunstancia más
probable para que un gobierno iraní decida que es más seguro no
perseguir armas nucleares que continuar haciéndolo"… "Si
todo lo demás falla, si la elección es entre un Irán con capacidad
nuclear y el uso de la fuerza, entonces creo que debemos considerar
el uso de la fuerza". En última instancia el objetivo sería
"fomentar una revolución popular".
En
septiembre de 2007 se informó que la administración Bush estaba
empujando a Estados Unidos a entrar en pie de guerra con Irán, ya
que "los planificadores del Pentágono han desarrollado una
lista de hasta 2.000 objetivos de bombardeo en ese país".
Incluso se informó que la Secretaria Rice estaba "preparada
para resolver sus diferencias con el Vicepresidente Dick Cheney
y sancionar una acción militar". Se informó que Rice y Cheney
estaban trabajando juntos para presentar un frente más unificado,
encontrando un término medio entre la diplomacia blanda de Rice y la
preferencia de Cheney por utilizar "armas
nucleares tácticas
rompe-búnkeres" contra Irán.
Ese mismo
año 2007, Estados Unidos lanzó operaciones encubiertas contra Irán.
ABC publicó la historia e informó que "la CIA ha recibido la
aprobación presidencial secreta para montar una operación
encubierta para desestabilizar al gobierno iraní". El
Presidente firmó una orden "que pone en marcha un plan de la
CIA que supuestamente incluye una campaña
coordinada de propaganda, desinformación y manipulación de la
moneda de Irán y de las transacciones financieras internacionales".
La aprobación de estas operaciones encubiertas marcó un alejamiento
temporal de la realización de acciones militares abiertas.
Como informó el Telegraph en mayo de 2007, "Bush
ha firmado un documento oficial respaldando los planes de la CIA para
una campaña de propaganda y desinformación destinada a
desestabilizar y eventualmente derrocar el gobierno teocrático de
los mulás". Como parte del plan, "la CIA tiene derecho a
recopilar información de inteligencia en territorio de EEUU, un área
que normalmente es dominio exclusivo del FBI, de los muchos exiliados
y emigrados iraníes que viven en los USA". Los iraníes de
Estados Unidos han establecido" vínculos con sus familias en
Irán y son una buena fuente de información bidireccional".
Además "a la CIA también se le permitirá suministrar equipos
de comunicaciones que permitirían a los grupos de oposición en Irán
trabajar juntos y eludir la censura de Internet por parte del régimen
clerical".
El poder "blando" se convirtió
en la política preferida para promover el cambio de régimen en
Irán. David Denehy, asesor principal de la Oficina de Asuntos
del Cercano Oriente del Departamento de Estado, fue "encargado
de supervisar la distribución de millones de dólares para promover
la causa de un Irán más democrático". Fue responsable de
desembolsar los 75 millones de dólares que la Sra. Rice solicitó al
Senado en febrero de 2006. Las asignaciones incluían "36,1
millones de dólares para programas de radio y televisión ya
existentes que se transmiten a Irán"… "10 millones de
dólares para la diplomacia pública y programas de intercambio",
incluida la ayuda a los iraníes que esperan estudiar en Estados
Unidos"… y "20 millones de dólares para apoyar los
esfuerzos de los grupos de la sociedad civil (medios de comunicación,
organizaciones no gubernamentales legales y de derechos humanos)
tanto fuera como dentro de Irán". La administración solicitaba
75 millones de dólares adicionales para 2008.
En
2008 el galardonado periodista Seymour Hersh reveló en el New
Yorker que a finales de 2007 el Congreso aprobó "una
solicitud del presidente Bush para financiar una importante escalada
de operaciones encubiertas contra Irán, según fuentes militares, de
inteligencia y del Congreso actuales y anteriores". Si bien los
partidarios de la línea dura de Cheney en la administración Bush
estuvieron presionando durante mucho tiempo por una confrontación
militar directa con Irán, había que evitar que los militares
estuvieran controlados por los neoconservadores. Robert Gates, ex
director de la CIA, había reemplazado a Donald Rumsfeld como
Secretario de Defensa y aunque todavía amenazaba a Irán, tuvo que
adoptar una posición más estratégica, ya que muchos líderes
militares en el Pentágono sentían "que bombardear a Irán no
es una respuesta viable a la cuestión de la proliferación
nuclear."
Las operaciones encubiertas que fueron
aprobadas tuvieron un costo de aproximadamente 400 millones de
dólares y "estaban diseñadas para desestabilizar el liderazgo
religioso del país". Las actividades encubiertas implican el
apoyo a los grupos minoritarios baluchis,
árabes ahwazíes y otros disidentes. También incluyen
la recopilación de inteligencia sobre el presunto programa de armas
nucleares de Irán." Las operaciones debían ampliarse tanto
bajo la dirección de la CIA como del JSOC
(el Comando Conjunto de Operaciones
Especiales). La atención se centró en "debilitar
las ambiciones nucleares de Irán y tratar de socavar al gobierno
mediante un cambio de régimen", de lo cual una faceta
importante fue "trabajar con grupos de oposición y transferir
dinero". Hersh escribió:
Muchas de las
actividades pueden estar siendo llevadas a cabo por disidentes en
Irán y no por estadounidenses sobre el terreno. Un
problema de "pasar dinero" (para usar el término de la
persona familiarizada con el hallazgo) en un entorno
encubierto es que es difícil controlar adónde va el dinero y a
quién beneficia. Sin embargo el ex alto funcionario de inteligencia
dijo: "Estamos expuestos debido a la transferencia de nuestras
armas y nuestro equipo de comunicaciones. Los iraníes podrán
argumentar que la oposición fue inspirada por los estadounidenses.
¿Cuántas veces lo han hecho? ¿Intentamos esto sin hacer las
preguntas correctas? ¿Vale la pena correr el riesgo? Una posible
consecuencia de estas operaciones sería una violenta represión
iraní contra uno de los grupos disidentes, lo que podría darle a la
Administración Bush una razón para intervenir.
La
estrategia incluía utilizar las tensiones étnicas para socavar al
gobierno. Sin embargo esta estrategia puede ser defectuosa. A
diferencia de Pakistán, Líbano e Irak, Irán es un país mucho más
antiguo, "como Francia y Alemania… y sus ciudadanos son igual
de nacionalistas. Estados Unidos está sobreestimando la tensión
étnica en Irán". Este resultó ser un punto importante con
respecto a las elecciones del verano de 2009.
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Andrew Gavin Marshall An Imperial Strategy for a New World Order: The Origins of World War III: Part 1 (http://globalresearch.ca/ , October 16, 2009). https://thirdworldtraveler.com/New_World_Order/Origins_WWIII_Strategy_NWO.html
Andrew Gavin Marshall, Colour-Coded Revolutions: The Origins of World War III: Part 2 (http://globalresearch.ca/ , November 3, 2009) https://www.thirdworldtraveler.com/New_World_Order/Origins_WWIII_Colour_Revs.html
Andrew Gavin Marshall, A New World War for a New World Order: The Origins of World War III: Part 3 (http://globalresearch.ca/ , December 17, 2009) https://thirdworldtraveler.com/New_World_Order/Origins_WWIII_NewWorldWar.html
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