Vistas de página en el último mes

martes, 9 de enero de 2024

La Casa Rothschild, del libro "Secretos de la Reserva Federal", de Eustace Mullins, 1952

 


https://www.realworldorder.net/House%20of%20Rothschild.html

Los siete personajes

El éxito de la Conspiración de la Reserva Federal planteará muchas preguntas en las mentes de los lectores que no estén familiarizados con la historia de Estados Unidos y el capital financiero. ¿Cómo pudo la alianza Kuhn, Loeb & Co - Morgan, por poderosa que fuera, creer que sería capaz, en primer lugar, de idear un plan que pondría todo el dinero y el crédito del pueblo de los Estados Unidos en sus manos y, en segundo lugar, de convertir tal plan en ley?


La capacidad de idear y ejecutar el "Plan de Reserva Nacional", como se denominó el resultado inmediato de la expedición a la isla Jekyll, estaba fácilmente dentro de los poderes de la alianza Kuhn, Loeb-Morgan, según lo que leemos en McClure's Magazine, agosto de 1911: "Los siete hombres", de John Moody:

"Siete hombres en Wall Street controlan ahora una gran parte de la industria y los recursos fundamentales de los Estados Unidos. Tres de los siete hombres, J.P. Morgan, James J. Hill y George F. Baker, director del First National Bank of New York, pertenecen al llamado grupo Morgan; cuatro de ellos, John D. Rockefeller y William Rockefeller, James Stillman, director del National City Bank, y Jacob H. Schiff, de la firma de banca Kuhn, Loeb & Co, pertenecen al grupo llamado Standard Oil - City Bank... esta coalición financiera extiende su control sobre los Estados Unidos... El proceso no sólo es económicamente lógico; ahora es prácticamente automático."

Así vemos que el complot de 1910, para tomar el control del dinero y el crédito del pueblo de Estados Unidos, fue planeado por hombres que ya controlaban la mayoría de los recursos del país. A John Moody le pareció "prácticamente automático" que debían continuar con sus operaciones.
Lo que John Moody no sabía o no les dijo a sus lectores, era que los hombres más poderosos de Estados Unidos eran ellos mismos responsables ante otra potencia, una potencia extranjera y una potencia que había estado buscando firmemente extender su control sobre la joven república de los Estados Unidos desde sus inicios. Este poder era el poder financiero de Inglaterra, centrado en la sucursal londinense de la Casa Rothschild. El hecho es que en 1910 Estados Unidos estaba a todos los efectos prácticos, gobernado desde Inglaterra y así sigue siendo es hoy (1983).

Los diez mayores holdings bancarios de Estados Unidos están firmemente en manos de determinadas casas bancarias, todas las cuales tienen sucursales en Londres. Se trata de J.P. Morgan Company, Brown Brothers Harriman, Warburg, Kuhn Loeb y J. Henry Schroder. Todos ellos mantienen estrechas relaciones con la Casa de Rothschild, principalmente a través del control de los Rothschild sobre los mercados monetarios internacionales, mediante su manipulación del precio del oro. Cada día el precio mundial del oro se fija en la oficina de Londres de N.M. Rothschild and Company.

Aunque estas empresas son aparentemente empresas estadounidenses, que simplemente mantienen sucursales en Londres, el hecho es que estas casas bancarias en realidad reciben su dirección desde Londres. Su historia es fascinante y desconocida por el público estadounidense, ya que se originó en el tráfico internacional de oro, esclavos, diamantes y otros contrabando. No existen consideraciones morales en ninguna decisión comercial tomada por estas empresas. Están interesados únicamente en el dinero y el poder.

Historia del establishment bancario estadounidense

Los turistas de hoy miran boquiabiertos las magníficas mansiones de los muy ricos en Newport, Rhode Island, sin darse cuenta de que estas "cabañas" no sólo son un monumento a los deseos baroniales de nuestros millonarios victorianos, sino que su construcción en Newport representó una conmemoración nostálgica de las grandes fortunas americanas, que tuvieron sus inicios en Newport cuando era la capital del comercio de esclavos.


La trata de esclavos tuvo, durante siglos, su sede en Venecia, hasta que en el siglo XVII Gran Bretaña, la nueva dueña de los mares, utilizó su control de los océanos para hacerse con un monopolio. A medida que los británicos fueron ocupando las colonias de américa del norte, sus colonos ferozmente independientes, la mayoría de los cuales rechazaba la esclavitud, descubrió para su sorpresa que se enviaban esclavos a nuestros puertos en grandes cantidades.

Durante muchos años Newport fue la capital de este desagradable comercio. William Ellery, el recaudador del puerto de Newport, dijo en 1791:

"…un etíope podría cambiar de piel tan pronto como un comerciante de Newport pudiera ser inducido a cambiar un comercio tan lucrativo... por las lentas ganancias de cualquier fábrica".

John Quincy Adams comentó en su Diario, página 459, "La antigua prosperidad de Newport se debió principalmente a su importante comercio de esclavos africanos".

La preeminencia de J.P. Morgan y de la firma Brown Brothers en las finanzas estadounidenses puede datarse en el desarrollo de Baltimore como capital de la trata de esclavos en el siglo XIX. Ambas firmas se originaron en Baltimore, abrieron sucursales en Londres, quedaron bajo los auspicios de la Casa de Rothschild y regresaron a los Estados Unidos para abrir sucursales en Nueva York y convertirse en la potencia dominante, no sólo en las finanzas, sino también en el gobierno.

En los últimos años, puestos clave, como el de Secretario de Defensa, han sido ocupados por Robert Lovett, socio de Brown Brothers Harriman & Co., y Thomas S. Gates, socio de Drexel and Company, una filial de J.P. Morgan. El actual vicepresidente [1981], George H.W. Bush, es hijo de Prescott Bush, socio de Brown Brothers Harriman, durante muchos años senador de Connecticut y organizador financiero de Columbia Broadcasting System, de la que también fue director durante muchos años.

George Peabody y compañía

Para entender por qué estas empresas operan como lo hacen, es necesario dar una breve historia de sus orígenes. Pocos estadounidenses saben que J.P. Morgan Company comenzó como George Peabody and Company. George Peabody (1795-1869), nacido en South Danvers, Massachusetts, comenzó su actividad comercial en Georgetown, en 1814, como Peabody, Riggs and Company, comercializando productos secos al por mayor y operando el mercado de esclavos de Georgetown. En 1815, para estar más cerca de su fuente de suministro, se trasladaron a Baltimore, donde operaron como Peabody and Riggs de 1815 a 1835. Peabody se vio cada vez más involucrado en negocios originados en Londres y, en 1835, fundó la firma de George Peabody and Company en Londres.

Penetró con facilidad en los negocios de Londres a través de otra empresa de Baltimore establecida en Liverpool, los Brown Brothers. Alexander Brown llegó a Baltimore en 1801 y estableció lo que ahora se conoce como la casa bancaria más antigua de los Estados Unidos, que todavía opera como Brown Brothers Harriman de Nueva York, Brown, Shipley & Co. de Inglaterra y Alex Brown and Son de Baltimore. El poder entre bastidores ejercido por esta empresa queda de manifiesto por el hecho de que Sir Montagu Norman, Gobernador del Banco de Inglaterra durante muchos años, fue socio de Brown, Shipley & Co. Considerado el banquero más influyente del mundo, Sir Montagu Norman fue el organizador de "conversaciones informales" entre jefes de bancos centrales en 1927, que condujeron directamente al Gran Crash del Mercado de Valores de 1929.


Poco después de llegar a Londres, George Peabody se sorprendió al ser convocado a una audiencia con el hosco barón Nathan Mayer Rothschild. Sin pelos en la lengua Rothschild le reveló a Peabody que a gran parte de la aristocracia londinense le desagradaba abiertamente Rothschild y rechazaba sus invitaciones. Propuso a Peabody, un hombre de medios modestos, que se estableciera como espléndido anfitrión cuyas fiestas pronto serían la comidilla de Londres. Rothschild, por supuesto, pagaría todas las facturas. Peabody aceptó la oferta y pronto se hizo conocido como el anfitrión más popular de Londres. Su cena anual del 4 de julio, para celebrar la independencia de Estados Unidos, se hizo muy popular entre la aristocracia inglesa y muchos aristócratas, mientras bebían el vino de Peabody bromeaban sobre las groserías y malos modales de Rothschild, sin darse cuenta de que cada gota que bebían había sido pagada por el mismo Rothschild..

No es de extrañar que el anfitrión más popular de Londres se convirtiera también en un hombre de negocios de gran éxito, sobre todo con el apoyo de la Casa Rothschild entre bastidores. Peabody operaba a menudo con un capital de 500.000 libras esterlinas en mano y llegó a ser muy astuto en sus compras y ventas a ambos lados del Atlántico. Su agente en Estados Unidos era la empresa de Boston Beebe, Morgan and Company, dirigida por Junius S. Morgan, padre de John Pierpont Morgan. Peabody, que nunca se casó, no tenía a nadie que le sucediera y quedó muy favorablemente impresionado por el alto y apuesto Junius Morgan. Convenció a Morgan para que se uniera a él en Londres, como socio de George Peabody and Company en 1854.

En 1860 John Pierpont Morgan había sido contratado como aprendiz por la firma Duncan, Sherman & Company en Nueva York. No estaba muy atento a los negocios y, en 1864, el padre de Morgan se indignó cuando Duncan Sherman se negó a convertir a su hijo en socio. Rápidamente extendió un acuerdo mediante el cual uno de los principales empleados de Duncan, Sherman & Company, Charles H. Dabney, fue persuadido para unirse a John Pierpont Morgan en una nueva empresa, Dabney, Morgan and Company. Bankers Magazine, de diciembre de 1864, señaló que Peabody había retirado su cuenta de Duncan, Sherman & Company y que se esperaba que otras empresas lo hicieran. La cuenta de Peabody, por supuesto, fue a parar a Dabney, Morgan and Company.

El pánico bancario de 1837

John Pierpont Morgan nació en 1837, durante el primer pánico monetario en Estados Unidos. Significativamente había sido causado por la Casa de Rothschild, con quien Morgan se asociaría más tarde.

En 1836 el presidente Andrew Jackson, enfurecido por las tácticas de los banqueros, que intentaban persuadirlo para que renovara los estatutos del Segundo Banco de los Estados Unidos, dijo:

"Sois un nido de víboras. Tengo la intención de expulsaros y, por el Dios Eterno, os expulsaré. Si la gente comprendiera la absoluta injusticia de nuestro sistema monetario y bancario, habría una revolución antes de que amaneciera".

Aunque Nicholas Biddle era presidente del Banco de los Estados Unidos, era bien sabido que el barón James de Rothschild, de París, era el principal inversor en este banco central. Aunque Jackson había vetado la renovación de los estatutos del Banco de los Estados Unidos, probablemente no sabía que unos meses antes, en 1835, la Casa Rothschild había cimentado una relación con el Gobierno de los Estados Unidos al sustituir a la firma Barings como agente financiero del Departamento de Estado, el 1 de enero de 1835.

Henry Clews, el famoso banquero, en su libro "Veintiocho años en Wall Street" afirma que el pánico de 1837 fue provocado porque los estatutos del Segundo Banco de los Estados Unidos habían caducado en 1836. No sólo el presidente Jackson retiró rápidamente los fondos gubernamentales del Segundo Banco de los Estados Unidos, sino que depositó estos fondos, diez millones de dólares, en bancos estatales. El resultado inmediato, nos dice Clews, es que el país comenzó a disfrutar de una gran prosperidad. Este repentino flujo de efectivo provocó una expansión inmediata de la economía nacional y el gobierno pagó toda la deuda nacional, dejando un superávit de 50 millones de dólares en el Tesoro.


Los financieros europeos tenían la respuesta a esta situación. Clews afirma además: "El pánico de 1837 fue agravado por el Banco de Inglaterra cuando en un día se deshizo de todo el papel relacionado con los Estados Unidos".

El Banco de Inglaterra, por supuesto, era sinónimo del barón Nathan Mayer Rothschild. ¿Por qué el Banco de Inglaterra "se deshizo" en un día de todo el papel relacionado con los Estados Unidos, es decir, se negó a aceptar o descontar valores, bonos u otros títulos financieros con sede en los Estados Unidos? El propósito de esta acción era crear un pánico financiero inmediato en los Estados Unidos, provocar una contracción total del crédito, detener nuevas emisiones de acciones y bonos y arruinar a quienes buscaban convertir valores estadounidenses en efectivo. En este ambiente de pánico financiero vino al mundo John Pierpont Morgan. Su abuelo, Joseph Morgan, era un granjero acomodado que poseía 106 acres en Hartford, Connecticut. Más tarde abrió el City Hotel y la Exchange Coffee Shop y, en 1819, fue uno de los fundadores de Aetna Insurance Company.


George Peabody descubrió que había elegido bien al seleccionar a Junius S. Morgan como su sucesor. Morgan acordó continuar la relación secreta con N.M. Rothschild Company y pronto amplió las actividades de la empresa enviando grandes cantidades de hierro para ferrocarril a los Estados Unidos. Fue el hierro Peabody el que sirvió de base para gran parte de las vías del ferrocarril estadounidenses entre 1860 y 1890. En 1864, contento con retirarse y dejar su empresa en manos de Morgan, Peabody permitió que se cambiara el nombre a Junius S. Morgan Company. La firma Morgan, entonces y desde entonces, siempre ha estado dirigida desde Londres. John Pierpont Morgan pasó gran parte de su tiempo en su magnífica mansión de Londres, Prince's Gate.

El pánico bancario de 1857

Uno de los momentos culminantes del exitoso negocio Rothschild-Peabody-Morgan fue el Pánico de 1857. Habían pasado veinte años desde el Pánico de 1837: sus lecciones habían sido olvidadas por hordas de inversionistas ansiosos por invertir las ganancias de una América en desarrollo. Había llegado el momento de desplumarlos de nuevo. El mercado de valores funciona como una ola que llega a la playa. Arrastra consigo a muchas criaturas minúsculas que obtienen todo su sustento vital del oxígeno y el agua de la ola. Navegan por la cresta de la "Marea de la Prosperidad". De repente, la ola, después de haber alcanzado la marca más alta del agua en la playa, retrocede, dejando a todas las criaturas boqueando en la arena. Es posible que llegue otra ola a tiempo para salvarlos, pero con toda probabilidad no llegará hasta ellos y algunas de las criaturas marinas están condenadas. De la misma manera, las olas de prosperidad, alimentadas por el dinero recién creado, a través de una contracción artificial del crédito, retroceden dejando a aquellos que había mantenido en alto boqueando y muriendo sin esperanza de salvación.

"Corsair, the Life of J.P. Morgan" nos cuenta que el pánico de 1857 fue causado por el colapso del mercado de cereales y por la repentina quiebra de Ohio Life Insurance and Trust Company, con una pérdida de cinco millones de dólares. Con este colapso cayeron otras novecientas empresas estadounidenses. Significativamente, una no sólo sobrevivió sino que prosperó tras el accidente. En "Corsair", nos enteramos de que el Banco de Inglaterra prestó a George Peabody and Company cinco millones de libras durante el pánico de 1857. Winkler, en "Morgan el Magnífico", dice que el Banco de Inglaterra adelantó a Peabody un millón de libras, un enorme suma entonces y el equivalente a cien millones de dólares hoy, para salvar la empresa. Sin embargo ninguna otra empresa recibió tanta beneficencia durante este pánico. El motivo lo revela Matthew Josephson, en "The Robber Barons". Dice en la página 60:

"Por sus cualidades de conservadurismo y pureza, fue famosa George Peabody and Company, la vieja cepa a partir de la cual creció la Casa Morgan. En el pánico de 1857, cuando los inversores en dificultades de Estados Unidos lanzaron al mercado valores depreciados, Peabody y Morgan padre, al estar en posesión de efectivo, habían comprado libremente los bonos que poseían valor real y luego los revendieron con un gran beneficio cuando se recuperó la cordura.


Así se puede reconstruir la historia a partir de varias biografías de Morgan. Una vez creado el pánico, una empresa entró en el mercado con un millón de libras en efectivo, compró valores de inversores en dificultades a precios de pánico y luego los revendió con enormes ganancias. Esa empresa era la empresa Morgan y detrás de ella estaban las hábiles maniobras del barón Nathan Mayer Rothschild. La asociación permaneció en secreto para las mentes financieras más conocedoras de Londres y Nueva York, aunque Morgan aparecía ocasionalmente como agente financiero en una operación de Rothschild.

A medida que la firma Morgan crecía rápidamente a finales del siglo XIX, hasta dominar las finanzas de la nación, muchos observadores quedaron perplejos de que los Rothschild parecieran tan poco interesados en obtener ganancias invirtiendo en la economía en rápido avance de los Estados Unidos. John Moody señala, en "The Masters of Capital", página 27, "Los Rothschild estaban contentos de seguir siendo un aliado cercano de Morgan... en lo que respecta al espacio estadounidense". El secretismo era el valor más rentable.


La razón por la que los Rothschild europeos prefirieron operar de forma anónima en los Estados Unidos, detrás de la fachada de J.P. Morgan and Company, la explica George Wheeler, en "Pierpont Morgan and Friends, the Anatomy of a Myth", página 17:

"Pero se estaban dando pasos incluso entonces para sacarlos de los espacios financieros confortables y no fueron dados por propio Pierpont Morgan. La primera mención de su nombre que llamó la atención del público se originó en la rama londinense de la Casa de Rothschild, en relación con los servicios de Belmont."


Wheeler continúa explicando que en Europa y Estados Unidos se había desarrollado un importante movimiento contra los Rothschild, centrado en las actividades bancarias de la familia. Aunque tenían un agente registrado en los Estados Unidos, August Schoenberg, que había cambiado su nombre por el de August Belmont cuando llegó a los Estados Unidos como representante de los Rothschild, en 1837, les resultaba sumamente ventajoso tener un representante americano que no fuera reconocido como agente de los Rothschild

JP Morgan y compañía

Aunque la casa londinense de Junius S. Morgan and Company siguió siendo la rama dominante de las empresas Morgan, con la muerte del mayor de los Morgan en 1890, en un accidente de carruaje en la Riviera, John Pierpont Morgan se convirtió en el director de la empresa. Después de operar como representante estadounidense de la firma londinense, entre 1864 y 1871, bajo el nombre de Dabney Morgan Company, Morgan contrató a un nuevo socio en 1871, Anthony Drexel, de Filadelfia, y operó como Drexel Morgan and Company hasta 1895. Drexel murió ese año y Morgan cambió el nombre de la sucursal estadounidense a J.P. Morgan and Company.

LaRouche nos dice que el 5 de febrero de 1891 Cecil Rhodes, su banquero, Lord Nathaniel Rothschild, el cuñado de los Rothschild, Lord Rosebery, y Lord Curzón. Afirma que en Estados Unidos la Mesa Redonda estuvo representada por el grupo Morgan.


LaRouche nos dice que el 5 de febrero de 1891, una asociación secreta conocida como el Grupo de la Mesa Redonda fue formada en Londres por Cecil Rhodes, su banquero, Lord Nathaniel Rothschild, el pariente político de Rothschild, Lord Rosebery, y Lord Curzon. Afirma que en Estados Unidos la Mesa Redonda estaba representada por el grupo Morgan.

El Dr. Carroll Quigley se refiere a este grupo como "The British-American Secret Society" en su libro "Tragedy and Hope", afirmando que "la columna vertebral de esta organización creció con el desarrollo de la cooperación financiera ya existente, que iba desde el Morgan Bank de Nueva York hasta un grupo de financieros internacionales de Londres, dirigidos por Lazard Brothers (en 1901).


William Guy Carr, en "Pawns In The Game", afirma que "En 1899, J.P. Morgan y Drexel fueron a Inglaterra para asistir a la Convención Internacional de Banqueros. Cuando regresaron, J.P. Morgan había sido nombrado representante principal de los intereses de los Rothschild en los Estados Unidos. Como resultado de la Conferencia de Londres, J.P. Morgan and Company de Nueva York, Drexel and Company de Filadelfia, Grenfell and Company de Londres y Morgan Harjes Cie de París, M.M. Warburg Company de Alemania y América y la Casa de Rothschild fueron todos afiliados." [41]

Aparentemente inconsciente de la conexión de Peabody con los Rothschild y del hecho de que los Morgan siempre habían estado afiliados a la Casa de Rothschild, Carr supuso que había descubierto esta relación a partir de 1899, cuando en realidad se remontaba a 1835. [41b]

Después de la Primera Guerra Mundial, la Mesa Redonda pasó a ser conocida como el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) en los Estados Unidos y el Real Instituto de Asuntos Internacionales (RIIA) en Londres. Entre sus miembros se elegían los principales funcionarios gubernamentales de Inglaterra y Estados Unidos. En la década de 1960, cuando la atención se centraba cada vez más en las actividades gubernamentales subrepticias del Consejo de Relaciones Exteriores, grupos subsidiarios, conocidos como la Comisión Trilateral y el Bilderberg, que representaban intereses financieros idénticos, comenzaron a operar, y los funcionarios más importantes, como Robert Roosa, siendo miembros de los tres grupos.

[Para una historia más detallada de estos grupos, consulte Advertencia final, capítulos 5, 8 y 9 --ed.]

Financiamiento de la Guerra Civil de Estados Unidos

George F. Peabody, en Historia de las grandes fortunas americanas, señala que el padre de J.P. Morgan, Junius S. Morgan, se había convertido en socio de George Peabody en el negocio bancario.

"Cuando estalló la Guerra Civil, George Peabody and Company fue nombrado representante financiero del gobierno de los Estados Unidos en Inglaterra... con este nombramiento su riqueza comenzó repentinamente a crecer; mientras hasta entonces habían amasado riquezas por etapas no exageradamente rápidas, ahora se acumularon muchos millones en muy pocos años."

Según los escritores de la época, los métodos de George Peabody and Company no sólo eran irrazonables sino que constituían una doble traición, ya que, mientras prestaban ayuda interna al enemigo, George Peabody & Company eran los potentados del Gobierno de los Estados Unidos y estaban siendo bien pagados para promover sus intereses ("La República de Springfield", 1866).

"Porque todos los que conocen algo sobre el tema saben muy bien que Peabody y sus socios no nos ayudaron en nuestra lucha por la existencia nacional. Participaron al máximo en la hostilidad inglesa habitual hacia nuestra causa y nuestro éxito y hablaron y actuaron para el Sur más que para nuestra nación. Ningún individuo contribuyó tanto a inundar nuestros mercados monetarios y debilitar la confianza financiera en nuestra nación como George Peabody & Company y ninguno ganó más dinero con la operación. Todo el dinero que el Sr. Peabody está regalando tan generosamente entre nuestras instituciones escolares se ganó con las especulaciones de su empresa a espensas de nuestras desgracias".


Además John Elson, en "Lightning Over The Treasury Building: An Expose Of Our Banking And Currency Monstrosity, America's Most Reprehensible And Un-American Racket", cita al New York Times de 31 de octubre de 1866, donde se escribía, en "Reconstruction Carpetbaggers Money Fund" (Los aventureros del Fondo Monetario de Reconstrucción), que "El Banco de Inglaterra, con sus bancos subsidiarios in America (bajo el dominio de J.P. Morgan), el Banco de Francia y el Reichsbank de Alemania componían un sistema bancario entrelazado y cooperativo, cuyo principal objetivo era la explotación del pueblo".

El control de los Rothschild en Gran Bretaña y Europa


[Nota del editor: el relato especulativo y ficticio de William Guy Carr sobre la 'reunión secreta' en la tienda de Mayer Amschel Bauer, en Frankfurt, en 1773, ha sido eliminado]

La familia Rothschild ha desempeñado un papel crucial en las finanzas internacionales durante dos siglos, como escribe Frederick Morton en The Rothschilds: "Durante los últimos ciento cincuenta años la historia de la Casa Rothschild ha sido, en sorprendente medida, la historia detrás de escena de Europa Oriental." Debido a su éxito al otorgar préstamos, no a individuos sino a naciones, obtuvieron enormes ganancias, aunque, como escribe Morton "Alguien dijo una vez que la riqueza de Rothschild consiste en la quiebra de las naciones".

E.C. Knuth escribe, en "The Empire of the City", "El hecho de que la Casa de Rothschild hizo su fortuna en las grandes crisis y las grandes guerras de la historia, los mismos períodos en que otros perdieron su dinero, está fuera de toda duda".

La Gran Enciclopedia Soviética afirma: "El ejemplo más claro de un vínculo personal a escala de Europa occidental es la familia Rothschild. Las ramas de Londres y París de los Rothschild están unidas no sólo por vínculos familiares, sino también por conexiones personales en empresas controladas conjuntamente."

La enciclopedia describió además a estas empresas como monopolios internacionales.

El patriarca de la familia, Mayer Amschel Rothschild, fundó en 1743 un pequeño negocio como comerciante de monedas en Frankfurt. Aunque antes era conocido como Bauer, anunciaba su profesión poniendo un cartel que representaba un águila sobre un escudo rojo, una adaptación del escudo de armas de la ciudad de Frankfurt, al que añadió cinco flechas doradas que salían de las garras del ave y simbolizaban a sus cinco hijos. Debido a este signo, tomó el nombre de "Rothschild" o "Escudo Rojo".

Cuando el elector de Hesse ganó una fortuna alquilando mercenarios de Hesse a los británicos para sofocar la rebelión en las colonias americanas, a Rothschild se le confió este dinero para invertirlo. Obtuvo excelentes ganancias tanto para él como para el elector y atrajo a otros inversores. En 1785 se mudó a una casa más grande (148 Judengasse), una casa de cinco plantas conocida como "El Escudo Verde", que compartía con la familia Schiff.

Los cinco hijos establecieron sucursales en las principales ciudades de Europa, siendo las más exitosas James en París y Nathan Mayer en Londres. Ignatius Balla, en "The Romance of the Rothschilds", nos cuenta cómo los Rothschild de Londres ganaron su fortuna. Fue a Waterloo, donde el destino de Europa estaba en juego, y vio que Napoleón estaba perdiendo la batalla y regresó corriendo a Bruselas. En Ostende intentó alquilar un barco con destino a Inglaterra, pero debido a una fuerte tormenta nadie estaba dispuesto a zarpar. Rothschild ofreció 500 francos, luego 700 y finalmente 1.000 francos por un barco. Un marino dijo: "Te aceptaré por 2.000 francos, así al menos mi viuda tendrá algo si nos ahogamos". A pesar de la tormenta cruzaron el Canal.

A la mañana siguiente, Rothschild estaba en su puesto habitual en la Bolsa de Londres. Todos notaron lo pálido y exhausto que parecía. De repente empezó a vender, deshaciéndose de grandes cantidades de valores. El pánico se apoderó inmediatamente de la Bolsa. "Rothschild está vendiendo; sabe que hemos perdido la batalla de Waterloo". Rothschild y todos sus agentes conocidos continuaron lanzando valores al mercado. Balla dice: "Nada podía detener el desastre. Al mismo tiempo, compraba silenciosamente todos los valores por medio de agentes secretos que nadie conocía. En un solo día ganó casi un millón de libras esterlinas, dando origen al dicho: 'Los aliados vencieron en la batalla de Waterloo, pero en realidad fue Rothschild quien se benefició'". [46b]


En "Las ganacias de la guerra", Richard Lewinsohn dice: "Las ganancias que los Rothschild obtuvieron de las guerras napoleónicas financiaron sus posteriores especulaciones bursátiles. Bajo Metternich, Austria, después de muchas vacilaciones, finalmente acordó aceptar la dirección financiera de la Casa de Rothschild".

Después del éxito de su hazaña en Waterloo, Nathan Mayer Rothschild obtuvo el control del Banco de Inglaterra a través de su casi monopolio de los "Consols" [https://en.wikipedia.org/wiki/Consol_(bond) ] y otros valores.

En Europa se habían creado varios bancos "centrales" o bancos que tenían el poder de emitir moneda, incluido el Banco de Suecia, fundado en 1656, que comenzó a emitir billetes en 1661. El primero de ellos fue el Banco de Amsterdam, que financió la toma del poder en Inglaterra por Oliver Cromwell, en 1649, aparentemente debido a conflictos religiosos. Cromwell murió en 1657 y el trono de Inglaterra fue restablecido cuando Carlos II fue coronado en 1660. Murió en 1685.


En 1689, el mismo grupo de banqueros recuperó el poder en Inglaterra al colocar en el trono a Guillermo de Orange. Guillermo pagó a sus patrocinadores ordenando al Tesoro británico que tomara prestadas 1.250.000 libras de estos banqueros. También les emitió una Carta Real para el Banco de Inglaterra, que les permitió consolidar la deuda nacional (que acababa de crearse mediante este préstamo) y asegurar los pagos de intereses y principal mediante impuestos directos al pueblo. La Carta prohibía a los orfebres privados almacenar oro y emitir recibos, lo que daba a los accionistas del Banco de Inglaterra un monopolio monetario. También se pidió a los orfebres que almacenaran su oro en las bóvedas del Banco de Inglaterra. No sólo se les había quitado por decreto del gobierno su privilegio de emitir medios de circulación, sino que ahora sus fortunas habían sido entregadas a quienes los habían suplantado.

En sus "Cantos", Ezra Pound se refiere a los privilegios únicos que William Paterson anunció en su prospecto sobre la Constitución del Banco de Inglaterra: "El banco obtiene beneficios del interés de todo el dinero que crea de la nada".

La "nada" a la que se hace referencia es, por supuesto, la operación contable del banco, que "crea" dinero escribiendo una anotación de que ha "prestado" mil dólares, dinero que no existía hasta que el banco anota la entrada.

En 1698 el Tesoro británico debía 16 millones de libras esterlinas al Banco de Inglaterra. En 1815, debido principalmente a la combinación de intereses, la deuda había aumentado a 885 millones de libras esterlinas. Parte de este aumento se debió a las guerras que habían tenido lugar durante ese período, incluidas las guerras napoleónicas y las guerras que Inglaterra había librado para conservar sus colonias americanas. El propio William Paterson (1658-1719) se benefició poco de "los dineros que el banco creaba de la nada", ya que, tras un desacuerdo político, se retiró del Banco de Inglaterra un año después de su fundación. Otro William Paterson posterior se convirtió en uno de los redactores de la Constitución de los Estados Unidos, mientras que el nombre perdura, como el pernicioso banco central mismo.

Paterson se había visto incapaz de trabajar con los accionistas del Banco de Inglaterra. Muchos de ellos permanecieron anónimos, pero una descripción temprana del Banco de Inglaterra indicó que era "Una sociedad de unas 1.330 personas, incluidos el rey y la reina de Inglaterra, que tenían 10.000 libras en acciones, el duque de Leeds, el duque de Devonshire, el conde de Pembroke y el conde de Bradford".

Debido al éxito de sus especulaciones, el barón Nathan Mayer de Rothschild, como ahora se hacía llamar, reinó como el poder financiero supremo en Londres. Exclamó con arrogancia, durante una fiesta en su mansión: "No me importa qué títere se coloque en el trono de Inglaterra para gobernar el Imperio en el que el sol nunca se pone. El hombre que controla la oferta monetaria de Gran Bretaña controla el Imperio Británico y yo controlo la oferta monetaria británica."

Su hermano James en París también había logrado dominar las finanzas francesas. En "Baron Edmond de Rothschild", escribe David Druck, "la riqueza de James Rothschild había alcanzado la marca de los 600 millones. Sólo un hombre en Francia poseía más. Ese era el rey, cuya riqueza era de 800 millones. La riqueza agregada de todos los los banqueros en Francia era 150 millones menos que la de James Rothschild, lo que naturalmente le dio poderes incalculables, incluso hasta el punto de derrocar gobiernos cuando quisiera. Es bien sabido, por ejemplo, que derrocó al Gabinete del Primer Ministro Thiers."

La expansión de Alemania bajo Bismarck estuvo acompañada de su dependencia de Samuel Bleichroder, banquero de la corte del emperador prusiano, conocido como agente de los Rothschild desde 1828. El posterior Canciller de Alemania, Dr. von Bethmann Hollweg, era hijo de Bismarck. de Moritz Bethmann de Frankfurt, que se había casado con los Rothschild. El emperador Guillermo I también dependió en gran medida de Bischoffsheim, Goldschmidt y Sir Ernest Cassel de Frankfurt, quien emigró a Inglaterra y se convirtió en banquero personal del Príncipe de Gales, más tarde Eduardo VII. La hija de Cassel se casó con Lord Mountbatten, lo que le dio a la familia una relación directa con la actual Corona británica.


La expansión de Alemania bajo Bismarck estuvo acompañada de su dependencia de Samuel Bleichroder, banquero de la corte del emperador prusiano, conocido como agente de los Rothschild desde 1828. El posterior Canciller de Alemania, Dr. von Bethmann Hollweg, era hijo de Moritz Bethmann, de Frankfurt, que se había casado con una Rothschild. El emperador Guillermo I también contaba con Bischoffsheim, Goldschmidt & Cie (https://en.wikipedia.org/wiki/Bischoffsheim_family ) y Sir Ernest Cassel, de Francfort, que emigró a Inglaterra y se convirtió en banquero personal del príncipe de Gales, más tarde Eduardo VII. La hija de Cassel se casó con Lord Mountbatten, lo que dio a la familia una relación directa con la actual Corona británica.

Josephson afirma que Philip Mountbatten estaba relacionado, a través de los Cassel, con los Meyer Rothschild de Frankfurt. Por tanto, la Casa Real inglesa de Windsor tiene una relación familiar directa con los Rothschild. En 1901, cuando el hijo de la reina Victoria, Eduardo, se convirtió en rey Eduardo VII, restableció los vínculos con los Rothschild.

Paul Emden, en "Detrás del trono", dice: "La preparación de Eduardo para su oficio era bastante diferente a la de su madre, por lo que 'gobernaba' menos que ella. Afortunadamente retuvo a su alrededor a hombres que habían estado con él en la época de la construcción del Ferrocarril de Bagdad... se sumaron al equipo de asesores Leopold y Alfred de Rothschild, varios miembros de la familia Sassoon (https://en.wikipedia.org/wiki/Sassoon_family ) y, sobre todo, su asesor financiero privado Sir Ernest Cassel."

La enorme fortuna que Ernest Cassel hizo en un tiempo relativamente corto le dio un inmenso poder del que nunca abusó. Fusionó la firma Vickers Sons con la Naval Construction Company y la Maxim-Nordenfeldt Guns and Ammunition Company, fusión de la que surgió la firma mundial Vickers Sons and Maxim.

En un nivel completamente diferente al de Cassel estaban empresarios como los Rothschild. La empresa se regía según principios democráticos y todos los socios debían ser miembros de la familia. Con gran hospitalidad y estilo principesco llevaban la vida de grandes señores y era natural que Eduardo VII los encontrara agradables.

Gracias a sus relaciones familiares internacionales y a conexiones comerciales aún más amplias, conocían el mundo entero, estaban bien informados sobre todo el planeta y tenían conocimientos fiables de asuntos que no aparecían en la superficie. Esta combinación de finanzas y política había sido una marca registrada de los Rothschild desde el principio. La Casa Rothschild siempre supo más de lo que se podía encontrar en los periódicos e incluso más de lo que se podía leer en los informes que llegaban al Ministerio de Asuntos Exteriores. En otros países también las relaciones de los Rothschild se extendían detrás del trono. No fue hasta que aparecieron numerosas publicaciones diplomáticas, en los años posteriores a la guerra, que un público más amplio se enteró de cuán fuertemente la mano de Alfred de Rothschild movió la política de Europa Central, durante los veinte años anteriores a la Primera Guerra Mundial".

En "Inside Europe", John Gunther escribió en 1936 que cualquier primer ministro francés, a finales de 1935, era una criatura de la oligarquía financiera y que esta oligarquía financiera estaba dominada por doce regentes, de los cuales seis eran banqueros y estaban encabezados por el barón Edmond de Rothschild.

Control de los mass media

Con el control del dinero vino el control de los medios de comunicación. Kent Cooper, director de Associated Press, escribe en su autobiografía "Barriers Down": "Los banqueros internacionales de la Casa Rothschild adquirieron intereses en las tres principales agencias europeas". Así los Rothschild adquirieron el control de la agencia internacional de noticias Reuters, con sede en Londres, Havas de Francia y Wolf en Alemania, que controlaban la difusión de todas las noticias en Europa. El férreo control de la "Conexión Londres" sobre los medios quedó expuesto en un libro reciente de Ben J. Bagdikian, "The Media Monopoly", descrito como "Un informe sorprendente sobre las 50 corporaciones que controlan lo que Estados Unidos ve, oye y lee". Bagdikian, que editó la revista más influyente del país, el Saturday Evening Post, hasta que el monopolio la cerró repentinamente, revela las direcciones entrelazadas entre las cincuenta corporaciones que controlan las noticias, pero no logra rastrearlas hasta las cinco empresas bancarias de Londres que las dominan.

Menciona que CBS se entrelaza con el Washington Post, Allied Chemical, Wells Fargo Bank y otros, pero no le dice al lector que Brown Brothers Harriman controla CBS o que la familia de Eugene Isaac Meyer (Lazard Frères & Co.) controla Allied Chemical y el Washington Post y que Kuhn Loeb Co. controla el banco Wells Fargo. Muestra al New York Times entrelazado con Morgan Guaranty Trust, American Express, First Boston Corporation y otros, pero no muestra cómo se entrelazan los bancos. No menciona el Sistema de la Reserva Federal en todo su libro. En ñel la Referva Federal brilla por su ausencia.

Bagdikian documenta que el monopolio de los medios de comunicación está cerrando constantemente más periódicos y revistas. Washington D.C., con un periódico, The Post, es única entre las capitales del mundo. Londres tiene once diarios, París catorce, Roma dieciocho, Tokio diecisiete y Moscú nueve. Cita un artículo de la World Press Encyclopaedia de 1982, según el cual Estados Unidos se encuentra a la cola de las naciones industrializadas en el número de periódicos diarios vendidos por cada 1.000 habitantes. Suecia encabeza la lista con 572 y Estados Unidos está al final con 287.

Existe una desconfianza universal hacia los medios por parte de los estadounidenses, debido a su notorio monopolio y parcialidad. Es el programa de "The London Connection". Hace alarde de un racismo maníaco y tiene como lema la máxima de su suma sacerdotisa, Susan Sontag, de que "la raza blanca es el cáncer de la historia" (https://lithub.com/fascinating-sontag-gerald-howard-considers-the-life-of-an-intellectual-superstar/ ). Todo el mundo debería estar en contra del cáncer… El monopolio de los medios trata con sus oponentes de dos maneras: ya sea un ataque frontal difamatorio, que la persona promedio no puede permitirse litigar, o una cortina de hierro de silencio, el tratamiento estándar para cualquier trabajo que exponga sus actividades clandestinas.

Aunque el plan Rothschild no coincide ni se ajusta a ningún movimiento político o económico, desde que fue enunciado en 1773, se pueden discernir partes vitales del mismo en todas las revoluciones políticas desde esa fecha. LaRouche señala que los grupos de la Mesa Redonda patrocinaron el socialismo fabiano en Inglaterra, mientras respaldaban al régimen nazi a través de un miembro de la Mesa Redonda en Alemania, el Dr. Hjalmar Schacht, y que utilizaron al gobierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial a través del miembro de la Mesa Redonda almirante Canaris, mientras que Allen Dulles dirigió una operación de inteligencia colaborativa en Suiza para los Aliados
.

No hay comentarios: