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lunes, 22 de enero de 2024

W. Cleon Skousen (1970) “The Naked Capitalist”, reseña y comentario del libro de Carroll Quigley “Tragedy and Hope”

 


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Durante los dos últimos siglos, cuando los pueblos del mundo estaban ganando gradualmente su libertad política frente a las monarquías dinásticas, las principales familias de banqueros de Europa y Estados Unidos estaban en realidad invirtiendo la tendencia, al establecer nuevas dinastías de control político mediante la formación de complejos financieros internacionales. Estas dinastías bancarias habían aprendido que todos los gobiernos deben tener fuentes de ingresos para endeudarse en tiempos de emergencia. También habían aprendido que al proporcionar esos fondos con sus propios recursos privados, podían someter tanto a los reyes como a los líderes democráticos a su voluntad. Ha demostrado ser un medio muy eficaz para controlar los nombramientos políticos y decidir cuestiones políticas.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Con el tiempo, las familias de banqueros incorporaron a su red bancaria los centros bancarios locales, organizados como bancos comerciales y cajas de ahorro así como compañías de seguros, para formar todos ellos un único sistema financiero a escala internacional, que manipulaba la cantidad y flujo de dinero para que pudieran influir, si no controlar, a los gobiernos por un lado y a las industrias por el otro.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
La mayor de estas dinastías fue la de los descendientes de Meyer Amschel Rothschild (1743-1812), de Frankfort, cuyos descendientes varones, durante al menos dos generaciones, generalmente se casaron con primos hermanos o incluso con sobrinas. Los cinco hijos de Rothschild, establecidos en sucursales en Viena, Londres, Nápoles y París, así como en Frankfort, cooperaron juntos de maneras que otras dinastías bancarias internacionales copiaron, pero rara vez superaron… Los nombres de algunas de estas otras familias de banqueros nos son familiares a todos y deberían serlo aún más. Entre ellos se encuentran Baring, Lazard, Erlanger, Warburg, Schroder, Selingman, Speyer, Mirabaud, Mallet, Fould y, sobre todo, Rothschild y Morgan.

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Al estudiar la conspiración global es importante tener en cuenta que no fue una raza o religión en particular, sino la "pasión por el dinero y el poder" lo que ha arrastrado a los magnates de las finanzas mundiales a una sociedad muy unida y de ayuda mutua.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Seguían siendo diferentes de los banqueros comunes en aspectos distintivos: (1) eran cosmopolitas e internacionales; (2) estaban cerca de los gobiernos y particularmente preocupados por las cuestiones de las deudas gubernamentales… (3) sus intereses estaban casi exclusivamente en bonos y muy raramente en bienes... (4) eran, en consecuencia, fanáticos devotos de la deflación… (5) estaban casi igualmente dedicados al secreto y al uso oculto de la influencia financiera en la vida política. Estos banqueros pasaron a denominarse "banqueros internacionales" y, más concretamente, eran conocidos como "banqueros comerciales" en Inglaterra, "banqueros privados" en Francia y "banqueros de inversión" en Estados Unidos.


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Reginald McKenna (1924) había sido Ministro de Hacienda británico entre 1915 y 1916. Me temo que al ciudadano común no le gustará que le digan que los banqueros pueden crear dinero y lo hacen… Y quienes controlan el crédito de la nación dirigen la política del Gobierno, tienen en un puño el destino del pueblo.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Este período, 1884-1933, fue el período del capitalismo financiero en el que los banqueros de inversión, que se dedicaron a la banca comercial y a los seguros por un lado y a los ferrocarriles y la industria pesada por el otro, pudieron movilizar enormes riquezas y ejercer enormes poderes económicos, políticos y sociales. Conocidos popularmente como 'Sociedad' o '400', vivieron una vida de deslumbrante esplendor. …La estructura de controles financieros creada por los magnates de la 'Gran Banca' y las 'Grandes Empresas' en el período 1880-1933 era de extraordinaria complejidad, un feudo empresarial construido sobre otro, ambos aliados con asociados semi independientes. El conjunto se elevó hacia dos pináculos del poder económico y financiero, de los cuales uno, con centro en Nueva York, estaba encabezado por J. P. Morgan and Company, y el otro, en Ohio, estaba encabezado por la familia Rockefeller. Cuando estos dos cooperaban, como lo hacían generalmente, podían influir en gran medida en la vida económica del país y casi controlar su vida política, al menos a nivel federal. …En 1930, una corporación (American Telephone and Telegraph, controlada por Morgan) tenía mayores activos que la riqueza total en veintiún estados de la Unión. La influencia de estos líderes empresariales fue tan grande que los grupos Morgan y Rockefeller actuando juntos, o incluso Morgan actuando solo, podrían haber arruinado el sistema económico del país.

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Las dinastías de "banqueros" en Inglaterra habían establecido su control monopólico sobre las finanzas mediante la creación del Banco de Inglaterra, como una institución de control privado que tenía la apariencia de una institución gubernamental oficial. Se habían creado centros similares de control financiero en Francia, Alemania, Italia y Suiza. Muchas de estas familias de banqueros europeos se habían casado entre sí o habían comprado su entrada en las dinastías bancarias estadounidenses, por lo que era inevitable que eventualmente se estableciera en Estados Unidos el mismo dispositivo de control centralizado que había funcionado tan bien en varios países europeos. La fórmula requería un plan que haría parecer que el gobierno estaba asumiendo el control cuando, en realidad, el control se concentraría en el mismo grupo secreto que siempre lo había tenido.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Serano S. Pratt, en su libro titulado The Work of Wall Street
Cuando hablamos en Wall Street de "banqueros privados" nos referimos a un puñado de grandes casas bancarias, cuyas operaciones son a escala internacional y que en Estados Unidos representan el mismo poder que los Rothschild han poseído durante tanto tiempo en Europa. Estas casas, como J. P. Morgan & Co. y Brown Bros. & Co., pueden estar estrechamente aliadas mediante vínculos de asociación con otras firmas poderosas en otras ciudades y representan aquí a las grandes empresas e instituciones de Europa, tal como August Belmont & Co. ha representado durante mucho tiempo a los Rothschild.

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A principios de siglo los Rockefeller también se habían unido a las familias dinásticas de banqueros. John D. Rockefeller había comprado el Chase Bank y su hermano William compró el National City Bank de Nueva York. El Rockefeller Chase Bank se fusionó más tarde con el Warburg's Manhattan Bank para formar Chase-Manhattan, el consorcio financiero más poderoso del mundo actual. El plan para establecer un Sistema de Reserva Federal, controlado de forma privada, fue apoyado por todas estas familias bancarias dinásticas.


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Se decidió que el Partido Republicano estaba demasiado estrechamente relacionado con Wall Street y que la única esperanza de lograr que se adoptara un banco central sería llevar a los demócratas al poder y presentar un nuevo proyecto de ley, que lograría la aceptación popular al afirmar que fue una medida diseñada para despojar a Wall Street de su poder. Los cuadros de Wall Street se propusieron entonces lograrlo en las elecciones presidenciales de 1912. Al principio esto parecía prácticamente imposible, porque el presidente William Howard Taft (un republicano que se había opuesto al proyecto de ley Aldrich) era muy popular y parecía una apuesta segura para la reelección. El panorama cambió cuando el ex presidente Teddy Roosevelt (también republicano, pero opuesto a Taft) decidió presentarse como candidato del Partido Progresista contra Taft. Luego los demócratas nominaron a Woodrow Wilson, lo que se convirtió en una carrera a tres bandas. De repente los promotores del banco central vieron la oportunidad que necesitaban.

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Fernando Lundberg
Tan pronto como Roosevelt dio a entender que volvería a desafiar a Taft, la derrota del presidente fue inevitable. A lo largo de la lucha a tres bandas, Roosevelt tuvo a Munsey y Perkins constantemente pisándole los talones, proporcionándole dinero, repasando sus discursos, trayendo gente de Wall Street para ayudar y, en general, llevando toda la carga de la campaña contra Taft.
Perkins y J. P. Morgan and Company eran la sustancia del Partido Progresista; todo lo demás era ajustar.

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La idea era darle a Roosevelt suficiente apoyo para dividir el voto republicano de Taft y darle a Wilson suficiente apoyo para vencerlos a ambos. Esta estrategia funcionó y Wilson fue elegido.

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Para impedir que los opositores de Wall Street identificaran la Ley de la Reserva Federal con los banqueros internacionales, se lanzó una cortina de humo.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
William McAdoo, secretario del Tesoro de Woodrow Wilson, en su autobiografía
Los banqueros atacaron el proyecto de ley de la Reserva Federal y todas su disposiciones con energía incansable.

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Fue el 22 de diciembre de 1913 cuando la Ley de la Reserva Federal fue aprobada por la Cámara de Representantes por 298 votos contra 60 y el Senado por una mayoría de 43 contra 25.

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El funcionamiento del Sistema de la Reserva Federal es una de las combinaciones más interesantes y misteriosas del país. Desde su fundación en 1913 ha resistido con éxito cualquier intento de realizar una auditoría de sus asuntos. El sistema consta de 12 "Bancos Nacionales", pero el único de importancia es el de Nueva York. El banco de Nueva York siempre ha sido dirigido por alguien completamente compatible con los intereses de los banqueros internacionales. Es importante darse cuenta de que el Sistema de la Reserva Federal no es una auténtica agencia gubernamental. Técnicamente las acciones pertenecen a los 12 bancos nacionales, que reciben un dividendo del seis por ciento cada año. Se supone que cualquier beneficio del Sistema debe ser entregado al Tesoro de los EEUU. De hecho el Presidente nombra a los siete miembros de la Junta de la Reserva Federal por períodos de catorce años, pero a pesar de todo este escaparate la Junta de la Reserva Federal es completamente independiente en sus decisiones.


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Las gigantescas y secretas operaciones de la Reserva Federal, por lo tanto, están avanzando en la línea que… los banqueros internacionales estaban decididos a lograr. Tenían la intención de utilizar el poder financiero de Gran Bretaña y Estados Unidos para obligar a todos los países principales a operar "a través de bancos centrales libres de todo control político y todas las cuestiones de finanzas internacionales debían resolverse mediante acuerdos entre dichos bancos centrales, sin interferencia de los gobiernos"…

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Actualmente Estados Unidos debe más dinero (la mayor parte a las instituciones bancarias internacionales) que todo el dinero que deben el resto de las naciones del mundo juntas.

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Aquellos que son nombrados para puestos clave en el Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos (donde se negocian préstamos y se fijan las tasas de interés) ocupan posiblemente el lugar de mayor influencia en todo el mundo.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Nada menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas, capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo en su conjunto. Este sistema iba a ser controlado de manera feudal por los bancos centrales del mundo, actuando en concierto mediante acuerdos secretos alcanzados en frecuentes reuniones y conferencias privadas... Cada banco central... buscaba dominar al gobierno por su capacidad de controlar los préstamos del Tesoro, manipular las divisas, influir en el nivel de actividad económica del país e influir en los políticos mediante recompensas económicas posteriores en el mundo empresarial.

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Fernando Lundberg
En la práctica,el Banco de la Reserva Federal de Nueva York se convirtió en la fuente del sistema de doce bancos regionales, ya que Nueva York era el mercado monetario de la nación. Los otros once bancos eran otros tantos mausoleos caros, erigidos para salvar el orgullo local y sofocar los temores jacksonianos. Benjamin Strong... presidente de Bankers Trust Company [Morgan], fue seleccionado como el primer Gobernador del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Hombre de las altas finanzas, Strong manipuló durante muchos años el sistema monetario del país a discreción de los directores que representan a los principales bancos de Nueva York. Bajo el régimen de Strong, el sistema de reserva insospechado por la nación entró en relaciones y estableció lazos con el Banco de Inglaterra y el Banco de Francia.

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A pesar de su poder, estos centros secretos de control rara vez se encuentran en posiciones dictatoriales, en los que realmente puedan emprender acciones políticas directas y decisivas, pero su dominio financiero sobre el mundo les permite influir y manipular los asuntos de varias naciones en un grado sorprendente y para satisfacer sus propios propósitos.

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Hay un volumen creciente de evidencia de que los más altos centros de poder político y económico han estado forzando a toda la especie humana hacia una sociedad global, socialista y de orientación dictatorial. Y lo que ha sido más desconcertante ha sido el hecho de que esta tendencia hacia la dictadura, con su inevitable destrucción de mil años de lucha por la libertad humana, está siendo tramada, promovida e implementada por los líderes de las naciones libres y los súper ricos de aquellas naciones, cuyas posiciones de riqueza parecerían convertirlos en los principales beneficiarios de la sociedad abierta, orientada a la propiedad y libre empresa, en la que se han logrado tantos progresos.


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Hay un volumen creciente de evidencia de que los más altos centros de poder político y económico han estado forzando a toda la raza humana hacia una sociedad global, socialista y de orientación dictatorial... La jerarquía mundial de los súper ricos dinásticos está dispuesta a apoderarse de todo el planeta, haciéndolo con legislación socialista cuando sea posible, pero sin renuencia a utilizar la revolución comunista cuando sea necesario.

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El libro fuente de todas las dictaduras es La República de Platón. Platón quería una clase dominante con un ejército poderoso que la mantuviera en el poder y una sociedad completamente subordinada a la autoridad monolítica de los gobernantes. También abogó por el uso de cualquier fuerza que fuera necesaria para eliminar todo gobierno y estructura social existentes, de modo que los nuevos gobernantes pudieran comenzar con un "lienzo limpio" sobre el cual desarrollar el retrato de su gran nueva sociedad. La sociedad "ideal" de Platón incluían la eliminación del matrimonio y de la familia, para que todas las mujeres pertenecieran a todos los hombres y todos los hombres pertenecieran a todas las mujeres. Los niños resultantes de estas uniones promiscuas serían asumidos por el gobierno tan pronto como fueran destetados y criados de forma anónima por el Estado. Platón quería que a las mujeres se les exigiera ser iguales a los hombres: pelear guerras con los hombres y realizar trabajos como hombres. Debía haber una crianza selectiva de hombres y mujeres bajo el control del gobierno y los niños considerados inferiores o lisiados debían ser eliminados. Habría una estructura social de tres niveles en clases fijas: la clase dominante, la clase militar y la clase trabajadora. Platón dijo que la gente sería inducida a creer una mentira inculcada por el gobierno según la cual las personas nacían con almas de oro, plata o cobre y los gobernantes determinarían qué metal estaba presente en el alma de cada persona y lo asignarían a la clase apropiada. Platón admitió que todo esto era una falso, pero dijo que facilitaría la administración de los asuntos por parte de los gobernantes, porque se enseñaría al pueblo como un principio religioso. Platón reservó todas las bendiciones del comunismo para su clase dominante. Allí se podría eliminar la propiedad privada, comunalizar las relaciones familiares y dedicar la energía intelectual a determinar qué era bueno para las masas de las clases bajas.


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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
John Ruskin se dirigió a los estudiantes universitarios de Oxford como miembros de la clase dominante privilegiada. Les dijo que eran poseedores de una magnífica tradición de educación, belleza, estado de derecho, libertad, decencia y autodisciplina, pero que esta tradición no podía salvarse y no merecía ser salvada, a menos que se extendiera a las clases bajas de la propia Inglaterra y a las masas no inglesas de todo el mundo. Si esta preciosa tradición no se extendiera a estas dos grandes mayorías, la minoría de ingleses de clase alta acabaría sumergida por estas mayorías y la tradición se perdería. Para evitarlo la tradición debe extenderse a las masas y al imperio.

… El mensaje de Ruskin tuvo un impacto sensacional. Su conferencia inaugural fue copiada a mano por el estudiante Cecil Rhodes, que la conservó durante treinta años. Rhodes (1853-1902) explotó febrilmente los yacimientos de diamantes y oro de Sudáfrica, llegó a ser primer ministro de la Colonia del Cabo (1890-1896), contribuyó con dinero a partidos políticos, controló escaños parlamentarios tanto en Inglaterra como en Sudáfrica y buscó establecer una franja de territorio británico a través de África, desde el Cabo de Buena Esperanza hasta Egipto y unir estos dos extremos con una línea telegráfica y, en última instancia, con un ferrocarril del Cabo al Cairo. Rhodes inspiró el apoyo devoto para sus proyectos por parte de otros, en Sudáfrica e Inglaterra. Con el apoyo financiero de Lord Rothschild y Alfred Beit, pudo monopolizar las minas de diamantes de Sudáfrica como DeBeers Consolidated Mines y construir una gran empresa minera de oro como Consolidated Gold Fields.

… Estos propósitos se centraron en al deseo de Rhodes de federar a los pueblos de habla inglesa y poner todas las partes habitables del mundo bajo su control. Con este fin Rhodes dejó parte de su gran fortuna para fundar las Becas Rhodes en Oxford, con el fin de difundir la tradición de la clase dominante inglesa por todo el mundo de habla inglesa.

... Entre los discípulos más devotos de Ruskin en Oxford se encontraba un grupo de amigos íntimos, entre ellos Arnold Toynbee, Alfred Miler, Arthur Glazebrook, George Parkin, Philip Lyttleton y Henry Birchenough. Quedaron tan conmovidos por Ruskin que dedicaron el resto de sus vidas a llevar a cabo sus ideas. Un grupo similar de hombres de Cambridge, entre ellos Reginald Baliol Brett, Sir John B. Seeley, Albert Grey y Edmund Garrett, también se sintieron entusiasmados por el mensaje de Ruskin y dedicaron sus vidas a la extensión del Imperio Británico y a formar a las masas urbanas como dos partes de un proyecto, al que denominaron "extensión de la lengua inglesa". Tuvieron un éxito notable en estos objetivos, porque el periodista más sensacional de Inglaterra, William T. Stead (1840-1912), un ardiente reformador social e imperialista, los asoció con Rhodes. Esta asociación se estableció formalmente el 5 de febrero de 1891, cuando Rhodes y Stead organizaron una sociedad secreta con la que Rhodes había estado soñando durante dieciséis años.

… En esta sociedad secreta, Rhodes iba a ser el líder; Stead, Brett y Miler formarían el comité ejecutivo; Arthur Balfour, Harry Johnston, Lord Rothschild, Albert Grey y otros figuraban como miembros potenciales de un 'Círculo de Iniciados', mientras que habría un círculo exterior conocido como la "Asociación de Ayudantes" (más tarde organizada por Milner como la Organización de la Mesa Redonda).

… Como gobernador general y alto comisionado de Sudáfrica durante el período 1897-1905, Miler reclutó a un grupo de jóvenes, principalmente de Oxford y de Toynbee Hall, para que lo ayudaran a organizar su administración. A través de su influencia estos hombres pudieron ganar puestos influyentes en el gobierno y las finanzas internacionales y se convirtieron en la influencia dominante en los asuntos imperiales y exteriores británicos hasta 1939. Bajo Milner en Sudáfrica, fueron conocidos como el jardín de infancia de Milner hasta 1910. En 1913 organizaron grupos semisecretos, conocidos como Round Table Groups, en las principales dependencias británicas y en Estados Unidos.

… Institutos similares de Asuntos Internacionales se crearon en los principales dominios británicos y en los Estados Unidos (donde se lo conoce como el Consejo de Relaciones Exteriores) en el período 1919-1927.


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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
El poder y la influencia de este grupo Rhodes-Miler en los asuntos imperiales británicos y en la política exterior desde 1889, aunque no ampliamente reconocidos, difícilmente pueden exagerarse. Podríamos mencionar como ejemplo que este grupo dominó The Times desde 1890 hasta 1912 y lo ha controlado completamente desde 1912 (excepto los años 1919-1922). Debido a que The Times ha sido propiedad de la familia Astor desde 1922, a veces se hablaba de este grupo Rhodes-Milner como el 'Cliveden Set', llamado así por la casa de campo de Astor donde a veces se reunían. Muchos otros periódicos y revistas han estado bajo el control o la influencia de este grupo desde 1889.

… Desde 1884 hasta aproximadamente 1915 los miembros de este grupo trabajaron esforzadamente para extender el Imperio Británico y organizarlo en un sistema federal. Insistían constantemente en las lecciones que debían aprenderse del fracaso de la Revolución Americana y del éxito de la federación canadiense de 1867 y esperaban federar las diversas partes del imperio y luego confederarlo en su totalidad con la Reino Unido en una única organización. También esperaban incorporar a Estados Unidos a esta organización en la medida de lo posible. Stead logró que Rodhes aceptara, en principio, una solución que podría haber convertido a Washington en la capital de toda la organización o permitir que partes del imperio se convirtieran en estados de la Unión Americana.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
La rama estadounidense de esta organización (a veces denominada el 'Eastern Establishment') ha jugado un papel muy significativo en la historia de los Estados Unidos en la última generación. En 1915 existían grupos de Mesa Redonda en siete países, entre ellos Inglaterra, Sudáfrica, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, India y un grupo bastante poco organizado en los Estados Unidos (George Louis Beer, Walter Lippmann, Frank Aydelotte, Whitney Shepardson, Thomas W. Lamont, Jerome D. Greene, Erwin D. Canham, del Christian Science Monitor y otros).

... El dinero para las actividades de esta organización provino originalmente de los asociados y seguidores de Cecil Rhodes, principalmente del propio Rhodes Trust, y de asociados ricos como los hermanos Beit, de Sir Abe Bailey y, después de 1915, de la familia Astor. Desde 1925 ha habido contribuciones sustanciales de individuos, fundaciones y empresas asociadas con otras fraternidades bancarias internacionales, especialmente el Carnegie United Kingdom Trust y otras organizaciones asociadas con J. P. Morgan, las familias Rockefeller y Whitney y los asociados de Lazard Frères & Co. y de Morgan, Grenfell & Co.

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Al final de la guerra de 1914 quedó claro que la organización de este sistema debía ampliarse considerablemente. Una vez más la tarea fue confiada a Lionel Curtis, quien estableció, en Inglaterra y en cada dominio, una organización fachada del Grupo de Mesa Redonda local. Esta organización fachada, llamada Instituto Real de Asuntos Internacionales, tenía como núcleo en cada área el oculto Grupo de Mesa Redonda existente. En Nueva York se lo conocía como el Consejo de Relaciones Exteriores y era una fachada para J. P. Morgan and Company, en asociación con el muy pequeño American Round Table Group.


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El mejor ejemplo de esta alianza entre Wall Street y una publicación de izquierda fue The New Republic.

…El propósito original de crear el periódico The New Republic era proporcionar una salida a la izquierda progresista y guiarla silenciosamente en una dirección anglófila.

…Esta última tarea fue confiada a un joven, que sólo hacía cuatro años que había salido de Harvard, pero que ya era miembro del misterioso Round Table Group, que ha desempeñado un papel importante en la dirección de la política exterior de Inglaterra desde su establecimiento formal en 1909. El nuevo recluta, Walter Lippmann, ha sido desde 1914 hasta la actualidad, en el periodismo americano, el auténtico portavoz del establishment de ambos lados del Atlántico en los asuntos internacionales.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Este grupo, que en los Estados Unidos estuvo completamente dominado por J. P. Morgan and Company desde los años 1880 hasta los años 1930, era cosmopolita, anglófilo, internacionalista, de la Ivy League, de la costa oriental, altamente episcopal e impregnado de cultura europea. Su conexión con las universidades de la Ivy League se basaba en el hecho de que las grandes dotaciones de estas instituciones requerían consultas constantes con los financieros de Wall Street… Como consecuencia de estas influencias, todavía en la década de 1930 J. P. Morgan y sus asociados contaban con las figuras más significativas en la formulación de políticas en Harvard, Columbia y, en menor medida, Yale, mientras que los Whitney fueron importantes en Yale y la Prudential Insurance Company (a través de Edward D. Duffield) dominó Princeton.

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La rama estadounidense de este " establishment inglés " ejerció gran parte de su influencia a través de cinco periódicos estadounidenses. (The New York Times, New York Herald Tribune, Christian Science Monitor, The Washington Post y Boston Evening Transcript). De hecho, el editor del Christian Science Monitor era el principal corresponsal estadounidense (anónimo) de The Round Table.

…En el siglo XX surgió una estructura de poder entre Londres y Nueva York que penetró profundamente en la vida universitaria, la prensa y la práctica de la política exterior. En Inglaterra el centro era el Round Table Group, mientras que en Estados Unidos era J. P. Morgan and Company o sus sucursales locales en Boston, Filadelfia y Cleveland.


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El Dr. Carroll Quigley confiesa sin rodeos que los banqueros internacionales que se habían propuesto rehacer el mundo, estaban perfectamente seguros de que podrían utilizar su dinero para adquirir la cooperación y eventual control de los grupos conspirativos comunistas-socialistas. De hecho John Ruskin, de Oxford, había persuadido a los Grupos de Mesa Redonda Rhodes-Milner originales de que la forma de federar el mundo era siguiendo líneas socialistas, es decir, teniendo todas las propiedades, industrias, agricultura, comunicaciones, transporte, educación y asuntos políticos en el seno de la Unión, en manos de un pequeño grupo de líderes políticos controlados financieramente, que organizarían el mundo y sus pueblos de una manera que obligaría a todos a hacer lo que era bueno para la nueva sociedad mundial.

Puede parecer algo contradictorio que las mismas personas a quienes Marx identificó como el epítome del "capitalismo" estén conspirando con los seguidores de Marx para derrocar al capitalismo tradicional y reemplazarlo por el socialismo. Pero el expediente respalda la afirmación de Quigley de que esto es precisamente lo que ha estado sucediendo. La razón es bastante simple.


El poder de cualquier origen tiende a crear un apetito de poder adicional. El poder proveniente de la riqueza tiende a crear un apetito de poder político y viceversa. Era casi inevitable que los súper-ricos algún día aspiraran a controlar no sólo su propia riqueza, sino la riqueza del mundo entero. Para lograrlo estaban perfectamente dispuestos a alimentar las ambiciones de los conspiradores políticos hambrientos de poder, que estaban comprometidos con el derrocamiento de todos los gobiernos existentes y el establecimiento de una dictadura central mundial, siguiendo líneas socialistas.

Esto, por supuesto, era un negocio arriesgado para la sociedad secreta angloamericana. Los súper-ricos estaban apostando con la expectativa de que cuando los conspiradores políticos hubieran completado la violencia, la destrucción y la reconstrucción, los súper-ricos tomarían el control (como los reyes-filósofos o clase dominante, de Platón), para guiar a la humanidad, esperanzada y obligada, hacia una era completamente nueva de paz y prosperidad universal.

…Los planificadores han intentado controlar a los grupos de conspiradores globales dándoles grandes cantidades de dinero para su trabajo revolucionario y luego financiando la lucha contra ellos si parecían estar fuera de control. Esta política ha requerido que los líderes de Londres y Wall Street se alineen deliberadamente con fuerzas dictatoriales, que han cometido crímenes contra la humanidad en un volumen y una gravedad sin precedentes en la historia. Les ha obligado a financiar y apoyar la intriga internacional de los psicópatas políticos más despiadados. Los estudios muestran que muchos de estos demagogos políticos totalitarios nunca habrían llegado al poder sin el apoyo financiero de los súper-ricos. Los estudios muestran además que en muchos países donde los conspiradores han tomado el poder, la gente se habría levantado y los habría derrocado hace años, si no hubiera sido por el tipo más siniestro de maniobras depravadas detrás de escena por parte de los agentes de estos súper-ricos planificadores.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Los objetivos principales de esta elaborada organización semi-secreta eran en gran medida encomiables: coordinar las actividades y perspectivas internacionales del mundo de habla inglesa en una sola (que en gran medida, es cierto, sería la del grupo de Londres); trabajar para mantener la paz y ayudar a las zonas atrasadas, coloniales y subdesarrolladas a avanzar hacia la estabilidad, el orden público y la prosperidad.

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Los miembros de las familias de banqueros dinásticos financiaban desde hacía muchos años a los revolucionarios de orientación rusa. Trotsky, en su biografía, hace referencia a algunos de estos préstamos de financieros británicos, que se remontan a 1907. En 1917 los principales subsidios para la revolución estaban siendo organizados por Sir George Buchanan y Lord Alfred Miler (de la confederación Morgan-Rothschild-Rhodes). Milner... fue el fundador del grupo secreto de la "Mesa Redonda" de Inglaterra, que desembocó en el Instituto Real de Asuntos Internacionales y el Consejo de Relaciones Exteriores, en los Estados Unidos.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Hace más de cincuenta años la firma Morgan decidió infiltrarse en los movimientos políticos de izquierda de Estados Unidos. Esto fue relativamente fácil, ya que estos grupos estaban hambrientos de fondos y ansiosos por tener una voz que llegara a la gente. Wall Street suministró ambas cosas. El propósito no era destruir, dominar o apoderarse, sino que en realidad tenía tres objetivos: (1) mantenerse informado sobre el pensamiento de los grupos liberales o de izquierda; (2) proporcionarles una voz para que pudieran "desahogarse" y (3) tener un veto final sobre su publicidad y posiblemente sobre sus acciones, si alguna vez se volvieran "radicales". No había nada realmente nuevo en esta decisión, ya que otros financieros ya habían hablado de ella e incluso lo habían intentado antes.


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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
"Para JP Morgan todos los partidos políticos eran simplemente organizaciones para ser utilizadas y la firma siempre tuvo cuidado de mantener un pie en todos los campos. El propio Morgan, Dwight Morrow y otros socios estaban aliados con los republicanos, Russell C. Leffingwell se alió con los demócratas, Grayson Murphy se alió con la extrema derecha y Thomas W. Lamont se alió con la izquierda.

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Tragedia y esperanza, Carroll Quigley
Existe y ha existido durante una generación, una red anglófila internacional que opera, hasta cierto punto, en la forma en que la derecha radical cree que actúan los comunistas. De hecho esta red, que podemos identificar como Los Grupos de la Mesa Redonda, no tiene aversión a cooperar con los comunistas ni con ningún otro grupo y lo hace con frecuencia.

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El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR)
La Sociedad Secreta creada por Cecil Rhodes junto con Rothschild, Morgan, Carnegie, Rockefeller y otros, estaba dirigida por un pequeño Grupo de Mesa Redonda altamente secreto. Este grupo secreto luego estableció fachadas con el fin de llevar adelante sus planes conspirativos. La fachada de Estados Unidos se llamó Consejo de Relaciones Exteriores.

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Artículo del Christian Science Monitor, 1 de septiembre de 1961
Su lista del [Consejo de Relaciones Exteriores (CFR)]… contiene nombres distinguidos en el campo de la diplomacia, el gobierno, los negocios, las finanzas, la ciencia, el trabajo, el periodismo, el derecho y la educación. Lo que une a una membresía tan amplia y dispar es una preocupación apasionada por la dirección de la política exterior estadounidense.

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Artículo del Christian Science Monitor, 1 de septiembre de 1961
La lista del CFR tiene una membresía formal de 1.400 personalidades de élite cuidadosamente seleccionadas por su alto nivel en todas las profesiones clave del país. Estas personalidades son seleccionadas y capacitadas para puestos de toma de decisiones en el Gobierno Federal. El artículo afirma: "Casi la mitad de los miembros del Consejo han sido invitados a asumir cargos oficiales del gobierno o actuar como consultores en un momento u otro".

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Revista Harper, julio de 1958, artículo "School For Statesmen", escrito por Joseph Kraft, miembro del CFR.
El CFR ha sido la sede de... decisiones gubernamentales básicas, ha establecido el contexto para muchas más y ha servido repetidamente como lugar de reclutamiento para funcionarios de alto rango.

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Nombramientos de miembros del CFR realizados por el presidente Nixon:
Henry A. Kissinger, asesor jefe de política exterior.
Henry Cabot Lodge, negociador jefe en París.
Charles Yost, Embajador ante las Naciones Unidas
Arthur Burns, presidente de la Junta de la Reserva Federal
George Ball, consultor de política exterior
Robert Murphy, consultor especial en asuntos internacionales
Richard P. Pederson, ejecutivo. Secretario del Departamento de Estado
Alan Pifer, consultor del Presidente en Finanzas Educativas
Dr. Paul McCracken, jefe de ayuda económica
Ellsworth Bunker, embajador de Estados Unidos en Saigón
General Andrew J. Goodpaster, asesor jefe de política militar
Dr. Glenn T. Seaborg, Presidente de la Comisión de Energía Atómica
Joseph J. Sisco, Subsecretario de Estado para Oriente Medio y Asia Meridional
Jacob Beam, embajador en la Unión Soviética
Gerald Smith, Director de la Agencia de Desarme y Control de Armas


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El Dr. Quigley puede tener toda la razón al afirmar que el CFR y el establishment global han logrado tal control en el proceso de las elecciones en los Estados Unidos, que no importa qué partido político llegue al poder, el ganador está en deuda con esos poderes en un grado significativo.

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El Grupo Bilderberg
Las conferencias del Grupo Bilderberg... se llevan a cabo cada año como un cónclave internacional de planificación maestra. Son secretos y la asistencia está restringida a los "invitados". Estos resultan ser unos 100 miembros del círculo interno superior, que representan sus cuatro dimensiones principales de poder: las dinastías bancarias internacionales, sus corporaciones involucradas en vastas empresas internacionales, las fundaciones estadounidenses exentas de impuestos y los representantes del establishment que han ganado dinero y altos cargos del gobierno, especialmente del gobierno de los Estados Unidos.

…El Príncipe Bernhard convocó la primera de estas conferencias en mayo de 1954, en el Hotel Bilderberg en Oosterbeek, Países Bajos. Desde entonces, el grupo se ha llamado The Bilderberg Group. Sin embargo se reúnen en diversos lugares. La reunión de 1957 se celebró frente a la costa de Georgia, en la isla St. Simons, no lejos de la isla Jekyl, donde se celebró una reunión secreta en 1908 para establecer el formato de la Reserva Federal de Estados Unidos. Las reuniones de 1964 fueron en Williamsburg, Virginia. También se reunieron en Canadá, Turquía, Alemania, Inglaterra y Francia. Todas sus reuniones son a puerta cerrada. Ningún secretario toma notas de los discursos. Ningún periodista participa en los debates, para informar de ellos. Y cuando el Príncipe Bernhard baja el mazo para cerrar la conferencia, no se entregan a la prensa folletos, declaraciones políticas ni copias de las resoluciones adoptadas. Los conferenciantes parten a los cuatro rincones de la tierra para llevar a cabo los objetivos adoptados, pero el mundo nunca recibe la más mínima pista de lo que se ha decidido.

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Los únicos representantes de la prensa que asistieron fueron personalidades de confianza del establishment, como Arthur Hays Sulzberger, presidente y editor del New York Times

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