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lunes, 18 de abril de 2022

2 (I) Iain Davis (19 de marzo de 2022) ¡Guerra en Ucrania! ¿Para qué sirve? La agenda nacionalista (Parte 2)

 


La "operación militar especial" de Rusia en Ucrania ha sido calificada por el stablishment occidental y sus Mainstream media (MSM) como un acto no provocado de agresión evidente. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo en The New York Times:

Nunca en mi vida he visto una crisis internacional en la que la línea divisoria entre el bien y el mal haya sido tan marcada.

Esta historia se nos ha presentado para mantener nuestra confianza en las instituciones de nuestro gobierno. Al pueblo ruso se le ha dado una historia diferente, pero por la misma razón.

Como se ha comentado en la primera parte, lo que se nos cuenta sobre las tensiones sociales, políticas y étnicas en Ucrania por parte de los oligarcas occidentales (western hegemony) no es exacto. Este artículo explorará el contexto geopolítico más amplio en el que la acción militar de Rusia puede al menos entenderse, aunque la consideremos ilegítima.

Algunos de los términos utilizados en este artículo, como "golpe de Euromaidán", contradicen directamente la narrativa de los medios de comunicación occidentales. Lea la Parte 1 para familiarizarse con algunos de los antecedentes históricos y los individuos y organizaciones nombrados.

Sólo los tontos se precipitan

En Occidente se espera que el público acepte la narrativa dada sin cuestionarla. Cualquiera que la desafíe es acusado de ser un apologista de Putin o un teórico de la conspiración de extrema derecha. La mayoría de los británicos parecen haber aceptado el cuento de hadas de Johnson. Es una lástima, porque la realidad es mucho más compleja de lo que él quiere hacernos creer.

Es patético ver a las celebridades y personas influyentes de las redes sociales, demostrando sincronizadamente su compasión por el pueblo ucraniano. Pero cuando los informes de estas muestras de virtud se utilizan como propaganda, para convencer al público de que ellos también deben subirse al carro aprobado por Occidente, franjas de la población corren el riesgo de formarse una opinión potencialmente peligrosa, basada sólo en la ficción.

En la actualidad el gobierno del Reino Unido, con la ayuda de los famosos, nos anima a acoger a los refugiados ucranianos con los brazos abiertos a través de su programa Homes For Ukraine. El gobierno ha dicho que los solicitantes ucranianos "serán investigados y se someterán a controles de seguridad".

La mayoría de las personas que soliciten el estatus de refugiado estarán desesperadas y sin duda debemos hacer todo lo posible para ayudarles. Sin embargo también hay una buena razón para realizar una investigación muy cuidadosa y controles de seguridad.

Ucrania tiene un problema de nazismo y son los nazis los que más tienen que temer de las fuerzas rusas. En 2013, cinco días después de su llegada al Reino Unido, el nazi ucraniano Pavlo Lapshyn asesinó a un hombre de 82 años, antes de embarcarse en una campaña de bombas contra mezquitas británicas. Solo gracias a la pura suerte no asesinó a muchos más británicos.

Lapshyn es sólo una de las aproximadamente 44 millones de personas que viven en Ucrania. Por desgracia también es uno entre cientos de miles que comparten sus opiniones extremistas. Luego está la pequeña minoría de ucranianos (que, sin embargo, puede medirse en millones) que tiene cierto grado de simpatía por esas opiniones.

Por las razones que analizaremos en la cuarta parte el compromiso del gobierno británico con los controles de seguridad es muy cuestionable. Se nos pide que confiemos en el gobierno del Reino Unido, pero hacerlo es imprudente dado su historial. Por supuesto que debemos actuar con compasión y ayudar a las personas que sufren, pero sólo los tontos se precipitan.

Para quienes creen en la propaganda del establishment occidental, el presidente ruso Vladimir Putin es un villano de historieta, cuyas malvadas intenciones no se detendrán hasta crear un nuevo imperio ruso. Los propagandistas occidentales presentan a Ucrania como la víctima de la supuesta sed de sangre de Putin y describen las acciones militares rusas como injustificadas e ilegales.

Tragarse su historia nos lleva a creer que la alianza de la OTAN, liderada por Estados Unidos, y el gobierno de Kiev son los defensores de la democracia. Las acciones rusas, percibidas como un ataque a la democracia ucraniana, son por tanto un asalto a los principios de la democracia. Este punto de vista es básicamente la única versión de la verdad que se está vendiendo en Occidente.

La visión alternativa de Putin como una especie de bogatyr (guerrero heroico) es igualmente ingenua. Asume erróneamente que Putin encarna a Rusia, ignorando así a una nación de 146 millones de personas y a las fuerzas globalistas que mantienen el poder de Putin para beneficiarse.

En un primer momento, ahora mimo y de la forma más aguda, es la gente de Ucrania la que sufre como resultado de este conflicto. Sin embargo en última instancia todos sufriremos.

El expansionismo de la OTAN

Cuando el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, enumeró las razones que alegaba Rusia para la invasión de Ucrania, destacó el expansionismo de la OTAN. Rusia ha advertido en repetidas ocasiones que el ingreso de Ucrania en la OTAN, que casi con toda seguridad supondría el despliegue de tropas y armas ofensivas estadounidenses en la frontera suroeste de Rusia, era una línea roja que Rusia no permitiría que la OTAN cruzara. Putin dijo:

Hablé de nuestras mayores preocupaciones e inquietudes y de las amenazas fundamentales que los políticos occidentales irresponsables crearon para Rusia de forma sistemática, grosera y sin miramientos año tras año. Me refiero a la expansión hacia el este de la OTAN, que está acercando cada vez más su infraestructura militar a la frontera rusa [...] La alianza del Atlántico Norte sigue expandiéndose a pesar de nuestras protestas y preocupaciones. Su maquinaria militar se está moviendo y, como he dicho, se está acercando a nuestra propia frontera.

Rusia ha advertido en repetidas ocasiones que "reaccionaría" si Ucrania entraba en la OTAN. Hasta ahora, Ucrania no lo ha hecho. El ataque de Rusia es preventivo y, a pesar de la supuesta "compasión" de Putin por las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk (DPR y LPR), la principal preocupación de Rusia es su propia seguridad y la de su clase dirigente. Incluso antes del reconocimiento ruso, la RPD y la RPL eran estados satélites rusos y peones en un juego mayor, que parece jugarse entre Rusia y la OTAN. Asimismo, desde hace ocho años existe una auténtica crisis humanitaria en la DPR y la LPR. La operación militar de Rusia ha supuesto un alivio para la población de las provincias de Donetsk y Luhansk. Lamentablemente, Rusia también ha intensificado el conflicto más allá de las fronteras de Donbass, matando a más personas inocentes.

En febrero de 1990, durante la reforma de la "perestroika" en la URSS, el entonces Secretario de Estado estadounidense, James Baker, se reunió con el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov. Es famoso el hecho de que le aseguró a Rusia que la OTAN no se expandiría "ni un centímetro hacia el este". En aquel momento eso significaba que no habría expansión hacia el este (excepto por parte de Turquía) en la Europa continental, más allá de la frontera con Alemania. Las palabras de Baker no fueron las únicas garantías que recibieron los rusos. En 1990 el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Alemania Occidental, Hans-Dietrich Genscher, pronunció un discurso sobre la reunificación alemana en el que dijo:

Los cambios en Europa del Este y el proceso de unificación alemana no deben conducir a un "menoscabo de los intereses de seguridad soviéticos". Por lo tanto la OTAN debería descartar una "expansión de su territorio hacia el este, es decir, una aproximación a las fronteras soviéticas".

Antes de firmar el Tratado Dos más Cuatro de reunificación de Alemania, los rusos buscaron y recibieron compromisos explícitos respecto al expansionismo de la OTAN. En las rondas de diplomacia que condujeron al acuerdo, los líderes políticos de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania y otros Estados alineados con la OTAN ofrecieron a Rusia garantías. Rusia aceptó la reunificación alemana sólo después de que el canciller alemán Helmut Kohl convenciera a Gorbachov de que la OTAN no se expandiría hacia las fronteras rusas.

Esta fue una oportunidad para que Estados Unidos, Europa y Rusia sacaran provecho de la nueva URSS, relativamente abierta y transparente (glasnost) en su transición hacia la Federación Rusa. Ahora está claro en retrospectiva, que la alianza de la OTAN, liderada por Estados Unidos, adoptó una visión triunfalista. Se lanzó a su propio orden mundial unipolar, a medida que el orden bipolar de la Guerra Fría se evaporaba.

A partir de 1991 la OTAN ignoró por completo tanto las garantías que había dado como las preocupaciones de seguridad de Rusia. Se desplazó sistemáticamente hacia el este y en 2005 Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Polonia, la República Checa, Hungría, Eslovenia, Rumanía y Bulgaria se habían convertido en miembros de la OTAN.

En 2007, en respuesta al evidente expansionismo de la OTAN, Vladimir Putin pronunció un discurso de advertencia en la Conferencia de Seguridad de Múnich:

¿Qué es un mundo unipolar? Por mucho que se adorne este término, al final se refiere a un tipo de situación, a saber, un centro de autoridad, un centro de fuerza, un centro de toma de decisiones. Es un mundo en el que hay un solo amo, un solo soberano [...] Y esto ciertamente no tiene nada en común con la democracia [...] Considero que el modelo unipolar no sólo es inaceptable sino también imposible en el mundo actual. [...] El propio modelo es defectuoso, porque en su base no hay ni puede haber fundamentos morales para la civilización moderna [...] Asistimos a un desprecio cada vez mayor de los principios básicos del derecho internacional [...] Por encima de todo Estados Unidos ha sobrepasado sus fronteras nacionales en todos los sentidos [...] Por supuesto, esto es extremadamente peligroso. El resultado es que nadie se siente seguro. Quiero subrayar esto: ¡nadie se siente seguro! [...] Entendí que el uso de la fuerza sólo puede ser legítimo cuando la decisión es tomada por la OTAN, la UE o la ONU. [...] Tenemos puntos de vista diferentes [...] El uso de la fuerza sólo puede considerarse legítimo si la decisión es sancionada por la ONU. Y no necesitamos sustituir a la ONU por la OTAN o la UE [...] Creo que es obvio que la expansión de la OTAN no tiene ninguna relación con la modernización de la propia Alianza ni con garantizar la seguridad en Europa [...] Tenemos derecho a preguntar: ¿contra quién se dirige esta expansión? ¿Y qué pasó con las garantías que nuestros socios occidentales dieron tras la disolución del Pacto de Varsovia? ¿Dónde están hoy esas declaraciones? [...] Me gustaría citar el discurso del Secretario General de la OTAN, el Sr. Woerner, en Bruselas el 17 de mayo de 1990. Dijo entonces que: "el hecho de que estemos dispuestos a no situar un ejército de la OTAN fuera del territorio alemán ofrece a la Unión Soviética una firme garantía de seguridad" ¿Dónde están esas garantías?

En respuesta el Consejo de la OTAN, como para validar todo lo dicho por Putin, emitió una declaración en la Cumbre de la OTAN de Bucarest de 2008. La cláusula 23 de la declaración decía:

La OTAN da la bienvenida a las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania y Georgia de ingresar en la OTAN. Hoy hemos acordado que estos países se convertirán en miembros de la OTAN.

En la década que precedió a la invasión rusa de Ucrania, la OTAN había estado presionando para la adhesión de Ucrania. De hecho en 2018 la OTAN añadió a Ucrania a su lista de las llamadas naciones aspirantes. En 2019 el entonces presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, firmó una enmienda constitucional que comprometía a Ucrania a ingresar tanto en la UE como en la OTAN. Esto fue rápidamente seguido en 2020 por la decisión de la OTAN y Ucrania de mejorar su asociación.

La actual invasión de Ucrania por parte de Rusia ha sido presentada por los gobiernos occidentales a sus respectivos electorados, en términos poco sinceros y pueriles. La narrativa de Occidente fue resumida por Johnson en su artículo del New York Times:

Este no es un conflicto de la OTAN y no se convertirá en tal cosa [...] La verdad es que Ucrania no tenía ninguna perspectiva seria de ingresar en la OTAN en un futuro próximo [...] Yo y muchos otros líderes occidentales hemos hablado con el Sr. Putin para entender su perspectiva [...] Ahora está claro que la diplomacia nunca tuvo una oportunidad [...] El Sr. Putin está intentando destruir el fundamento mismo de las relaciones internacionales y de la Carta de las Naciones Unidas: el derecho de las naciones a decidir su propio futuro, libres de agresiones y del miedo a la invasión.

En contra de la mentira de Johnson, la OTAN y sus Estados miembros no sólo han seducido, engatusado y alentado las "aspiraciones" de Ucrania de unirse, sino que han dado pasos firmes para hacerlo realidad. Y lo han hecho con la certeza de que Rusia nunca podría aceptarlo. Este hecho no justifica en absoluto las acciones de Rusia, pero sí explica en cierta medida su actuación.

Desde una perspectiva militar oficial, la OTAN parece haber abandonado a Ucrania a su suerte. En la cuarta parte analizaremos por qué lo que está haciendo la OTAN no es exactamente lo que parece.

Hasta ahora la OTAN ha descartado cualquier intento de establecer una zona de exclusión aérea (NFZ, no-fly zone). Como han señalado 80 expertos en política exterior, que han escrito para asesorar a la administración Biden, cualquier intento de imponer una NFZ requeriría que las fuerzas de la OTAN o de Estados Unidos derribaran aviones militares rusos. Esto desencadenaría casi con toda seguridad una guerra mundial.

Es alucinante que esta carta (https://archive.ph/6oCnx ) se haya escrito en respuesta a un esfuerzo similar de 27 expertos en política exterior, que defendían el concepto físicamente imposible de una NFZ "limitada". Al considerar que el riesgo valía la pena, sugirieron que Occidente debía provocar un faron de Rusia. Este grupo de presión a favor de la NFZ tiene estrechos vínculos financieros con el complejo militar-industrial. Es difícil decir en qué imaginan estos lunáticos que gastarán su dinero, en los escombros humeantes de un holocausto post-nuclear. El argumento de Johnson de que Ucrania tiene derecho a determinar su propio futuro con respecto a la pertenencia a la OTAN es infantil y, desde la perspectiva del derecho internacional, erróneo. Los Estados-nación no son libres de hacer lo que quieran si sus acciones amenazan la seguridad de los Estados vecinos.

El artículo 2.3 de la Carta de las Naciones Unidas dice:

Todos los Miembros arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos, de tal manera que no se pongan en peligro la paz y la seguridad internacionales ni la justicia.

Ante la posibilidad de entrar en la OTAN, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, en su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich (19 de febrero de 2022), justo antes de la invasión rusa, dijo:

Ucrania ha recibido garantías de seguridad por abandonar la tercera capacidad nuclear del mundo. No tenemos esa arma. Tampoco tenemos seguridad [...] Por lo tanto, tenemos algo. El derecho a exigir que se pase de una política de apaciguamiento a garantizar la seguridad y la paz. Desde 2014 Ucrania ha intentado tres veces convocar consultas con los Estados garantes del Memorando de Budapes [...] Estoy iniciando consultas en el marco del Memorando de Budapest [...] Si no se inician o sus resultados no garantizan la seguridad de nuestro país, Ucrania tendrá todo el derecho a creer que el Memorando de Budapest no funciona y que todas las decisiones del paquete de 1994 están en duda.

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En esta guerra de diseño en Ucrania, le impusieron a los plutócratas rusos incluso el día (y tal vez la hora). ¡Con lo felices que eran ellos participando en los planes globalistas como la especie humana! Pero hay que fastidiarse. Así es la vida. Cuando no te quieren, no te quieren.

  • El 6 de abril de 2014 empieza la Guerra Civil Ucraniana, cuando miles de manifestantes contrarios al Golpe de Estado, promovido por los Estados Unidos y la OTAN en Kiev, asaltaron y tomaron algunos edificios públicos en varios oblats y en Donetsk proclamaron la República Popular de Donetsk (7 de abril).

  • El 5 de junio de 2017, quinta ampliación de la OTAN hacia el este (Montenegro)

  • El 23 de junio de 2017 altos cargos de EEUU se reúnen con el líder nazi ucraniano Andriy Parubiy

  • El 15 de junio de 2017 dos de los republicanos más influyentes del Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan y el senador John McCain, se reunieron con Andriy Parubiy en Washington

  • El 26 de abril de 2019 Trump anuncia la retirada de Estados Unidos del tratado de la ONU sobre el comercio de armas

  • El 2 de agosto de 2019 Estados Unidos se retiró formalmente del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) con Rusia, mientras el ejército estadounidense se prepara para probar un nuevo misil de crucero de lanzamiento móvil no nuclear, desarrollado específicamente para desafiar a Moscú en Europa, según un alto funcionario de defensa de Estados Unidos

  • El 21 de mayo de 2020 Estados Unidos se retira del tratado de Cielos Abiertos, alegando que Moscú impide vuelos de reconocimiento en dos enclaves cruciales.

  • El 19 de febrero de 2022, Volodymyr Zelenskyy, en su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, anuncia su propósito de dotar a su ejército de armas nucleares

  • En diciembre de 2021 EEUU hizo su primera entrega de material militar en el contexto de esta crisis (parte de un paquete acordado de 200 millones de dólares), compuesta por chalecos antibalas y cinturones balísticos a Ucrania

  • A mediados de enero de 2022 el Reino Unido suministró 2.000 misiles antitanque y de corto alcance, vehículos blindados y especialistas británicos para impartir formación en Ucrania

  • En enero de 2022 las Fuerzas de Defensa de Estonia estaban organizando un curso de formación de 13 días para instructores médicos militares ucranianos, impartido por la empresa estonia Semetron

  • En enero de 2022 la ministra de Defensa de Alemania afirmó que Alemania cofinanciará 5,3 millones de euros para un hospital militar de campaña

  • El 26 de enero de 2022 Canadá anunció que transferiría ayuda militar no letal a Ucrania.

  • El 1 de febrero de 2022 Polonia aprobó la entrega de Piorun (Thunderbolt), sistemas y municiones de defensa aérea portátiles de corto alcance (MANPAD); el primer ministro polaco declaró que Polonia está lista para suministrar "varias docenas de miles de municiones, incluidas de artillería, sistemas de defensa aérea y también morteros ligeros y drones de reconocimiento". Polonia ha funcionado como un centro logístico para los países que envían ayuda y equipo militar desde los países de origen y los envían a Ucrania.

  • A principios de febrero de 2022 Turquía y Ucrania acordaron coproducir drones Bayraktar TB2 de fabricación turca . El ministro de Defensa de Ucrania, Olesii Reznikov, informó a los periodistas en Kiev, que los pilotos ucranianos serían entrenados en el complejo de coproducción. Este acuerdo sigue a las ventas de estos drones a Ucrania en 2019, que Ucrania ha desplegado en Donbass en los últimos meses.

  • Los días 12 y 13 de febrero Lituania entregó sistemas de misiles antiaéreos Stinger y municiones a Ucrania como parte de su asistencia militar continua.

  • El 14 de febrero de 2022 el primer ministro canadiense Trudeau anunció que funcionarios canadienses habían autorizado transferencias de armas por valor de 7,8 millones de dólares, descritas como “equipo y municiones letales” a Ucrania. Las transferencias debían incluir “ametralladoras, pistolas, carabinas, 1,5 millones cartuchos, rifles de francotirador y varios equipos relacionados”.

  • El 18 de febrero de 2022 la República de Estonia entregó misiles antitanque Javelin a Ucrania.

  • En febrero de 2022 los Países Bajos anunciaron un plan para proporcionar "3000 cascos de combate y 2000 chalecos anti fragmentación, con placas de blindaje correspondientes, treinta detectores de metales y dos robots de detección guiados por cable para la detección de minas (marinas), dos radares de vigilancia del campo de batalla, cinco radares de localización de armas y cien rifles de francotirador con 30.000 piezas de munición.

  • El 21 de febrero de 2022 el ministro de Defensa de Eslovenia, Matej Tonin, reveló que Eslovenia había entregado una cantidad no revelada de fusiles Kalashnikov, cascos y municiones a Ucrania

  • El 22 de febrero de 2022 Letonia había programado entregar misiles antiaéreos Stinger a Ucrania

  • El 22 de febrero de 2022, Rusia reconoce la independencia de Donetsk y Lugansk

  • El 24 de febrero de 2022, las tropas rusas entran en Ucrania, ocho años después del comienzo de la guerra civil ucraniana, comenzada en 2014.

(https://www.forumarmstrade.org/ukrainearms.html )

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