Ahora mismo estamos en medio de una guerra que cambia el mundo. No me refiero a la guerra en Ucrania, esa en la que todos los medios de comunicación te piden que centres tu atención. Sí, ese conflicto sigue escalando y cada día hay nuevas historias sobre provocaciones y amenazas que podrían llevar a un intercambio nuclear… pero esa no es la guerra a la que me refiero. No me refiero a la guerra en Yemen o a los otros conflictos militares que los medios de comunicación están ignorando por completo. Sí, estas guerras son tan sangrientas, espantosas y devastadoras como la invasión rusa de Ucrania (si no más) y también corren el riesgo de una escalada en una crisis geopolítica y geoeconómica más amplia… pero tampoco son las guerras a las que me refiero. No, la guerra de la que hablo es una guerra aún más amplia. Una guerra que está teniendo lugar en todo el mundo, en todo momento y que involucra prácticamente a todos los habitantes del planeta, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, militares y civiles. Es la guerra de cada gobierno contra su propia población y de cada institución internacional contra la humanidad libre.
Sin embargo esta no es una guerra ordinaria. La mayoría de las víctimas de esta guerra ni siquiera son capaces de identificarla como guerra, ni entienden que son combatientes en ella. Se llama guerra de quinta generación.
¿QUÉ ES LA GUERRA DE QUINTA GENERACIÓN?
¿Qué es la guerra de quinta generación? Y ¿qué fueron las primeras cuatro generaciones de la guerra?
Para una respuesta en profundidad se puede leer "The Changing Face of War: Into the Fourth Generation" (La cara cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación, https://globalguerrillas.typepad.com/lind/the-changing-face-of-war-into-the-fourth-generation.html ), un artículo de 1989 de la Marine Corps Gazette, del que es coautor William S. Lind, y puede se ver y escuchar el podcast "William S. Lind & Philip Giraldi - Fourth Generation Warfare & The Deep State" (Guerra de cuarta generación y el Estado profundo, https://www.youtube.com/watch?v=ndZb-N3Fpuk ), especialmente la presentación de Lind a partir del minuto 13.
En pocas palabras, la tesis de Lind et al. es que la "era moderna" de la guerra comenzó con el Tratado de Westfalia, en 1648, que en opinión de Lind "dio al Estado el monopolio de la guerra". A partir de ese momento la guerra moderna pasó por tres generaciones, a saber
La guerra de primera generación: las tácticas de línea y columna, desarrolladas en la época del mosquete de ánima lisa (s. XVII y XVIII);
La guerra de segunda generación: la táctica del fuego indirecto y del movimiento de masas, desarrollada en la época del mosquete de ánima rayada (XIX), de los cargadores de culata, de las alambradas y de la ametralladora y
La guerra de tercera generación: la táctica del movimiento no lineal, incluyendo la maniobra y la infiltración, desarrollada en respuesta al aumento de la potencia de fuego en el campo de batalla en la Primera Guerra Mundial (s. XX).
Esto, según Lind y sus coautores, nos llevó a finales del siglo XX, cuando el estado-nación empezó a perder su monopolio sobre la guerra y el combate militar volvió a una forma descentralizada. En esta época (la de la guerra de cuarta generación) las fronteras entre lo "civil" y lo "militar" se vuelven borrosas, los ejércitos tienden a participar en operaciones de contrainsurgencia más que en batallas militares y los enemigos suelen estar motivados por la ideología y la religión, lo que hace que las operaciones psicológicas sean más importantes que nunca.
Pero según algunos hemos entrado en una nueva era de la guerra, la guerra de quinta generación. Todavía hay mucho debate sobre lo que define a la guerra de quinta generación, cómo sabemos que estamos participando en ella o incluso si existe (Lind por ejemplo rechaza el concepto). Varios académicos han hecho sus propios intentos de definir la guerra de quinta generación (5GW), como el Dr. Waseem Ahmad Qureshi, que la define como "la guerra de las percepciones y la información", o Qiao Liang y Wang Xiangsui, del Ejército Popular de Liberación chino, que escriben sobre la era de la "guerra sin restricciones" en la que "una reducción relativa de la violencia militar" ha llevado a "un aumento de la violencia política, económica y tecnológica".
Si los debates académicos sobre la naturaleza cambiante de la guerra son complicados, hay muchas lecturas sobre el tema, desde The Handbook of 5GW: A Fifth Generation of War? (https://www.amazon.com/Handbook-5GW-Fifth-Generation-War/dp/1608882241 ) hasta un montón de artículos académicos.
Pero para el propósito de este artículo no me interesa ese debate. De hecho voy a utilizar como punto de partida una definición decididamente no académica de la guerra de quinta generación, extraída de un artículo de Al Jazeera: "La idea básica que subyace a este término [guerra de quinta generación] es que, en la era moderna, las guerras no las libran los ejércitos o las guerrillas, sino las mentes de los ciudadanos comunes".
Hay dos cosas importantes a tener en cuenta en esta definición. La primera es que la guerra de quinta generación no se libra ni contra ejércitos permanentes de Estados-nación ni contra guerrillas insurgentes, sino contra ciudadanos corrientes. La segunda es que esta guerra no se libra en un campo de batalla, sino en la mente.
Ampliaré un poco la definición para incluir el hecho de que esta guerra se libra en todos los niveles, no sólo en el mental. Lo esencial es lo siguiente: La guerra de quinta generación es una guerra total que está siendo librada contra todos nosotros por nuestros gobiernos y las organizaciones internacionales a las que pertenecen. Se está librando contra todos y cada uno de nosotros ahora mismo y es una batalla por el dominio de cada aspecto de tu vida: tus movimientos e interacciones, tus transacciones, incluso tus pensamientos, sentimientos y deseos más íntimos. Los gobiernos de todo el mundo están trabajando con las corporaciones para aprovechar la tecnología con el fin de controlarte hasta el nivel genómico y no se detendrán hasta que todas y cada una de las personas que se resistan a ellos sean sometidas o eliminadas.
Muy pocos saben que la guerra está teniendo lugar y mucho menos que son combatientes en ella. La mejor manera de entender esta guerra es observar algunas de las formas en que se está librando contra nosotros.
LA GUERRA DE LA INFORMACIÓN
Se trata de una guerra de la información ("infowar"), "una guerra por su mente".
Ha oído hablar de "infowars" si ha estado en contacto con los medios alternativos durante algún tiempo. La guerra de la información es una parte esencial de la guerra contra todos, que define la guerra de quinta generación. La forma más obvia de entender esto es observar a las fuerzas militares que están participando en operaciones psicológicas reales contra sus propios ciudadanos. Por ejemplo, hace menos de dos años, cuando las Fuerzas Armadas canadienses lanzaron su descarada operación psicológica con lobos falsos (https://pressfortruth.ca/canadian-military-fake-wolves-fear-campaign-exposed-but-you-wont-believe-what-they-are-doing-now/ ) contra el público canadiense, declararon que el engaño les presentaba una "oportunidad única para probar las técnicas de propaganda sobre los canadienses". O hace una década el Ejército de los Estados Unidos desplegó una unidad de Operaciones de Información contra el Senado de los Estados Unidos (https://www.rollingstone.com/politics/politics-news/another-runaway-general-army-deploys-psy-ops-on-u-s-senators-178088/ ), para "manipular a los senadores estadounidenses que estaban de visita, para que proporcionaran más tropas y financiación para la guerra."
Pero no son sólo las operaciones militares de soldados, vestidos con trajes de camuflaje, las que forman parte de esta infoguerra de quinta generación. En la guerra contra todo el mundo, el establishment utiliza todos los medios a su alcance para manipular la percepción del público.
Así Richard Stengel (el antiguo editor de Time que otorgó el deshonor de persona del año de Time a You! [https://en.wikipedia.org/wiki/You_(Time_Person_of_the_Year )] en 2006) se complace en presidir una conversación del Consejo de Relaciones Exteriores en la que defiende el uso de la propaganda del gobierno estadounidense contra sus propios ciudadanos. O Hill & Knowlton (la empresa de relaciones públicas contratada por el gobierno kuwaití para crear el engaño de Nayirah (https://www.corbettreport.com/warlies/ ) en la Primera Guerra del Golfo) es contratada por la OMS en 2020 para identificar a famosos "influencers" que puedan ser utilizados para amplificar el mensaje del engaño. O el Grupo Científico de la Gripe Calamidémica del Reino Unido sobre comportamientos, que admite abiertamente que utilizan técnicas psicológicas para manipular al público para que tema la calamidemia/engaño (https://www.corbettreport.com/meet-the-real-disinformation-dozen/ … https://www.minds.com/CorbettReport/blog/meet-the-real-disinformation-dozen-1266034432576241664 ), una medida que algunos de los miembros del panel calificaron de "totalitaria"… sin que nadie pestañeara.
Quizá lo más insidioso de la infoguerra de quinta generación es que se ha normalizado tanto que todo el mundo sabe que está ocurriendo, pero nadie piensa en ello como una guerra. Por supuesto que todo es "publicidad" y "propaganda". Y por supuesto que se utiliza para manipular nuestro comportamiento. Así es como funciona el mundo ¿no?
Pero ignoramos la verdadera naturaleza de la infowar por nuestra cuenta y riesgo. Después de todo a menudo he observado que esta es una guerra por tu mente y que el campo de batalla más disputado del mundo es el espacio que hay entre tus oídos. Puede que pienses que lo digo en sentido metafórico, pero en realidad lo digo en sentido literal. Lo que nos lleva a...
LA GUERRA NEUROLÓGICA
Si se escucha al Dr. James Giordano hablar, sin prestar atención a lo que dice, se tiene la impresión de que es simplemente un científico elocuente y bien informado que se apasiona por su investigación. Sin embargo, cuando se escucha lo que dice o incluso cuando se miran sus diapositivas de PowerPoint, como la diapositiva "NeuroS/T for NSID" uno se da cuenta de que es el Dr. Strangelove. O, si no el propio Dr. Strangelove, al menos el portavoz del Dr. Strangelove.
Pero no es el Armagedón nuclear lo que motiva a Giordano, sino lo que él denomina "armas de disrupción masiva", es decir, las diversas tecnologías de intervención neurológica que el ejército estadounidense y los ejércitos de todo el mundo están desarrollando. Entre ellas se incluyen (en el bien ensayado patrón de Giordano) los "fármacos, bichos, toxinas y dispositivos" que pueden mejorar o interrumpir las funciones cognitivas en relación con el objetivo perseguido, como las nanopartículas de "alta aglomeración del SNC" que según Giordano "se aglutinan en el cerebro o en la red vascular" y "crean esencialmente lo que parece una diátesis (predisposición orgánica a contraer una determinada enfermedad) hemorrágica". Aunque suene a ciencia ficción, insiste en que ya se está trabajando en estas nanopartículas (y en muchas otras armas neurológicas horribles):
De hecho esta es una de las cosas que han sido mantenidas y examinadas hasta cierto punto, por mis colegas de la OTAN y [por] aquellos que están trabajando en el peor uso de las ciencias neurobiológicas para crear trastornos poblacionales. [Están] muy, muy preocupados por la posibilidad de que estos agentes de nanopartículas sean agentes aglutinadores del SNC, para causar disrupción neural, ya sea como disruptores hemorrágicos y vasculares o como disruptores reales de la red neural, porque interfieren con las propiedades de la red de varios nodos y sistemas neurales dentro del cerebro.
Y por si acaso no lo has entendido, verás que ilustra su diapositiva con una imagen de un cerebro humano en el punto de mira de una de estas armas neurológicas. No hay nada difícil de entender sobre el cuadro que se está pintando aquí: estamos en guerra con un enemigo que está literalmente apuntando a nuestros cerebros.
Pero una vez más, no es sólo el uso literal de las armas neurológicas por parte de los militares convencionales, en entornos de guerra convencionales, lo que nos tiene que preocupar a nosotros, combatientes en gran medida involuntarios de la guerra de quinta generación contra todo el mundo. Como mis lectores ya saben, el declarado tecnócrata Elon Musk está tratando de vender su tecnología de chip cerebral Neuralink (https://en.wikipedia.org/wiki/Neuralink ) a la multitud de hipsters como una forma genial y sexy de mejorar la cognición… o para que la próxima divinidad de la IA se apiade de nosotros. O algo así… En cualquier caso deberías meterte el Neuralink en la cabeza lo antes posible. Y definitivamente no preguntes por qué 15 de los 23 monos macacos, que Neuralink estaba utilizando como animales de prueba en su experimento de "interfaz cerebro-máquina", han caído muertos.
Para cualquiera que aún no sea víctima de la operación de guerra de la información diseñada para preparar a la humanidad para la distopía transhumana que se avecina, todo esto parece una locura. Pero para aquellos que han caído en la psyop del enemigo, este tipo de tecnologías que alteran la mente son exactamente como se anuncian: oportunidades emocionantes para "mejorar" el débil wetware (https://es.wikipedia.org/wiki/Wetware ) biológico que llamamos nuestro cerebro.
Pero si crees que puedes evitar el aspecto biológico de la guerra de quinta generación, simplemente evitando el chip cerebral, no tienes suerte. También vas a tener que lidiar con…
LA GUERRA BIOLÓGICA
Como se comprende, la narrativa de la guerra biológica está de vuelta, en la vanguardia de la conciencia pública, los dos últimos años, no sólo debido a la scamdemia (del inglés scam + demic), sino también debido a las preguntas que se plantean sobre los biolaboratorios ucranianos mantenidos por los EEUU y cualquier trabajo que puedan o no estar haciendo en las fronteras de Rusia.
Army.mil (https://archive.ph/jTKJZ ) estaba muy feliz, presumiendo el pasado mes de julio, de que los soldados estadounidenses estaban llevando a cabo "ejercicios de entrenamiento práctico y de campo, con las tropas ucranianas, en entornos de laboratorio y de campo", que incluían el proyecto de "laboratorios móviles desplegables" (Tal vez lo único sorprendente del artículo es que no lo hayan borrado de su sitio web… todavía).
Sin embargo una vez más, si sólo pensamos en la guerra biológica en términos militares convencionales, descuidamos la operación mucho, mucho más amplia, para manipular, controlar y convertir en armas todos los aspectos de nuestro medio ambiente, nuestro suministro de alimentos e incluso nuestro propio genoma, para los fines de los oligarcas gobernantes. Esta guerra biológica de quinta generación que se libra contra nosotros incluye:
Las "vacunas" de ARNm y ADN y de vectores de adenovirus modificados genéticamente, que se han "normalizado" en los últimos dos años y que, como les gusta presumir a las empresas milagrosamente "afortunadas" que lo apostaron todo a esta tecnología, está reprogramando el "software de la vida". Los organismos modificados genéticamente (tanto los vegetales como los animales transgénicos), que ahora se están desatando sobre el mundo en un experimento incontrolado, que pone en peligro nuestra salud y el propio futuro de la biosfera.
El impulso dado a la "comida" sintética de laboratorio, financiada por los multimillonarios eugenistas de siempre, amenaza con separar a la humanidad de la fertilidad natural de la tierra, hacernos depender de un número cada vez más reducido de empresas para nuestro suministro de alimentos y, en última instancia, conducirnos hacia un futuro al estilo de Soylent Green (https://en.wikipedia.org/wiki/Soylent_Green ).
Estoy seguro de que cualquiera puede mencionar una miriada de otros ejemplos de ataques contra el aire, el agua y el bioma del mundo, que forman parte de esta guerra biológica total de quinta generación que se libra contra nosotros.
Cuando se unen las piezas de este rompecabezas y se intenta advertir a la masa de gente de que está siendo atacada, la capacidad para resistir esta agenda se basará en la capacidad para utilizar los propios recursos acumulados (la riqueza de cada uno) para fomentar comunidades de resistencia. Sin embargo el enemigo también tiene eso previsto…
GUERRA ECONÓMICA
Dados los acontecimientos de las últimas semanas, incluso los más dormidos se dan cuenta ahora de que estamos en un período de guerra económica. Esta guerra también tiene sus aspectos convencionales. En el tablero 2D hemos visto en las últimas semanas al imperio de la OTAN lanzar sus Armas de Destrucción Financiera contra Rusia y, exactamente como se predijo, ha dado el resultado ha sido la consolidación de un conveniente bloque geopolítico del hombre del saco y una gigantesca pérdida de fe en el sistema monetario internacional. Y, también como se predijo, ha suministrado el "Problema" y la "Solución". Los tecnócratas han presentado las Monedas Digitales de los Bancos Centrales (CBDCs), que era la solución que ya habían predeterminado. Sólo hay que preguntar a Larry Fink, director general de BlackRock: "La guerra impulsará a los países a reevaluar sus dependencias monetarias. Incluso antes de la guerra, varios gobiernos buscaban desempeñar un papel más activo en las monedas digitales y definir los marcos reguladores bajo los que operan." No se trata simplemente de una batalla entre Estados-nación o incluso entre bloques de poder que compiten. Es una batalla que libran todas las estructuras de poder autoritarias y todos los gobiernos (pero me repito) contra sus propios ciudadanos, por el control del recurso más importante de todos: sus carteras.
Sí, estamos viendo el comienzo de un momento verdaderamente histórico para el mundo: el colapso de la Pax Americana, la muerte del sistema de reserva del dólar y el comienzo de un paradigma monetario totalmente nuevo, el sistema de la "Moneda Digital del Banco Central", del dinero programable que será capaz de controlar algorítmicamente cuándo, cómo y si se le permite realizar transacciones económicas de cualquier tipo. Sólo tenemos que mirar a los recientes acontecimientos en Canadá para entender cómo será esto.
Este control perfecto de la humanidad hasta el nivel de poder rastrear y, en última instancia, permitir o rechazar cualquier transacción entre cualquier individuo en cualquier momento, representa la apoteosis de la tecnocracia y uno de los objetivos clave de la propia guerra de quinta generación. A medida que esta pesadilla se acerca más y más a la realidad, todo parece desesperado.
Pero, de nuevo, esa es exactamente la cuestión…
LA GUERRA REAL
Podría seguir y seguir y seguir y seguir. Pero espero que ya se entienda el punto: Ahora mismo hay una guerra mundial. Es una guerra de quinta generación (o como quieran llamarla). Se está librando simultáneamente en todos los ámbitos. Es una guerra por el dominio de todo el espectro de todos los campos de batalla y todos los terrenos, desde los confines del mundo (y más allá) hasta los espacios interiores de tu cuerpo e incluso hasta tus pensamientos más íntimos. Y es una guerra contra ti.
Reconociendo esto, la tarea a la que nos enfrentamos parece casi insuperable. ¿Cómo vamos a luchar en una guerra que la mayoría de la gente ni siquiera reconoce que está teniendo lugar? ¿Cómo defendernos de un enemigo que lleva décadas perfeccionando sus armas de control económico, militar, tecnológico y biológico? ¿Cómo defendernos en una guerra que no se desarrolla en dos o incluso tres frentes, sino en todos los ámbitos y espacios de batalla simultáneamente?
Enmarcado así, nuestras perspectivas parecen realmente desesperadas. Pero ahí está la clave: nuestra percepción de que es nuestro deber "luchar" contra el enemigo en su guerra, en su campo de batalla, en sus términos es en sí misma un marco narrativo. Y esa narrativa en sí misma es un arma que se esgrime contra nosotros en la batalla por nuestras mentes.
En la conversación que tuve hace nueve años con Julian Charles, sobre "La Anatomía del Nuevo Orden Mundial", en el podcast The Mind Renewed (https://www.corbettreport.com/interview-600-james-corbett-on-the-mind-renewed/ ):
Me intriga la idea de que se nos han dado plantillas falsas para resolver nuestros problemas, una de las cuales es "luchar contra nuestros enemigos", plantillas que se nos han proporcionado a través de tanto condicionamiento social y de los medios de comunicación. En este caso, la idea es que debemos encontrar el corazón o la cabeza de la organización y, de alguna manera, matar a esa persona o a ese grupo o lo que sea; ¡eliminar eso y todo mejorará mágicamente!
Pensando a grandes rasgos, esa falsa plantilla aparece en prácticamente todas las distopías de ciencia ficción que se han visto: si al final todo sale bien, es sólo porque han conseguido decapitar a la Cabeza de la Bestia, ya sea El Señor de los Anillos o Tron o cualquier película de ese tipo. Creo que esa es una forma fundamental y completamente equivocada de verlo, porque al final los individuos particulares que pueden o no tener el "Anillo de Poder" son reemplazables. De hecho, hay muchas personas que estarían deseando llegar a esa posición de poder en caso de que la vieja guardia fuera barrida por cualquier motivo.
Creo que lo que se necesita es una revolución más fundamental: no de derrocar una instancia específica de esta idea, sino de derrocar la idea en su conjunto. Y eso sólo puede venir, creo, de la construcción de un sistema alternativo al que la gente realmente quiera aplicarse. Creo que tenemos que desprendernos de este sistema en el que nos han metido. Desgraciadamente, eso es tan difícil de hacer como suena en la analogía, porque estamos tan entretejidos en la urdimbre de la sociedad que es difícil imaginar que nos desprendamos de todos esos procesos.
Dependemos tanto para muchas de nuestras necesidades diarias, de este vasto y complejo sistema corporativo que está vinculado a estas mismas organizaciones que mueven los hilos de las instituciones gubernamentales, que todo puede parecer bastante abrumador. ¿Cómo puede un solo individuo influir en todo eso? Pero creo que tenemos que buscar cualquier punto posible en el que podamos empezar a desprendernos de esos sistemas de control y empezar a reafirmar algún tipo de independencia. Eso puede ser algo extremadamente pequeño como, por ejemplo: en lugar de comprar los alimentos en la tienda de comestibles, tal vez comprarlos en un mercado de agricultores o al menos algunos de sus alimentos. O tal vez puedas cultivarlos tú mismo en un huerto. Algo así es algo minúsculo a nivel individual, pero creo que es lo único que, a largo plazo, puede conducir al tipo de sociedad que queremos llevar a cabo. De nuevo creo que son pequeñas cosas como esa, si empezamos a aplicarnos con diligencia y perseverancia, las que finalmente podrán derrocar esto. Pero, desgraciadamente, como digo, estamos en la cúspide de esta revolución científica que hace posible la dictadura científica, así que desgraciadamente no tenemos necesariamente generaciones de tiempo. Eso da una perspectiva temporal a todo esto (no diré que es una bomba de relojería…) pero se entiende la idea. No tenemos mucho tiempo que perder.
Tenemos que elegir. O seguimos entrando en esta matriz tecnológica y corporativa (que implica incluso cosas como la compra de la próxima generación de iPhone) que ya están diciendo que va a tener su propia tecnología de escaneo de huellas dactilares y todos estos elementos corporativos, militares y de Gran Hermano a los que estamos afianzando voluntariamente todos los días de nuestras vidas (y de hecho entregando dinero) o empezamos a crear estructuras alternativas que no dependen de ese sistema. Es una elección que tenemos que hacer en nuestras vidas… yo diría que más rápidamente de lo que ha sido evidente en cualquier otro momento de la historia humana.
Mis lectores habituales entenderán lo que estoy proponiendo aquí: la creación de una sociedad paralela. No lo lograremos pidiendo más sobras de la mesa de los amos, ni acatando suavemente mientras nos meten en corrales tecnológicos cada vez más constrictivos, ni pensando que podemos ganar esta guerra enfrentándonos al enemigo en su dominio controlado. Sólo podemos conseguirlo creando nuestra propia mesa, nuestra propia economía y nuestras propias comunidades de intereses. Esto requerirá la larga y difícil tarea de aumentar nuestra independencia de los sistemas autoritarios en cada dominio: el dominio de la información, el dominio de la alimentación, el dominio de la salud, el dominio monetario, el dominio mental y cualquier otro espacio de batalla disputado en esta guerra total de quinta generación.
Es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto. Pero no hay alternativa.
Algunos dirán: "¿Pero no vendrán después de esa sociedad paralela?", como si eso fuera una refutación de lo que he expuesto aquí. La cuestión es que usted ya es el objetivo del enemigo en una guerra que la mayoría de la gente sólo entiende vagamente que está ocurriendo. Sí, el enemigo vendrá a por ti. Pero ya te están dominando de más maneras de las que cualquier persona puede entender completamente. Esto no se detiene sólo porque usted cumpla con sus demandas o participe en su sistema. Debemos dejar de jugar a su juego. Debemos dejar de luchar en su guerra. Debemos dejar de ceder nuestro poder, nuestra autoridad, nuestro tiempo, nuestra atención, nuestra energía y nuestros recursos, para enfrentarnos al enemigo en sus términos, en su campo de batalla. Debemos crear nuestra propia sociedad paralela en nuestros propios términos. Y así redescubrimos una vieja pieza de sabiduría. Parafraseando: "La guerra de quinta generación es un juego extraño. La única jugada ganadora es no jugar". La guerra se acaba... si la queremos.
https://corbettreport.substack.com/p/your-guide-to-fifth-generation-warfare?s=w
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